Cómo ser sofisticada y sexy a los 40

Ponte el maquillaje que te quede mejor. Si ya tienes un estilo que te gusta, mantenlo. Si no, busca consejos para cambiarlo. Todos necesitamos un cambio de vez en cuando, no por cumplir 40, sino porque lucir bien y modernizarnos cuando nos sentimos desaliñados nos hace bien.

Ponte una minifalda si quieres. Las reglas sin sentido de no ponerse algo o lo otro sólo por tu edad ya están obsoletas. Cuando tienes unas piernas espectaculares, lo último en lo que piensas es en amputártelas. Piensa como una estrella de televisión; piensa en todas esas mujeres de 40 que se ponen lo que saben que les queda bien y no hacen caso de lo que dicen las personas de 16 o 26. El respeto viene de lo que hay adentro, no de lo que uno se pone.

Sigue la regla de dos si quieres un aspecto sexy y digno. Parte tu vestimenta en dos: arriba y abajo. Luego, añade dos características: ajustado y revelador. Si tu prenda superior es reveladora, que la inferior sea simple. Si la inferior es reveladora, que la superior sea simple. Además, si tienes pantorrillas excepcionales, una falda a la rodilla puede lucir muy bien. Mantén tus trajes en colores conservadores si es necesario para el día a día, pero añade algunos detalles interesantes. Puedes combinar un traje negro de trabajo y un top turquesa de seda de alta calidad con zapatos turquesa.

Usa zapatos del mismo estilo: sexys y dignos. Los zapatos de tacón son geniales si te van bien y los más bajos son aceptables. Los “kitten heels” (tacones de entre 3.5 y 5cm), son suficiente para lucir ejecutiva y muy a la moda al mismo tiempo. Sin embargo, decirte a estas alturas qué zapatos ponerte suena hasta maleducado. Seguro ya sabes lo que te queda mejor.

Moderniza tu cabello. Muchas mujeres adoptan un mal hábito con su cabello: olvidan que ha crecido más de lo necesario. Busca alguien que te evalúe honestamente y actúa. Te sentirás como una mujer nueva.

Ejercítate como siempre. Nunca dejes de ejercitarte. Hacerlo no solo mejora tu apariencia física, también mejora tu salud emocional. Además te protege de problemas potenciales como la osteoporosis y el cáncer de mama.