La reflexión ayuda a evaluar de dónde provienes y hacia dónde vas. Puedes reflexionar sobre tu vida de muchas maneras. Si recuerdas el pasado, puedes entrar en contacto con la persona que solías ser y permitir que esta información te ayude a mejorar. Luego puedes crear prácticas de reflexión diarias y mensuales que te ayuden a realizar cambios positivos en tu vida.

Método 1
Método 1 de 3:
Recordar el pasado

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    Recuerda tus mejores logros. En ocasiones, no nos damos suficiente crédito por los muchos logros en nuestra vida. Podrías mirar a tu alrededor y compararte con otros en su trayecto mientras ignoras los muchos logros que has tenido.
    • Reflexiona sobre el objetivo o los logros más importantes en tu vida. Anótalos y revisa la lista con frecuencia cuando empieces a dudar de tus capacidades.[1]
    • Por ejemplo, podrías incluir “Graduarme de la universidad”, “Conseguir un ascenso en el trabajo” o “Ayudar a organizar una recaudación de fondos local para las familias necesitadas”. Estos logros pueden ser todo lo que te haga sentir orgulloso.
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    Piensa en los desafíos que has superado. Junto con los logros, también puedes conseguir perspectivas de los muchos desafíos que has afrontado en la vida. Esto puede ayudarte a recordar lo fuerte y persistente que puedes ser. Además, si un desafío te sigue pareciendo difícil, puedes concebir nuevas maneras de tratar de superarlo.[2]
    • Anota algunos desafíos importantes que has afrontado. Anota cómo considerabas estas barreras en dicho momento y cómo las ves ahora. Luego dedica un tiempo a reflexionar sobre lo que cambiarías de la situación si pudieras.
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    Sé nostálgico. Podrías asumir que no vas a conseguir nada bueno evocando los recuerdos del pasado. Muchas personas confunden los sentimientos de nostalgia con el acto de “vivir en el pasado”. En realidad, la nostalgia puede ofrecer beneficios psicológicos gratificantes, como combatir la soledad, el aburrimiento y la ansiedad.[3] Además, esta puede hacer que tu vida luzca más enriquecida, ya que puedes notar la manera en la que incluso los momentos pequeños afectan tu camino.
    • Si tienes una caja de recuerdos, revísala de vez en cuando. Mira fotos, tarjetas antiguas y certificados de logros de los días de la escuela. Vuelve a leer las cartas o las notas viejas de parejas previas. Incluso podría ser una buena idea que escuches música de un periodo determinado de tu vida.
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    Pregúntate qué sería diferente. Si te estás esforzando por cambiar tu vida y alcanzar metas, empieza a preguntarte de qué otra forma podrías tener que afrontarla. ¿Qué cosas harías y experimentarías? ¿Esto te haría más feliz o relajado?[4]
    • Bríndate afirmaciones positivas todos los días para ayudarte a lograr los cambios que deseas realizar. Si incluyes afirmaciones positivas, podrías aumentar tu autoestima general y tu motivación para alcanzar las metas.
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    Comunícate con viejos amigos. Tal parece que la nostalgia también ayuda a fortalecer las relaciones y mejorar las sensaciones de conexión social.[5] Aprovecha estas cualidades destacables llamando a un viejo amigo de una etapa pasada de tu vida. Si es posible, incluso sería genial que lo visites. Lleva todo artículo relevante de la caja de recuerdos.
    • Podrías decirle a una vieja amiga de la preparatoria “Alice, estaba revisando algunas de mis cosas viejas y encontré una foto de tus días de animadora. Esto me hizo recordar todos los momentos fantásticos que compartimos. Me encantaría que nos reuniéramos y volviéramos a evocar estos recuerdos. ¿Quieres tomar un café mañana?”.
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    Vuelve a visitar los lugares importantes. Tal parece que los detalles sensoriales conducen a una mejor experiencia nostálgica. Recuerda el pasado visitando los lugares que te evoquen recuerdos maravillosos. En ellos, puedes reflexionar sobre la vista, los sonidos y los olores de los momentos pasados.[6]
    • Por ejemplo, podría ser genial que visites la casa de tu abuela e imagines cómo era su cocina una vez que se llenaba con el olor de una tarta de cereza. También puedes ir a tu escuela primaria, cerrar los ojos y recordar los sonidos de los niños riendo y gritando en el área de juego. Sostén un recuerdo relacionado en tu mano para evocar recuerdos marcados.
    • Para mantener la experiencia positiva, no visites los lugares con recuerdos muy negativos o traumáticos. Recuerda con afecto las experiencias maravillosas que has tenido en estos lugares.
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Método 2
Método 2 de 3:
Empezar el hábito de reflexionar a diario

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    Reflexiona sobre tus valores y vive de acuerdo a ellos. Nuestros valores personales definen la experiencia de nuestra vida en gran medida. Estos nos conducen hacia adelante y nos ayudan a tomar decisiones. Redescubre tus valores personales. luego realiza acciones diarias que se alineen con ellos.[7]
    • Podrías determinar que tus principales valores son la sinceridad, la lealtad y la caridad. Crea un collage de imágenes (como un tablero de visión) que se relacione con estos valores. Colócalo en un lugar en donde puedas verlo todos los días.
    • A medida que inicies y termines cada día, comprométete a comportarte de una manera que demuestre estos valores. Si quieres ser sincero, no digas mentiras. Si quieres ser caritativo, haz trabajo voluntario o retribuye de alguna manera.
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    Aprende la meditación de plenitud mental. La manera más sencilla de reflexionar es estar en armonía con el momento presente. Reserva de 5 a 10 minutos a diario para sentarte en silencio. Esto ayuda a entrenar la mente para que se tome las cosas con calma y se enfoque en el presente. La meditación de plenitud mental también hace que estés más consciente de tu persona.[8]
    • Cuando te sientes en silencio, céntrate en un lugar de la habitación delante de ti, o tan solo préstale atención a tu respiración. Tendrás pensamientos contradictorios, pero no te juzgues por ello. Tan solo redirige tu atención a la habitación o tu respiración. Inhala y exhala de forma calmada y profunda.
    • Puedes programar un temporizador para el tiempo que vas a tomarte. Cuando el timbre suene, sigue con tus actividades diarias como de costumbre.
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    Practica la gratitud.[9] Empieza a escribir un diario de gratitud. Un aspecto poderoso de la reflexión es su capacidad de mostrarte lo afortunado que eres. Esto no siempre significa que tienes dinero o poder, sino que hace referencia a los detalles simples que se combinan para hacer que una vida sea buena. Empieza a practicar la gratitud a diario y, con el tiempo, te sentirás mucho más positivo sobre tu vida.[10]
    • Anota tres cosas por las que estés agradecido todos los días. Podrías escribir “una conversación telefónica rápida con mi mejor amigo”, “terminar todo lo de mi lista de cosas por hacer” o “un día soleado y hermoso”.
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    Agradece a las personas que han influido en tu vida. Un diario de gratitud ayuda a definir todo lo que tienes y por lo que estás agradecido. Sin embargo, esta es una experiencia privada. Puedes usar tu reflexión para reconocer a las personas que han influido en tu vida. Luego dedica un momento a agradecerles de forma personal.
    • Podrías tener que reconocer a tus padres, amigos, profesores, supervisores e incluso exparejas que han influido en tu vida de alguna manera. Puedes invitarlos a almorzar, escribirles una carta de agradecimiento o tan solo llamarlos para decirles “Has sido una fuente constante de apoyo en mi vida. Gracias”.
    • También puedes coordinar con un amigo para enviarse mensajes de texto en el que mencionen una cosa por la que estén agradecidos cada día.[11]
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    Toma apuntes luego de terminar una experiencia. La reflexión te puede ayudar a conectarte con las actividades que realices a diario. Ten un cuaderno contigo y toma algunos apuntes sobre los pensamientos, las sensaciones y las ideas que tengas luego de las experiencias importantes. Con el tiempo, podrías aprender a identificar los patrones en tu estado de ánimo o incluso reconocer las causas de los pensamientos negativos y positivos.
    • Por ejemplo, imagina que terminas una presentación importante en el trabajo. Podrías anotar algo como “Estuve nervioso al principio, pero me sentí entusiasmado cuando empecé. Me gustó mucho tener la atención de un público. Creo que aceptaría la responsabilidad de hablar en público con más frecuencia”.
    • Esta reflexión podría inspirarte a aceptar más desafíos y proyectos que antes pensabas que no te gustaban.[12]
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Método 3
Método 3 de 3:
Realizar un análisis mensual

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    Fíjate metas mensuales objetivas. Las reflexiones mensuales pueden guiarte en la dirección de tus sueños, manteniéndote encaminado con el cumplimiento de las metas. Para ello, desarrolla metas SMART a corto plazo, las cuales sean específicas, medibles, alcanzables, realistas, y tengan un límite de tiempo. Luego desarrolla acciones que puedas realizar para alcanzar estas metas el próximo mes.[13]
    • Podrías fijarte la meta de conseguir una calificación alta en el ensayo del trimestre de sociología en la universidad. Para lograrlo, podrías pedirle al profesor que te dirija a recursos específicos que guíen tu trabajo. Luego podrías desarrollar un cronograma para los elementos como la investigación, el esquema, la escritura, la revisión; e incluso buscar una segunda opinión sobre el ensayo a fin de conseguir críticas constructivas.
    • También puedes desarrollar metas a un plazo más largo. Sin embargo, para los fines de la reflexión frecuente, los periodos de análisis mensuales son una manera fantástica de empezar.
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    Establece un plazo. Establece un plazo para registrar el progreso de las metas que te has fijado. Fija uno que sea razonable y alcanzable para ti. Puede ser diario, semanal o mensual.[14]
    • Al final del plazo, analiza lo mucho que has avanzado para alcanzar la meta personal. ¿Qué has podido alcanzar? ¿En qué debes seguir trabajando? ¿Necesitas otro plazo para trabajar más en una meta determinada?
    • Si necesitas más tiempo, determina qué obstáculos has tenido previamente. Si te fijas estos plazos y te brindas un tiempo de revisión, esto aumentará tu noción de autoeficacia y te mantendrá motivado.
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    Haz algo a diario para avanzar hacia tus metas.[15] Luego de fijarte metas mensuales, agrégale algo a tu lista de cosas por hacer a diario que te ayude a alcanzarlas. Puede ser una tarea pequeña o importante, siempre y cuando sea productiva y orientada a la meta.[16]
    • Imagina que una de tus metas mensuales es bajar 1,5 kg (3 lb). Podrías decidir que vas a ejercitarte durante 30 minutos a diario. Otra acción viable podría ser comer tres porciones de vegetales todos los días.
    • ¡Realizar una acción imperfecta es mejor que no realizar ninguna en lo absoluto! No dejes que el miedo al fracaso evite que des el primer paso.[17]
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    Revisa tu progreso al final de cada mes. Para crecer con esta experiencia, tendrás que dedicar tiempo a evaluar tu progreso cada mes. Podrías dedicar una o dos horas el último día de cada mes para este fin. Durante esta revisión, debes evaluar qué metas han ido acorde a lo planeado y cuáles te han parecido más desafiantes.
    • Es importante que uses este tiempo de reflexión para celebrar las victorias pequeñas y evaluar los obstáculos. No te atormentes si no alcanzas una meta. Entiende el motivo por el que no lo hayas logrado. Asimismo, felicítate por las victorias pequeñas que consigas a lo largo del mes. Incluso podrías fijarte premios por estos logros.
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    Revisa tus metas según sea necesario. Luego del periodo de reflexión cada mes, dedica un tiempo a reflexionar si estás encaminado en la dirección correcta. ¿Estás encaminado a alcanzar tus metas o no has cumplido algo? ¿Estas eran realistas o casi imposibles? Reflexiona sobre lo que podrías tener que cambiar para el siguiente mes. Luego elabora nuevas metas mensuales y repite el proceso.[18]
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Consejos

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  1. http://greatergood.berkeley.edu/article/item/tips_for_keeping_a_gratitude_journal
  2. Sandra Possing. Coach de vida. Entrevista a especialista. 15 de julio de 2020.
  3. https://zenhabits.net/5-powerful-reasons-to-make-reflection-a-daily-habit-and-how-to-do-it/
  4. https://www.mindtools.com/page6.html
  5. https://www.aapb.org/i4a/pages/index.cfm?pageID=3362
  6. Sandra Possing. Coach de vida. Entrevista a especialista. 15 de julio de 2020.
  7. http://jamesclear.com/schedule-goals
  8. Sandra Possing. Coach de vida. Entrevista a especialista. 15 de julio de 2020.
  9. https://dawnbarclay.com/evaluate-and-review-your-goals/
  10. Sandra Possing. Coach de vida. Entrevista a especialista. 15 de julio de 2020.

Acerca de este wikiHow

Sandra Possing
Coescrito por:
Coach de vida
Este artículo fue coescrito por Sandra Possing. Sandra Possing es una coach de vida, oradora y empresaria con sede en el área de la Bahía de San Francisco. Sandra se especializa en coaching individual con un enfoque en la transformación de mentalidad y liderazgo. Sandra recibió su entrenamiento como coach en el Instituto de Entrenamiento de Coaches y tiene siete años de experiencia como coach de vida. Tiene una licenciatura en Antropología de la Universidad de California, Los Ángeles. Este artículo ha sido visto 1182 veces.
Categorías: Felicidad y optimismo
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