Si nunca antes has utilizado una cama de bronceado, el proceso puede parecerte un poco intimidante. Es probable que te preocupe cómo humectarte la piel o cómo colocar tu cuerpo correctamente para evitar la formación de marcas. Así que, antes de dirigirte a un salón de bronceado local para programar una cita, debes aprovechar para informarte sobre el proceso y lo que puedes hacer para asegurarte de recibir un bronceado impecable.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Escoger un salón de bronceado y un tipo de cama

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    Acude a un salón de bronceado local y consulta sobre las opciones que ofrecen. La mayoría de estos salones cuentan con una variedad de estilos de cama disponibles, y cada uno utiliza un método diferente para broncear la piel. Debes conversar con un representante del salón y pedirle que escoja la cama que mejor se adapte a tu piel. Si existen varios salones de bronceado en tu área, debes compararlos y escoger el que más te guste.[1]
    • A menudo, estos salones suelen ofrecer descuentos si adquieres una membresía mensual. Si es la primera vez que utilizas una cama de bronceado, debes programar una cita para un solo uso. De esta manera, si no te gustan los resultados o determinas que las camas de bronceado no son adecuadas para ti, no te comprometerás a pagar una membresía.
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    Utiliza una cama de presión baja o media para conseguir un bronceado de aspecto natural. Las camas de presión baja o media emiten rayos UVB en un espectro similar al de la luz solar natural. La principal diferencia es que el bronceado a presión media funciona a una mayor potencia y te broncea la piel más rápido. Si bien el bronceado de presión baja se considera el método tradicional debido a su baja intensidad de reflector, cualquiera de las opciones te dará un bronceado de aspecto natural.[2]
    • Dado que las lámparas en el bronceado de presión media y baja emiten lentamente los rayos UVB, existe el riesgo de sufrir quemaduras. Si te quemas con facilidad, considera la posibilidad de emplear un método alternativo.
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    Utiliza una cama de presión alta para conseguir un bronceado de larga duración. Las camas de bronceado de presión alta emiten una mayor proporción de rayos UVA por encima de los rayos UVB. Los rayos UVA te darán un bronceado más intenso y duradero que se acumulará rápidamente sin quemarte la piel. Si bien este método es más suave para la piel, también suele ser el más costoso.[3]
    • Si esta es tu primera sesión de bronceado, debes evitar utilizar la cama de presión alta hasta que tengas más experiencia con el proceso. Las camas de presión alta te broncean más rápido, y si no estás familiarizado con el proceso, podrías terminar fácilmente con marcas.
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    Utiliza una cama vertical para conseguir un bronceado rápido y uniforme. Dado que no se presiona la piel contra ninguna superficie, conseguirás un bronceado más uniforme y no tendrás que preocuparte por si falta alguna sección de la piel. Una cama vertical es excelente para las personas que nunca antes se han bronceado, o que son claustrofóbicas.[4]
    • Si te preocupa tener que voltear y girar tu cuerpo dentro de una cama de bronceado, puedes programar una cita para utilizar una cama vertical. Conseguirás una cobertura de 360 grados solo con los brazos y las piernas abiertas.
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    Examina la limpieza de las camas antes de programar una cita. Al meterte en la cama de bronceado, vas a utilizar poca o ninguna ropa, por lo que debes asegurarte de que el salón tenga una buena reputación y mantenga las camas limpias. Si detectas alguna acumulación de suciedad en las camas, debes buscar un lugar diferente para broncearte.[5]
    • Puedes preguntar el tipo de productos limpiadores que el personal utiliza sobre las camas. El uso de un limpiavidrios tradicional no elimina ni mata las bacterias.
    • Una buena manera de determinar la reputación de un salón es revisando los comentarios de los clientes en Internet. Debes revisar si a los clientes les gusta el servicio y la limpieza del lugar. Si existe una cantidad significativa de críticas negativas, o incluso algunas que te perturben, debes buscar un salón diferente.
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    Completa un formulario de análisis para determinar tu tipo de piel. En este formulario, encontrarás preguntas básicas sobre el color de tu cabello, ojos y piel, tu sensibilidad y la frecuencia con la que te bronceas. Los salones utilizan este formulario para determinar el tiempo aproximado o el método de bronceado más adecuado para tu piel.[6]
    • Debes tener en cuenta cualquier medicamento que estés tomando actualmente para evitar los efectos secundarios del bronceado.[7]
    • Si bien no existen leyes contra el bronceado durante el embarazo, los salones se reservan el derecho de rechazar tu solicitud si este es tu caso. El bronceado durante el embarazo puede hacer que te recalientes, te deshidrates, sientas náuseas o incluso te provoque un parto prematuro. Si estás embarazada, debes conversar con tu médico y analizar las políticas del salón antes de programar una cita.[8]
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Parte 2
Parte 2 de 3:
Preparar la piel

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    Recibe un bronceado básico bajo la luz solar natural para evitar la irritación de la piel. Esto es especialmente importante si vas a utilizar una cama que emite principalmente rayos UVB, o si tu piel no ha estado expuesta a la luz solar durante todo el invierno. De esta manera, acostumbrarás a tu piel a la exposición a los rayos UV y minimizarás las posibilidades de que se queme en la cama de bronceado.[9]
    • No es necesario que te broncees como lo harías en la playa. Simplemente puedes realizar algunas caminatas en el parque o participar en alguna actividad al aire libre. Puedes aplicarte grandes cantidades de protector solar para evitar quemaduras o una exposición excesiva de la piel.
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    Exfóliate y huméctate la piel antes de acudir a la cita de bronceado. Debes limpiarte la piel para librarla de cualquier célula muerta y asegurar los mejores resultados. Después de salir de la ducha, debes aplicarte una crema humectante sin perfume sobre la piel. La crema actuará como una barrera y protegerá la piel de la irritación o las quemaduras.[10]
    • Evita el uso de jabones fuertes que se sequen o cubran la piel con un residuo. Los jabones con manteca de karité o cacao presentan propiedades humectantes naturales.[11]
    • No te olvides de humedecerte también los labios. Tus labios pueden secarse y quemarse con facilidad a medida que te bronceas, así que asegúrate de aplicarte una capa gruesa de tu labial con protección solar favorito antes de acomodarte sobre la cama de bronceado.[12]
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    Evita el uso de productos de belleza para evitar que la piel se irrite. Al calentarse, ciertas fragancias y sustancias químicas pueden causar irritación en la piel o evitar que se broncee de manera adecuada. Antes de acudir a la cita de bronceado, debes omitir el uso de productos de belleza como desodorantes, perfumes o maquillaje.[13]
    • Después de recibir el bronceado, debes esperar al menos 24 horas para reanudar tu rutina normal de belleza y cuidado de la piel. El maquillaje y las lociones aromáticas pueden provocar irritación en la piel mientras el bronceado se afianza.
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    Aplícate una loción para bronceado en interiores aproximadamente una hora antes de la cita. El uso de esta loción aumentará los efectos de la cama de bronceado. No tienes que utilizar esta loción antes de la cita, pero podrías reducir la cantidad de sesiones necesarias para lograr el bronceado deseado.[14]
    • No utilices lociones ni aceites de bronceado al aire libre. No solo estos productos no resultarán efectivos, sino que los compuestos podrían dañar el equipo de bronceado.
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    Utiliza un traje de baño para proteger las áreas sensibles de la piel. Las áreas como los glúteos, los senos y los genitales no están acostumbrados a estar directamente expuestas a la luz solar. Para evitar la irritación de la piel, debes utilizar un traje de baño cuando vayas a broncearte.[15]
    • Si optas por broncearte desnudo, asegúrate de aplicar cantidades abundantes de crema humectante sobre cualquier área que creas que se irritaría con los rayos UV. Puedes utilizar un paño, una toalla de mano o pegatinas de bronceado que proporcionan los salones para cubrirte los pezones y los genitales durante la mayor parte de la sesión de bronceado. Una vez que hayas experimentado múltiples sesiones de bronceado, será menos necesario cubrirte.[16]
    • Algunos salones no permiten que te broncees desnudo, por lo que debes averiguar cuáles son las políticas antes de desnudarte.[17]
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    Cúbrete el cabello teñido y los tatuajes recientes para evitar que se decoloren. La exposición constante a los rayos UV puede atenuar el cabello teñido y la tinta del tatuaje. Puedes pedirle a un miembro del personal una gorra para cubrirte el cabello teñido y averiguar qué protectores solares son seguros utilizar dentro de la cama para que puedas cubrirte los tatuajes.[18]
    • Los rayos UV también vuelven las uñas acrílicas amarillas, así que debes preguntarle a un miembro del personal si tienen cubiertas que puedas utilizar para protegerlas.
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    Utiliza gafas protectoras para protegerte los ojos mientras te bronceas. Es probable que te entreguen estos elementos en el salón, pero también puedes llevar los tuyos. Incluso con los ojos cerrados, la intensidad de los rayos UV emitidos en la cama de bronceado pueden irritar o incluso dañar los ojos. La exposición excesiva a los rayos UV sin la protección adecuada puede provocar daltonismo, pérdida de visión nocturna, cataratas en desarrollo y ceguera.[19]
    • Puedes evitar que se formen círculos pálidos u “ojos de mapache” deslizando los gafas a lo largo del proceso de bronceado. Simplemente no te quites ni levantes las gafas por completo.
    • Nunca utilices lentes de contacto mientras te bronceas, ya que pueden secarse o dañarte los ojos.[20]
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Colocar el cuerpo en la cama de bronceado

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    Pídele a un miembro del personal que repase el proceso de bronceado contigo. Esto es especialmente importante si es la primera vez que te bronceas, o si utilizas un tipo de cama con la que no estás familiarizado. Algunas camas cuentan con botones para que controles los ventiladores que hacen circular el aire, o tienen bombillas separadas que puedes encender y apagar para broncearte el rostro.[21]
    • Dependiendo del salón, es posible que también tengas que cerrar la tapa de la cama y encender la máquina cuando estés listo para comenzar. Asegúrate de saber cómo funcionan todas estas opciones antes de meterte a la cama.
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    Ubica el temporizador de cuenta regresiva para tu sesión de bronceado. No todos los salones asignan un miembro del personal para que te indique cuándo voltear el cuerpo durante la sesión. Las camas de bronceado estándar cuentan con un temporizador visible en el interior, para que supervises tu propia sesión. Es importante que sepas dónde se encuentra este dispositivo o que te informes si recibirás instrucciones guiadas durante la sesión de bronceado.[22]
    • El temporizador lo configura un miembro del personal de antemano con un tiempo determinado por el formulario de análisis de piel que completaste. Si tienes la piel clara o sensible, lo más probable es que tu primer tiempo de bronceado no exceda los 6 o 7 minutos. Si tienes un bronceado básico o una piel más oscura, el tiempo de bronceado puede ser de hasta 20 minutos.[23]
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    Acuéstate sobre la cama de bronceado con los brazos y las piernas abiertas. Si te acuestas con las piernas juntas o con los brazos apoyados contra los costados, recibirás un bronceado irregular. Debes estirar tu cuerpo al acostarte por primera vez para asegurarte de que todas las partes de tu piel queden expuestas.[24]
    • Si deseas broncearte particularmente la piel debajo de los brazos, debes levantarlos sobre tu cabeza durante unos minutos.
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    Dobla las rodillas para evitar que se formen líneas de bronceado sobre la parte posterior de los muslos. Al colocar las piernas planas, tus glúteos se presionan contra la parte posterior de tus muslos. Un bronceado como este dará como resultado líneas vergonzosas. Para evitar este problema, debes doblar las rodillas de manera que tus piernas se encuentren ligeramente elevadas. Asegúrate de que tus muslos internos no se presionen juntos al realizar esto. De lo contrario, conseguirás un bronceado desigual en esa área.[25]
    • Si no existe espacio suficiente dentro de la cama como para que puedas doblar ambas rodillas al mismo tiempo, debes doblar una rodilla durante unos minutos y luego cambiar a la otra.
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    Acuéstate sobre tu estómago a la mitad de la sesión. Para broncear la parte posterior, debes modificar tu posición para acostarte boca abajo. Coloca tus brazos a los costados con las palmas hacia abajo. Por lo general, esto se indica mediante un temporizador o un miembro del personal que te dice que te des la vuelta. Dado que esta posición puede resultar incómoda, puedes doblar los brazos para elevar el mentón.[26]
    • Si vas a utilizar una cama vertical, no tienes que preocuparte por girar tu cuerpo para conseguir un bronceado uniforme.[27]
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    Gira tu cuerpo de manera que quede de costado. Debes dedicar el último minuto de tu sesión para broncearte las áreas de los costados. Aunque la cama te broncea estas áreas de manera indirecta durante la sesión, debes pasar al menos 30 segundos acostado sobre cada lado para asegurar que tu bronceado quede uniforme alrededor de tu cuerpo.[28]
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    Espera de 3 a 4 horas para bañarte después de la sesión. El bronceado necesita tiempo para afianzarse adecuadamente sobre la piel. Si te bañas justo después del proceso, puedes atenuar tu bronceado o incluso provocar la formación de marcas.[29]
    • Si sientes tu piel particularmente seca, debes aplicar una crema humectante de manera generosa.
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    Dale mantenimiento al bronceado. Debes volver a visitar el salón o aplicarte extensores. Tu bronceado continuará oscureciéndose durante las siguientes 24 a 72 horas. Si después de ese tiempo no te sientes satisfecho con los resultados, debes programar otra cita. Algunas personas necesitan de 2 a 3 sesiones antes de lograr el brillo dorado deseado. También puedes utilizar productos extensores para mantener el bronceado entre visitas.[30]
    • Debes exponer la piel a la luz solar de manera segura para mantener el pigmento de bronce en el bronceado. Si te cubres la piel constantemente después de recibir el bronceado, este se desvanecerá rápidamente.[31]
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Advertencias

  • Existen riesgos para la salud al utilizar una cama de bronceado, en especial si se utiliza con mucha frecuencia. La exposición de la piel a los rayos UV de cualquier tipo puede aumentar tus probabilidades de desarrollar cáncer cutáneo. Algunos de los tipos más comunes de cáncer cutáneo son el melanoma, el carcinoma de células basales y el carcinoma de células escamosas.[32] Debido a estos riesgos para la salud, muchos países regulan el uso de dispositivos de bronceado en menores de edad. Bajo estas regulaciones, las personas menores de 18 años tienen prohibido el uso de camas de bronceado, o se les exige que proporcionen una receta médica.[33]
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Acerca de este wikiHow

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Coescrito por:
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