En las artes marciales, un kata combina movimientos individuales en un patrón secuenciado. Practicar un kata no solo te ayudará a que sepas sus pasos, sino que aprenderás cómo transitan tu cuerpo y tus músculos de un movimiento a otro. Mientras más practiques, más efectivos y eficientes serán tus movimientos, lo que tendrá como consecuencia un final más potente.

Método 1
Método 1 de 3:
Enfocarte en el kata

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    Entra en la mentalidad. Enfócate en ti mismo en el momento. Pon tu atención hacia el interior. Elimina todas las distracciones, sean internas o externas. Calma tu mente hasta que el kata mismo sea lo único en lo que pienses.
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    Respira de manera eficiente. Evita no dejar de respirar. Inhala completamente para lograr la máxima capacidad de los pulmones. No exhales por completo pues esto hará que tu cuerpo quede laxo y vulnerable. Modifica tu ritmo de respiración conforme lo requiera la situación y equipárala a tus movimientos. No respires a un ritmo uniforme en todo el kata. [1]
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    Conserva la forma. Concéntrate en tu postura, equilibrio y estabilidad. Préstales mucha atención a las caderas, pues te ayudarán a estabilizar tu centro de gravedad. Al principio, prioriza la forma frente a la velocidad y practica el kata lentamente para garantizar que domines la forma antes de acelerar tus movimientos.[2]
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    Enfócate en la forma en que tus músculos funcionan de manera conjunta. Préstale atención a la forma en que los músculos de cada parte de tu cuerpo trabajan juntos con cada movimiento. Por ejemplo, cuando tires un puñete, presta atención a la forma en que tus piernas y el torso desembocan en el golpe. Maximiza la fuerza del impacto usando los músculos interconectados de manera eficiente.[3]
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    Visualiza a tu oponente. Imagina a un oponente de tu misma altura y contextura. Usa a tu oponente imaginario como un punto de enfoque tanto para el impacto como para la penetración.[4] Imagina que esta es una batalla real que podría ser letal.
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    Proyecta confianza. Conserva una velocidad uniforme desde el principio hasta el final. Cuando estés aprendiendo un nuevo kata, empieza lentamente para dominar su patrón, pero conforme vayas mejorando y aumentando la velocidad, consigue la velocidad desde el primer paso a fin de intimidar a tu oponente.
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Método 2
Método 2 de 3:
Practicar un kata simple

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    Empieza con un kata simple. Si eres principiante, prueba el Taygyoku Shodan o “Primer kata”, que está compuesto solo por tres movimientos básicos: la parada larga hacia adelante, el bloqueo de la ingle y el puñete a la altura del estómago.
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    Adopta la parada larga hacia adelante. Lleva un pie hacia adelante con la rodilla doblada directamente sobre el pie para mantener la estabilidad. Extiende la pierna posterior hasta que esté recta detrás de ti cuando des un paso hacia adelante. Cuando pases de un movimiento a otro, mueve el cuerpo en línea lateral sin rebotar de arriba hacia abajo, como lo harías cuando caminas o corres. Haz que tu centro de gravedad sea constante para reducir al mínimo la probabilidad de que tu oponente pueda desequilibrarte.
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    Bloquea la ingle. Con el brazo del mismo lado de tu cuerpo que tu pie de adelante, levanta el puño sobre tu hombro contrario, luego llévalo hacia abajo, protégete la ingle y golpea la extremidad que tu oponente usa para atacar. Termina con el brazo de bloqueo extendido hacia adelante y hacia abajo en dirección a tu pierna delantera, con el puño a un puño de distancia sobre la rodilla.
    • Cuando estés preparándote para el bloqueo, lleva el otro brazo hacia atrás, hasta que esté a la altura de las costillas flotantes y listo para golpear si fuera necesario. Además, lleva las caderas hacia atrás en un ángulo de 45°, mirando en dirección opuesta de tu pie de adelante y alejando más los órganos vitales del alcance de tu oponente.
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    Tira un puñete al nivel del estómago. Avanza hacia tu oponente con la parada larga hacia adelante y ten la parte superior del cuerpo totalmente inmóvil hasta que el pie de adelante esté a punto de tocar el suelo. Endereza las caderas y los hombros para quedar completamente frente a tu oponente. Golpea desde el mismo lado que el pie de adelante y apunta al plexo solar. Lleva el brazo hacia atrás hasta que el puño esté al mismo nivel de tus costillas flotantes, listo para tirar otro golpe si fuera necesario.
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    Practica 20 repeticiones por cada kata. Realiza un giro de 360° del área inmediata. Gira tu cabeza 90° para mirar a una nueva dirección en línea con tu hombro. Rota tu cuerpo desde las caderas para conservar la estabilidad.[5]
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Método 3
Método 3 de 3:
Extender tu práctica con desafíos

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    Aprende patrones nuevos de kata. Explora diferentes estilos de artes marciales, cada uno de los cuales incluye varios kata. Cuando hayas dominado uno, aprende otro. Amplía tus habilidades con más técnicas y combinaciones.
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    Sé ambidiestro. Practica con ambos lados de tu cuerpo una cantidad de veces regular. Realiza el kata con tu lado favorito y, luego, con el lado más débil (el lado izquierdo para los diestros y el lado derecho para los zurdos).[6]
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    Visualízate. Imagínate tus propios movimientos con cada kata, así como los de tu oponente imaginario. Imagínate a ti mismo desde tu punto de vista en primera persona y no desde uno externo de tercera persona. Proyecta una imagen mental de tu cuerpo para completar la acción. Practícalo cuando estés practicando los kata físicamente o cuando estés haciendo otra cosa totalmente diferente.[7]
    • También será útil practicar frente a un espejo de cuerpo entero.
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    Practica con distracciones internas. Una vez que hayas dominado un kata en un ambiente controlado, busca o crea un entorno menos controlado. Agudiza tu habilidad para enfocarte en tu kata mientras que otros elementos tratan de llamarte la atención hacia ellos. Realiza el kata frente a otras personas en áreas ruidosas o en un clima no ideal, como una lluvia fuerte, nieve, calor, entre otros.[8]
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    Altérate con anticipación. Practica recuperarte de distracciones internas. Golpéate el dedo, gira hasta que estés mareado o enójate mucho por algo que te ha estado molestando últimamente. Luego, realiza el kata en esta mentalidad que no es la ideal y que se parecerá más a tu estado mental en una pelea de verdad que si siempre practicas con la mente calmada.[9]
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Consejos

  • Algunas escuelas de karate realizan el kiai (grito) durante todo el movimiento. Otras lo hacen solo al final; otras mientras se realizan las técnicas más fuertes del kata, que se llaman "técnicas finales" o "técnicas letales". Otras no lo hacen para nada. Como el karate se practicaba originalmente en Okinawa en las noches o muy temprano en la mañana, en el patio o la habitación de su casa y este tipo de entrenamiento estaba prohibido por el gobierno central de Japón, hay algunos sistemas que no tenían gritos hasta la era moderna. Otros estilos usan el kiai para enfocar toda la energía (ki) del cuerpo y la mente en un solo golpe, de modo que el kiai no es solo un grito, sino una técnica de respiración que no sale de los pulmones, sino del tanden. Esta es la razón por la que los estilos más tradicionales de Okinawa tienen dos o tres por cada kata: no gritan en todas las técnicas y se enfocan en los golpes más fuertes.
  • Cuando hagas el kiai, hazlo en voz alta, pues demuestra confianza y fuerza.
  • Cuando practicas un kata, recuerda no ir hacia arriba y abajo. Algunos kata solo tienen 1 parada, así que si empiezas bajo sigue haciéndolo bajo, si empiezas la parada alta, ve alto.
  • Una técnica que es popular entre varios artistas marciales de alto rango es imaginar que están enfrentándose a un dragón de muchas cabezas que ataca en varias direcciones. Aunque parezca tonto, el objetivo es obligarte a esforzarte por la perfección absoluta en todos los elementos de la forma.
  • Aunque es posible matar a una persona con un golpe, por supuesto, no siempre pasa. El punto de imaginarse un solo golpe letal es enfocar toda tu energía en ese único golpe, de esta forma, tus técnicas llegarán a todo su potencial.
  • Aunque entrenar con kata es el énfasis de las escuelas más tradicionales de karate, kobudo (armas tradicionales, por ejemplo, la vara) y el iaido (el manejo de la espada), es una práctica complementaria en el karate, kendo (esgrima), aikido y judo como deportes. Pese a ello, puedes distinguir la forma en que realizas los kata siguiendo estas indicaciones.
  • Practicar los kata te ayudará a desarrollar tu técnica, pero no te ayudará a mejorar tu potencia. Para hacerlo, tienes que golpear algo que proporcione resistencia, como un saco o makiwara (un poste para golpear) para las manos vacías o un dispositivo similar para las armas. Debes hacerlo de forma lenta, cuidadosa y progresiva con el fin de fortalecer las muñecas y los tobillos, y hacerte una idea de tu rango de golpe propio. Si haces los movimientos más potentes y realistas mejorarás también la forma en que realizas el kata. Las personas que solo realizan el kata sin golpear una bolsa o un poste tienen un estilo ligero como látigo que exagera su rango de golpe real. Esto es fácil de ver con un poco de entrenamiento, funciona en torneos sin contacto o de contacto ligero, pero no en luchas porque no golpea al blanco.
  • La mayoría de las técnicas de kata se practican contra la parte media del blanco (el torso) porque este es su centro, es fácil mover la cabeza o una pierna, pero es más difícil imitar un movimiento con todo el cuerpo. Practicar contra la zona media es lo más importante.
  • Sin importar si haces kiai o no, trata de usar el mismo nivel de concentración durante todo el kata, pero enfoca toda tu energía (ki) en las técnicas más fuertes. Normalmente están al final de una serie de movimientos en una sola dirección, no la guardes para la última técnica o el kata se verá suave y estarás practicando de manera poco efectiva. Además, no enfatices mucho el grito kiai en todas las técnicas, como se hace en los torneos abiertos. Algunas escuelas de artes marciales, lejos de su fuente, han agregado un kiai que suena como un murmullo alto hecho al dejar pasar aire por la boca, levantar la punta de la lengua hasta los alvéolos en la parte superior de la boca. Es un desperdicio de energía. Otras escuelas hacen el kiai desde la garganta, lo que podría lastimar las cuerdas vocales, lo que también está mal. El único kiai tradicional en el karate okinawense se hace desde el tanden. Imaginar cada técnica en contra de un oponente imaginario es decisivo y contribuirá a que tu técnica contra un oponente real sea decisiva también. Si agregas un kiai tradicional desde el tanden a las técnicas más fuertes, tu kata será correcto (aunque no ganarás los torneos abiertos).
  • En japonés se usan dos caracteres para "kata", el primero es una forma fija, como un patrón de costura; la segunda es una forma que se puede adaptar a una situación dada. El kata de las artes marciales es del segundo tipo, tienes que adaptar las técnicas para que se acomoden a tu cuerpo y personalidad (aunque no necesariamente para realizar el kata de forma diferente).
  • En japonés no hay plural. Se dice un kata, dos kata y no dos "katas".
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  1. Los videos se obtuvieron de Twins Martial Arts

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Categorías: Deportes de lucha
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