Las papas son una planta de cosecha abundante que puedes cultivar prácticamente en cualquier época del año en las condiciones adecuadas. Plantarlas en macetas reduce la cantidad de espacio necesario y el riesgo de infestaciones de plagas y enfermedades. Primero debes hacer germinar las papas semilla. Luego, plántalas en una maceta con una mezcla de tierra para macetas y fertilizante. Bríndales mucha luz solar y agua, y pronto verás brotes de papa saliendo de la tierra.

Parte 1
Parte 1 de 4:
Seleccionar y hacer germinar las papas

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    Compra papas semilla. Las papas semilla (o “tubérculos”) son distintas a las papas que compras en el supermercado porque su cultivo es exclusivo para la replantación y no para el consumo. Algunas papas “de consumo” también pueden servir para plantar, pero no suelen producir una cosecha sólida.[1]
    • Las papas semilla están disponibles en las tiendas de jardinería. Cómpralas 2 a 4 semanas antes de la fecha de plantación programada, ya que este es el periodo de tiempo promedio en que las papas tardan en brotar.
    • Evita utilizar las papas del supermercado como papas semilla, ya que estas suelen tratarse para evitar producir brotes y así durar más tiempo en los estantes.
    • Una vez compradas, retira las papas semilla de su bolsa lo más pronto posible o correrán el riesgo de desarrollar hongos.
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    Coloca las papas semilla en un recipiente abierto en un lugar oscuro y frío. Colócalas con los “ojos” orientados hacia arriba en un cartón de huevos u otro recipiente semejante. Déjalo en una zona con temperaturas frías, como la despensa. Revisa los tubérculos a diario para observar el crecimiento de los “ojos”.[2]
    • Básicamente, el “ojo” de la papa es un brote. Lo reconocerás al ver un crecimiento diminuto de color verde o blanquecino que sale de la cáscara.
    • Cuando los tubérculos empiecen a brotar, no los gires, ya que la mayor parte de los brotes deben desarrollarse orientados hacia arriba.
    • La temperatura ideal para su germinación es cerca de 10 °C (50 °F).
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    Corta todos los ojos excepto los 3 más grandes de cada papa. A mayor cantidad de ojos, mayor será el cultivo de papa. Sin embargo, mientras más papas crezcan de un solo tubérculo, más pequeñas saldrán estas. Cuando llegue el momento de plantar, identifica los 3 ojos más fuertes y frota los restantes con el dedo o córtalos con un cuchillo afilado para eliminarlos.[3]
    • Si decides quitar los brotes con un cuchillo, trata de mantener el corte lo más superficial posible. Solo corta el brote y una capa fina de la cáscara de la papa.
    • Los ojos deben estar entre 0,5 y 1,3 cm (0,25 y 0,5 pulgadas) cuando empieces el proceso de corte y plantación.
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Parte 2
Parte 2 de 4:
Preparar las macetas

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    Selecciona una maceta de 40 litros (10 galones) para plantar 4 a 6 papas semilla. Cada maceta debe ser de al menos 40 cm (16 pulgadas) de altura y 40 cm (16 pulgadas) de diámetro. En caso de plantar más de 6 papas por maceta, esta deberá ser mucho más grande.[4]
    • Las papas necesitan un espacio amplio que les permita crecer y desarrollar raíces y tubérculos. Si eliges una maceta muy pequeña, las papas no brotarán por completo.
    • Con macetas más altas o bolsas de cultivo, tendrás suficiente espacio para llenar varias veces la maceta con tierra mientras crecen los brotes de papa.
    • En general, cada papa semilla necesitará de 6 a 8 litros (de 1,5 a 2 galones) para crecer en un recipiente. Tenlo en cuenta si decides plantar más papas.
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    Opta por macetas de plástico para su fácil desplazamiento y reutilización. Las macetas de plástico resistentes que se venden en las tiendas de jardinería constituyen una excelente opción para el cultivo de papas. Están disponibles en color negro para retener el calor y suelen incluir agujeros de drenaje. También puedes comprar bolsas de cultivo de tela, pero es posible que no se vean tan bien.[5]
    • Si optas por una maceta de plástico más pesada, colócala sobre una plataforma rodante para facilitar el desplazamiento de las papas conforme sea necesario para el riego.
    • Si vives en una zona cálida, evita utilizar macetas negras o de colores oscuros porque atraen mucha luz solar y sobrecalientan el cultivo.
    • Lava las macetas con agua tibia y jabón antes de plantar en ellas. Así matarás cualquier bacteria dañina.
    • Solo elige macetas con agujeros de drenaje en su base. De lo contrario, hazles 2 o 3 agujeros con un taladro.
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    Coloca una malla de fibra de vidrio en el fondo de cada maceta. Corta un pedazo de malla con tijeras fuertes o una navaja multiusos. Asegúrate de que la malla corresponda con la forma del fondo de la maceta, pero a la vez que sea un poco más grande. Antes de plantar, coloca la malla dentro de la maceta, donde irá cubierta de tierra.
    • Puedes comprar una lámina o un rollo pequeño de fibra de vidrio en el centro de jardinería o la ferretería de tu localidad. También puedes sustituir este material con malla plástica para ventanas.
    • La malla hace más lento el proceso de drenaje, lo que les facilita a las papas la total absorción de los nutrientes del agua y la tierra.
    • No olvides cambiar la malla cada año para impedir la obstrucción de los agujeros de drenaje.
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    Llena el platillo de cada maceta con piedritas. Viértelas hasta obtener una capa uniforme de 0,5 cm (0,25 pulgadas) que cubra el fondo del platillo. Después, coloca la maceta por encima de las piedritas en el centro del platillo. Mueve un poco la maceta para verificar que esté equilibrada.
    • Las piedritas crean espacios de aire entre la maceta y el platillo que permiten un drenaje del agua más eficaz.
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    Compra o haz tu propio sustrato para macetas. La mezcla de tierra para macetas común que se vende en las tiendas de jardinería es perfecta para cultivar papas. Pero también puedes elaborar una mezcla personalizada combinando 1/3 de composta, 1/3 de perlita y 1/3 de turba o fibra de coco en una bolsa grande o un barril.[6]
    • Puedes comprar dichos ingredientes en las tiendas de jardinería o, en el caso de la composta, crearlos en casa.
    • Evita emplear tierra que ya haya sido utilizada para cultivar papas o cualquier otro miembro de la familia de las solanáceas, ya que es posible que los patógenos que podrían destruir tu cultivo persistan en dicha tierra.
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Parte 3
Parte 3 de 4:
Plantar las papas

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    Crea un programa de plantación en función de la variedad de papa. Existen numerosas variedades de papa de donde elegir, pero por lo general se incluyen dentro de 5 categorías básicas: primera cosecha temprana, segunda cosecha temprana, cosecha principal temprana, cosecha principal y cosecha principal tardía. Saber a qué categoría pertenece la variedad elegida te indicará en qué momento plantarla y cosecharla.[7]
    • Planta las variedades tempranas en marzo o abril. Tardarán entre 75 y 90 días en madurar para la cosecha. Pero si las plantas muy pronto, pueden sufrir daños a causa de las heladas.
    • Planta las papas de media temporada entre mayo y julio. Tardarán de 85 a 110 días en madurar para la cosecha. Se desarrollan mejor en climas y temperaturas cálidas.
    • Planta las papas de temporada tardía desde julio hasta agosto. Tardarán de 120 a 135 días en madurar para la cosecha. Suelen tolerar las temperaturas de invierno y las heladas mejor que las variedades tempranas.
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    Llena la maceta con 10 a 15 cm (4 a 6 pulgadas) de tu sustrato. Todo el fondo de la maceta debe quedar cubierto. Compacta ligeramente la tierra con las manos para asegurarte de que esté bien firme y sólida. De lo contrario, las papas se hundirán hasta el fondo de la maceta.[8]
    • La malla de fibra de vidrio y la capa de piedritas deben estar cubiertas por completo y ya no ser visibles después de añadir la tierra.
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    Añade un fertilizante orgánico según las instrucciones del paquete. Con la ayuda de una cuchara o una pala, espolvorea un poco de fertilizante orgánico granulado por encima de la primera capa de tierra en la maceta. La cantidad que utilices dependerá del tipo de fertilizante y del tamaño de la maceta. Lee con atención las instrucciones del paquete y síguelas directamente.[9]
    • Elige un fertilizante específico para plantar en macetas. Una mezcla orgánica o vegetal es mucho mejor.
    • Cuando las papas estén establecidas, debes aplicarles un fertilizante líquido cada 2 semanas. No olvides consultar las instrucciones del paquete.
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    Coloca las papas semilla en la tierra con los ojos orientados hacia arriba. Sepáralas al menos a 15 cm (6 pulgadas) de distancia. Asegúrate de que no se topen entre sí o que topen el borde de la maceta. No satures cada maceta plantando más de la cantidad recomendada de papas semilla.[10]
    • Una vez que las papas estén en su lugar, presiónalas con suavidad en la mezcla de tierra y fertilizante.
    • Dado que las papas semilla tendrán ojos por toda la cáscara, solo coloca hacia arriba el lado con mayor cantidad de ojos.
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    Cubre los tubérculos con 15 cm (6 pulgadas) de sustrato. Añade más tierra a la maceta con una pala, creando una capa uniforme. Al terminar, los tubérculos quedarán ocultos por completo. Compacta la tierra suavemente con las manos, teniendo cuidado de no aplastarlos presionando muy fuerte.[11]
    • Según el tamaño de la maceta, podría ser necesario añadir aún más sustrato. Llénala hasta la mayor parte de su capacidad guiándote por tu criterio, pero no la llenes hasta el borde. Vas a añadir más tierra conforme crezcan las papas, así que tenlo en cuenta durante el llenado.
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    Riega la tierra de la maceta hasta que empiece a drenarse. Utiliza una regadera o una manguera para añadir agua poco a poco a las papas recién plantadas. Trata de cubrir por completo la superficie expuesta de la tierra mientras riegas. Una vez que el agua empiece a salir de los agujeros de drenaje del fondo de la maceta, deja de regar.[12]
    • Las papas crecen mejor en tierra húmeda, no empapada. Si está encharcada, puede desarrollar hongos.
    • Añade una capa de paja a la superficie de la tierra para mantenerla húmeda y con sombra a lo largo del día.
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Parte 4
Parte 4 de 4:
Cuidar de las papas

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    Añade más sustrato a medida que la planta va brotando. Como regla general, solo debes dejar un máximo de 2,5 cm (1 pulgada) expuestos de cada brote de papa. Revisa los brotes a diario para ver si están empezando a surgir muy lejos de la tierra. Luego, añade más sustrato a la maceta.[13]
    • Lo más probable es que debas repetir este proceso varias veces durante el ciclo de crecimiento. El proceso se asemeja al de las papas cultivadas en montículos en la tierra.
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    Riega las papas cuando los primeros 5 cm (2 pulgadas) de tierra estén secos. Una forma rápida y simple de determinar si necesitas regar es introducir un dedo en la tierra. Si la sientes seca, es momento de regar de nuevo la planta. Añade agua a la maceta hasta que empiece a drenarse por el fondo.[14]
    • Si las papas no reciben suficiente agua, no crecerán mucho o se harán más vulnerables a las plagas y las enfermedades.
    • Cuando las temperaturas son más cálidas, es posible que debas regar las macetas dos veces al día. Adapta tu programa de riego a las necesidades de tus papas específicas.
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    Expón las papas a un máximo de 6 a 8 horas de luz solar al día. Coloca las macetas de modo que reciban el sol de forma directa, ya sea en la mañana o en la tarde. Aunque las papas necesitan luz solar, no les va bien cuando las temperaturas sobrepasan los 27 °C (80 °F). Por esa razón, también es esencial que reciban una amplia sombra.[15]
    • Si los brotes se amarillean o se secan poco después de emerger de la tierra, significa que las papas están recibiendo mucho sol.
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    Cosecha las papas cuando el follaje se vuelva amarillo. Este es el mejor indicador de que las papas están listas para desenterrarlas. Puedes escarbar en la tierra de la maceta con la mano o volcarla y cavar para extraer las papas. Pon a un lado cada papa y asegúrate de lavarlas con cuidado antes de consumirlas o almacenarlas.[16]
    • También es conveniente examinar cada papa en búsqueda de hongos o moho. La cáscara debe estar firme y tener un color uniforme sin partes blancas o blandas.
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Consejos

  • Si decides cultivar papas en bolsas de tela u otro recipiente, sigue las mismas instrucciones de plantación y cuidados descritas en este artículo.
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Advertencias

  • Presta atención a cualquier químico que apliques en las papas, incluidos los fertilizantes y los pesticidas. Muchas sustancias químicas no son aptas para el consumo humano, por eso siempre debes leer la etiqueta del producto antes de aplicarlo.
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Cosas que necesitarás

  • papas semilla (tubérculos)
  • una maceta grande
  • tierra
  • composta
  • un fertilizante
  • un cuchillo afilado
  • una malla de fibra de vidrio
  • piedritas
  • una regadera

Acerca de este wikiHow

Lauren Kurtz
Coescrito por:
Horticultora profesional
Este artículo fue coescrito por Lauren Kurtz. Lauren Kurtz es especialista en naturalismo y horticultura. Lauren ha trabajado para Aurora, Colorado administrando el jardín Water-Wise en el Centro Municipal de Aurora para el Departamento de Conservación del Agua. Recibió una licenciatura en estudios ambientales y de sostenibilidad en la universidad Western Michigan en 2014. Este artículo ha sido visto 43 241 veces.
Categorías: Jardinería
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