Cómo regar tus plantas con café

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A nadie le gusta tener que botar el café pasado que sobró y se enfrió. Si tienes algunas plantas que les gusta el ácido, sea en el jardín o en macetas, puedes reciclar el café y volverlo nutritivo para las plantas. El café contiene algunos nutrientes que las plantas aprovecharán, incluyendo el potasio, calcio, nitrógeno, fósforo y otros minerales.

Parte 1

Parte 1 de 2:
Revisa la compatibilidad del café con tus plantas

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Investiga para ver si tu planta soporta los ácidos. Busca el tipo de planta que tienes y fíjate si puede digerir correctamente los productos ácidos. Muchas hierbas y plantas del interior serán apropiadas para este tratamiento con café líquido. Estos son algunos ejemplo de plantas en las que puedes utilizar el café.
- Plantas araña
- Rosas
- Hydrangeas
- Violetas africanas
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Utiliza café molido en otras plantas. Al igual que el líquido, puedes utilizar el café molido porque es beneficioso para otras plantas. Por ejemplo, puedes combinar el café molido con la tierra, compost o fertilizantes. Puedes darle esos productos a estas plantas para incrementar su crecimiento:
- Lechuga
- Gardenias
- Azaleas
- Hibiscos

Parte 2

Parte 2 de 2:
Haz y aplica la mezcla de café

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Pasa el café como siempre lo haces. Debes decidir si quieres pasar una porción normal o una mezcla fuerte, ya que esto determinará la cantidad de agua de usarás después.
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Sólo utiliza el café que hayas pasado y que no has tocado. Consume, guarda o descarta cualquier cantidad de café que haya sido mezclada con azúcar o crema.
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Diluye el café. ^{[1]
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Fuente de investigación} Combina media taza más de agua que de café como cantidad estándar para la mezcla.
- Por ejemplo, si tienes una taza de café que te sobró, mézclalo con una taza y media de agua.
- La cantidad de agua puede variar dependiendo de qué tan fuerte sea el café original.
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Agrega el café líquido a la lata para regar.
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Riega las plantas. Selecciona un día de la semana para regar el café diluido en las plantas. El café puede ser bastante ácido así que sólo debes usarlo con moderación.
- Empieza de a pocos. Es mejor que le des poco café y vayas viendo cómo responden en lugar de darles demasiado café y ver resultados negativos. Puedes incrementas la dosis hasta que pienses que es suficiente.