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¿Alguna vez te ha pasado que ya es de noche, tienes un examen al día siguiente y no has siquiera abierto tu libro de texto u hojeado tus notas? A todos nos ha pasado. Sin embargo, estudios recientes demuestran que la falta de sueño ocasionada por quedarte estudiando toda la noche hace que te no te desempeñes bien en el examen, resultando contraproducente para el propósito.[1] Aun así, a veces resulta inevitable. Tienes un examen a la mañana siguiente y no hay otra alternativa. ¡Lee los siguientes consejos para mantener la calma y salvar tu calificación!
Pasos
Método 1
Método 1 de 3:Antes de que te pongas a estudiar
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1Encuentra un espacio silencioso y cómodo para estudiar. Asegúrate de que no sea demasiado cómodo (como tu cama o tu sofá) para que no te quedes dormido.
- Localiza un área bien iluminada (o créala). Cuando estás en un lugar oscuro, tu cuerpo piensa que es hora ir a dormir. Engáñalo encendiendo bastantes luces para que quede como si fuera de día.
- Deshazte de cualquier distracción. Esto significa que guardes tu celular. Tal vez te pasaste todo el semestre enviando mensajes de texto en las clases, y probablemente éste sea tu castigo. Apágalo. De pasada guarda tu iPad y tu laptop (a menos de que tengas material de estudio en tu computadora). El Facebook, los jueguitos y el Pinterest no existen en ese momento.
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2Come algo saludable. Tal vez pienses que un montón de bebidas energéticas y barras de chocolate son tu mejor alternativa, pero tristemente, no lo son. Llenarte de cafeína puede ayudarte a despertar al principio, pero después terminarás cayendo más fuerte (a la hora del examen).
- Come fruta. Una manzana te ayudará más a enfocarte y a mantenerte despierto que la cafeína.[2] Las manzanas son más ricas en azúcares naturales y son nutritivas. En estas situaciones, la nutrición es igual a energía.
- Si estás lleno, no estarás pensando en comida, lo cual te ayudará a mantenerte concentrado.
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3Configura tu alarma. En el peor de los casos, te despertarás en una pila de corazones de manzana con tinta en la mejilla porque te quedaste dormido sobre tus apuntes de química, ¡pero no llegarás tarde a tu examen porque pusiste la alarma!
- Así que hazlo desde este momento antes de que te quedes dormido. Estarás feliz de haberlo hecho.
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Método 2
Método 2 de 3:Mientras estudias
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1Mantén la calma. ¡Esta parte puede ser difícil pero simplemente respira profundamente y acomoda tus ideas! Recuerda dónde dejaste todos esos libros de texto y toma algunas hojas y plumas. También te serán útiles algunos marcadores fluorescentes y tarjetas de aprendizaje.
- Si aún tienes tu programa de estudios (syllabus), perfecto. Utilízalo como guía. Los temas que aparezcan más de una vez probablemente vengan en el examen.
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2Comienza por el principio, ¡pero no pierdas mucho tiempo en los detalles! Concéntrate en la idea general, resalta (con el marcador) los hechos importantes que creas que vendrán en el examen. ¡También recuerda prestar atención al vocabulario! Obviamente te ayudará a entender el significado de las palabras.
- Lee los resúmenes de los capítulos (es una buena manera de estudiar los puntos más importantes). Si el libro no tiene resúmenes de los capítulos, entonces deberás hojear el texto y anotar los puntos más importantes.
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3Identifica el material de mayor importancia. Esta es la “parte más importante de estudiar una noche antes del examen”. Tienes una cantidad de tiempo limitada y deberás utilizarla de la manera más eficiente posible. Enfócate en lo que creas que venga en el examen.
- Enfócate en las ideas principales y apréndete las fórmulas esenciales. Sáltate los detalles por ahora y solo repásalos si ves que te queda tiempo después de haberte aprendido los puntos clave.
- No trates de aprenderte todo: enfócate en las cosas que te darán más puntos en el examen. Si tu maestro te dice que el ensayo vale 75% de tu calificación, lo mejor será que te prepares para eso y te olvides de la parte de opción múltiple.
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4Anota la información importante o recita pequeños fragmentos en voz alta. Esto le ayudará a tu cerebro a procesar mejor la información. ¡Si solo hojeas tus libros o apuntes probablemente no recuerdas nada!
- Si eres lo suficientemente afortunado de tener un compañero de cuarto con insomnio, dile que te ayude. Pídele que te escuche mientras recitas el material. Transmitirle la información a otra persona es una manera segura de garantizar que entiendas las ideas mejor.[1]
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5Haz tarjetas de estudio. ¡Esta es una buena manera de autocalificarte y también te ayuda a procesar la información conforme la anotas en las tarjetas y las lees en voz alta! Utiliza diferentes colores para los diferentes temas o capítulos.
- Utiliza paralelismos, metáforas u otras técnicas de aprendizaje que te ayuden a memorizarte conceptos complicados.[1] Anota las palabras clave de tus metáforas para estimular tu memoria mientras estudias.
- Anota la información utilizando reglas mnemotécnicas. “Mi Vecina Tiene Muchas Joyas, Solo Una No Presta” es una buena manera de recordar los planetas: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno, Plutón (como ejemplo gracioso).
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6Toma descansos. Puede parecer ilógico, pero tu cerebro procesará “más” información si lo dejas descansar un poco. Estudia en periodos ya que matarte estudiando es ineficiente y hará que se sature tu mente, evitando que pueda absorber más información. Aunque estudiarás un poco menos, se te quedará más.[1]
- Después de 45 minutos aproximadamente, levántate. Estírate y camina. Bebe algo, come un poco y regresa a estudiar después de 5 o 10 minutos. Te sentirás más revitalizado y listo para continuar.
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Método 3
Método 3 de 3:Después de estudiar
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1Ve a dormir. ¡Si te quedas despierto toda la noche estarás tan cansado en la mañana que muy probablemente no recuerdes nada! Levántate en la mañana 30-45 minutos más temprano de lo normal y repasa las partes que resaltaste en tus notas o libros. Si hiciste tarjetas, repásalas una vez más.
- Trata de dormir al menos 3 horas (un ciclo de sueño completo).[3] Despertarte a la mitad de un ciclo de sueño será perjudicial para tu calificación.
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2Desayuna. Es bien sabido que comer saludablemente antes de un examen es bueno para tu cerebro. Opta por un desayuno normal (no te querrás enfermar) en lugar de algo muy pesado.
- Piensa en lo siguiente: entre más comas antes de tu examen, menos te distraerás pensando en lo hambriento que estás. Así que hazte un favor y come ALGO antes de tu examen para que te puedas mantener aunque sea un poco enfocado.
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3Respira profundo. Repasa la información un par de veces en el camino a la escuela. Si pusiste atención en clase y estudiaste bien la noche anterior, puede ser que te vaya bien.
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4Pídele a un compañero que te ayude. Quedan 5 minutos antes de que el maestro entre al salón, ¡así que utilízalos! Túrnense para hacerse preguntas. Comienza con los temas que domines menos; de esta manera los tendrás más presentes.
- No hagas esto durante el examen (si te atrapan haciendo trampa en el examen será mucho peor).
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Consejos
- No entres en pánico. Si te empiezas a poner ansioso, controla tu respiración.
- ¡Asegúrate de mantenerte hidratado! El agua es importante para tu cuerpo y te nutrirá mientras estudias.
- No trates de memorizarte todo palabra por palabra. Trata de entender lo que lees y asegúrate de entender la idea general.
- En lugar de memorizarte todo lo que veas, trata de entender lo que lees. Al hacer esto, no tendrás problemas para recordarlo durante tu examen.
- Si tu tiempo es limitado, no tienes que estudiar absolutamente todo el material. Solo estudia lo que creas que es más importante.
- Acuérdate de tus clases: ¿qué fue de lo que el maestro habló más? También puedes pedirles su opinión a tus compañeros en cuanto a lo que creen que debas estudiar más.
- No te confíes pensando que ya lo sabes todo. Sigue estudiando. Es mejor si te esfuerzas más antes del examen en lugar de pensar que ya te sabes todo el material.
- Si te sientes algo cansado por estudiar tan tarde, toma un baño (de preferencia con agua fría); te ayudará a sentirte más fresco y despierto.
- Si ya terminaste de estudiar pero no tienes ganas de dormir, lee un libro o artículo relacionado con lo que estabas estudiando antes de irte a dormir. Mientras lees, si te encuentras algo relacionado con lo que estudiaste, tu mente creará una conexión si es que estudiaste bien. Si no, entonces probablemente debas estudiar un poco más.
- Si vas a estudiar para un examen de aceptación, entra en el sitio web de la universidad para que conozcas sus expectativas. Si sabes lo que tienes que estudiar, entonces podrás reducir el tiempo invertido en las cosas que no necesitas. Esto te servirá mucho si llegas a olvidar tu libro.
- Toma café si tienes problemas para mantenerte despierto. Si crees que esto te pondrá muy agitado, trata de hacer algo de ejercicio cada vez que sientas sueño.
Advertencias
- Si planeas estudiar camino a la escuela asegúrate de que no seas el que conduzca. Si es así, ¡deberás enfocarte en conducir!
- No bebas demasiado café o bebidas energéticas. ¡Es nocivo para tu salud y te mantendrá despierto más de lo que esperas!
- Recuerda que matarte estudiando la noche anterior no es siempre una buena opción. Reduce tus probabilidades de retener la información. Hacerlo una vez está bien, pero no lo hagas para todos tus exámenes, especialmente los extensos.
- Si no puedes recordar una respuesta, no hagas trampa, ya que pueden venir consecuencias más serias. Siempre es mejor sacar una mala calificación que ser acusado de deshonestidad.
Cosas que necesitarás
- Libros de texto
- Apuntes
- Marcadores fluorescentes
- Plumas o lápices
- Hojas sueltas de papel
- Tarjetas de estudio
- Un lugar silencioso