Casi nunca importa si alguien en realidad está durmiendo o está fingiendo; solo quédate quieto cerca de ella por cortesía y se despertará o se pondrá de pie cuando esté lista. Sin embargo, existen algunos trucos que puedes usar para saber si tu hijo se está haciendo el dormido para no ir a la cama, y otros que son adecuados para una posible emergencia, como cuando alguien no responde.

Método 1
Método 1 de 2:
Usar métodos suaves

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    Observa sus párpados. Los párpados de una persona que de verdad está durmiendo están cerrados suavemente, no apretujados. Durante el sueño de movimiento ocular rápido (MOR), los ojos de la persona dormida se mueven visiblemente por debajo de los párpados con movimientos rápidos y cortos. El sueño MOR suele ocurrir recién 90 minutos después de que la persona se haya quedado dormida, y después solo en fases de 10 a 60 minutos.[1] Así es que aunque alguien que mueva los ojos rápidamente podría estar realmente dormido, unos ojos quietos no significan necesariamente nada.
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    Observa su respiración. La persona que está durmiendo tiene una respiración regular y ligeramente más lenta que una persona despierta. Hay excepciones, como las personas que están soñando y los que sufren de apnea del sueño, que respiran con patrones más irregulares.[2] Una persona que está fingiendo casi siempre intentará imitar patrones de respiración lentos y regulares, pero como para ello se requiere concentración, el patrón casi siempre cambiará después de unos minutos.
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    Golpea suavemente la mejilla superior de la persona dormida. Con tu dedo índice o medio golpea suavemente la mejilla superior de la persona dormida. Hazlo dos o tres veces. Si notas que sus ojos parpadean, entonces está despierta.[3] Al igual que muchas de estas pruebas, esa sensación ofensiva puede hacer que los farsantes admitan el engaño por sí solos.
    • Chasquear los dedos justo frente a sus ojos o pasarle tus dedos por sus pestañas podría provocar reacciones similares.
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    Observa señales de hábitos inusuales. La mayoría de las personas tienen sus rituales para irse a dormir, por lo menos apagan las luces, se ponen su ropa de dormir y se van a la cama. A menos que alguien esté agotado o suela tomar siestas, es poco probable que una persona se quede dormida con la ropa puesta en una habitación bien iluminada.
    • Si estuviste cerca de esa persona antes de que se "quede dormida", intenta recordar si se cepilló los dientes, comió algo o realizó cualquier otro ritual que normalmente hace.
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Método 2
Método 2 de 2:
Verifica el estado de una persona en una posible situación de emergencia

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    Comienza haciendo ruido y sacudiéndole suavemente. Si ves que alguien está aparentemente dormido en el suelo o en una posición incómoda, o sospechas que tiene algún problema respiratorio, condición médica o abuso de drogas, no dudes en interrumpir su sueño. Habla fuerte y sacúdele suavemente los hombros. Si no responde, pide ayuda médica o intenta seguir alguno de los siguientes pasos, pero sin demorarte más de un minuto.
    • Si la persona reacciona, pero no tiene una conducta normal, dile que mueva sus dedos y abra sus ojos. Si no puede hacerlo, entonces necesita ayuda médica.
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    Deja caer su mano sobre su rostro. Con cuidado, levanta una de sus manos y mantenla un par de centímetros (pulgadas) sobre su rostro, luego suéltala. Si está despierta, la persona encogerá o moverá su codo para que la mano no caiga sobre su rostro. Una buena actriz podría superar muy bien esta prueba.
    • Si no funciona y aún tienes sospechas, intenta hacerlo nuevamente con la mano a 15 cm (6 pulgadas) sobre su rostro. Esta vez, coloca tu propia mano un par de centímetro (pulgadas) sobre el rostro de la persona dormida, para que puedas atrapar su mano en caso de que realmente no reaccione.
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    Reconoce cuando debes dejarle tranquilo. Cuando alguien ya está en una ambulancia o en la cama de un hospital, y ya se conoce su condición general, ya no es necesario “retarle”. Deja que un profesional verifique algún signo de peligro; si no hay ninguno, deja que la persona siga fingiendo que está durmiendo hasta que los médicos necesiten despertarla.
    • En situaciones que no implican ninguna emergencia, como la hora de la comida o la hora de una prueba que no es urgente, intenta usar señales verbales como "¿Bob, nunca le has puesto a nadie un tubo en la garganta, cierto? ¿Quieres probar con este paciente?".
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    Utiliza la punción del esternón solo cuando sea necesario. Esta técnica puede ser dolorosa o bastante detestable, e incluso profesionales prefieren seguir primero los métodos antes mencionados para mantener la buena voluntad del paciente. Si nada más funciona y te preocupa la salud de la persona dormida, coloca los nudillos de tu mano en el centro del pecho de la persona, a lo largo de su esternón. Frota hacia arriba y hacia abajo hasta que reaccione o hazlo durante 30 segundos.[4]
    • Primero intenta hacerlo en ti mismo para saber cuánta presión necesitas ejercer; no se trata de causar incomodidad.
    • Puesto que podría tomarte unos 30 segundos, no es recomendable hacerlo en una situación de emergencia grave.
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    Utiliza métodos rápidos y dolorosos ante una emergencia. Cuando un técnico médico de emergencias necesita saber el estado del paciente inmediatamente, entonces puede usar uno de los siguientes métodos. Estos causan dolor e incomodidad y nunca se deben poner en práctica, a menos que se necesite obtener información inmediata, incluso así el paciente esté "claramente" fingiendo.
    • Pellizco del trapecio: sujeta el músculo en la base del cuello con tu pulgar y dedo índice. Tuerce hasta que observes y escuches una respuesta.[5]
    • Presión supraorbital: ubica la cresta ósea sobre un ojo y presiona en el medio de ella con la punta de tu dedo pulgar mientras escuchas y observas. Siempre presiona hacia arriba en dirección a la frente, nunca hacia abajo en dirección al ojo.[6]
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Consejos

  • Si estás cuidando a tu hijo, intenta apagar las luces y sacar el control remoto del televisor de la habitación y dejarlo en otro lugar. Vuelve después de diez minutos para ver si el niño ha encendido las luces o si ha tomado nuevamente el aparato.
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Advertencias

  • Si nunca antes has probado las técnicas físicas, empieza suavemente. Si dejas marcas en la persona, significa que fuiste demasiado brusco o lo hiciste por mucho tiempo.
  • En una posible situación de emergencia, despierta a todos sin importar nada.
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Categorías: Dormir y soñar
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