Es demasiado importante que puedas revisar tus pastillas de freno ocasionalmente para observar desgastes y rupturas. Cuando las pastillas se desgastan, se vuelven muy inseguras y evitan que tu vehículo pueda realizar una parada repentina. Las personas que viven en la ciudad tienen que reemplazar sus pastillas de freno más a menudo que las que viven en el campo.[1] Si observas síntomas de desgaste en las pastillas, puedes hacer in diagnóstico superficial con un sorbete. Si deseas mayor precisión, debes sacar la rueda. Si percibes que las pastillas de freno están desgastadas, tienes que reemplazarlas lo antes posible.

Método 1
Método 1 de 3:
Reconocer los síntomas de las pastillas gastadas

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    Escucha los frenos mientras los accionas. Muchos frenos cuentan con un sistema de indicadores de desgaste que suenan cuando las pastillas comienzan a desgastarse. Estos indicadores emiten un ruido alto y agudo cuando las pastillas se hacen muy delgadas. [2]
    • Puedes observar si tus frenos tienen estos indicadores sacando la rueda. Encontrarás una pequeña lengüeta de metal al lado de las pastillas.
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    Siente los frenos al presionarlos. Si pisas el freno pero el carro no se detiene inmediatamente, las pastillas deben estar desgastadas.[3]
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    Observa si el pedal pulsa o vibra. Un pedal de freno que pulsa o vibra puede significar que los discos están deformados. Un mecánico será capaz de evaluar con mayor precisión el problema.[4]
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    Presta atención si tu carro va hacia un lado cuando te detienes. Ir hacia un lado al momento de frenar es una señal de que uno de los lados de los frenos está más desgastado que el otro. Si notas que tu carro va hacia un lado cuando presionas el freno, verifica la rueda de ese lado y asegúrate de que la pastilla no esté desgastada.[5]
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    Contrata a un profesional para inspeccionar los frenos traseros. Algunos carros y sistemas de frenos traseros antiguos pueden tener frenos con zapatas en lugar de pastillas. Estos son anillos cilíndricos de metal que se encajan alrededor del disco de la rueda. Si sospechas que las zapatas están deterioradas, debes llevar tu carro al mecánico para que pueda inspeccionarlas. [6]
    • El “material de frenado” exterior (normalmente hecho de metal) debe tener la misma medida de grosor en ambos lados. Puedes tomar las medidas con una regla.
    • Los frenos traseros de zapata duran unos 50 000 a 65 000 km (30 000 a 40 000 millas), el doble de lo que duran los delanteros.

Método 2
Método 2 de 3:
Calcular el grosor de la pastilla con un sorbete

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    Mira entre los rayos de la rueda y encuentra el disco en los frenos delanteros. Si miras entre los hoyos de la rueda, podrás ver el disco, que es el círculo metálico en el cual tus llantas se apoyan. Muchos vehículos tienen frenos de tambor en sus ruedas traseras, los cuales tienen zapatas en lugar de pastillas.[7]
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    Encuentra el cáliper al lado del disco. Encuentra la pieza de metal que presiona el disco. Esta pieza grande de metal sujetada al lado del disco se llama “cáliper”. Si miras dentro del cáliper, verás una placa de goma. Esta placa de goma es la pastilla de freno.
    • Este método es menos preciso que el de sacar la rueda y medir la pastilla de freno.
    • Asegúrate de que el vehículo esté apagado por un tiempo; de lo contrario, todavía podría estar caliente.
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    Introduce un sorbete entre el cáliper y el disco. Empuja el sorbete entre el cáliper y el disco hasta que alcance el fondo y se detenga.[8]
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    Usa un calibrador vernier para tener una lectura más precisa. Un calibrador vernier es una herramienta de medición capaz de medir pequeños espacios donde una regla no puede entrar. Coloca el extremo del calibrador por el agujero y lee la parte superior de la herramienta para obtener la medida de las pastillas de freno.
    • Puedes comprar un calibrador vernier en una tienda de herramientas o por internet.
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    Traza una línea en el sorbete con un marcador y mídelo. Usa un marcador para hacer una línea en el lugar donde el sorbete y el freno se encuentran. Usa una regla o cinta métrica para medir el espacio entre el extremo del sorbete y la línea que has trazado. Esto te dará una aproximación de cuán gruesas están tus pastillas.[9]
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    Resta 5 mm (1/5 de pulgada) a la medida que has obtenido. El soporte de la pastilla tiene aproximadamente 5 mm (1/5 de pulgada) de grosor, así que debes restarlos de la medida total para tener un número más preciso. Las pastillas deben medir por lo menos 8 mm (1/3 de pulgada) de grosor después de restar 5 mm (1/5 de pulgada).[10]
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    Cambia tus pastillas de freno si están por debajo de 6 mm (1/4 de pulgada) de grosor. Las pastillas nuevas tienen alrededor de 13 mm (1/2 pulgada) de grosor. Cuando se desgasta la mitad, debes reemplazarlas pronto. Las pastillas que están en 3 mm (1/8 de pulgada) de grosor se deben cambiar inmediatamente, pues no son seguras para conducir.[11]

Método 3
Método 3 de 3:
Medir las pastillas sacando la rueda

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    Levanta tu auto. Encuentra el punto de apoyo en la parte delantera del vehículo y coloca la gata debajo. El punto de apoyo esta generalmente justo atrás de la rueda delantera. Acciona la gata para levantar la rueda de tu automóvil. Usa la gata en el mismo lado que quieres examinar.[12]
    • Si nunca has usado una gata, consigue ayuda de alguien que sepa hacerlo en vez de hacerlo por ti mismo.
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    Retira la rueda. Afloja y retira los pernos girándolos en sentido antihorario con una llave de tuercas o con una llave de torsión. Una vez que la rueda esté aflojada, sepárala del disco. Ahora podrás apreciar el disco de freno y el cáliper. El cáliper es la pieza de metal que se encaja en el disco.[13]
    • Puedes sacar la mayoría de pernos con una llave de tuercas o con una llave de torsión.
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    Localiza las pastillas de freno. Mira en el hoyo del cáliper para ver tus pastillas. Se verán como dos láminas de goma presionadas una contra la otra. Cuando sacas la rueda, puedes apreciar tanto la pastilla externa, como la interna. Mide ambas pastillas.[14]
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    Usa un compás para medir las pastillas. Ya que es un espacio pequeño, puede resultar difícil medir las pastillas porque están al fondo del cáliper. En este caso, usa un compás para medir el grosor de cada lado de las pastillas. Coloca una de las puntas del compás en el lado izquierdo de la pastilla y la otra punta en el lado derecho. Mide el espacio entre las puntas del compás para obtener la medida de las pastillas de freno.[15]
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    Reemplaza la pastilla cuando su grosor es menor que 6 mm (1/4 de pulgada). Si las pastillas están por debajo de los 6 mm (1/4 de pulgada), significa que tienes que cambiarlas pronto; pero si están por debajo de los 3 mm (1/8 de pulgada), debes cambiarlas de inmediato o dañarán los discos irremediablemente.[16]

Cosas que necesitarás

  • sorbete
  • calibrador vernier (opcional)
  • marcador
  • regla
  • compás

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wikiHow Staff Writer
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