Este artículo fue coescrito por Ashley Moon, MA. Ashley Moon es la fundadora y directora ejecutiva de Creatively Neat, un negocio virtual de organización y coach de vida con sede en Los Ángeles, California. Además de ayudar a las personas a organizar su mejor vida, ella tiene un fabuloso equipo de organizadores listos para quitar el desorden de casa o negocios. Ashley organiza talleres y charlas en varios lugares y festivales. Se ha entrenado con Coach Approach y Heart Core para organizar y entrenar negocios respectivamente. Tiene una maestría en Desarrollo Humano y Cambio Social de Pacific Oaks College.
En este artículo, hay 10 referencias citadas, que se pueden ver en la parte inferior de la página.
Este artículo ha sido visto 1175 veces.
Tener un entorno desordenado puede hacer que pierdas el registro de tus pertenencias, suele ser poco sanitario e incluso puede interferir con tu capacidad de relajarte y concentrarte. Las personas que desean pasar de ser desordenadas a ser prolijas pueden lograrlo de forma efectiva a través de una serie de cambios graduales en su estilo de vida. Ordena tu mentalidad desordenada para construir patrones de pensamiento más organizados y supera cualquier barrera mental y social que te impida tener un estilo de vida más ordenado. Luego, puedes reemplazar tus hábitos de desorden por hábitos de prolijidad y comenzar a resolver el desorden que ocupa tu vida con alboroto.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 4:Ordenar una mentalidad desordenada
-
1Determina si ser desordenado tiene un impacto negativo en tu vida. No hay nada inherentemente malo en ser una persona desordenada. De hecho, algunos estudios sugieren que pasar tiempo en un entorno desordenado puede estimular el cerebro y potenciar la creatividad.[1] Por otro lado, ser desordenado es tóxico y poco saludable si perturba tu vida, te causa estrés e interfiere con tu salud y bienestar general.
- Considera el impacto que el desorden podría tener en tu productividad y vida académica o profesional general. Algunos informes sugieren que tener un lugar de trabajo abarrotado o desordenado puede reducir la motivación y eficiencia al realizar un trabajo estructurado (en vez de creativo). Además, al estar en el trabajo, tus compañeros, supervisores y clientes serán más propensos a ver tu ética laboral y habilidades de manera negativa si notan un espacio de trabajo descuidado.[2]
-
2Establece objetivos personales que te ayuden a mantener la prolijidad. "Convertirte en una persona ordenada" al ser actualmente una persona desordenada podría ser un objetivo admirable, pero por sí solo, puede ser demasiado vago como para trabajar hacia él de forma efectiva. Un buen objetivo debe ser específico y positivo, y debe involucrar un plan de acción claro que te permita alcanzarlo.[3]
- Define tu objetivo de forma tal que esté enfocado en lo positivo. En vez de decir "Quiero ser menos desordenado", que se enfoca en lo negativo, di "Quiero ser más prolijo y ordenado", que se enfoca en lo positivo.
- También es importante que definas los términos "prolijo" y "ordenado" para ti. Pregúntate si solo quieres tener un entorno más limpio y despejado, o si también quieres organizar mejor tu tiempo, objetivos y hábitos.
- Después de crear un objetivo más claro, determina qué tendrás que hacer para alcanzarlo. Esto podría variar de persona en persona, pero, en general, tendrás que establecer patrones y hábitos que hagan que ser más prolijo y mantener esta actitud se sienta más natural, además de despejar el desorden actual de tu vida y espacio de trabajo.
-
3Escribe las cosas. Escribir la información que tengas que recordar más tarde es una de las formas más simples y efectivas de organizar los pensamientos desordenados. Con toda la información que recibes de manera regular, intentar memorizar todo solo llevará al caos y el olvido.
- Puedes usar tu teléfono, tu computadora o un papel y un bolígrafo. Solo asegúrate de ser sistemático en cuanto al método que escojas y de tener una forma de mantener organizada la información escrita.
- Escribe los detalles "grandes" y "pequeños". Los detalles grandes incluyen cosas como notas sobre lecciones de la escuela e instrucciones para proyectos en el trabajo. Los pequeños incluyen cosas como listas de cosas para comprar, nombres de conocidos nuevos y cumpleaños.
-
4Establece plazos, pero haz las cosas tan pronto como puedas. Estas dos ideas de hecho van unidas de forma natural. Para los proyectos personales que no tengan plazo, establece plazos en función de qué tan rápido puedas completarlos de manera razonable. Tener estos tiempos en mente reduce las posibilidades de procastinar.
- No obstante, es posible que tengas que hacer un esfuerzo consciente por dejar de procrastinar si sueles hacerlo con frecuencia. Simplemente enfócate en completar las tareas tan pronto como surjan, o tan pronto como puedas hacerlo.
- Si no estableces plazos, te resultará más difícil romper el hábito usual de desorganización. Al postergar las cosas, eres más propenso a enfrentar situaciones caóticas en que tienes que completar varias cosas a la vez en poco tiempo.
-
5Enfócate en tus prioridades. Por más que parezca contrario a la idea de ser más prolijo, es importante que aceptes que algunos proyectos serán imperfectos. Esto no es resultado de ser desordenado; así es la vida.[4]
- La clave aquí es organizar tus prioridades lo suficientemente bien para saber cuáles son las cosas más importantes para ti. Los proyectos cruciales (por ejemplo, los de la escuela o el trabajo) deben recibir el mayor esfuerzo y atención. Para las tareas menos importantes, está bien posponerlas o completarlas de una forma no tan perfecta (por ejemplo, ordenar tu colección de películas para que todo esté en un lugar sin preocuparte por organizarlas por título, género, etc.).
- Si te permites ser un poco desordenado cuando no importa, ahorrarás poder mental para la prolijidad cuando la necesites.
Parte 2
Parte 2 de 4:Superar los obstáculos en la organización
-
1Haz que la limpieza y el orden sean más placenteros. La limpieza no es un quehacer si te diviertes. En vez de ver el objetivo de mantener la prolijidad como un quehacer o desafío, encuentra formas de que sea más divertido y disfrutable. Por ejemplo, espera hasta limpiar antes de darte permiso para escuchar un CD nuevo o un audiolibro, o tómate el tiempo para ver cuán rápido puedes completar ciertos quehaceres y recompénsate en función de la velocidad.
- Todo se trata de la percepción. Muchas personas evitan ordenar porque solo lo ven como un quehacer, que contamina el proceso con un tono negativo. Si puedes convertir el proceso en un juego o una recompensa, le darás un giro positivo a algo que solía ser temible, haciendo que sea más fácil completarlo.
-
2Haz que la organización te resulte más sencilla. En ocasiones, ser más prolijo es difícil por cuestiones tangibles en vez de psicológicas. Quizás no lo notes a nivel consciente, pero, si acceder a tu archivador requiere que busques la llave en un cajón desordenado y muevas algunas cajas que ocupan espacio adelante, serás menos propenso a esforzarte y más propenso a permitir que los papeles se apilen en el escritorio.[5]
- Identifica los obstáculos físicos que promueven el desorden. Luego, piensa formas de reducir o quitar esos obstáculos. En el ejemplo mencionado, puedes colgar la llave en un gancho designado para llaves y mover el archivador para que esté a la vista. Esto hará que te resulte más fácil guardar los papeles en el lugar correcto.
-
3Establece una zona de "desorden" designada. Designa un espacio bien definido para apilar todo el desorden del que no puedas ocuparte de ordenar de inmediato por cuestiones de tiempo. Por ejemplo, puedes escoger una mesa de café sin uso en una habitación libre. Limita el desorden a este espacio, mientras mantienes el resto de tu área de trabajo o vivienda siempre ordenada.[6]
- De esta forma, en vez de romper con tu hábito de desorden por completo, simplemente lo controlarás al darle una salida que puedas controlar. Esto puede hacer que te resulte más fácil ser prolijo fuera de esa sola salida.
- Además, tener una zona de "desorden" hará que te resulte más fácil saber dónde encontrar los artículos perdidos. Solo asegúrate de limpiar este lugar de manera ocasional. De lo contrario, te arriesgarás a permitir que se expanda más allá de los límites a medida que las cosas se apilen.
-
4Pide ayuda cuando la necesites. No te rindas por la vergüenza que puedas sentir por tu estilo de vida desordenado en este momento. Quieres mejorar, y en eso debes enfocarte. Por ello, no tengas miedo de pedir ayuda para ordenar u organizar cuando te sientas abrumado para ocuparte solo de la tarea.[7]
- En caso de ser posible, pídele ayuda a alguien que sea bien organizado en vez de alguien que sea igualmente desordenado. Esto quizás implique pedirle ayuda a tu hermano que es muy ordenado para organizar tu área de tareas, o consultar con tu hermana mentalmente organizada para arreglar tus papeles financieros.
-
5Rodéate de personas organizadas y prolijas. El famoso filántropo W. Clement Stone una vez dijo "Eres producto de tu entorno, así que elige el entorno que mejor te desarrolle hacia tu objetivo". Pasar tiempo con personas prolijas te influenciará indirectamente para ser más organizado. Además, obtendrás consejos y trucos útiles sobre cómo mantener la prolijidad.
- La presión de los colegas no siempre es negativa. Pasar tiempo con compañeros prolijos te animará a imitar sus comportamientos, lo que te ayudará a ser más prolijo. Además, si necesitas asistencia para eliminar el desorden de tu vida, ya estarás en contacto con personas que tienen los conocimientos para ayudarte.
Parte 3
Parte 3 de 4:Reemplazar los hábitos de desorden por hábitos de prolijidad
-
1Desarrolla un cronograma o una rutina de limpieza. Hacer planes para limpiar tu entorno de manera regular y escribir las fechas en el calendario te ayudará a mantenerte comprometido con ser prolijo.
- Este es un paso muy crucial si quieres pasar de ser una persona muy desordenada a ser una persona más prolija. Como persona desordenada, probablemente no tengas rituales o hábitos de limpieza en este momento. Por lo tanto, limpiar no surgirá en tu mente de forma natural. Ser más intencional con tu cronograma de limpieza te ayudará a adoptar un estado mental más organizado, y hará que te resulte más fácil mantenerlo.
-
2Dedica al menos 15 a 20 minutos diarios a la limpieza. Pasar breves incrementos de tiempo en la organización de tu entorno te ayudará a desarrollar el hábito de mantener la prolijidad y limpieza a largo plazo. Por ejemplo, pasa 15 minutos hoy organizando el cajón de basura de la cocina. Luego, dedica otros 15 minutos mañana a organizar todos los papeles sueltos en escritorios y mesas.
- De manera similar, haz la cama justo después de levantarte. Esto hará que tu habitación luzca más prolija de forma instantánea, y te ayudará a marcar la pauta para un nuevo día fresco de prolijidad.
-
3Desempolva y pasa la aspiradora al menos una vez por semana. Desempolvar y pasar la aspiradora ayudan a que el aire en el lugar se mantenga fresco e, indirectamente, te influenciará para mantener la prolijidad y limpieza. Dedica un día a la semana a desempolvar y pasar la aspiradora en cada área por la que seas responsable, ya sea tu habitación o todo el apartamento.
- También puedes distribuir estas actividades en la semana, ocupándote de un área a la vez. Por ejemplo, puedes limpiar la habitación el lunes, la sala de estar el martes, la oficina en casa el miércoles, etc. Esto puede hacer que el proceso se sienta menos abrumador si tienes que ocuparte de un espacio grande.
- Examinar la acumulación de polvo en ciertos artículos también puede ayudarte a determinar qué cosas tienes que quitar. Por ejemplo, una capa gruesa de polvo en un artículo que no necesitas físicamente, como un bate de béisbol o una máquina de coser, sugiere que el artículo ha estado allí sin usarse por mucho tiempo.
-
4Limpia el refrigerador al menos una vez cada tres meses. Los refrigeradores abarrotados y llenos de comida vencida pueden ser peligrosos para la salud, en especial cuando la comida vieja se guarda al lado de la fresca. Revisa el refrigerador cada tres meses y tira todos los alimentos vencidos y todos los que estén por vencer y no planees comer antes de su fecha de vencimiento.
- Al hacerlo, revisa también la despensa y el congelador. Si bien la comida que va en la despensa y el congelador suele durar mucho más que los alimentos perecederos en el refrigerador, vencerá en algún momento, por lo que también tendrás que ocuparte de estas áreas. Si sientes que una vez cada tres meses es demasiado, revisa la despensa y el congelador al menos una vez cada seis meses.
-
5Revisa toda la ropa al menos una vez al año. Si el exceso de ropa es en parte culpable por tu desorden, revisa tu armario y cajones al menos una vez por año para deshacerte de las prendas que ya no uses o necesites. Tira o dona las prendas manchadas, que huelen mal, que están rotas, que ya no te queden bien o que no hayas usado en un año. Esto te ayudará al liberar espacio en tu armario.[8]
- Tira las prendas dañadas o manchadas. Dona la ropa que esté en buen estado, pero que ya no uses.
- Muchas comunidades cuentan con cajas grandes para ropa destinadas a donaciones que se encuentran en los aparcamientos de las tiendas de conveniencia, los restaurantes y las iglesias. Lucen a menudo como contenedores de colores brillantes, pero tienen algunas instrucciones o información para indicar su propósito. Este puede ser un lugar conveniente para dejar la ropa sin usar que quieras donar si estás muy ocupado para llevarla a una tienda de segunda mano.
Parte 4
Parte 4 de 4:Organizar un entorno desordenado
-
1Programa horarios fijos para las áreas separadas. Si necesitas ordenar un lugar abarrotado, la tarea podría parecer abrumadora, en especial dependiendo de la cantidad de desorden que haya. Trabaja en un sala o área a la vez para no sentirte abrumado por encontrar un lugar para cada una de tus pertenencias. Por ejemplo, comienza a organizar el baño un fin de semana. Luego, organiza la sala de estar el próximo fin de semana.
- Una buena idea es crear un cronograma tangible, dado que hacerlo estructurará tus pensamientos y te animará a respetar el plan. Si ya tienes tendencias de desorden, confiar en el deseo espontáneo de ordenar cierto espacio solo te llevará a ese espacio. Es poco probable que quieras esforzarte más allá de ese espacio y hacia otras áreas más tarde en función de los hábitos de desorden y la mentalidad que ya has desarrollado.
-
2Quita todo para clasificarlo. Si lidias con un desorden importante, probablemente sea mejor que comiences el proceso al reunir todos los artículos que estén fuera de lugar en un sitio centralizado. Esto hará que te resulte más sencillo clasificarlos y ocuparte de cada uno según sea necesario.
- Aprovecha este tiempo para desempolvar, pasar la aspiradora y desinfectar, según sea necesario. El abarrotamiento a menudo abarca el espacio del piso, el escritorio y otras superficies, lo que hace que sea imposible limpiar estas áreas. Una vez que despejes estas áreas que solían estar ocultas, tomarte unos minutos para limpiarlas puede hacer que tu entorno de vida sea más saludable e impulsar tu deseo de hacer que las cosas luzcan lo más limpias y ordenadas posible.
-
3Deshazte de las cosas que ya no precises. Las personas desordenadas suelen coleccionar artículos que no tienen utilidad con la esperanza de volver a usarlos, como tarjetas de presentación desactualizadas, novelas impresas viejas y prendas que ya no les quedan bien. Al clasificar la pila de desorden, deja a un lado todo lo que no uses. Recicla y tira la basura y los desechos, y dona los artículos en buen estado que ya no necesites en tiendas de segunda mano y entidades benéficas.[9]
- Si hay algún artículo que no hayas usado en un año, pero que realmente esperes usar pronto, etiquétalo con una nota adhesiva, un banderín improvisador u otro identificador, y guárdalo junto con otros artículos que quieras conservar. Cuando lo uses, quítale la etiqueta. Regresa a tu armario o escritorio en otros 6 a 12 meses y busca las etiquetas restantes. Esto indicará que realmente no necesitas los artículos después de todo y que puedes deshacerte de ellos de forma segura.
-
4Guarda los artículos que no estén en uso. Si tu casa o entorno no están diseñados para disponer tus pertenencias de la forma en que deseas, empaca y guarda los artículos que no uses actualmente para reducir el desorden. Por ejemplo, empaca la ropa de estación, los libros que hayas leído y quieras conservar, los papeles fiscales del año anterior y distintas chucherías que junten polvo.
- Ten en cuenta que deben ser principalmente artículos que necesites o planees usar en el futuro cercano. Puedes conservar algunos por cuestiones sentimentales, pero procura que no se convierta en un hábito. Transferir el desorden de un área de almacenamiento a otra solo quitará el problema de la vista, pero no te ayudará a convertirte en una persona prolija.
-
5Ten un espacio designado para todo lo que conserves. Las personas organizadas generalmente tienen un lugar para todo: bolígrafos y lápices en tazas o estuches para lápices, prendas en cajones designados y espacio en el armario, y papeles sueltos en archivadores y escritorios. Si estableces lugares designados para cada tipo de pertenencia, te resultará más sencillo colocar las cosas en el lugar apropiado en vez de permitir que se reúnan en una pila grande e inidentificable.
- Evita la etiqueta "varios".[10] Además de ser un identificador no descriptivo e inútil, tener una caja, un fichero o un cajón de basura de "varios" podría hacer que mantengas perezosamente las cosas allí en vez de ponerlas en donde deben estar, en especial si es más fácil acceder a la caja de "varios" que el lugar correcto. De esta manera, reforzarás inconscientemente los hábitos de desorden y socavarás tus esfuerzos por ser prolijo.
CONSEJO DE ESPECIALISTAOrganizadora profesionalAshley Moon es la fundadora y directora ejecutiva de Creatively Neat, un negocio virtual de organización y coach de vida con sede en Los Ángeles, California. Además de ayudar a las personas a organizar su mejor vida, ella tiene un fabuloso equipo de organizadores listos para quitar el desorden de casa o negocios. Ashley organiza talleres y charlas en varios lugares y festivales. Se ha entrenado con Coach Approach y Heart Core para organizar y entrenar negocios respectivamente. Tiene una maestría en Desarrollo Humano y Cambio Social de Pacific Oaks College.Ashley Moon, MA
Organizadora profesionalNuestro experto concuerda: el primer paso para ser y mantenerte organizado es tener un lugar para todo. Luego, desarrolla el hábito de poner las cosas en sus sitios cuando termines de usarlas. Tómate las cosas con más calma y sé más consciente de lo que haces y el lugar donde pones las cosas.
Consejos
- Considera la posibilidad de tomar fotos de cualquier espacio donde trabajes. Toma fotos de "antes" que reflejen el desorden y fotos de "después" que muestren cuán prolijo está todo. Tener una evidencia visual de qué tan bien puedes hacer que luzcan las cosas puede motivarte a ordenar otras áreas o mantener los espacios limpios. De manera similar, tener evidencia de qué tan mal pueden estar las cosas puede servirte como precaución continua para evitar que vuelvan a interponerse en el camino.
Advertencias
- Comprende la diferencia entre ser "desordenado" y tener un trastorno de acaparamiento compulsivo. Si eres desordenado, probablemente hayas desarrollado algunos hábitos negativos que puedas solucionar por cuenta propia. Sin embargo, si tienes un trastorno de acaparamiento compulsivo, el pensamiento de limpiar el desorden podría ser angustiante a nivel emocional y mental, y es posible que necesites ayuda profesional para mejorar.
Referencias
- ↑ http://www.inc.com/ilan-mochari/creativity-messy-offices.html
- ↑ http://www.forbes.com/sites/jennagoudreau/2012/03/27/the-dangers-of-a-messy-desk/#6fcb0c894636
- ↑ https://www.psychologytoday.com/blog/notes-self/201308/how-set-goals
- ↑ http://www.huffingtonpost.com/2013/03/20/organize-your-life-life-organization_n_2908774.html?slideshow=true#gallery/287027/1
- ↑ http://www.deseretnews.com/article/705370338/5-tips-to-help-families-be-less-messy.html?pg=all
- ↑ http://www.huffingtonpost.com/2013/03/20/organize-your-life-life-organization_n_2908774.html?slideshow=true#gallery/287027/5
- ↑ http://www.huffingtonpost.com/2013/03/20/organize-your-life-life-organization_n_2908774.html?slideshow=true#gallery/287027/6
- ↑ http://stylecaster.com/when-to-get-rid-of-clothes/
- ↑ https://www.themuse.com/advice/the-messy-persons-guide-to-staying-organized