Los ñoquis son una pasta blanda y esponjosa hecha con papas que constituye un plato muy versátil. Los ñoquis clásicos suelen servirse con una salsa hecha de mantequilla y salvia dorada, pero puedes utilizar prácticamente cualquier salsa que desees con tu pasta. Sea que compres ñoquis ya preparados o que los prepares por tu cuenta, puedes encontrar una variedad de formas deliciosas de servir este plato.

Ingredientes

Ñoquis clásicos con mantequilla y salvia

  • 1 cucharada de sal para el agua, más 1/4 de cucharadita para la salsa
  • 500 g (1 libra) de ñoquis ya preparados o caseros
  • 1/4 de taza (60 g) de mantequilla
  • 1 diente de ajo
  • 1 cucharadita de salvia seca
  • 1 pizca de hojuelas de chile rojo (opcional)
  • 1/4 de taza (25 g) de queso parmesano
  • 1/4 de cucharadita de pimienta negra

Ñoquis con salsa de tomate

  • 500 g (1 libra) de ñoquis cocidos
  • 710 ml (24 onzas) de salsa de tomate
  • 1 taza (110 g) de queso mozzarella

Ñoquis crujientes

  • 1/2 taza (120 ml) de aceite de oliva
  • ñoquis cocidos
  • la salsa de tu elección

Método 1
Método 1 de 3:
Servir ñoquis clásicos con mantequilla y salvia

  1. 1
    Pon a hervir 4 litros (4 cuartos de galón) de agua con sal. Puedes cocinar los ñoquis como cualquier otra pasta: dejándola caer en una olla con agua hirviendo. Los ñoquis serán más sabrosos si el agua está ligeramente salada.[1]
    • Por lo general, para 500 g (1 libra) de pasta, se utiliza 4 litros (4 cuartos de galón) de agua y 1 cucharada de sal.
  2. 2
    Cocina 500 g (1 libra) de ñoquis en el agua hirviendo por 2 o 3 minutos. Los ñoquis no tardan mucho en cocinarse, lo que los hace perfectos para una comida rápida y fácil entre semana. Ya sea que utilices ñoquis ya preparados o que hayas empezado desde cero, los ñoquis estarán listos en cuestión de minutos. Sabrás que están del todo cocidos cuando floten hacia la superficie.[2]
    • ¡No satures el agua! Solo debe haber suficientes ñoquis en el agua para cubrir el fondo de la olla. Si utilizas una olla más pequeña o si duplicas la receta, cocina los ñoquis en tandas en vez de tirarlos todos a la vez.
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    Retira los ñoquis con una espumadera y resérvalos. Cuando los ñoquis empiecen a flotar, sácalos con cuidado del agua hirviendo y trasládalos a un plato. Si vas a cocinar tandas de ñoquis, añade la siguiente tanda al agua y sigue hasta que esté todo cocido.[3]
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    Derrite 1/4 de taza (60 g) de mantequilla en una sartén a fuego medio alto. Cocina la mantequilla, revolviendo de vez en cuando con una cuchara de madera, hasta que empiece a tomar fun color dorado claro. También debes empezar a oler un ligero sabor a nuez a medida que la mantequilla se dore.[4]
    • Esto será la mitad de una barra de mantequilla.
    • Vigila atentamente la mantequilla para asegurarte de que no se queme.
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    Añade 1 diente de ajo picado a la mantequilla y cocínalo por 4 minutos. Mientras se cocina, revuelve el ajo con frecuencia con una cuchara de madera para evitar que se queme. Si la mantequilla empieza a oscurecerse demasiado, baja el fuego a medio. Al cabo de los 4 minutos, el ajo debe estar suave y tener un color ligeramente más oscuro.[5]
    • Si utilizas ajo ya picado, emplea 1 cucharadita.
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    Añade 1 cucharadita de salvia molida seca y 1/4 de cucharadita de sal a la mantequilla. Añade la salvia y la sal a la mantequilla y deja que la salvia se cocine por 1 minuto. Una vez que la puedas oler, ¡la salsa estará lista![6]
    • Si te gusta un poco de picante en tu pasta, añade una pizca de hojuelas de chile rojo al mismo tiempo que la salvia.
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    Retira la salsa del fuego y añade los ñoquis cocidos. Traslada suavemente los ñoquis a la sartén, luego revuélvelos o gira la sartén de modo que los ñoquis se cubran por completo con la salsa de mantequilla y salvia.[7]
  8. 8
    Cubre con 1/4 de taza (25 g) de queso parmesano y 1/4 de cucharadita de pimienta. No hay nada mejor que la pasta con queso parmesano y los ñoquis no son la excepción. Cubre el plato con queso parmesano y mucha pimienta negra, luego sírvelo mientras aún está caliente.[8]

    Piensa en colocar una olla pequeña de queso parmesano en la mesa del comedor para permitir que los comensales decidan cuánto parmesano les gustaría espolvorear sobre su propia porción de ñoquis.

Método 2
Método 2 de 3:
Hornear ñoquis con salsa de tomate

  1. 1
    Precalienta el horno a 200 °C (400 °F). Dado que los ñoquis ya estarán cocidos al momento de hornearlos, puedes encender el horno a una temperatura más alta para que el plato se cocine más rápido. Así evitarás que los ñoquis se vuelvan densos como consecuencia de reposar en la salsa por mucho tiempo.[9]
  2. 2
    Rocía un plato apto para horno de 20 cm (8 pulgadas) con espray de cocina. Elige un plato con lados altos de modo que la salsa y el queso no se derramen en el horno durante la cocción. Asegúrate de cubrir bien el plato con el espray de modo que los ñoquis no se peguen.[10]
    • Si lo prefieres, puedes utilizar ramequines individuales más pequeños en vez de una asadera grande.
  3. 3
    Hierve 500 g (1 libra) de ñoquis por 2 minutos. Puedes elaborar este plato con ñoquis ya preparados congelados o ñoquis frescos hechos desde cero. De cualquier manera, cocínalos de la misma forma que una pasta clásica: hirviéndolos en agua caliente hasta que floten.[11]
    • Si utilizas ñoquis ya preparados, sigue las instrucciones del paquete.
  4. 4
    Mezcla los ñoquis cocidos y 710 ml (24 onzas) de salsa de tomate. Vierte la salsa de tomate en un bol, luego añade los ñoquis cocidos y revuelve todo. Los ñoquis deben estar cubiertos por completo con la salsa de tomate.[12]
    • Si estás buscando una forma de hacer este plato aún más fácil, puedes utilizar un frasco de tu salsa de tomate favorita comprada en el supermercado. Sin embargo, también puedes preparar una salsa de tomate desde cero en tan solo unos minutos si deseas añadir tu propio toque casero.
  5. 5
    Coloca los ñoquis en capas con 1 taza (110 g) de queso mozzarella. Vierte la mitad de la mezcla de ñoquis en el fondo de la asadera engrasada y luego cubre con la mitad del queso. Repite con los ñoquis y el queso restantes.[13]
    • Colocar el queso en capas convertirá a los ñoquis horneados en un plato reconfortante y fundido que realmente los llevará al siguiente nivel.
  6. 6
    Coloca la asadera en el horno por 10 minutos. Dado que precalentaste el horno a 200 °C (400 °F), no tomará mucho tiempo calentar el plato por completo. No debes calentar demasiado los ñoquis, de lo contrario, no tendrán esa textura blanda y esponjosa que los caracteriza.[14]
    • Si deseas que el queso se dore por encima del plato, enciende el asador durante 1 o 2 minutos una vez que el plato esté cocido.
  7. 7
    Retira los ñoquis cocidos del horno y déjalos reposar por 5 minutos. Utiliza manoplas y ten cuidado, ya que el plato estará muy caliente. Deja que los ñoquis se enfríen un poco antes de servirlos.[15]
  8. 8
    Refrigera las sobras en un recipiente hermético por 2 o 3 días. Este plato delicioso suele acabarse rápido, pero si tienes sobras, trasládalas a un recipiente con tapa hermética y coloca los ñoquis en el refrigerador. Cómelos dentro de unos días.[16]

Método 3
Método 3 de 3:
Preparar ñoquis crujientes

  1. 1
    Calienta 1/2 taza (120 ml) de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio alto. Para lograr ñoquis hermosos y crujientes, deberás freírlos con rapidez. Calienta el aceite hasta que brille, pero no dejes que se caliente tanto que empiece a humear.[17]
    • Esto funciona mejor con una sartén de fondo grueso como una de hierro o de hierro fundido.
  2. 2
    Añade los ñoquis cocidos en una sola capa y fríelos por 3 o 4 minutos. No revuelvas los ñoquis mientras se cocinan. Puedes freír tantos ñoquis como desees, pero no debes saturar la sartén. Si tienes muchos ñoquis para cubrir el fondo de la sartén en una sola capa, fríelos en tandas separadas.[18]
    • Si aún no están cocidos, puedes cocinar los ñoquis colocándolos en agua hirviendo por 2 a 3 minutos o hasta que floten.
    • Prueba esto la próxima vez que tengas sobras de ñoquis que quieras recalentar.
  3. 3
    Dales la vuelta y cocínalos por 3 minutos más. Mientras los ñoquis terminan de cocinarse, puedes darles vuelta de vez en cuando para que no se peguen. Al cabo de 3 minutos, los ñoquis deben estar dorados y crujientes.[19]
  4. 4
    Retíralos de la sartén y revuélvelos con tu salsa favorita. Con una espumadera, retira cuidadosamente los ñoquis del aceite caliente y luego trasládalos al plato de servir. Añade tu salsa de pasta favorita al bol y revuelve hasta que los ñoquis estén cubiertos por completo con la salsa.[20]
    • No dudes en ponerte creativo con la salsa. Prueba con la salsa de tomate, la salsa de pimiento rojo asado, la salsa Alfredo, la salsa pesto o cualquier cosa que puedas imaginar.
    • Añade complementos como la espinaca, el tocino o los piñones.
  5. 5
    Sírvelos mientras están calientes. Este plato es irresistible. Es fácil y rápido y de seguro será uno de tus favoritos por muchos años.

Cosas que necesitarás

Ñoquis clásicos con mantequilla y salvia

  • una olla grande para hervir pasta
  • una espumadera
  • un plato
  • una sartén
  • una cuchara de madera

Ñoquis horneados con salsa de tomate

  • una asadera de 20 cm (8 pulgadas)
  • espray de cocina
  • un bol
  • una cuchara grande
  • manoplas

Ñoquis crujientes

  • una sartén pesada
  • una cuchara de madera o una espátula
  • una espumadera
  • un plato de servir

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Categorías: Recetas | Pastas y fideos