Cultivar tomates en tu patio puede ser un pasatiempo divertido y delicioso. La mayoría de las plantas de tomates crecerá fácilmente y no requerirá demasiado mantenimiento a lo largo de su vida. No obstante, algunas personas consideran que, si se podan, pueden mantenerse saludables y producir más tomates. El solo proceso de poda es simple y no requerirá ninguna herramienta especial para llevarlo a cabo.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Podar la planta de tomate

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    Inicia en la parte inferior de la planta. Puede ser útil iniciar este proceso desde la parte inferior e ir ascendiendo a medida en que avanzas. Esto te permitirá controlar tu progreso. Asimismo, podrás ver claramente qué necesitas sacar a medida en que trabajes. Trabaja con cuidado mientras asciendes por la planta, cortando cualquier crecimiento que no sea necesario.[1] [2]
    • La mayor parte de este proceso se dará en la parte inferior de la planta.
    • Deberás sacar los tallos recién formados ya que les quitan los nutrientes a los frutos de la planta.
    • Varios tallos en la parte inferior de la planta no producirán frutos.
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    Saca todas las hojas y los tallos no deseados. Se puede realizar la mayor parte de este proceso de poda al pellizcar cualquier parte de la planta que se deba sacar. Sujeta una parte de la planta con tu pulgar y dedo índice antes de sacar la parte que quieres. Es posible que debas mover esa parte de un lado a otro hasta que se afloje lo suficiente como para romperla.[3] [4]
    • Debe ser fácil pellizcar la mayor parte de las secciones de la planta.
    • No se necesita usar tijeras para podar a menos que el pedazo sea demasiado grande como para romperlo con la mano.
    • Si usas tijeras para podar, puedes abrir la planta a posibles infecciones.
    • Si debes cortar algo de la planta, lo mejor es usar una cuchilla de afeitar.
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    No te excedas al podar. Es importante que dejes suficientes hojas y tallos para que la planta funcione adecuadamente. Cortar demasiado puede causar que crezca lento o que posiblemente muera. Sacar demasiadas hojas puede exponer el fruto al sol y causar que los tomates se arruinen. Si tienes dudas sobre podar algo, es mejor dejarlo como está.[5]
    • Una buena idea puede ser dejar al menos un tallo cada vez que podes. Estos tallos pueden, tarde o temprano, producir más tomates.
    • Querrás dejar aproximadamente 4 o 5 tallos en la planta que estén produciendo frutos.
    • Si vas a exponer la planta al sol, lo mejor es dejar hojas y tallos en esa área para proporcionar sombra.
    • No saques más de 1/3 del total de la planta cuando podes.
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Parte 2
Parte 2 de 3:
Aprender cuándo y cómo podar los tomates

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    Poda las plantas una vez a la semana. Podar los tomates será un proceso continuo. Un nuevo crecimiento se dará constantemente y querrás que se dé de forma que la planta produzca la mayor cantidad de tomates posible. Mantén el ritmo de este proceso de poda al sacar el crecimiento no deseado una vez a la semana.[6]
    • Podar con demasiada frecuencia puede hacer que saques más de la planta de lo necesario.
    • Dejar la planta sin podar podría hacer que crezca innecesariamente.
    • Cosechar los tomates con regularidad puede tener como resultado cosechas más grandes a lo largo de la vida de la planta.[7]
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    Poda las plantas en las mejores condiciones. Hay dos cosas principales que contribuirán a tus esfuerzos en este proceso de poda: el momento del día y el clima. Es recomendable que podes en las mañanas ya que los tallos no deseados se romperán con más facilidad. También es importante que podes cuando la planta esté seca para evitar que cualquier enfermedad afecte a la planta.[8] [9]
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    Conoce qué partes de la planta podar. El objetivo de podar la planta será sacar cualquier follaje o crecimiento que no sea indispensable. Para hacerlo, deberás saber qué partes de la planta se pueden sacar y qué partes deben permanecer intactas. Cuando podes la planta, enfócate en sacar estas partes sobrantes para ayudar a incrementar la cantidad de tomates que se producen.[10] [11]
    • Se puede cortar la mayoría de las ramas inferiores de la planta.
    • Corta cualquier tallo nuevo que esté empezando a crecer a partir de los viejos.
    • Puedes sacar cualquier tallo que no tenga flores o frutos.
    • Quita toda hoja muerta o descolorida.
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    Considera cortar el crecimiento principal. Es común que las plantas de tomates crezcan hacia arriba en vez de hacia afuera. Si la planta es demasiado alta, puedes podar los tallos más altos. Esto evitará que la planta crezca hacia arriba, redirigiendo su crecimiento hacia el exterior, hacia los tomates mismos.[12] [13]
    • Cortar la parte superior de la planta evitará todo crecimiento hacia arriba. Una buena idea es hacerlo solo a finales de la temporada de crecimiento, antes de la primera helada.
    • Sin el tallo de la parte superior en ese lugar, tu planta se enfocará en producir los frutos en vez de los tallos o las hojas.
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Germinar los tomates

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    Aprende cuáles son los dos tipos principales de estas plantas. Si vas a cultivar tomates en tu patio, deberás asegurarte de que sean de la variedad que quieres. Hay dos variedades principales: determinados e indeterminados. Los tomates determinados crecen en arbustos pequeños y por lo general se adecuan bien si los plantas en contenedores. Los tomates indeterminados crecen más que los determinados, pero puede ser más desafiante cultivarlos en contenedores.[14]
    • Usualmente, es mejor plantar tomates determinados en el patio.
    • Probablemente no necesitarás podar los tomates determinados.
    • Por lo general, los tomates indeterminados requieren un cable o un poste de madera para crecer apropiadamente.
    • Los tomates indeterminados pueden beneficiarse si los podas.
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    Consigue un contenedor de tamaño adecuado. La planta necesitará espacio suficiente para crecer. Si el contenedor es demasiado pequeño, podría tener dificultades para alcanzar su madurez y producir tomates. Piensa en cuántas plantas quieres cultivar en el patio y selecciona contenedores de un tamaño adecuado para ellas. Ten en cuenta que estas plantas también pueden llegar a ser grandes.[15]
    • La cantidad exacta de espacio que se requiere puede variar entre los tipos de tomates. Revisa siempre los requisitos de espacio recomendados para la planta cuando evalúes un contenedor. No obstante, una regla es que cada panta necesitará una maceta de al menos 35,5 cm (14 pulgadas) de diámetro.
    • La mayoría de los contenedores individuales aloja una de estas plantas.
    • Las macetas más pequeñas por lo general darán como resultado plantas más pequeñas.
    • Los contenedores más grandes pueden permitir que la planta crezca más y retener más agua en la tierra.
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    Elige la mejor tierra. No todos los tipos de tierra serán ideales para esta planta. Querrás usar el tipo adecuado de tierra para que la planta crezca rápida y completamente. Tener el tipo de tierra correcto también puede mejorar la calidad de los tomates que la planta producirá. Ten estos consejos en cuenta cuando busques la mejor tierra para las plantas.[16] [17]
    • Usa solo mezclas de tierra para maceta de buena calidad cuando la viertas en el contenedor. Las plantas obtendrán los nutrientes de la tierra que les proporciones. Por lo tanto, mientras mejor sea la tierra, más crecerán los tomates.
    • Agregar compost puede darles a las plantas más nutrientes.
    • La turba puede ser una buena adición a la mezcla de tierra que usas.
    • Evita usar la tierra del jardín ya que es posible que no contenga los nutrientes o la composición necesaria.
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Acerca de este wikiHow

Katie Gohmann
Coescrito por:
Profesional en jardinería
Este artículo fue coescrito por Katie Gohmann. Katherine Gohmann es profesional en jardinería en Texas. Desde el año 2008 ha sido profesional en jardinería y ha trabajado en jardinería doméstica. Este artículo ha sido visto 1624 veces.
Categorías: Jardinería
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