Con un poco de práctica, podrás ponerte un aro cautivo de cuenta sin la asistencia de un profesional de pírsines. Comienza por preparar y limpiar el lugar de trabajo. Los aros pequeños (calibre 18 a 12) se pueden colocar a mano. En el caso de un aro grande (12 o más), probablemente necesites un alicate. Tómate tu tiempo y no dudes en pedirle ayuda a un profesional del pirsin en caso de ser necesario.

Método 1
Método 1 de 3:
Esterilizar tu lugar de trabajo y herramientas

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    Espera tres meses después del pirsin inicial. Dependiendo del lugar donde tengas el pirsin, es posible que tengas que esperar al menos tres meses antes de cambiar el aro o accesorio. Esto permite que la piel se cure y que puedas colocar un nuevo aro sin romper nada. Si escoges cambiarte el aro antes o quieres contar con la ayuda de alguien, lo cual es muy común, visita a un profesional de pírsines.[1]
    • Muchas personas piden una cita con su profesional del pirsin para el primer cambio y luego realizan los cambios posteriores por cuenta propia.[2]
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    Limpia el área de trabajo. Ponte un par de guantes de limpieza y busca un paño limpio o toallas de papel. Aplica un desinfectante de superficies en tu lugar de trabajo y limpia bien. Un desinfectante matará los hongos y las bacterias que podrían infectar el pirsin. Una vez que el lugar esté limpio, asegúrate de colocar los objetos desinfectados allí de aquí en adelante.[3]
    • También puedes usar un paño desinfectante.
    • Es mejor que el lugar de trabajo sea una mesa plana y dura con mucho espacio para las herramientas.
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    Lávate las manos. Quítate los guantes que has usado para limpiar el lugar de trabajo y lávate bien las manos bajo agua tibia. Asegúrate de cubrir todas las superficies de las manos. Una buena limpieza toma entre 40 y 60 segundos. También puedes aplicar un desinfectante de manos a base de alcohol, si lo prefieres.[4]
    • Siéntete libre de lavarte las manos tantas veces como lo desees durante este proceso. Si lo haces correctamente, reducirá la posibilidad de infección.
    • También puedes usar guantes médicos o de látex. Sin embargo, si no te caben correctamente, te resultará difícil manipular el aro.
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    Esteriliza el aro cautivo y las herramientas. Si el aro cautivo se encuentra en una bolsa esterilizada, puedes quitarlo y colocarlo en la mesa (quizás sobre una toalla de papel). Si el aro no está esterilizado, entonces lávalo con agua tibia y jabón o colócalo en un limpiador ultrasónico. Haz lo mismo con cualquier herramienta que tengas que usar, como una pinza para joyas.
    • Asegúrate de que el paquete esterilizado no esté roto ni rasgado de ninguna forma. Si está roto, asegúrate de revisar por completo y limpiar el aro.
    CONSEJO DE ESPECIALISTA
    Roger Rodriguez

    Roger Rodriguez

    Especialista en piercing corporal
    Roger Rodrigues, también conocido como Rober Rabb!t, es el propietario de Ancient Adornments Body Piercing, un estudio de piercing con sede en el área de Los Ángeles, California. Con más de 25 años de experiencia en piercing, Roger se ha convertido en copropietario de varios estudios de piercing como ENVY Body Piercing y Rebel Rebel Ear Piercing, y enseña el arte del piercing corporal en Ancient Adornments. Es miembro de la Asociación de Perforadores Profesionales (APP, por sus siglas en inglés).
    Roger Rodriguez
    Roger Rodriguez
    Especialista en piercing corporal

    ¿Lo sabías? Un limpiador ultrasónico utiliza un detergente específico para limpiar las herramientas y quitar la suciedad que podrían tener.

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    Limpia el área perforada con agua tibia y jabón. Sin frotar, seca suavemente el área con una toalla de papel cuando termines. Luego, quítate el aro o la joya. Si el aro parece estar atascado, aplica una pequeña gota de jabón líquido en el área perforada para que pueda deslizarse.
    • Si sientes dolor o irritación cuando quieres quitarte la joya, detente y comunícate con un profesional de pírsines para obtener ayuda.[5]
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    Identifica el tipo de aro cautivo. Cuando te hagas un pirsin, habla con el profesional acerca del tamaño de aro que necesitas. Si escoges uno grande, entonces necesitarás una pinza para colocarlo y quitarlo. También puedes optar por un aro tradicional con una bola indentada o uno con cierre a presión con resortes que requieren el uso de una pinza.[6]

Método 2
Método 2 de 3:
Colocar aros cautivos tradicionales y de calibre pequeño

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    Toma la joya con ambas manos. Tómate un momento para estabilizar las manos. Toma el aro con el dedo índice y pulgar de una mano. Usa el dedo índice y pulgar de la otra mano para tomar la cuenta. Si tienes dificultades para manipular el aro con las manos en esta posición, coloca ambas manos en el aro y posiciona los dedos en los lados opuestos de la bola o cuenta.
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    Separa el aro lentamente. Sujeta ambas partes del aro, gira lento y aplica una fuerza medida hasta que la bola se desprenda. Asegúrate de tener las manos en la bola mientras se libera. De lo contrario, podría caer al suelo o la mesa. Una vez que el aro y la bola estén separados, coloca la bola en la mesa.
    • En el caso de los aros cautivos tradicionales, la tensión es el motivo por el que la bola permanece en su lugar. Al girar el aro, aflojarás la tensión solo lo suficiente para que la bola pueda moverse y caer.
    • Si se te cae la bola o el aro por accidente, asegúrate de esterilizar la pieza nuevamente antes de continuar.
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    Gira el aro. Con ambas manos en los lados opuestos de la apertura del aro, gira cuidadosamente los dos extremos en direcciones opuestas. Gira la mano derecha en sentido horario y la mano izquierda en sentido antihorario. El aro debe lucir como un ligero espiral. Cuando lo giras de esta forma, es más fácil hacer la aplicación.
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    Coloca el aro en la zona perforada. Introduce un extremo abierto en el pirsin. Deslízalo hasta que el centro quede adentro. La apertura del aro debe estar directamente a lo largo del pirsin en sí. Es posible que tengas que usar los dedos para sostener la piel de la zona mientras colocas el aro en su lugar.
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    Gira el aro para cerrarlo. Toma un lado del aro con el dedo índice y pulgar de la mano derecha. Toma el otro lado del aro con el dedo índice y pulgar de la mano izquierda. Aplica presión con ambas manos para girar los dos extremos en su lugar. La mano derecha debe moverse en sentido antihorario, y la mano izquierda debe moverse en sentido horario.
    • Cuando termines, el aro ya no lucirá como un espiral. Habrá un pequeño espacio en el centro, pero, de lo contrario, debe tener la forma de un aro sólido.
    • Si aún tienes jabón en el área del pirsin, ahora es un buen momento para limpiarlo suavemente con una toalla de papel húmeda.
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    Coloca la bola en su lugar. Posiciona la cuenta para que los hoyuelos en el otro lado estén alineados con los extremos abiertos del aro. Usa las manos para presionar la cuenta contra el aro y detente cuando escuches un clic. Si fuera necesario, sostén el lado del aro con el dedo índice y pulgar de una mano, y usa la otra para llevar la bola a su lugar.
    • Si se coloca correctamente, la bola rotará con un poco de resistencia. Si se mueve libremente, significa que el aro está suelto. Quita la bola, aprieta más la apertura, y vuelve a colocar la bola.

Método 3
Método 3 de 3:
Colocar aros cautivos de calibre grande con cierre a presión

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    Introduce la pinza en el aro. Desliza el extremo de la pinza para abrir joyas en el aro cerrado. Posiciona la herramienta de forma tal que su apertura esté alineada con la cuenta o bola del aro cautivo. Aplica un poco de presión hasta que el aro ya no se mueva.[7]
    • Las pinzas especiales etiquetadas para el uso de aros cautivos son la mejor opción, seguido de las pinzas expansoras de aros genéricos. Si no tienes otra opción, usa una pinza de punta de aguja.
    • Considera la posibilidad de cubrir la pinza con cinta médica de tela antes de usarla con el aro cautivo. Esto evita que la herramienta raye la joya. La cinta también agrega tracción, lo que facilita la colocación de las piezas en su lugar.
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    Toma la bola. Usa el dedo índice y pulgar de la mano libre para tomar la cuenta del aro cautivo. También puedes usar una herramienta de retención de bola para tomar la cuenta. Coloca una leve presión en la pinza para que la bola se suelte. Asegúrate de tomarla con la mano libre antes de que se caiga.[8]
    • Ten mucho cuidado con la presión que aplicas con la pinza, dado que podrías alterar la forma del aro.
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    Introduce el aro en la zona perforada. Sigue usando la pinza o cambia de mano si lo prefieres, y desliza un extremo abierto del aro en el pirsin. Sigue deslizando el aro en la zona hasta que el centro quede apoyado adentro.
    • Si el espacio no es lo suficientemente grande para maniobrar el anillo en la zona perforada, usa la pinza para expandir más la apertura. Expande el aro solo lo suficiente para no deformarlo. En el caso de los aros más grandes, solo debes expandir la apertura, en vez de girarla.
    • La apertura del aro debe estar posicionada directamente a lo largo del pirsin. Si sientes fricción o incomodidad cuando introduces el aro, sostén la piel alrededor del pirsin con los dedos.
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    Coloca la bola en su lugar. Usa las manos o una herramienta de retención de bola y alinea la cuenta para que los hoyuelos en cada lado estén alineados con los extremos abiertos del aro. Apoya cada lado del aro en uno de estos hoyuelos. En el caso de los aros más grandes, es difícil colocar la cuenta en su lugar si están prácticamente cerrados. Por lo tanto, tendrás que sujetar la cuenta en su lugar mientras cierras el aro, en vez de esperar hasta que el aro se cierre antes de colocar la cuenta adentro.[9]
    • Dependiendo de cuánto expandas la apertura, es posible que tengas que cerrarla un poco con la pinza antes de colocar la bola adentro.
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    Cierra el aro con una pinza. Coloca la pinza abierta alrededor del exterior del aro abierto. Aprieta la pinza para cerrar el aro alrededor de la cuenta en el proceso. Sigue cerrando el aro hasta que ambos extremos encajen en los hoyuelos de la cuenta o la bola.
    • Cuando el aro cautivo se coloca correctamente, podrás girar la bola con un poco de resistencia. Si la bola gira libremente, cierra el aro un poco más.

Consejos

  • Si lo deseas, puedes limpiar rápidamente tu pirsin con agua salada antes y después de cambiar los aros. El agua salada mantiene el área limpia al matar al menos algunos de los gérmenes.

Advertencias

  • Si trabajas sobre un fregadero, coloca un tapón en el drenaje para evitar la pérdida de la joya si se desliza accidentalmente durante el proceso.
  • También puedes colocar una toalla de papel en el fregadero para atrapar la bola del aro cautivo en el caso de que se caiga durante el proceso.

Cosas que necesitarás

  • aro cautivo
  • jabón líquido
  • agua
  • toallas de papel
  • alicate para aro cautivo (opcional)
  • retenedor de bola (opcional)
  • cinta médica de tela (opcional)
  • guantes médicos (opcional)

Acerca de este wikiHow

Roger Rodriguez
Coescrito por:
Especialista en piercing corporal
Este artículo fue coescrito por Roger Rodriguez. Roger Rodrigues, también conocido como Rober Rabb!t, es el propietario de Ancient Adornments Body Piercing, un estudio de piercing con sede en el área de Los Ángeles, California. Con más de 25 años de experiencia en piercing, Roger se ha convertido en copropietario de varios estudios de piercing como ENVY Body Piercing y Rebel Rebel Ear Piercing, y enseña el arte del piercing corporal en Ancient Adornments. Es miembro de la Asociación de Perforadores Profesionales (APP, por sus siglas en inglés). Este artículo ha sido visto 40 854 veces.