En los últimos años, el aceite de coco se ha vuelto popular no solo para cocinar, sino también como un producto natural de belleza. Si el cabello está seco o dañado, el aceite de coco sirve como una gran alternativa a los productos acondicionadores profundos. Masajéate el cabello con aceite de coco como parte de la rutina habitual de cuidado o trata de usarlo como un ingrediente para el tratamiento con una mascarilla capilar. En poco tiempo, el cabello estará más sano, fuerte y brillante.

Método 1
Método 1 de 2:
Usar el aceite de coco como acondicionador

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    Elige un aceite de coco extra virgen orgánico y sin refinar. Busca en la etiqueta un aceite de coco que sea prensado en frío o prensado con expulsor, ya que estos procesos extraen el aceite de las escamas de coco sin ningún tipo de productos químicos. Evita los aceites hidrogenados o parcialmente hidrogenados. Los frascos de aceite de coco están disponibles en la mayoría de las tiendas de comestibles en algún pasillo cerca de otros aceites de cocina o en el pasillo de alimentos saludables.[1]
    CONSEJO DE ESPECIALISTA
    Ashley Adams

    Ashley Adams

    Estilista profesional de cabello
    Ashley Adams es una cosmetóloga y estilista de cabello licenciada en Illinois. Completó su educación en Cosmetología en la Escuela de Estilos de Peinados John Amico en 2006.
    Ashley Adams
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    Estilista profesional de cabello

    Laura Martin, una cosmetóloga licenciada, dice: "También puedes usar el aceite de coco como un acondicionador sin enjuague. Aplícate una cantidad del tamaño de un guisante en las puntas del cabello para hidratarlo y protegerlo todo el día".

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    Aplícalo una o dos veces por semana. Para lograr los mejores resultados, usa el aceite de coco como acondicionador una o dos veces por semana. Pronto notarás una diferencia en la calidad y en la fuerza del cabello.[2]
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    Tómate por lo menos 30 minutos para el tratamiento acondicionador. Debido a que el aceite de coco debe asentarse en el cabello durante al menos treinta minutos para que sea efectivo, es mejor asegurarte de que tendrás suficiente tiempo para el tratamiento antes de comenzar. Usa el aceite de coco cuando sepas que tendrás por lo menos media hora y hasta por la noche para dejarlo en el cabello.[3]
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    Extrae una pequeña cantidad de aceite de coco del frasco. A temperatura ambiente, el aceite es un material blanco y sólido. Usa los dedos o una cuchara para sacar una pequeña cantidad de aceite. Extrae alrededor de una cucharada para el cabello largo o media cucharada para el cabello corto. Coloca el aceite en un recipiente resistente al calor.[4]
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    Derrite el aceite de coco. Coloca el recipiente con el aceite de coco en el microondas y caliéntalo a temperatura alta durante 30 segundos o hasta que el aceite de coco se haya convertido de un sólido blanco a un líquido claro. Déjalo reposar en el recipiente por un minuto, o hasta que esté lo suficientemente frío para manipularlo.
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    Usa un peine para dividir el cabello en secciones. Primero, separa el cabello en 4 partes y luego divide cada una en secciones entre 1,5 a 2,5 cm (0,5 a 1 pulgada) de ancho. Usa unas pinzas para el cabello para ayudarte a mantener estas secciones separadas. No importa si el cabello está húmedo o seco para los siguientes pasos.[5]
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    Usa los dedos para masajearte el cabello con el aceite de coco. Cubre los dedos con el aceite de coco derretido. Luego, comenzando por las raíces del cabello y moviéndote hasta la base de las mechas, masajea el aceite en las diferentes secciones del cabello. Continúa masajeando el aceite hasta que todo el cabello lo absorba.[6]
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    Deja que el aceite de coco se asiente en el cabello durante al menos 30 minutos. Esto permitirá que el cabello absorba el aceite. Mientras que 30 minutos es la cantidad mínima de tiempo recomendada, lo ideal sería dejarlo por 2 horas o más. También puedes dejártelo en el cabello durante toda la noche.[7]
    • Si vas a dejarte el aceite de coco en el cabello durante toda la noche, coloca una toalla sobre la almohada y ponte un gorro de ducha para evitar ensuciarlo todo.
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    Usa champú para eliminar el aceite de coco del cabello. Después de que el aceite de coco se haya asentado en el cabello, lávatelo bien. Usa un champú natural que haga espuma fácilmente; necesitarás la mayor cantidad de espuma posible para ayudarte a limpiar el aceite. Cuando termines, péinate el cabello como de costumbre.[8]
    • Es posible que necesites lavarte el cabello con champú dos o tres veces para asegurarte de que no quede aceite de coco en el cabello. Usa un champú aclarante si el champú regular no funciona.
    • No hay necesidad de que uses un acondicionador normal después de lavarte con champú. ¡El aceite de coco ya habrá hecho ese trabajo!

Método 2
Método 2 de 2:
Hacer una mascarilla capilar

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    Aplícate la mascarilla capilar aproximadamente una vez al mes. Es recomendable usar la mascarilla capilar con aceite de coco de vez en cuando como un tratamiento rejuvenecedor para restaurar el cabello seco o dañado. Si el cabello está muy seco o dañado, puedes hacerte este tratamiento varias veces al mes, pero no más de una vez a la semana o de lo contrario el cabello se volverá muy grasoso.[9]
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    Derrite el aceite de coco. Vierte una cucharada de aceite en un recipiente pequeño a prueba de calor y derrítelo en el microondas. Caliéntalo a alta temperatura durante unos 30 segundos o hasta que el aceite se derrita. Espera un minuto a que el aceite se enfríe antes de continuar con el siguiente paso.
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    Combina miel y vinagre de sidra de manzana con el aceite derretido. Mezcla 1 cucharada tanto de miel como de vinagre de manzana con el aceite derretido. Está bien si el aceite se ve un poco separado de los otros ingredientes, solo asegúrate de que se mezclen lo suficiente para que cada cucharada de la mezcla parezca algo uniforme. Es mejor usar miel y vinagre orgánico.[10]
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    Divide el cabello en secciones. Separa el cabello en 4 partes y luego divide cada una en secciones de 1,5 a 2,5 cm (0,5 a 1 pulgada) de ancho. Fija las secciones con pinzas o coletas para el cabello. No importa si el cabello está húmedo o seco.[11]
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    Aplica la mascarilla capilar con una brocha para teñir el cabello. Si no tienes una brocha para teñir el cabello, una de pastelería limpia o una para pintar también servirá. Usa la brocha para cubrir cada sección de cabello con la mascarilla y luego masajeate todo el cabello con los dedos para esparcirla.[12]
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    Aléjate el cabello de la cara. Una vez que todo el aceite de coco es absorbido, recógete el cabello en un moño alto para mantenerlo fuera del camino. Alisa todas las mechas que estén sueltas hacia atrás y asegúralas con una banda elástica o una gancheta grande. Si quieres, puedes ponerte un gorro de ducha sobre el cabello para evitar que el moño aceitoso entre en contacto con la piel.[13]
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    Deja que la mascarilla se asiente en el cabello durante al menos 15 minutos. La mascarilla funcionará mejor si se deja asentar durante un par de horas. Cuanto más reseco esté el cabello, más tiempo deberás dejarte la mascarilla. No te quedes con la mascarilla puesta durante toda la noche.[14]
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    Usa un champú para quitar la mascarilla del cabello. Al igual que con el acondicionador de aceite, es posible que debas lavarte el cabello de 2 a 3 veces para asegurarte de que has lavado toda la mascarilla, también puedes usar un champú aclarante. Cuando termines, péinate el cabello como de costumbre.[15]

Advertencias

  • No utilices estos tratamientos en exceso ya que pueden dejarte el cabello grasoso.

Acerca de este wikiHow

Ashley Adams
Coescrito por:
Estilista profesional de cabello
Este artículo fue coescrito por Ashley Adams. Ashley Adams es una cosmetóloga y estilista de cabello licenciada en Illinois. Completó su educación en Cosmetología en la Escuela de Estilos de Peinados John Amico en 2006. Este artículo ha sido visto 14 767 veces.