Los dátiles se obtienen de una planta que da flores. Estos suelen secarse y son excelentes para comer como bocadillo o para usarlos en varias recetas distintas. Tienen una semilla en el centro, la cual debes quitar antes de empezar a cortarlos. Puedes picar los dátiles a mano con un cuchillo afilado de mondar o con unas tijeras. También puedes picarlos rápidamente en trozos pequeños con un procesador de alimentos. Los dátiles son una fruta pegajosa, así que debes tomar algunas precauciones para evitar que los cuchillos y las cuchillas se peguen.

Método 1
Método 1 de 2:
Picarlos a mano

  1. 1
    Usa un cuchillo de sierra o un cuchillo de mondar para cortar el dátil a lo largo. Coloca el dátil en una tabla de cortar o sostenlo en la palma de tu mano. Haz un corte del lado largo del dátil. Es posible que el cuchillo llegue a la semilla del centro cuando hagas el corte.
    • Si colocas el dátil en una tabla de cortar, sostenlo por los lados cuando lo cortes. Si sostienes el dátil con la mano, ten mucho cuidado para evitar cortarte.
  2. 2
    Corta el dátil con un movimiento de corte en rebanadas. La consistencia de la piel del dátil no permite cortarlo fácilmente con un cuchillo estándar para picar. No uses un cuchillo para picar, y usa un movimiento de corte en rebanadas en lugar de un movimiento oscilante para picar.
  3. 3
    Abre el dátil y quítale la semilla. Deja a un lado el cuchillo. Mete las yemas de los pulgares en el corte que hiciste con el cuchillo. Separa con suavidad los lados para dejar expuesto el interior del dátil y la semilla.[1]
    • Desecha la semilla en la basura o junta todas las semillas en una pila para desecharlas después.
  4. 4
    Corta el dátil en tiras delgadas. Coloca el dátil sobre la tabla de cortar. Corta el dátil en tiras, a lo largo, con un cuchillo de mondar. Dales a las tiras el ancho que prefieras según el tamaño que quieras que tengan los trozos finales. Un buen ancho sería de ½ cm (¼ de pulgada) a ⅓ cm (⅛ de pulgada).[2]
    • Para contrarrestar la pegajosidad de la fruta, también puedes cortar los dátiles con unas tijeras en lugar de usar un cuchillo.
  5. 5
    Enjuaga el cuchillo o cúbrelo con harina si se pone pegajoso. Debido a que los dátiles tienen un jugo muy pegajoso, es posible que el cuchillo se ponga gomoso. Si ocurre esto mientras cortes, enjuaga el cuchillo con agua caliente para quitarle el jugo, o cúbrelo con un poco de harina para controlar la pegajosidad.
  6. 6
    Gira las tiras hacia un lado y córtalas. Haz una serie de cortes transversales sobre las tiras del dátil que recién cortaste. Deja la distancia suficiente entre los cortes para que los trozos queden del tamaño que quieras.
    • Si los trozos aún no quedan lo suficientemente pequeños, córtalos en trozos más pequeños para darles el tamaño deseado.
    Anuncio

Método 2
Método 2 de 2:
Cortar los dátiles en cubitos en un procesador de alimentos

  1. 1
    Procesa un poco de avena para pulverizarla en el procesador de alimentos. Debido a que los dátiles se ponen muy pegajosos cuando los cortas, resulta de mucha ayuda agregarle al procesador un agente secante. La avena funciona bien porque no agrega mucho sabor y se puede lavar con bastante facilidad. Echa un puñado en el tazón del procesador.[3]
    • Si no te preocupa que los dátiles formen una sola bola pegajosa, no es necesario que proceses la avena primero.
  2. 2
    Coloca en el procesador los dátiles sin semilla y cortados en cuartos. Corta los dátiles a lo largo y quítales las semillas. Luego, corta los dátiles dos veces por la mitad para crear trozos que midan aproximadamente un cuarto del dátil original. El procesador funcionará mejor si usas trozos en lugar de colocar la fruta entera.
  3. 3
    Presiona el pulsador del procesador hasta que los dátiles tengan el tamaño que quieras. Aunque tu procesador tenga opciones específicas, será mejor que uses el botón para pulsar. De esta forma, podrás revisar los dátiles cada pocos segundos para asegurarte de no picarlos demasiado.
  4. 4
    Enjuaga los dátiles con agua fría para quitarles la avena. Si no quieres incluir la avena en polvo en la receta donde usarás los dátiles, enjuaga los dátiles picados. La mayoría de las veces se eliminará toda. La bola pegajosa que formaron los dátiles deberá separarse en trozos. Quizás debas agitarlos para separarlos por completo.[4]
    Anuncio

Cosas que necesitarás

  • dátiles
  • cuchillo de sierra (opcional)
  • cuchillo de mondar
  • procesador de alimentos
  • avena (opcional)
  • agua o harina (opcional)

Acerca de este wikiHow

Personal de wikiHow
Coescrito por:
wikiHow Staff Writer
Nuestro equipo de editores e investigadores capacitados han sido autores de este artículo y lo han validado por su precisión y amplitud.

wikiHow's Content Management Team revisa cuidadosamente el trabajo de nuestro personal editorial para asegurar que cada artículo cumpla con nuestros altos estándares de calidad. Este artículo ha sido visto 1048 veces.
Anuncio