¿Quieres tener uñas lindas que no se rompen fácilmente? Si ya te cansaste de tenerlas cortas o quebradas, será hora de hacerte una transformación. Su cuidado correcto es lo primero y luego podrás darles un poco más de glamour dejándotelas crecer y haciéndote una manicura en casa. Si quieres que tus uñas pasen de ser vergonzosas a ser sorprendentemente lindas, ve al paso 1.

Método 1
Método 1 de 3:
Dejarte crecer las uñas

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    Deja de morderte las uñas. Cuando te las muerdes, en realidad las desgarras, lo cual las debilita hasta el lecho ungueal. La saliva de la boca también las suaviza, lo cual las deja más proclives a que se rompan. Morderse las uñas es un hábito difícil de dejar, ¡pero es el primer paso importante para tener uñas lindas!
    • Puedes comprar productos que impidan que te las muerdas dándoles un sabor raro.
    • Prémiate por un trabajo bien hecho haciéndote una manicura sorprendente cuando te las hayas dejado crecer por un par de semanas sin mordértelas.
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    Procura no usar tus uñas como herramientas. ¿Tiendes a usar tus uñas para raspar pegatinas de las botellas, para abrir latas o hacer otras tareas? Esto ejerce presión sobre ellas y hace que se rajen y se debiliten más. Si bien es imposible dejar de usarlas por completo como herramienta (después de todo, ¡por eso las tenemos!), tener mayor consciencia de cómo las usas puede ayudarte a no dejarlas hechas polvo.[1]
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    Evita rasparte el esmalte de la superficie de las uñas. Si tiendes a raspar tu esmalte, te rogamos dejar de hacerlo. Esto arranca la superficie de las uñas, lo cual las deja más frágiles y proclives a romperse. Cuando termines con tu manicura, quítate el esmalte de manera suave. Notarás una gran diferencia.
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    No uses productos abrasivos sobre ellas. Si tus uñas son naturalmente proclives a romperse, aplicarles productos abrasivos empeorará mucho más las cosas. Por ejemplo, la acetona, el ingrediente que quita el esmalte de las uñas, reseca en extremo y puede hacer que las uñas empiecen a quebrarse si la usas demasiado seguido.[2] Incluso los esmaltes generalmente contienen ingredientes que pueden ser abrasivos para las uñas. Dales un descanso por unas semanas para que se recuperen de los productos y crecerán fuertes y brillantes. Una alternativa a los esmaltes abrasivos son los esmaltes a base de agua, que utilizan agua como base en lugar de químicos que resecan.
    • El líquido lavavajillas y demás detergentes pueden ser duros para las uñas. Ponte guantes cuando limpies tu casa o laves los platos.
    • Usa un jabón de manos hidratante para lavarte las manos.
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    Aplícate crema o aceite sobre las manos y uñas. Para combatir la resequedad, aplícate con regularidad alguna crema o aceite sobre las manos.[3] El aceite de almendras y de jojoba son particularmente buenos para las uñas. Estos las protegerán de los químicos que resecan y de las temperaturas extremas que generalmente causan daños. También puedes usar fortalecedores de uñas con vitaminas. Evita usar aceite mineral o para bebé, que solo las cubre en vez de humectarlas.
    • Si trabajas al aire libre, es importantísimo que uses crema. Proteger tus manos y uñas con guantes o manoplas también será una gran ayuda.
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    Come alimentos nutritivos. Si tu dieta carece de ciertos nutrientes, se evidenciará en tus uñas. Puede hacer que se vean secas, que le salgan estrías o incluso manchas, lo cual hará que se quiebren más de lo habitual. ¿La solución? Come muchos alimentos que contengan las vitaminas y los minerales que tu cuerpo necesita para producir uñas saludables. Como ventaja adicional, ¡los mismos alimentos también harán maravillas con tu cabello![4]
    • Come bastante proteína, ya que este es el componente constructor de las uñas. Algunas buenas fuentes de proteína son el pescado, el pollo, el cerdo, la espinaca y los frijoles.
    • Consume alimentos ricos en biotina, la vitamina B, que se encuentra en nueces, pescado, huevos e hígado.
    • Consume zinc y vitamina C.
    • También come alimentos ricos en calcio.

Método 2
Método 2 de 3:
Mantener el buen estado de tus uñas

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    Córtate las uñas con regularidad. Después de unas semanas, hay que cortarse las uñas con cortaúñas o unas tijeras especiales.[5] Si vas a dejártelas crecer, asegúrate de limar los bordes 1 vez a la semana para evitar que se formen grietas.
    • No te las cortes demasiado. Déjate por lo menos un poco de la parte blanquecina. Esto hará que crezcan con más fuerza y la manicura saldrá mucho más bonita.
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    Límatelas. Usa una lima para suavizar las partes ásperas de las puntas de la uña. Solo hazlo en una dirección realizando movimientos ligeros. Procura no dejarlas demasiado redondas, ¡porque te pone en riesgo de que te salgan uñas encarnadas! Las limas de cristal causan menos daños que las de papel de lija, que son más ásperas.[6]
    • No te las limes realizando movimientos hacia delante y hacia atrás. Este movimiento las debilita y rasga las fibras. Más bien, límalas en una sola dirección y procura no ejercer demasiada presión.
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    Remójalas. Esto las suavizará para que puedas empujar las cutículas y las puedas limar. Remójalas en agua tibia. Si quieres, puedes echarle un poco de aceite para ayudar a suavizar las uñas y cutículas. Procura no hacerlo con demasiada frecuencia, porque las uñas mojadas se expanden y se encogen al secarse, lo cual causa la formación de grietas con el tiempo.
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    Sácales brillo. Usa un pulidor para sacarle brillo a la superficie de las uñas. Empieza con la parte más gruesa del pulidor y luego pasa a la más fina. Tus uñas quedarán brillantes cuando termines.
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    Empuja las cutículas. Usa un empuja cutículas para empujarlas suavemente hacia los lechos ungueales. No las empujes demasiado y procura no romperlas ni rasgarlas. Nunca las cortes con un corta cutículas, porque quedará una herida abierta en la base de las uñas, lo cual las dejará más susceptibles a una infección.[7]
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    Sigue manteniéndolas en buen estado. Cuando tus uñas tengan el largo deseado, solo límalas o córtalas de vez en cuando para mantener su forma e impedir que crezcan demasiado.

Método 3
Método 3 de 3:
Pintarte las uñas

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    Empieza con una capa de base (base coat). Compra una botella de esmalte transparente o natural y píntate cada uña con una capa. Otra opción, si tienes uñas débiles, quebradizas o frágiles, es que puedes usar un fortalecedor de uñas en lugar de esmalte transparente. Déjalo secar por completo antes de continuar.
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    Píntate las uñas con esmalte. Escoge el color de esmalte que quieras y aplícatelo cuidadosamente sobre cada uña. Usar la técnica correcta de pintado ayudará a que tus uñas se vean como de profesional. Tienes que hacerlo de la siguiente manera:
    • Introduce la brochita en la botella y pásala por la abertura para que tengas una gotita de esmalte al final de la brochita. El exceso de esmalte hará un desastre.
    • Haz una pincelada vertical en el medio de la primera uña, que por lo general es la del dedo pulgar. Empieza en la base y avanza hasta la punta.
    • Haz otra pincelada en la parte izquierda y otra en la parte derecha. Vuelve a introducir la brochita en la botella si es necesario. Difumina el esmalte haciendo más pinceladas verticales.
    • Continúa con el resto de las uñas hasta que todas estén pintadas.
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    Aplícales una segunda capa. Dependiendo del color de esmalte que hayas usado, te recomendamos aplicar una segunda capa para que se vea completamente opaco. Asegúrate de que la primera capa esté completamente seca primero.
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    Aplícales una capa superior (top coat). Después de que el esmalte esté completamente seco, aplícate una capa superior transparente. Esto sellará la manicura para que no se desconche por un par de semanas.
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    Quítate el esmalte cuando sea hora de hacerlo. Cuando el esmalte empiece a desconcharse sin esperanza de retoque alguno, usa un quitaesmalte para retirarlo. Asegúrate de que el producto no contenga acetona y de que sea muy suave. En vez de acetona, busca uno que contenga ethyl acetato. Si vas a usar un esmalte a base de agua, recuerda que los quitaesmaltes convencionales no funcionarán y que tendrás que comprar uno específicamente hecho para esmaltes a base de agua. Ten cuidado al quitarte el esmalte, porque si restriegas mucho el producto, dañarás tus uñas.
    • Es recomendable dejar que las uñas descansen después de quitarse el esmalte. Espera 1 o 2 semanas antes de volver a pintarlas.

Consejos

  • Consumir alimentos altos en vitamina K, tales como los lácteos enteros pasteurizados o las verduras de hoja verde, ayudará a que las uñas crezcan más rápido y más fuertes.
  • Aplícate una crema de manos y uñas todas las noches, pero asegúrate de aplicártela sobre las uñas y a su alrededor para mantenerlas humectadas y fuertes.
  • En vez de usar limas de metal, usa las de cartón, porque son mejores para las uñas y son igual de efectivas. Las limas de cristal también son suaves y puedes lavarlas y volver a usarlas.
  • En lugar de usar tus uñas como herramientas, tómate un momento para encontrar la herramienta correcta. Te ahorrará el quiebre de tus uñas.
  • Si quieres, puedes usar un pulidor en bloque de 4 lados. El primer lado se usa como lima, el segundo suaviza las estrías profundas, el tercero suaviza las estrías finas y el cuarto les saca brillo. Nunca utilices un bloque pulidor más de 2 veces al mes, sino las uñas se adelgazarán y se dañarán. Si las tienes muy débiles, lo mejor es no pulirlas hasta que se fortalezcan.
  • No te muerdas las uñas. Si crecen demasiado, solo córtatelas con un cortaúñas. No te las muerdas, porque si lo haces, te las dañarás.
  • Tómate tu tiempo al hacerte las uñas.
  • Ten cuidado al abrir latas de gaseosa. Si tienes uñas largas, procura abrirlas con el lateral de tu dedo en vez de hacerlo con ellas.

Advertencias

  • No te las limes de adelante hacia atrás. Hazlo solo en una dirección.
  • Si tienes planeado dejarte crecer las uñas, asegúrate de usar un cepillo para restregarlas por debajo y así las puedas mantener limpias. Encontrarás estos cepillos en muchas tiendas. No lavárselas correctamente puede convertirlas en un caldo de cultivo para las bacterias.
  • Nunca consumas esmalte ni quitaesmalte y nunca inhales los gases que desprenden.

Cosas que necesitarás

  • cortaúñas
  • lima de uñas
  • esmalte transparente o fortalecedor de uñas
  • crema de manos y uñas
  • pulidor de uñas de 4 lados (no es necesario)
  • quitaesmalte

Acerca de este wikiHow

Mia Rubie
Coescrito por:
Artista de uñas
Este artículo fue coescrito por Mia Rubie. Mia Rubie es una artista de uñas y propietaria de Sparkle San Francisco, un estudio de uñas con sede en San Francisco, California. Tiene más de ocho años de experiencia en gestión y arte de uñas, y es conocida por sus diseños extravagantes y su ojo artístico para los colores. Sus clientes incluyen a Sephora, Target y Vogue. Su trabajo ha aparecido en San Francisco Chronicle y StyleCaster. Tiene una licenciatura en Administración de Empresas con un enfoque en operaciones empresariales y de pequeñas empresas de la Universidad Estatal de San Francisco. Puedes encontrar su trabajo en su cuenta de Instagram @superflynails. Este artículo ha sido visto 8078 veces.