Por lo general, memorizar tus apuntes es una parte importante de prepararte para un examen en tu carrera educativa. Sin embargo, no basta con simplemente sentarte y leer tus apuntes una y otra vez para aprender de verdad el material. Varias técnicas para tomar apuntes y métodos de estudio te ayudarán a mantenerte enfocado y absorber la información necesaria. Esto permitirá que memorices el material para tu examen con eficacia.

Parte 1
Parte 1 de 4:
Tomar buenos apuntes

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    Ten cuidado de que todos tus apuntes estén en el mismo lugar. Esto permitirá que todo esté organizado pulcramente cuando estés listo para estudiar y puedas empezar de inmediato.
    • Asimismo, coloca la fecha en la parte superior de la página al empezar a tomar apuntes. Esto te mantendrá ordenado cronológicamente, lo cual puede serte de ayuda para conceptualizar el momento en el que tomaste estos apuntes y ayudarte a estudiar.
    • En caso de que tengas apuntes en tu computadora, colócale la fecha a cada documento o cuaderno. Considera la posibilidad de elaborar carpetas separadas en tu computadora para cada clase y guardar las tareas, tus apuntes y cualquier ayuda de estudio juntos en cada carpeta.
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    Piensa antes de escribir tus apuntes. Evita tan solo escribir las palabras del instructor de manera mecánica, ya que esto no te servirá para recordar tus apuntes. En cambio, debes tomarte unos segundos antes de escribir para pensar en lo que el instructor acaba de decir. Considera la idea principal detrás de sus palabras y luego empieza a escribir. Esto permitirá que absorbas realmente la información en lugar de tan solo escribir palabras sin prestar atención.[1]
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    Desarrolla tu propio estilo de abreviatura. Es una pérdida de tiempo escribir palabras enteras y oraciones completas, ya que te enfocarás en escribir todo lo que diga el instructor y no en absorber la información. Si abrevias las palabras y frases, podrás anotar una mayor cantidad de información de una manera más clara y manejable. Asimismo, esto puede ayudarte a enfocarte con facilidad en aquello para lo que estés estudiando en realidad y podría evitar que te quemes las pestañas.
    • Por ejemplo, en caso de que tu profesor diga "En 'El corazón delator', tenemos un ejemplo literario de un hombre cuya culpa lo vence", puedes escribir tan solo "Corazón delator = culpa". Esto en realidad es toda la información útil que contenía la oración del profesor.[2]
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    Escribe ideas distintas en tinta de distintos colores. El estímulo visual de los colores distintos en la página hará que tu cerebro se mantenga enfocado al estudiar. Puedes designar distintos colores para distintas ideas o conceptos. Por ejemplo, el azul podría ser para las palabras nuevas de vocabulario, el rojo podría ser para fórmulas importantes y el verde podría ser para cosas a las que tu profesor haya dicho que prestes atención. Teniendo en cuenta esta clave de colores, tus apuntes tendrán una apariencia más organizada y coherente cuando regreses a estudiar. Sabrás de inmediato el tema con el que estés lidiando antes siquiera de leer una sola palabra.
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    Escribe lo que el instructor escriba en la pizarra. La regla general es que, si un profesor se tomó el tiempo de escribir algo en la pizarra, es importante y es probable que figure en el examen. Quizás incluso quieras subrayar en tus apuntes cosas que hayan estado en la pizarra para mostrar en qué debes enfocarte al estudiar.
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    Haz preguntas en caso de que no estés seguro de algo. Si no comprendes algo que el instructor acaba de decir, pídele que lo repita o lo explique. Si no lo haces, terminarás copiándolo mal en tus apuntes y te equivocarás en eso en el examen.
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    Regresa y añade mayor información a tus apuntes de ser necesario. Es fácil omitir información al tomar apuntes. Es posible que el profesor haya usado una palabra que nunca hayas escuchado y no hayas tenido tiempo de preguntarle por la definición. Toma nota de esta palabra y búscala después de clase. Luego, añádela a tus apuntes para que esté allí para cuando estudies.[3]
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    Pídele a tu instructor que te permita grabar las cátedras. En caso de que tengas dificultades para seguir el hilo de la clase y no puedas tomar apuntes con suficiente rapidez, podrías preguntarle a tu instructor si te permite grabar las cátedras. De este modo, podrás escucharlas más adelante y transcribir apuntes de la grabación.
    • Ten cuidado de pedirle permiso antes de grabar cualquier cátedra, ya que algunos instructores no permiten las grabaciones y quizás consideren que intentas hacer trampa si te atrapan.

Parte 2
Parte 2 de 4:
Repasar tus apuntes

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    Repasa tus apuntes en el espacio de 24 horas después de tomarlos. Aunque no tengas un examen próximo, debes repasar tus apuntes en el espacio de un día después de tomarlos. Esto te dará una gran ventaja al empezar de verdad a estudiar para un examen. Tu cerebro empezará a absorber la información en tanto aún esté fresca en tu mente y luego, al estudiar en los días previos a un examen, podrás recordar la información mucho mejor que si no hubieras revisado tus apuntes para nada desde que los tomaste.
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    Empieza a estudiar unos días antes del examen. Pasarte toda la noche y quemarte las pestañas el día anterior a un examen es un método ineficaz de estudio. Además de estar cansado durante el examen, no retendrás tan bien la información si te quemas las pestañas. En cambio, debes darte como mínimo 3 o 4 días para estudiar. Repasar tus apuntes durante estos días dará como resultado que absorbas mucho mejor la información.
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    Divide tus apuntes en secciones. En caso de que estés intentando estudiar toda una unidad a la vez, es probable que te abrumes. Quizás empieces bien y sepas bien la primera parte pero pierdas energía y te desconectes mientras estudias las últimas partes. En cambio, debes dividir tus apuntes en secciones. Separa bloques que puedas cubrir en alrededor de una hora y luego tómate un descanso. De este modo, te aseguras de estudiar todas las partes de tus apuntes de manera equitativa.
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    Di tus apuntes en voz alta. No solo leas tus apuntes para ti mismo sino, en cambio, dilos en voz alta. Ciertos estudios demuestran que decir las cosas en voz alta ayuda con la memorización. Asimismo, hablar te mantiene más enfocado que si lees las cosas para ti mismo, ya que permite que vuelvas a escuchar la información y hace que tu cerebro tenga otra oportunidad para procesarlo.[4]
    • Al hablar, haz el intento de parafrasear a veces en lugar de leer de manera directa. Al tener que parafrasear y luego hablar en voz alta, tu cerebro debe hacer más trabajo, lo cual hace que sea más probable que recuerdes lo que estudias.
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    Enfócate en secciones individuales antes de seguir adelante. Después de dividir tus apuntes en secciones, empieza a trabajar hacia abajo. Aplica el siguiente sistema a cada sección para memorizarla antes de pasar a la siguiente
    • Lee o di en voz alta cada línea de apuntes de 3 a 5 veces.
    • Haz el intento de repetir esa línea de la forma más cercana posible sin mirar. Si bien no tiene que ser palabra por palabra, debes asegurarte de poder reflejar la misma información que contenga esa línea.
    • Al terminar una línea, pasa a la siguiente.
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    Escribe tus apuntes sin mirar. Después de haber leído toda una sección y haberla repetido, haz el intento de escribirla sin mirar. Hazlo línea por línea y escribe todo lo que recuerdes. Nuevamente, no es necesario que sea palabra por palabra, pero debes transmitir toda la información de tus apuntes en tu repetición. Al escribir una sección, regresa para compararla con tus apuntes. Presta atención a tus errores de forma que puedas corregirlos y ten cuidado de que los sepas para el examen.
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    Elabora tarjetas mnemotécnicas. Las tarjetas mnemotécnicas constituyen una forma eficaz de estudiar una amplia variedad de información. Puedes hacerlas para palabras de vocabulario, fechas, conceptos científicos, fórmulas matemáticas y cualquier otra cosa que puedas necesitar. Las tarjetas mnemotécnicas no solo son una forma útil de estudiar sino que el acto en sí de escribirlas constituye estudiar. Elabóralas cada vez que tengas mucha información para ayudarte con la memorización.
    • Como una herramienta de estudio adicional, utiliza colores distintos para ideas distintas en tus tarjetas mnemotécnicas. Este estímulo visual ayudará con tu capacidad para recordar información.
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    Utiliza mnemotecnias. Una mnemotecnia es una herramienta mental que se utiliza para sacudir tu memoria y ayudarte a recordar cosas. Puedes usar varias mnemotecnias para mejorar tu memoria y elevar tus calificaciones en los exámenes. Estas son algunas de las más populares.[5]
    • Crea una canción. Las letras melodiosas son más fáciles de memorizar que las palabras en una página. Haz el intento de crear una canción con las cosas que tengas que memorizar. No es necesario que crees toda una canción nueva sino, en cambio, tan solo reemplaza las palabras en una canción que de por sí te guste. Esto te facilitará aún más la memorización.
    • Usa la primera letra de cada palabra en una secuencia para formar una palabra o frase. Por ejemplo, "Rodolfo Narizotas Amó de Verdad a Azucena el Año que la Vio" para recordar los colores del arcoíris (rojo, naranja, amarillo, verde, azul, añil y violeta).
    • Crea una rima para la información distinta. Crear rimas, al igual que crear una canción, te sirve para recordar información. Por ejemplo, "En el año 1492, zarpó a navegar Cristóbal Colón".
    • Establece asociaciones absurdas. Por ejemplo, si quieres recordar que la palabra "gregario" quiere decir "sociable", podrías imaginarte a un personaje fiestero llamado "Gregorio el gregario". Colócale un gorro de fiesta divertido y rodéalo de cebras pasándolo bien. No olvidarás el significado de esta palabra por mucho tiempo.

Parte 3
Parte 3 de 4:
Mantener tu cerebro enfocado

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    Realiza algo de actividad física antes de estudiar. Tu cerebro y tu cuerpo deben estar del ánimo adecuado para optimizar tu estudio. Ciertos estudios han demostrado que el ejercicio ligero incrementa la actividad cerebral. Si estimulas al cerebro, le haces calentamiento para tu sesión de estudio de forma que absorba la información con mayor eficacia. Haz el intento de dar una caminata de 10 a 20 minutos o hacer un poco de calistenia (saltos de tijera, correr en el sitio, saltar la cuerda, etc.) antes de empezar a estudiar para así activar las áreas de aprendizaje del cerebro.[6]
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    Varía tu espacio de estudio. Si estás sentado en el mismo lugar todo el tiempo, tu estudio se volverá aburrido. Esta monotonía hará que tu cerebro se desconecte y ya no podrás concentrarte. Prueba en cambio con estudiar en distintas habitaciones de tu casa o bien alternar entre sentarte en tu escritorio y en el sofá.[7]
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    Elimina las distracciones. Entre las redes sociales y el correo electrónico, es muy fácil distraerte al estudiar. Puedes deshacerte de las tentaciones poniendo tu teléfono en modo silencioso y dejándolo en otra habitación. Asimismo, evita estudiar cerca de un televisor para no sentir la tentación de encenderlo.[8]
    • En caso de que te resulte impensable apagar tu teléfono, puedes darte en cambio "tiempos fuera" de él. Por ejemplo, podrías decir "No revisaré mi teléfono durante 20 minutos" y luego programar un temporizador. Estudia mucho hasta que suene el temporizador y luego revisa tu teléfono. Esto permitirá que mantengas la concentración durante un periodo de tiempo ininterrumpido pero no sientas que te castigas.
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    Tómate descansos. Cuando nos cansamos, perdemos la concentración y empezamos a desconectarnos. Al llegar a ese punto, estudiar deja de ser eficaz. Tu cerebro ha dejado de funcionar y no absorbe información. Si sientes que tu concentración empieza a fallar, tómate un descanso. Sal a caminar, mira un poco de televisión, escucha música, duerme una siesta, lo que sea necesario para relajarte. Luego, al regresar, tu cerebro estará descansado y listo para volver a trabajar.
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    Come si tienes hambre. Al tener hambre, por lo general lo primero que se pierde es el poder cerebral. Tu mente empezará a divagar y estará enfocada en tu hambre. Puedes cortarlo de raíz a una etapa temprana si te tomas un descanso para comer un bocadillo cuando tengas hambre. Luego, regresa refrescado y listo para seguir trabajando.[9]
    • Por lo general, lo mejor para un incremento rápido en la energía son los carbohidratos complejos. Los productos integrales (por ejemplo, el pan y los muffins ingleses) generarán una liberación sostenida de energía que te hará resistir una sesión de estudio.
    • Consume azúcar con cuidado. Si bien es cierto que los bocadillos y bebidas azucarados incrementarán tu energía y estado de alerta a corto plazo, este pico de energía también viene acompañado de un bajón, por lo que podrías terminar sintiéndote aún más fatigado antes de que termine tu sesión de estudio. Es mucho mejor consumir alimentos que vayan a brindarte una liberación sostenida y no un pico rápido.

Parte 4
Parte 4 de 4:
Estar físicamente preparado para el examen

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    Duerme bien. Nunca debes quedarte estudiando toda la noche. En caso de que te hayas dado el tiempo suficiente y empezado a estudiar a una etapa lo suficientemente temprana antes del examen, de todos modos esta sesión de quemarte las pestañas al último minuto no debe ser necesaria. Solo dará como resultado que comprendas incorrectamente el material y no te concentres durante el examen. La mejor forma de asegurarte de tener un buen desempeño es estar bien descansado para el examen.
    • De hecho, tu cerebro transfiere la información hacia la memoria de largo plazo mientras duermes, por lo que dormir lo suficiente ayudará a que tu cerebro guarde todo eso que estudias de forma que puedas recordarlo más adelante.[10]
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    Consume un buen desayuno la mañana del examen. Al igual que al estudiar, debes tener cuidado de alimentarte bien para el examen en sí. Consume un desayuno más grande de lo habitual la mañana de un examen para que así tu cerebro se mantenga nutrido y enfocado. En caso de que tengas el examen más tarde ese día, empaca un bocadillo pequeño para llevarlo en tu mochila (por ejemplo, una barra de granola). Consúmelo con rapidez antes del examen para mantener tu cerebro en funcionamiento.[11]
    • Come carbohidratos complejos (por ejemplo, el pan tostado integral o la avena). Estos se digieren con lentitud de forma que no experimentarás un bajón en medio de tu examen.
    • Los huevos son una buena opción, ya que contienen proteína y colina, que es una sustancia que podría realzar tu memoria.[12]
    • Consume un poco de lox sobre un bagel integral. Según ciertos estudios, consumir pescado rico en ácidos grasos omega 3 (por ejemplo, el salmón) puede ser útil para mejorar el funcionamiento de tu cerebro.[13]
    • Bebe una taza de café o té si deseas. Según ciertos estudios, la cafeína podría ser beneficiosa para la memoria.[14]
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    Estudia solo un poco el día del examen. Podrías beneficiarte de repasar tus apuntes unas cuantas veces más. Quizás observes algo que pasaste por alto antes y termines por tener una respuesta correcta en el examen gracias a ello. Sin embargo, evita dedicar todo el día a quemarte las pestañas. Esto es innecesario en caso de que hayas estudiado con eficacia. A la larga, te estresarás y, para cuando tomes el examen, tu cerebro estará muy cansado como para concentrarse. En cambio, tan solo repasa tus apuntes durante el desayuno y quizás una vez más durante el periodo anterior al examen. Más que esto y corres el riesgo de agotar tu cerebro antes siquiera de tomar el examen.
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    Ve al baño antes del examen. Esto suena tonto, pero puede ser una enorme distracción durante un examen. A tu cerebro le será más difícil concentrarse en el examen si está distraído con esto. Asimismo, quizás no esté permitido ir al baño durante el examen por miedo a las trampas. Puedes deshacerte de esta preocupación yendo al baño antes del periodo del examen.

Acerca de este wikiHow

Megan Morgan, PhD
Coescrito por:
PhD en Inglés
Este artículo fue coescrito por Megan Morgan, PhD. Megan Morgan es una asesora académica del programa de posgrado en la Escuela de Asuntos Públicos e Internacionales de la Universidad de Georgia. Recibió su PhD en Inglés en la Universidad de Georgia en 2015. Este artículo ha sido visto 4551 veces.