Tragar demasiada agua puede ser peligroso. La hidratación excesiva puede inundar tu organismo y desequilibrar tus electrolitos, al punto de provocarte “intoxicación por agua” y algunas veces incluso la muerte. No obstante, con moderación debes poder abrir la garganta y tragar agua con poco riesgo de lesiones más allá de una distensión abdominal. Asegúrate de tragar agua de forma segura y constante.

Método 1
Método 1 de 3:
Tragar agua de forma eficiente

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    Asegúrate de que el agua esté a una temperatura cómoda para beberla. El agua muy fría provocará que tu garganta se contraiga, lo cual hará que te sea más difícil tragar tan rápido como te gustaría. El agua caliente quemará el revestimiento de tu garganta, lo cual hará que te sea difícil seguir adelante y tal vez te causará un daño permanente.
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    Traga agua de un recipiente de boca ancha. Si deseas tragar más rápidamente, bebe de un recipiente que tenga boca ancha, por ejemplo, de un vaso, jarra o frasco. La mayoría de las botellas de agua tienen un cuello de botella muy estrecho, lo cual ralentiza el flujo de agua a medida que sale del recipiente.
    • Técnicamente hablando, podrás tragar la mayor cantidad de agua de una sola vez desde una botella cuyo cuello se ajuste perfectamente con el tamaño de tu boca. Ten en cuenta que es posible que tu garganta no pueda mantener ese volumen de agua.
    • Si utilizas una botella de agua de plástico, puedes tratar de apretar el extremo mientras tomas un trago. Así harás que el agua salga de la botella más rápidamente de lo que de otra manera fluiría. Una vez más, ten en cuenta que más rápido no significa que sea más saludable.
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    No tragues agua muy rápido. Si inundas tu sistema con agua, es posible que no puedas conservarte bien. Podrías causarte asfixia, distensión abdominal e intoxicación por agua. Si la fuente de agua no limita la velocidad a la que el agua puede entrar en tu garganta, tendrás que regular el flujo manualmente. No inclines el recipiente desde un extremo y, por el contrario, haz que el agua siga saliendo a una velocidad adecuada.

Método 2
Método 2 de 3:
Abrir la garganta

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    Inclina la cabeza hacia atrás unos 45 grados. Trata de hacer que la entrada de tu garganta esté casi en posición vertical. Inclina la cabeza lo suficiente como para que el agua corra por tu garganta solo con la fuerza de la gravedad. De esta forma, no tendrás que involucrar los músculos de la garganta para que succionen físicamente el agua por el esófago. Como resultado, debes poder tragar más rápido.
    • No inclines la cabeza hacia atrás hasta que termines de tragar agua. Si cambias la posición de la entrada de tu garganta mientras el agua todavía está entrando, entonces podría entrar una menor cantidad debido a la contracción muscular. Esto puede provocar que te ahogues.
    • Nunca tragues agua mientras estás acostado. Tragar agua mientras estás en posición horizontal aumentará la probabilidad de que el agua se deslice dentro de tu tráquea, lo cual provocará que te ahogues.
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    Relaja los músculos de la garganta y vierte el agua. Si sientes que tu garganta se tensa, trata de calmarte. No hagas ningún movimiento de deglución, ya que podrías ralentizar el proceso. Vierte a una velocidad estable para evitar una acumulación.
    • ¡Ten cuidado! Es fácil verter accidentalmente el agua en la tráquea, lo cual puede provocarte una serie de espasmos por asfixia.
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    Asegúrate de poder respirar. Si bebes de una botella, deja un pequeño espacio entre tu labio superior y la parte superior de la boca de la botella. Esto permitirá que el aire fluya a través de la boca de la botella. Si tienes una fuente de aire que no es la del interior de la botella, entonces no tendrás que sacar tu boca de la fuente de agua para tomar un respiro.

Método 3
Método 3 de 3:
Tragar agua con moderación

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    Comprende el riesgo de hiponatremia o “intoxicación por agua”. Si tragas demasiada agua, muy rápido, podrías provocarte un desequilibrio electrolítico, es decir, tus riñones no podrán encargarse de la cantidad de agua que tomaste y, por lo tanto, tu sangre estará inundada. Esa agua adicional puede inflamar tus células cerebrales, lo cual hará que tu cerebro se expanda peligrosamente contra el cráneo. Así, la hinchazón celular rápida y grave puede provocar convulsiones, paro respiratorio, coma, hernia del tronco encefálico e incluso la muerte.[1]
    • Se estima que tomar más de 1 litro y medio por hora durante varias horas puede aumentar en gran medida el riesgo de hiponatremia.[2]
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    Evita tragar agua cuando hagas actividades de resistencia. El riesgo de hiponatremia es especialmente alto si has hecho un esfuerzo constante durante un período de tiempo largo, e incluso más si te desenvolviste en un entorno caluroso. Uno pierde sodio (un electrolito) a través del sudor. Por lo tanto, beber demasiada agua para rehidratarse durante las actividades de resistencia, como maratones y triatlones, puede diluir el contenido de sodio de la sangre.
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    No bebas mucha agua hasta el punto de ahogarte o vomitar. Puedes atragantarte si tomas demasiado líquido de una sola vez, ya que el agua se irá por las vías respiratorias. Si inundas tu estómago con más agua de la que puede soportar, podrías vomitar el exceso de agua de forma involuntaria.[3]
    • Asegúrate de que no haya hielo en el agua. Es bastante posible que te ahogues y mueras si tragas un trozo de hielo.
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    Considera la posibilidad de tomar agua a sorbos. Si tratas de tragar agua para obtener beneficios de salud e hidratación, ten en cuenta que tragarla no es más eficiente que beberla a sorbos. Además, tragar agua puede contrarrestar los efectos positivos del agua potable.[4] Si tragas agua por una competencia, recuerda los riesgos y piensa antes de hacerlo. Pregúntate si ganar ese concurso vale la pena cualquier posible daño en tu cuerpo.

Consejos

  • Cuanto más tiempo puedas contener la respiración cómodamente, más agua podrás tragar.

Advertencias

  • Nunca tragues agua cuando estés echado, ya que te podrías ahogar. Podrías lastimarte o incluso morir si el agua fluye a tus pulmones.
  • No te excedas. Si contienes la respiración durante mucho tiempo, puedes jadear repentinamente y succionar el agua por la tráquea hasta los pulmones. De esta forma muere la gente cuando se ahoga.
  • No bebas más del uno por ciento (1 %) de tu peso corporal en litros de agua de una sola vez. Si bebes más, podrías sentir muchas molestias, ya que tu estómago no podrá procesar esa cantidad de agua de una sola vez. (1 % de 68 k (150 lb) = 6,80 k (1,5 lb) o 709 ml (24 oz)).
  • Ten cuidado con la intoxicación por agua.
  • Nunca participes en un concurso de tragar agua.

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