Podar arces es como podar cualquier otro árbol caducifolio. La principal diferencia es que debes podarlos en el verano, en lugar del invierno, para que no pierdan mucha sabia. En los árboles jóvenes, corta las ramas para darles forma. En el caso de los viejos, debes podarlos principalmente para eliminar las ramas muertas, débiles o cruzadas.

Método 1
Método 1 de 3:
Determinar cuándo podar

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    Poda el arce a mediados o fines del verano. La mayoría de los árboles deben podarse en su estado inactivo, pero los arces son la excepción. Estos pierden sabia cuando los podan, en especial si lo haces a inicios de la primavera. Poda en un momento posterior del verano para reducir el flujo de sabia.[1]
    • La sabia es como la sangre de un árbol, y le brinda nutrientes y cura sus heridas. Si pierde demasiada sabia, esto puede hacer que muera.
    • Además, este periodo le da al árbol la oportunidad de curarse antes del invierno.
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    Poda los árboles jóvenes dejando un año a partir del tercer año. Empieza a podar los árboles jóvenes en su tercer verano. Puedes realizar una poda estructural dejando un año hasta que el árbol tenga 10 años. Luego tendrás que reducirla y solo quitar las ramas muertas y débiles.
    • Es importante que esperes a su segundo o tercer año de vida antes de empezar a cortar las ramas, para que el árbol tenga la oportunidad de establecerse. Si cortas mucho en un árbol joven, no tendrá las hojas que necesita para alimentarse.
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    Poda el árbol cada 5 años después de que tenga 10 años. Una vez que el árbol madure, no necesitará que lo podes mucho. Cuando podes árboles viejos, no trates de cambiar su forma. En lugar de ello, solo enfócate en despejar algunas áreas y quitar las ramas muertas.
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    Poda los árboles jóvenes o viejos si ves ramas muertas. Si bien debes separar las podas la mayoría de los años, asegúrate de cortar las ramas muertas el mismo año que las veas. Debes podar en la misma época del año (en el verano), pero no tienes que esperar hasta el “año de poda”.
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Método 2
Método 2 de 3:
Elegir las ramas que vas a cortar

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    Quita primero las ramas muertas y débiles. Identifica estas ramas mirando las hojas. Si ves ramas que no tienen hojas, debes retirarlas. Asimismo, busca ramas que no tengan muchas hojas, ya que es probable que vayan a morir.[2]
    • No retires más de 1/4 de las hojas, ya que el árbol las necesita para alimentarse.[3]
    • Las ramas muertas y débiles agotarán los recursos y son propensas a las plagas de insectos, por lo que debes eliminarlas.
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    Retira las ramas que crezcan muy juntas. Las ramas no deben competir por espacio. Si se tocan o se rozan, debes cortar la más débil. Asimismo, si una crece hacia el tronco o el suelo, también debes cortarla.[4]
    • Asimismo, busca ramas que tengan un ángulo bifurcado angosto (es decir, forman una “V”) y elimínalas. Debes dejar las ramas cuya forma se asemeje a una “U” en donde se unan al árbol. Estas crecerán en un mejor ángulo y son menos propensas a tocar otras ramas.
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    Corta los retoños y los brotes laterales. Los retoños son árboles pequeños que surgen de las raíces cerca de la base del árbol. Estos pueden limitar el crecimiento del árbol principal, por lo que debes retirarlos. Los brotes laterales surgen de los lados del árbol y tienes que eliminarlos por el mismo motivo. Puedes identificarlos al notar que son brotes jóvenes, no ramas grandes.[5]
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    Corta las ramas alrededor de la principal en la parte superior. La rama principal es la más alta en la parte superior que proviene directamente del tronco, y las que la rodean se encuentran alejadas a una distancia de 30 a 60 cm (1 o 2 pies). Deja la rama principal tal como está y poda las que la rodean al cortar 1/3 de cada una.[6]
    • Elige una rama para que sea la principal, de modo que el árbol pueda crecer recto y no desperdicie recursos en varias ramas grandes. Cortarás las ramas a su alrededor solo para darle espacio para crecer.
    • Esta suele ser una poda estructural que se realiza en árboles jóvenes.
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    Retira las ramas inferiores en el transcurso de varios años para crear una copa alta. A medida que el árbol crezca, puedes empezar a quitar algunas de las ramas inferiores. A partir del tercer año, recorta las ramas más bajas. Conforme madure, retira suficientes ramas inferiores como para poder caminar bajo él. Esto elevará la copa al crear espacio debajo.[7]
    • Esta es una poda estructural que debes realizar en los árboles jóvenes.
    • Solo retira suficientes ramas bajas como para que las personas puedan caminar debajo del árbol de forma segura.
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    Revisa el árbol para verificar su equilibrio. Obsérvalo para determinar en qué puntos luce más delgado y más espeso. Lo ideal es que las ramas estén separadas de manera uniforme a lo largo del árbol, pero sin lucir muy escasas. Corta las ramas que parezcan estar muy juntas para que el árbol tenga espacio para crecer.[8]
    • Puedes hacerlo en los árboles viejos o jóvenes, pero estos últimos lo necesitarán más.
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Método 3
Método 3 de 3:
Cortar las ramas de forma segura

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    Haz un corte pequeño en la parte inferior de la rama, de 5 a 7,5 cm (2 o 3 pulgadas) del cuello de la rama. Esta es la parte protuberante de la rama, cerca del tronco. No cortes el cuello en lo absoluto. Corta aproximadamente 1/3 o 1/2 de la rama. No debes extraerla con este corte.[9]
    • Usa tijeras para ramas o podaderas de mano para realizar el corte.[10]
    • No debes cortar el cuello, ya que esto dejará una herida irregular y grande. El cuello se curará mucho mejor que el tronco debajo.
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    Desplázate de 5 a 7,5 cm (2 o 3 pulgadas) a lo largo de la rama y córtala desde la parte superior. Corta 1/3 o 1/2 de su grosor. El objetivo es hacer que se desprenda, pero no quitarás la corteza si realizas dos cortes, lo cual es algo positivo porque debes dejar el árbol y la corteza intactos.
    • No importa si retiras corteza de la rama, pero debes mantenerla en el árbol, ya que lo protege.
    • No trates de desprenderla. Tan solo corta hasta que su peso haga que se caiga.
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    Crea un tercer corte debajo para eliminar el tocón. Esta es la parte que quedará luego de quitar el resto de la rama. Vuelve a revisar su cuello; es decir, el punto voluminoso cerca del tronco. Corta el tocón cerca del cuello, y hazlo desde abajo y ascendiendo por la rama. No cortes el cuello.[11]
    • Este corte debe ser perpendicular a la dirección en la que la rama estaba creciendo.[12]
    • Es importante que retires el tocón porque no se curará como un corte contra el cuello. El tocón puede podrirse, lo que hará que el árbol se deteriore.
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    Corta las ramitas y las ramas con las tijeras. Si tienes brotes laterales pequeños, puedes cortarlos con las podaderas. Solo usa podaderas en las ramas con un diámetro de menos de 1,5 cm (1/2 pulgada).[13]
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Advertencias

  • No trates las heridas con pintura para árboles. Esto solo obstaculizará la curación.[14]
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Cosas que necesitarás

  • tijeras para ramas o podaderas de mano
  • sierra de mano
  • guantes de jardinería

Acerca de este wikiHow

Lauren Kurtz
Coescrito por:
Horticultora profesional
Este artículo fue coescrito por Lauren Kurtz. Lauren Kurtz es especialista en naturalismo y horticultura. Lauren ha trabajado para Aurora, Colorado administrando el jardín Water-Wise en el Centro Municipal de Aurora para el Departamento de Conservación del Agua. Recibió una licenciatura en estudios ambientales y de sostenibilidad en la universidad Western Michigan en 2014.
Categorías: Jardinería
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