Un ramo de flores puede ser un bello regalo, pero a los pocos días las flores empiezan a marchitarse en el florero. No te apresures a tirarlas, existen varias medidas que puedes adoptar para reavivarlas y devolverles su aspecto fresco. También es posible reavivar flores de macetas en el interior de tu casa o en tu jardín, de modo que las mantengas frescas y saludables.

Método 1
Método 1 de 3:
Cortar y mantener las flores cortadas

  1. 1
    Corta 2,5 cm (1 pulgada) de los tallos en un ángulo. Las flores cortadas lucen estupendas en el florero de la cocina, pero es inevitable que los tallos se obstruyan a causa de las bacterias presentes en el agua y en la superficie de las flores. Por eso, será necesario recortarlos para quitarles las partes obstruidas e impedir que las flores se marchiten y mueran. Con la ayuda de unas tijeras de jardinero, tijeras de podar o un cuchillo afilado, haz un corte limpio en un ángulo de 45 grados. Así te asegurarás de que los cortes queden limpios y lisos.[1]
    • Corta más o menos 2,5 cm (1 pulgada) de los tallos, asegurándote de que las flores tengan una longitud relativamente uniforme, para garantizar que todas se reaviven al mismo tiempo.
    CONSEJO DE ESPECIALISTA
    Pilar Zuniga

    Pilar Zuniga

    Diseñadora floral y propietaria de Gorgeous and Green
    Pilar Zuniga es diseñadora floral y propietaria de Gorgeous and Green, un estudio de diseño floral con certificado de negocio ecológico con sede en Oakland en California. Pilar tiene más de 10 años de experiencia en diseño floral. Con un enfoque en ser amigable con el planeta y apoyar a los productores locales, Gorgeous and Green ha aparecido en Energy Upgrade California, Molly My, Apartment Therapy, 100 Layer Cake, Design Sponge y Trendy Bride. Su estudio ofrece arreglos florales, canastas de regalos y diseño de eventos y bodas; y enseña talleres sobre diseño de flores y sostenibilidad en su industria. Pilar recibió una licenciatura en Antropología en la Universidad de California en Berkeley en 2001.
    Pilar Zuniga
    Pilar Zuniga
    Diseñadora floral y propietaria de Gorgeous and Green

    Nuestro especialista afirma: Si las flores se ven caídas o las cabezas ven hacia abajo, intenta colocar una aguja en la base, justo debajo de la cabeza de esa flor. Eso ayudará a animar a las rosas a recuperarse aproximadamente el 90 % del tiempo. Si eso no funciona, sostén el tallo bajo el agua y corta la parte inferior del tallo para ayudar a que la flor absorba mejor el agua.

  2. 2
    Pon los tallos cortados en agua fresca tibia. Debes hacerlo justo después de cortar los tallos para evitar que estos atrapen las burbujas de aire, ya que estas bloquean el flujo del agua a través del tallo y, como resultado, las flores se marchitan y mueren.[2] [3]
    • Aunque algunos floristas recomiendan usar agua fría o caliente, el agua tibia es igual de eficaz para reavivar las flores. El agua caliente puede llevar la humedad hacia las flores con más rapidez, pero también puede causarles un choque y marchitarlas.
    • Las plantas bulbosas como los tulipanes y los jacintos son las excepciones a esta regla, puesto que prefieren el agua fría.
  3. 3
    Retira las hojas que están por debajo de la línea del agua. Las hojas que se asientan en el agua o caen en ella pueden ensuciarla conforme van pudriéndose y deteriorándose. Solo retira las que se asientan por debajo de la línea del agua en el florero, puesto que las hojas de más arriba ayudan a bombear el agua a los tallos.[4]
    • También debes retirar cualquier otro desecho asentado en el agua, por ejemplo, los pétalos caídos o los insectos. Los desechos introducen bacterias en el agua que pueden marchitar las flores.
  4. 4
    Mantén las flores en una zona fría y oscura. Mientras más frío y oscuro sea el ambiente que rodea las flores, más tiempo durarán. Evita colocarlas bajo la luz directa del sol. Busca una zona de tu casa que tenga una temperatura fría y no esté expuesta a mucha luz.[5]
    • Los girasoles son una excepción a esta regla, puesto que con frecuencia requieren más luz que otras flores cortadas.
    • Asimismo, debes alejar las flores de las frutas en maduración, como los plátanos. Dichas frutas desprenden un gas llamado etileno que puede acortar la vida de las flores.[6]
  5. 5
    Cambia el agua de las flores cada 3 días. Si deseas mantenerlas con un aspecto fresco, ponles agua fresca cada 3 días. La regla es que si el agua del florero no se ve tan bien como para tomártela, es probable que no esté lo suficientemente limpia como para tus flores.[7]
    • Si notas mucha mugre y desechos en el florero, debes enjuagarlo con rapidez antes de cambiar el agua y volver a poner las flores. Cuando el florero está limpio, ya no existe el riesgo de que las bacterias infecten las flores.[8]
    Anuncio

Método 2
Método 2 de 3:
Añadir productos al agua de las flores

  1. 1
    Coloca preservante floral en el agua. Muchos ramos de flores cortadas vienen con un paquete de preservante floral que puedes añadir al agua de las flores. Siempre debes añadir este producto para mantener las flores vivas y frescas.[9]
    • Sigue las instrucciones del paquete para asegurarte de utilizar la cantidad adecuada de producto por la cantidad de agua del florero. El exceso de agua puede diluir la solución y el agua insuficiente puede hacer que la solución sea muy fuerte para las flores.
    • El preservante floral es eficaz debido a que alimenta a las flores con azúcar, contiene ingredientes que matan las bacterias y los hongos, y acidifica el agua.
  2. 2
    Añade 3 cucharaditas de azúcar al agua. El azúcar alimenta a las flores y las reaviva. Puedes utilizar azúcar blanca e incorporarla al agua del florero para combinarla bien.[10]
    • Otra alternativa es añadir 1 o 2 cucharaditas de vinagre blanco al agua, aparte del azúcar. El vinagre ayuda a eliminar las bacterias presentes en el agua que pueden debilitar las flores.[11]
  3. 3
    Prepara una mezcla de gaseosa cítrica y lejía. Una gaseosa cítrica como 7-UP aportará acidez y azúcar a las flores, lo que ayudará a mantenerlas frescas. También puedes añadir un poco de lejía para combatir el desarrollo de bacterias en el agua de las flores. Esta mezcla ayuda a prolongar la vida de las flores y evita el desarrollo de bacterias en el agua donde las tengas.[12]
    • Para elaborar una mezcla de lejía y gaseosa cítrica, combina 2 tazas de gaseosa (no dietética) con 2 tazas de agua. Añade 1 cucharadita de lejía con cloro casera. Mezcla bien e introduce las flores recién cortadas en la mezcla.[13]
    • En caso de no disponer de la gaseosa, puedes sustituir las 2 tazas de gaseosa con 2 cucharadas de jugo de limón y 1 cucharada de azúcar.
  4. 4
    Añade vodka diluido al agua. El vodka ayuda a impedir la producción de etileno, un gas que marchita las flores. Pero debes diluirlo para no envenenarlas.[14]
    • Echa 1 cucharada de vodka en 1 o 2 tazas de agua.
  5. 5
    Añada aspirina triturada. La aspirina contiene óxido nítrico, una sustancia que ayuda a retrasar el proceso de muerte de las plantas. Solo necesitas triturar 1 mg o 2 tabletas de aspirina y dejarla disolverse en el agua.[15]
    • El viagra es igual de eficaz debido a su contenido de óxido nítrico.
    • En una prueba con el método de la aspirina, las cabezas de las flores permanecieron vivas hasta el quinto día de la prueba y los tallos se pusieron grises.[16]
  6. 6
    Coloca una moneda de cobre en el agua. El cobre de la moneda actúa como agente antibacteriano y evita el desarrollo de bacterias que debilitan las flores. Asegúrate de que la moneda esté limpia antes de ponerla en el agua de las flores.[17]
    Anuncio

Método 3
Método 3 de 3:
Cuidar de las flores en macetas

  1. 1
    Si la tierra superficial está seca, dales más agua a las flores en macetas. Las flores y plantas que están al exterior suelen marchitarse debido a la falta de humedad y agua. Esto es frecuente sobre todo cuando el clima exterior es cálido y seco, puesto que la planta requiere más agua en la tierra para mantenerse hidratada. Verifica si la tierra superficial está seca metiendo el dedo índice hasta unos cuantos centímetros de profundidad. Si la tierra está seca al tacto, significa que la planta necesita un riego abundante.[18]
    • Riega las plantas en las primeras horas de la mañana, puesto que así conservarán más agua para el resto del día. Si las flores están plantadas en un parterre, echa mantillo alrededor de ellas para reducir la evaporación de la tierra.[19]
    • Riega con una cantidad generosa de agua, puesto que será difícil inundar las plantas en macetas, sobre todo si estas tienen buenos agujeros de drenaje en su base. Debes revisar las plantas cada mañana para asegurarte de que la tierra superficial no esté muy seca y volver a regarlas si es necesario.
    • Si al parecer la tierra se ha retirado de los costados de la maceta y está muy seca, será necesario hacerle varios agujeros pequeños con un lapicero para garantizar que el agua alcance las raíces. Si no lo haces, el agua inundará los costados de la maceta y no llegará a las raíces.
  2. 2
    Retira las flores marchitas. Corta las cabezas de flores muertas o marchitas en el tallo. Hazlo con tijeras de podar para indicarle a la planta que es momento de producir nuevos capullos. Corta justo por debajo de las cabezas de flores, pero evita cortar mucho el tallo de la planta.[20]
    • También debes retirar las hojas y los pétalos marrones para darles a las flores la oportunidad de reavivarse.
  3. 3
    Añade a la tierra un fertilizante de liberación lenta. Puedes comprar un sustrato para macetas que incluya un fertilizante de liberación lenta o añadir el fertilizante por separado una vez que las flores hayan sido plantadas en macetas. El fertilizante de liberación lenta ayuda a mantener las flores saludables, pero también podría ser necesario fertilizar la planta una vez por semana para mantenerla con un aspecto vivaz.[21]
    • Opta por un fertilizante soluble en agua con una fórmula de 15-30-15 o 20-10-20. Otra alternativa es alternar con un "acelerador de floración" rico en fósforo (por ejemplo, una fórmula de 10-52-10). Así estimularás el crecimiento de nuevas flores.
  4. 4
    Traslada las flores a una nueva maceta. Si las flores se ven muy tristes y marchitas, considera cambiarlas de maceta. Utiliza un sustrato para macetas con fertilizante de liberación lenta en la nueva maceta y tómate el tiempo de regar y fertilizar las flores en su nuevo recipiente. De este modo, les darás el estímulo adicional que necesitan para mantenerse saludables y vivaces.[22]
    • La maceta debe tener buenos agujeros de drenaje para que la tierra pueda absorber el agua al regar las flores.
    Anuncio

Acerca de este wikiHow

Pilar Zuniga
Coescrito por:
Diseñadora floral y propietaria de Gorgeous and Green
Este artículo fue coescrito por Pilar Zuniga. Pilar Zuniga es diseñadora floral y propietaria de Gorgeous and Green, un estudio de diseño floral con certificado de negocio ecológico con sede en Oakland en California. Pilar tiene más de 10 años de experiencia en diseño floral. Con un enfoque en ser amigable con el planeta y apoyar a los productores locales, Gorgeous and Green ha aparecido en Energy Upgrade California, Molly My, Apartment Therapy, 100 Layer Cake, Design Sponge y Trendy Bride. Su estudio ofrece arreglos florales, canastas de regalos y diseño de eventos y bodas; y enseña talleres sobre diseño de flores y sostenibilidad en su industria. Pilar recibió una licenciatura en Antropología en la Universidad de California en Berkeley en 2001. Este artículo ha sido visto 52 786 veces.
Categorías: Jardinería
Anuncio