El “abrazo” de la esclerosis múltiple (EM) es una sensación desagradable que las personas con esta enfermedad suelen experimentar. El abrazo se siente como una constricción dolorosa y ocurre mayormente alrededor de las costillas inferiores y el área abdominal superior.[1] La sensación no es peligrosa y suele desaparecer por sí sola dentro de un corto tiempo. No obstante, si el abrazo es muy doloroso o no desaparece luego de unas horas, podrás aliviar el dolor usando ropa ajustada, conservando una buena salud y (en los casos graves) solicitando medicamentos de venta con receta al médico.

Método 1
Método 1 de 2:
Tratar el abrazo de la EM con medicamentos

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    Acude al médico la primera vez que experimentes la afección. Incluso si ya te ha diagnosticado EM, el médico querrá saber si tus síntomas han cambiado. Dile aproximadamente cuánto ha durado el abrazo, el grado y el tipo de dolor que has experimentado, y cuánto ha durado. También indícale si el abrazo no ha permitido que realices tus actividades habituales (como comer, conducir o dormir) en el transcurso del día.[2]
    • El médico también podría recomendarte prácticas o tratamientos útiles que podrán reducir la sensación desagradable que genera el abrazo de la EM.
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    Pídele un medicamento de venta con receta para reducir el dolor en los nervios. Si experimentas abrazos de la EM con frecuencia o si son muy intensos o duran mucho, el médico podrá recetarte medicamentos que te ayudarán a reducir el dolor remanente en los nervios abdominales. El dolor en los nervios suele experimentarse como malestar, punzadas o sensaciones de cosquilleo desagradables. El médico por lo general recetará un medicamento como la amitriptilina o la pregabalina.[3]
    • Los efectos secundarios de la amitriptilina pueden comprender a la sensibilidad en la piel, la sequedad bucal, la dificultad para ir al baño y la visión borrosa.[4]
    • Los efectos secundarios de la pregabalina suelen ser leves y pueden abarcar a la somnolencia, el dolor de cabeza, los mareos y la fatiga, y un aumento de peso leve. No tomes pregabalina si estás embarazada.[5]
    • El tipo de medicamento que el médico te recete dependerá del tipo de dolor que sientas. Los dos tipos de dolor más comunes son el que surge por los nervios afectados en el abdomen y el que se debe a los espasmos en los músculos ubicados entre las costillas.
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    Consulta con el médico para que te brinde un medicamento que alivie el dolor de los espasmos. Los músculos pequeños ubicados entre las costillas (llamados músculos intercostales) pueden estrecharse debido a las lesiones en los nervios a causa de la EM. El estrechamiento puede ser muy doloroso, y es una causa común del abrazo de la EM. Si experimentas dolor a causa de los espasmos musculares, consulta con el médico para que te recete un medicamento a fin de combatir los efectos de los espasmos.[6]
    • En el caso de los espasmos en los músculos intercostales que causan el dolor del abrazo de la EM, lo más probable es que el médico te recete un medicamento como el baclofeno o la gabapentina.
    • Las personas que consumen baclofeno experimentan efectos secundarios aproximadamente el 45 % de las veces. Los efectos secundarios comprenden a los mareos y la fatiga, y las dificultades para dormir.[7]
    • Los efectos secundarios de la gabapentina son similares y comprenden a los mareos, el debilitamiento y la fatiga.[8]
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    Consulta si la estimulación eléctrica neuromuscular (EENM) puede ser de ayuda. La EENM es un proceso en el que se aplica corriente eléctrica suave al tejido. Esta puede ayudar a aliviar los espasmos y el estrechamiento generados por la EM. Consulta con el médico si esta podría ser una opción adecuada para ti. Él podrá administrarte el tratamiento.[9]
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    Pídele al médico que te recete un antidepresivo. Si los antidepresivos se consumen bajo la supervisión atenta de un médico, estos pueden ser una manera útil de detener el dolor a causa del abrazo de la EM. Los antidepresivos cambian la manera en la que el sistema nervioso central procesa el dolor, y pueden hacer que el cerebro deje de sentir el dolor asociado con el abrazo de la EM.[10]
    • Los antidepresivos comunes que reducen los síntomas del abrazo de la EM comprenden a la amitriptilina y el clorhidrato de duloxetina.
    • Los efectos secundarios de la amitriptilina comprenden al estreñimiento y la dificultad para miccionar, las náuseas y los vómitos, el cansancio o los mareos, y la visión borrosa y la falta de equilibrio.[11]
    • Los efectos secundarios del clorhidrato de duloxetina incluyen a las náuseas y los vómitos, los mareos y la fatiga, el estreñimiento, y el debilitamiento. Acude al médico si experimentas algún efecto secundario grave, como las hemorragias o los hematomas sin explicación aparente, o el dolor abdominal.[12]
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    Consulta con el médico si el consumo de suplementos podría ser de utilidad. Los suplementos de vitamina D, ácido alfalipoico o probióticos podrían reducir la inflamación y los síntomas. Siempre consulta con tu médico antes de tomar suplementos, para así cerciorarte de que no interactúen con tus medicamentos.[13]
    • El médico podría revisar tus niveles de vitamina D para determinar si necesitas suplementos. Esto se realiza mediante un análisis de sangre.[14]
    • Puedes comprar suplementos en cualquier farmacia o tienda de alimentos saludables. El médico puede ayudarte a identificar la mejor dosis para ti.
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    Pregunta al médico sobre el uso de esteroides para evitar una recaída. Si te preocupa que pronto tengas una recaída de EM, conversa con tu médico y pídele que te recete un esteroide. Los esteroides pueden ayudar a reducir la probabilidad de sufrir una recaída de EM, las cuales suelen ir acompañadas por la aparición de nuevos síntomas, o el empeoramiento de los existentes.[15]
    • La metilprednisolona es el esteroide que se receta mayormente para las recaídas de EM. Los efectos secundarios son leves y se limitan a la indigestión, los cambios súbitos de estado de ánimo, el enrojecimiento facial leve y la dificultad para dormir.[16]
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Método 2
Método 2 de 2:
Reducir los síntomas del abrazo

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    Inicia una dieta paleolítica modificada para aliviar la inflamación. Lo que comes puede afectar los síntomas de la EM, como la inflamación o el dolor. Una dieta paleolítica rica en frutas y vegetales puede ayudarte a sentirte mejor a largo plazo.[17]
    • Come frutas y vegetales de colores brillantes, como los pepinos o las naranjas. Los vegetales verdes, como la espinaca o la col rizada, también son una buena opción.
    • Los vegetales ricos en azufre (como el brócoli, la col común y la china) también podrían aliviar los síntomas.
    • Puedes comer alrededor de 110 g (4 oz) de carne magra al día, como el pollo o el pescado.
    • Reduce o elimina la cantidad de lácteos, huevos y trigo que comas.
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    Siéntate o reposa para reducir la fatiga. Las personas con EM son más propensas a experimentar el abrazo si su cuerpo tiene fatiga o si están muy cansadas. En cualquier caso (sobre todo si vas a realizar un trabajo físico), debes sentarte y reposar. Si es posible, duerme o toma una siesta corta. Los síntomas del abrazo desaparecerán.[18]
    • Si tienes una vida estresante, podrías tener que buscar una manera de reducir el estrés en general a fin de aliviar los síntomas del abrazo de la EM.
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    Relájate con la meditación, masajes o estiramientos. El estrés podría afectar la gravedad o la frecuencia de tus síntomas. Si empiezas a sentirte sofocado o abrumado, tómate un descanso. Haz estiramientos leves o toma una pausa para meditar.[19]
    • Recibe un masaje. Un masaje podría ayudar a aliviar los síntomas con eficacia.
    • Si hay algo que te suele ayudar a relajarte (como la música o un baño), practícalo para determinar si es de utilidad con tus síntomas.
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    Sal del calor y refréscate. El abrazo de la EM es más propenso a ocurrir si te sobrecalientas, ya sea al estar al aire libre bajo el sol o al ejercitarte o realizar trabajo físico. Sin importar cuál sea la causa, busca una manera de refrescarte. Si estás bajo el sol, ve a la sombra o entra a un espacio cerrado. Si te estás ejercitando, detente y toma un descanso en una habitación fresca.[20]
    • Si vives en un clima cálido, podrías tener que adaptar tu horario para pasar más tiempo al aire libre temprano por la mañana y tarde por la noche, antes de que el día alcance su calor completo.
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    Usa prendas ajustadas o una bufanda apretada. Muchos pacientes con EM notan que usar una camisa o chaqueta ajustada, o amarrar una bufanda alrededor del abdomen (o en donde se sientan los síntomas del abrazo) puede reducir el dolor. Las prendas ajustadas alrededor del abdomen pueden engañar al cerebro y hacerle pensar que el dolor del abrazo de la EM en realidad es presión ejercida por la ropa.[21]
    • Usar prendas ajustadas no reducirá los síntomas del abrazo en todos los pacientes con EM. Experimenta con diferentes prendas y determina qué te ayuda más.
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    Coloca una botella con agua caliente o una compresa tibia en el área afectada. Si sientes la aparición de un abrazo de la EM, sostén una botella con agua caliente en el área en la que el dolor sea más intenso. En la mayoría de los casos, el calor del agua hará que el cerebro registre los síntomas del abrazo como calor, en lugar de un estrechamiento doloroso.[22]
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    Ve a la sala de emergencias si tienes un dolor de pecho fuerte. Si tienes dolor de pecho junto con un abrazo de la EM (o si tienes dificultad para respirar), debes acudir al hospital más cercano de inmediato. El estrechamiento del pecho o la incapacidad para respirar podrían tener consecuencias graves y quizás mortales.[23]
    • El dolor de pecho, ya sea por sí solo o junto con un abrazo de la EM, podría ser un síntoma de un ataque cardiaco.
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Consejos

  • Debido al tipo de dolor asociado con el abrazo de la EM, la afección también puede conocerse como “sensación de faja”.[24]
  • El abrazo no afecta a todos los pacientes con EM de la misma manera. Algunas personas podrían experimentar solo dolor pélvico en un lado del cuerpo. Otras no sentirán los efectos del abrazo en el torso, sino que lo experimentarán como un estrechamiento frecuente en las manos o los pies.[25]
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Acerca de este wikiHow

Luba Lee, FNP-BC, MS
Coescrito por:
Junta de revisión médica
Este artículo fue coescrito por Luba Lee, FNP-BC, MS. Luba Lee es una enfermera profesional certificada en Tennessee. Recibió su maestría en Ciencias de Enfermería en la Universidad de Tennesee en 2006. Este artículo ha sido visto 4461 veces.
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