Quitarse una tirita puede ser doloroso. Cada persona experimenta el dolor de distinta manera y no existe un método único para evitar el dolor. La cantidad de pelo que hay en la zona, el tipo de tirita, el tiempo de permanencia de la tirita en tu piel y el grado de cicatrización de la herida son factores que afectan la sensación de quitártela. Todos los métodos que presentamos a continuación pueden lograrse con artículos caseros y un poco de paciencia.

Método 1
Método 1 de 6:
Quitar la tirita rápidamente

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    Lávate las manos con jabón y agua limpia. Debes tener las manos limpias cada vez que toques la zona que rodea la tirita para evitar propagar las bacterias y una posible infección.[1]
    • Mójate las manos con agua limpia del grifo, ya sea fría o tibia.
    • Cierra el grifo y aplícate jabón en las manos.
    • Frótate las manos para hacer espuma con el jabón, asegurándote de cubrir la parte posterior de las manos, entre los dedos y debajo de las uñas.
    • Sigue frotándote las manos por 20 segundos. Más o menos es el tiempo que te tardas en cantar el “Feliz cumpleaños” dos veces.[2]
    • Enjuaga el jabón de tus manos con agua limpia del grifo.
    • Sécate las manos con una toalla limpia de papel o de tela o un secador de aire.
    • Como alternativa a lavarte las manos, puedes usar un desinfectante que contenga al menos 60 % de alcohol.[3]
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    Limpia la zona que rodea la tirita. Al igual que lavarse las manos, limpiar la zona que rodea la tirita también ayuda a evitar las infecciones o la propagación de bacterias al momento de quitarla.
    • Llena un bol limpio con agua limpia del grifo y un jabón líquido suave. El agua puede ser fría o tibia, aunque el agua tibia (no caliente) es más agradable.
    • Moja un paño limpio en el agua jabonosa y escúrrelo para eliminar el exceso de humedad.
    • Con la ayuda del paño, lava suavemente la piel de alrededor y por encima de la tirita. Mientras lo haces, evita aplicar una presión directa por encima de la tirita. En vez de eso, dale una pasada rápida con el paño.
    • Seca suavemente la zona con un paño limpio y seco.
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    Levanta un extremo de la venda para crear una especie de lengüeta. Hacerlo te ayudará a mantener el control sobre la tirita mientras la arrancas.
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    Cierra los ojos, respira profundo y contén la respiración por 3 segundos. Prestar atención a tu respiración envía una señal al cuerpo para que deje ir el estrés y te ayude a prepararte para arrancar la tirita.[4]
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    A la cuenta de tres, exhala y tira de la venda lo más rápido que puedas. Contrariamente a lo que muchos piensan, arrancar la tirita lo más rápido posible puede ser menos doloroso para algunas personas.[5]
    • Exhalar mientras tiras de la tirita hará que tu cuerpo se relaje en vez de tensarse. Asimismo, mientras más rápido tires de ella, más rápido desaparecerá la incomodidad.
    • Si la piel está muy irritada, aplica un trozo de hielo o una compresa fría en la zona para aliviarla.
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Método 2
Método 2 de 6:
Quitar la tirita lentamente

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    Lávate las manos con jabón y agua limpia. Debes tener las manos limpias cada vez que toques la zona que rodea la tirita para evitar propagar las bacterias y una posible infección.[6]
    • Mójate las manos con agua limpia del grifo, ya sea fría o tibia.
    • Cierra el grifo y aplica jabón en las manos.
    • Frótate las manos para hacer espuma con el jabón, asegurándote de cubrir la parte posterior de las manos, entre los dedos y debajo de las uñas.
    • Sigue frotándote las manos por 20 segundos. Más o menos es el tiempo que te tardas en cantar el “Feliz cumpleaños” dos veces.[7]
    • Enjuaga el jabón de tus manos con agua limpia del grifo.
    • Sécate las manos con una toalla limpia de papel o de tela o un secador de aire.
    • Como alternativa a lavarte las manos, puedes usar un desinfectante que contenga al menos 60 % de alcohol.[8]
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    Limpia la zona que rodea la tirita. Al igual que lavarse las manos, limpiar la zona que rodea la tirita también ayuda a evitar las infecciones o la propagación de bacterias al momento de quitarla.
    • Llena un bol limpio con agua limpia del grifo y un jabón líquido suave. El agua puede ser fría o tibia, aunque el agua tibia (no caliente) es más agradable.
    • Moja un paño limpio en el agua jabonosa y escúrrelo para eliminar el exceso de humedad.
    • Con la ayuda del paño, lava suavemente la piel de alrededor y por encima de la tirita. Mientras lo haces, evita aplicar una presión directa por encima de la tirita. En vez de eso, dale una pasada rápida con el paño.
    • Seca suavemente la zona con un paño limpio y seco.
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    Trabaja en una esquina de la venda poco a poco. Aquí es importante trabajar lentamente y no esperar levantar mucho adhesivo. Mientras menos levantes, menos te dolerá.
    • Si la tirita se encuentra en una parte peluda del cuerpo, quitarla lentamente será más cómodo.
    • Es útil meter una uña debajo del borde de la tirita para despegar el adhesivo de la piel.
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    Levanta un poco la venda, tira de ella un poco más, luego descansa y repite hasta que salga por completo. Esta parte puede parecerte una eternidad, pero es necesario trabajar lentamente para reducir la incomodidad.
    • Haz pausas durante el tiempo que necesites entre cada tirón. Esto permite calmar el reflejo del dolor.
    • Este proceso requiere mucha paciencia, pero lo vas a lograr, lento pero seguro.
    • La cantidad de veces que debes repetir estos pasos depende del tamaño de la tirita y de cuánto puedas levantar cada vez.
    • Tómate tu tiempo, respira y mantente relajado mientras quitas la tirita.
    • Pero recuerda que, si te aburres, siempre puedes cambiarte al método rápido.
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Método 3
Método 3 de 6:
Quitar la tirita paralelamente a la piel

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    Lávate las manos con jabón y agua limpia. Debes tener las manos limpias cada vez que toques la zona que rodea la tirita para evitar propagar las bacterias y una posible infección.[9]
    • Mójate las manos con agua limpia del grifo, ya sea fría o tibia.
    • Cierra el grifo y aplica jabón en las manos.
    • Frótate las manos para hacer espuma con el jabón, asegurándote de cubrir la parte posterior de las manos, entre los dedos y debajo de las uñas.
    • Sigue frotándote las manos por 20 segundos. Más o menos es el tiempo que te tardas en cantar el “Feliz cumpleaños” dos veces.[10]
    • Enjuaga el jabón de tus manos con agua limpia del grifo.
    • Sécate las manos con una toalla limpia de papel o de tela o un secador de aire.
    • Como alternativa a lavarte las manos, puedes usar un desinfectante que contenga al menos 60 % de alcohol.[11]
  2. 2
    Limpia la zona que rodea la tirita. Al igual que lavarse las manos, limpiar la zona que rodea la tirita también ayuda a evitar las infecciones o la propagación de bacterias al momento de quitarla.
    • Llena un bol limpio con agua limpia del grifo y un jabón líquido suave. El agua puede ser fría o tibia, aunque el agua tibia (no caliente) es más agradable.
    • Moja un paño limpio en el agua jabonosa y escúrrelo para eliminar el exceso de humedad.
    • Con la ayuda del paño, lava suavemente la piel de alrededor y por encima de la tirita. Mientras lo haces, evita aplicar una presión directa por encima de la tirita. En vez de eso, dale una pasada rápida con el paño.
    • Seca suavemente la zona con un paño limpio y seco.
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    Agarra un extremo de la tirita y sujétalo firmemente entre el dedo índice y el pulgar. Este método requiere un agarre firme para mantener una tensión y un ángulo constante.
    • Este método es especialmente útil para las tiritas impermeables.[12]
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    Tira suavemente de la tirita, manteniéndola paralela a tu piel. Tirar de ella paralelamente a tu piel hace que el adhesivo se desprenda en vez de que permanezca pegado.
    • Es normal que la tirita se estire ligeramente con este método.
    • Este puede ser un movimiento raro, pero una vez que lo domines, sentirás que el adhesivo se desprende de la piel.
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    Mantén la tensión en la tirita a medida que tiras de ella hasta el final. La tensión constante impide que la tirita ceda y vuelva a pegarse a la piel.
    • Para despegar la última parte, tendrás que jalar con más fuerza y terminar con un rápido tirón hacia arriba y lejos de la piel.
    • Debes mantener el movimiento para que al final la tirita no se quede pegada a la piel.
    • Mantén este movimiento lo más constante y más suave posible para no prolongar la incomodidad.
    • Otra alternativa es quitar la tirita diagonalmente a lo largo de la herida. Algunas personas consideran que este método les permite controlar mejor la tirita.
    • La picazón que sientes en la zona donde se encontraba la tirita desaparecerá en poco tiempo.
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Método 4
Método 4 de 6:
Disolver el adhesivo

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    Lávate las manos con jabón y agua limpia. Debes tener las manos limpias cada vez que toques la zona que rodea la tirita para evitar propagar las bacterias y una posible infección.[13]
    • Mójate las manos con agua limpia del grifo, ya sea fría o tibia.
    • Cierra el grifo y aplica jabón en las manos.
    • Frótate las manos para hacer espuma con el jabón, asegurándote de cubrir la parte posterior de las manos, entre los dedos y debajo de las uñas.
    • Sigue frotándote las manos por 20 segundos. Más o menos es el tiempo que te tardas en cantar el “Feliz cumpleaños” dos veces.[14]
    • Enjuaga el jabón de tus manos con agua limpia del grifo.
    • Sécate las manos con una toalla limpia de papel o de tela o un secador de aire.
    • Como alternativa a lavarte las manos, puedes usar un desinfectante que contenga al menos 60 % de alcohol.[15]
  2. 2
    Limpia la zona que rodea la tirita. Al igual que lavarse las manos, limpiar la zona que rodea la tirita también ayuda a evitar las infecciones o la propagación de bacterias al momento de quitarla.
    • Llena un bol limpio con agua limpia del grifo y un jabón líquido suave. El agua puede ser fría o tibia, aunque el agua tibia (no caliente) es más agradable.
    • Moja un paño limpio en el agua jabonosa y escúrrelo para eliminar el exceso de humedad.
    • Con la ayuda del paño, lava suavemente la piel de alrededor y por encima de la tirita. Mientras lo haces, evita aplicar una presión directa por encima de la tirita. En vez de eso, dale una pasada rápida con el paño.
    • Seca suavemente la zona con un paño limpio y seco.
  3. 3
    Moja una motita de algodón en aceite de oliva hasta saturarla por completo. Esta es la forma más eficaz de aplicar la mayor cantidad de aceite sobre la parte adhesiva de la tirita.
    • Esto te tomará 1 o 2 minutos dependiendo del tamaño de la motita de algodón.
    • Asegúrate de proteger tu ropa y otros artículos cercanos contra goteos accidentales.
    • También puedes usar aceite de bebé en vez del aceite de oliva.
    • Otra opción es aplicar una mezcla de loción y aceite de bebé con un hisopo para lograr resultados similares.
    • Si no tienes ninguno de estos aceites a la mano, también puedes sumergir la tirita y la zona circundante en un bol de agua limpia y tibia hasta que se disuelva el adhesivo. Esta opción es más eficaz en las tiritas de tela.
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    Frota la motita de algodón sobre toda la parte adhesiva de la tirita y deja que penetre el aceite. El aceite ayudará a disolver la parte de la tirita que se pega a la piel, de modo que puedas quitarla con un mínimo esfuerzo.[16]
    • El tiempo que tarda este método depende del tamaño, ubicación y fuerza del adhesivo de la tirita.
    • No dejes que el aceite entre en contacto con la parte de algodón de debajo de la tirita, para no irritar la herida.
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    Quita la tirita lentamente. Esto requiere poco esfuerzo y no provoca dolor. Si aún está pegada, deja el aceite un poco más de tiempo.
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Método 5
Método 5 de 6:
Derretir el adhesivo

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    Lávate las manos con jabón y agua limpia. Debes tener las manos limpias cada vez que toques la zona que rodea la tirita para evitar propagar las bacterias y una posible infección.[17]
    • Mójate las manos con agua limpia del grifo, ya sea fría o tibia.
    • Cierra el grifo y aplica jabón en las manos.
    • Frótate las manos para hacer espuma con el jabón, asegurándote de cubrir la parte posterior de las manos, entre los dedos y debajo de las uñas.
    • Sigue frotándote las manos por 20 segundos. Más o menos es el tiempo que te tardas en cantar el “Feliz cumpleaños” dos veces.[18]
    • Enjuaga el jabón de tus manos con agua limpia del grifo.
    • Sécate las manos con una toalla limpia de papel o de tela o un secador de aire.
    • Como alternativa a lavarte las manos, puedes usar un desinfectante que contenga al menos 60 % de alcohol.[19]
  2. 2
    Limpia la zona que rodea la tirita. Al igual que lavarse las manos, limpiar la zona que rodea la tirita también ayuda a evitar las infecciones o la propagación de bacterias al momento de quitarla.
    • Llena un bol limpio con agua limpia del grifo y un jabón líquido suave. El agua puede ser fría o tibia, aunque el agua tibia (no caliente) es más agradable.
    • Moja un paño limpio en el agua jabonosa y escúrrelo para eliminar el exceso de humedad.
    • Con la ayuda del paño, lava suavemente la piel de alrededor y por encima de la tirita. Mientras lo haces, evita aplicar una presión directa por encima de la tirita. En vez de eso, dale una pasada rápida con el paño.
    • Seca suavemente la zona con un paño limpio y seco.
  3. 3
    Ajusta el secador de pelo a la temperatura más baja. El aire tibio ablanda la parte pegajosa de la tirita y facilita la tarea de quitarla.
    • Usar la temperatura más baja disminuirá el riesgo de quemarte.
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    Dirige el aire tibio con un movimiento de un lado a otro sobre la tirita. Esto permite que el adhesivo se desprenda de manera uniforme y minimiza la incomodidad que causa el calor en la piel.
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    Verifica si la tirita está lista para quitarla. El tiempo que tarda este proceso depende del tamaño y la fuerza de la zona adhesiva.
    • Lo más fácil es meter una uña debajo de un borde y levantarlo suavemente haciendo palanca.
    • Si no está lista para quitarla, aplica más calor tibio con el secador de pelo.
    • Las zonas con más pelo pueden tardar menos tiempo que las tiritas pegadas a la piel lisa.
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    Repite estos pasos hasta que la tirita esté lo suficientemente floja para salir con facilidad. Debes sentir una resistencia mínima de la tirita. Si aún no está lista, ten paciencia y sigue aplicando calor.
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Método 6
Método 6 de 6:
Congelar el adhesivo

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    Lávate las manos con jabón y agua limpia. Debes tener las manos limpias cada vez que toques la zona que rodea la tirita para evitar propagar las bacterias y una posible infección.[20]
    • Mójate las manos con agua limpia del grifo, ya sea fría o tibia.
    • Cierra el grifo y aplica jabón en las manos.
    • Frótate las manos para hacer espuma con el jabón, asegurándote de cubrir la parte posterior de las manos, entre los dedos y debajo de las uñas.
    • Sigue frotándote las manos por 20 segundos. Más o menos es el tiempo que te tardas en cantar el “Feliz cumpleaños” dos veces.[21]
    • Enjuaga el jabón de tus manos con agua limpia del grifo.
    • Sécate las manos con una toalla limpia de papel o de tela o un secador de aire.
    • Como alternativa a lavarte las manos, puedes usar un desinfectante que contenga al menos 60 % de alcohol.[22]
  2. 2
    Limpia la zona que rodea la tirita. Al igual que lavarse las manos, limpiar la zona que rodea la tirita también ayuda a evitar las infecciones o la propagación de bacterias al momento de quitarla.
    • Llena un bol limpio con agua limpia del grifo y un jabón líquido suave. El agua puede ser fría o tibia, aunque el agua tibia (no caliente) es más agradable.
    • Moja un paño limpio en el agua jabonosa y escúrrelo para eliminar el exceso de humedad.
    • Con la ayuda del paño, lava suavemente la piel de alrededor y por encima de la tirita. Mientras lo haces, evita aplicar una presión directa por encima de la tirita. En vez de eso, dale una pasada rápida con el paño.
    • Seca suavemente la zona con un paño limpio y seco.
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    Haz una compresa de hielo envolviendo varios cubitos de hielo en una toalla de papel o un trapo delgado. Elige algo no muy grueso que bloquee el frío del hielo.
    • No uses una bolsa de gel debido a que no enfriará lo suficiente el adhesivo.
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    Sostén la compresa de hielo contra la parte adhesiva de la tirita. El hielo hace al adhesivo quebradizo, de modo que te sea más fácil retirarlo de tu piel.[23]
    • El tiempo que tarda este método depende de la fuerza del adhesivo y del tamaño de la tirita.
  5. 5
    Verifica si la tirita se desprende levantando una esquina. Si la tirita no se desprende con facilidad, sigue aplicando hielo. Repítelo hasta que la tirita pueda salir por completo.
    • Lo más fácil es meter una uña debajo de un borde y levantarlo suavemente haciendo palanca.
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Advertencias

  • Ten mucho cuidado si el adhesivo entra en contacto la herida, ya que puedes volver a abrirla o agravar la lesión.
  • Para cualquiera de los métodos de calor, asegúrate de usar temperaturas tibias en vez de calientes.
  • A la hora de usar aceites y lociones, no olvides proteger tu ropa y los muebles cercanos.
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Acerca de este wikiHow

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