Puede ser difícil enfrentar y lidiar con alguien que te llama lesbiana, ya sea que te identifiques de esa forma o no. Ignorar los estereotipos, mantenerte tranquila y segura, y aprender a lidiar con la negatividad pueden ser formas constructivas de tratar con la etiqueta. Si necesitas enfrentar o interactuar con la persona de manera directa, puede ser útil expresarte de forma clara y asertiva, así como educarla. Tomarte un tiempo para desarrollar la confianza en ti misma también puede ser efectivo al lidiar con la etiqueta.

Método 1
Método 1 de 3:
Elegir acciones constructivas

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    Ignora los estereotipos. Te podrían etiquetar como lesbiana porque no encajas con los estereotipos que las personas tienen sobre las mujeres o porque sí encajas con los estereotipos que tienen sobre las lesbianas. La forma en la que te expresas, lo que usas y las actividades que disfrutas dependen de ti.[1] Ignora los diversos estereotipos sobre las mujeres en los que no encajas, incluso si pueden contribuir a que las personas te etiqueten.[2] Recuerda lo siguiente:
    • Las mujeres no son débiles.
    • Las mujeres pueden practicar cualquier deporte al igual que los hombres, y eso no significa que sean lesbianas.
    • Las mujeres no tienen que ser sumisas ni tranquilas.
    • Las mujeres no tienen que ser bonitas y esbeltas para ser femeninas.
    • Las mujeres pueden ser líderes.
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    Mantén la calma. En los momentos de conflicto, cuando te enfrentes a que te llamen lesbiana, examina tu cuerpo. Nota alguna sensación o dificultad para respirar.[3]
    • Si quieres aliviar el estrés de forma rápida en el momento para evitar una pelea o enfrentamiento, céntrate en los sentidos. Por ejemplo, puedes centrarte en el sonido al colocarte auriculares para escuchar tu canción favorita. O puedes centrarte en el movimiento al ponerte de pie para dar un paseo. También podrías tratar de concentrarte en tocar algo al rozar rápidamente tu cuello u hombro.[4] Respirar profundamente es efectivo porque ayuda a activar la respuesta calmante del cuerpo, y es algo fácil de hacer.[5]
    • Si el estrés de la etiqueta te afecta más que solo en el momento, practica el autocuidado y manejo del estrés con regularidad. Trata de hablar con alguien que te apoye y te escuche bien. Cuídate bien al dormir lo suficiente, ejercitarte de 20 a 30 minutos al día e ingerir comidas saludables con regularidad. Evita usar alcohol u otras drogas para ocultar el estrés y la frustración.[6] [7]
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    Lidia con la negatividad. Prepárate para la ira, la confusión o las réplicas de las personas que quieren insistir en que eres homosexual. Quizás algunas personas elijan seguir intimidándote, etiquetándote y siendo ignorantes.
    • Determina el momento más adecuado para continuar. Quizás algunas personas nunca puedan comprender ni aceptar quién eres.[8] Por lo tanto, es posible que debas reducir tus interacciones con esta persona o evitarla por completo para evitar que te etiqueten.
    • Defiéndete, pero recuerda que no puedes cambiar las opiniones ni creencias de alguien.
    • Elige tus batallas. Asegúrate de que pelear por la etiqueta realmente valga tu tiempo y energía, especialmente si la otra persona no está de acuerdo contigo.[9]
    • Perdona y comprende de dónde proviene la otra persona. Guardar rencor solo será más agotador.[10] Sé compasiva y date cuenta de que el hecho de que te etiqueten puede provenir de sus propias inseguridades sobre la sexualidad o el género.
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    Mantente a salvo. Si la persona que te etiqueta se vuelve cada vez más agresiva o empieza a intimidarte, asegúrate de tener a otras personas cerca. Haz que se den cuenta de la situación.
    • Mantén tu teléfono celular contigo en todo momento. Si la persona empieza a acercarse a ti y amenaza tu seguridad física, marca el número de emergencias de tu país de inmediato y haz todo lo posible para garantizar tu seguridad. Muévete hacia un lugar seguro.
    • Por ejemplo, quizás debas tener algunos amigos cerca para respaldarte. Como alternativa, puedes decirle al administrador de la escuela lo que sucede.[11]
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    Rodéate de personas positivas. Si alguien continúa etiquetándote como lesbiana e ignoras cómo te hace sentir, limita el tiempo en el que la tienes alrededor y evítala por completo. Concéntrate en establecer relaciones con buenos amigos, lo que mejorará tu resistencia en tiempos de estrés y te ayudará a lidiar con la negatividad y las etiquetas.[12]
    • Desarrolla un grupo de apoyo con buenos amigos que acepten quién eres. Los buenos amigos serás objetivos, alentadores e imparciales. Ellos te escucharán e incluso pueden brindarte nuevas formas de ver la situación.[13] Trabaja en cultivar tus relaciones con las personas que se preocupan genuinamente por ti y te brindan apoyo.
    • Estudia los clubes y los grupos que correspondan con tus intereses. Esto hará que te involucres con personas con las que, con suerte, compartas puntos de vista o que te acepten más.[14]
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Método 2
Método 2 de 3:
Lidiar con personas

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    Ignora el rumor. Muestra a la persona que empieza a etiquetarte como lesbiana que eso no te molesta. Trata de no sucumbir ante ello. Es posible que las personas que iniciaron el rumor quieran hacerte enojar; por tanto, cuando no reacciones, ellos se pueden cansar y dejarlo pasar.
    • Evita entablar una conversación con ellos en las redes sociales.
    • Aléjate cuando los escuches llamarte “lesbiana” o hablarte.
    • Usa el humor al reírte o poner los ojos en blanco cuando lo escuches.
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    Exprésate. Ignorar a veces no funciona porque hieren tus sentimientos o la etiqueta empieza a afectar tus relaciones con los demás. Tendrás que hacerles saber tus sentimientos directamente, pero puede ser útil practicar primero lo que vas a decir. Practica en el espejo o habla con tus amigos de confianza. Cuando hables con esas personas, tendrás que ser asertiva:
    • Expresa tus necesidades.[15] Por ejemplo, podrías decir lo siguiente: “Deja de llamarme lesbiana” o “Quiero saber por qué me llamas lesbiana”.
    • Expresa tus emociones.[16] Puedes decir lo siguiente: “Estoy confundida y molesta sobre por qué sigues diciendo esto, pero quiero comprender de dónde proviene”.
    • Evita culpar o insultarte al decir lo siguiente: “Eres un idiota por llamarme lesbiana”.
    • Pide una aclaración y trata de comprender sus opiniones y sentimientos.[17] Puedes preguntar: “¿Me estás diciendo que me llamas lesbiana por la forma en la que me visto y por las personas con las que me junto? ¿Es eso?”.
    • Sé firme y muestra seriedad.[18] Podrías decir lo siguiente: “Deja de decir a las personas que soy lesbiana. Si no lo haces, recurriré a nuestro administrador”.
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    Educa a la otra persona. Seas lesbiana o no, la otra persona debe saber la razón por la que lo que dicen es ofensivo. Aprovecha la oportunidad para educarla e informarle sobre los problemas de sexualidad y de género. Puedes decir o señalar lo siguiente:
    • No puedes determinar la orientación sexual por la forma en la que vistes, lo que haces o cómo hablas.[19]
    • Los estereotipos dañan tanto a las mujeres como a los hombres, sin importar la orientación sexual.
    • Ser una mujer con más rasgos masculinos no significa que eres lesbiana.[20]
    • La experimentación sexual es normal y no necesariamente te define como homosexual, heterosexual o bisexual.[21]
    • El género y la sexualidad existen en una gama.[22]
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    Elige lo que quieres compartir. Puedes querer o no ser clara sobre tus preferencias con los demás. Tus preferencias sexuales son tu problema, pero puedes confundir a los demás. Puede ser útil ser clara y directa con ellos, pero es una cuestión de elección y seguridad.
    • Si eres heterosexual, podrías decir lo siguiente: “En realidad prefiero salir con hombres, pero apoyo a mis amigos gais y lesbianas. Solo porque lo hago no significa que sea homosexual, sino que trato de aceptar más a las personas”.[23]
    • Si eres lesbiana, bisexual o estás confundida, pero no quieres que te etiqueten de esa forma, podrías decir lo siguiente: “También prefiero salir con mujeres, pero aún estoy explorando mi identidad sexual”.
    • Si te identificas como lesbiana o bisexual, y estás cómoda con esa identidad, podrías decir algo como lo siguiente: “En realidad, soy lesbiana, pero debes saber que no está bien hacer suposiciones sobre la sexualidad de alguien. Tampoco está bien exponerlo”.
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    Pide ayuda si la necesitas. Puede ser incómodo y difícil lidiar con esta situación por ti misma. Si te continúan etiquetando a pesar de los esfuerzos para hablar con calma o educar a esas personas, considera lograr una mediación.
    • Si aún estás en la escuela secundaria, el consejero escolar debe ser capaz de brindarte ayuda, una mediación entre compañeros o un grupo de apoyo que te ayude tanto a ti como a la otra persona a hablar de esto.
    • Si estás en la universidad, muchos campus tienen un centro de recursos del colectivo LGBT que pueden ser una buena fuente de información para los aliados y las personas de LGBT. Ellos pueden darte recursos y formas de hablar con la persona que te llama lesbiana.
    • Si estás en un centro de trabajo, quizás debas consultar con Recursos Humanos o el supervisor.
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Método 3
Método 3 de 3:
Desarrollar la autoconfianza

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    Pasa tiempo con buenos amigos. Mantén amistades con personas que te hagan sentir segura. Busca amigos que te entiendan, acepten y apoyen por quien eres, incluso si no encajas con los demás. Pasa tiempo con amigos que te ayuden a lograr tus metas, reducir el estrés e impulsen tu autoconfianza.[24]
    • Considera evitar amigos que no compartan contigo, no te respeten o se centren más en sus propios problemas que en conocerte.[25]
    • Ten cuidado con los amigos que te degradan o menosprecian. Evita los amigos que chismean sobre ti o propagan la etiqueta de lesbiana.
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    Practica el pensamiento positivo. Evita concentrarte demasiado en la etiqueta y en todo el estrés o el conflicto que puede traerte. Reformula tu pensamiento y aliéntate por quien eres.
    • Cuestiona los pensamientos negativos.[26] En vez de pensar “Esto nunca se detendrá”, podrías pensar “Puedo lidiar con esto y no durará para siempre”.
    • Evita intimidarte.[27] No te digas lo siguiente: “Debo rendirme. Nunca me dejarán en paz. También puedo ceder ante los rumores”. Trata de recordar esto: “Estoy bien con quien soy, incluso si ellos no lo están”.
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    Céntrate en tus fortalezas. Tu sexualidad es solo una parte de ti, ya sea que estés de acuerdo o no con la etiqueta. Presta más atención a tus fortalezas generales como persona. Centrarte en las fortalezas aumentará tu felicidad y mejorará tu autoconfianza.[28]
    • Participa en actividades que te hagan sentir más confiada o competente.
    • Anota lo que más te gusta de ti.
    • Desarrolla nuevas fortalezas al intentar nuevas actividades u ofrecerte como voluntaria.
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    Practica la autoaceptación. Siéntete cómoda contigo misma, ya seas lesbiana o no. Está bien ser una lesbiana y ser más masculina que femenina. Sentir como que tienes que esconder quién eres por la etiqueta de lesbiana podría hacerte sentir peor y será agotador.
    • Busca modelos femeninos poderosos que no encajen con la idea tradicional de lo que se supone una mujer debe parecer; por ejemplo, Serena Williams, Danica Patrick, Hillary Clinton o Lady Gaga.[29]
    • Busca modelos fuertes de lesbianas si eres una o presentas dudas sobre tu sexualidad; por ejemplo, Ellen DeGeneres, Rachel Maddow o Ellen Page.
    • Recuerda que tomar conciencia y aceptar tu identidad sexual puede llevar tiempo.[30]
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    Considera ver a un consejero. Asistir a sesiones de consejería es una excelente manera de resolver situaciones difíciles en la vida. La consejería puede ayudarte a desarrollar habilidades para ser más asertiva. Si llamarte lesbiana cuando realmente no lo eres te molesta y tienes problemas para lidiar con la situación, un consejero puede ayudarte a desarrollar habilidades de afrontamiento y desarrollar tu capacidad de recuperación emocional.
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Consejos

  • La homofobia es inaceptable, ya sea errónea o no. Al responder al rumor, no contribuyes con la homofobia.
  • Ser lesbiana no es algo que te deba avergonzar. Sé tú misma y siempre resalta tu lado positivo.
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  1. http://www.helpguide.org/articles/relationships/conflict-resolution-skills.htm
  2. https://www.psychologytoday.com/blog/communication-success/201309/ten-keys-handling-unreasonable-difficult-people
  3. http://www.helpguide.org/articles/stress/stress-management.htm
  4. https://www.entrepreneur.com/article/245269
  5. http://goaskalice.columbia.edu/answered-questions/people-think-im-gay-im-not
  6. http://www.helpguide.org/articles/relationships/effective-communication.htm
  7. http://www.helpguide.org/articles/relationships/effective-communication.htm
  8. http://www.helpguide.org/articles/relationships/effective-communication.htm
  9. http://www.helpguide.org/articles/relationships/effective-communication.htm
  10. https://www.plannedparenthood.org/learn/sexual-orientation-gender/sexual-orientation
  11. http://kidshealth.org/en/parents/sexual-orientation.html#
  12. http://kidshealth.org/en/parents/sexual-orientation.html#
  13. https://www.genderspectrum.org/quick-links/understanding-gender/
  14. http://hrc-assets.s3-website-us-east-1.amazonaws.com//files/assets/resources/Supporter_Guide_April_2014.pdf
  15. http://www.helpguide.org/articles/relationships/how-to-make-friends.htm
  16. http://www.helpguide.org/articles/relationships/how-to-make-friends.htm
  17. http://www.mayoclinic.org/healthy-lifestyle/stress-management/in-depth/positive-thinking/art-20043950?pg=2
  18. http://life.gaiam.com/article/positive-thought-strategies-help-you-achieve-your-goals
  19. https://www.psychologytoday.com/blog/functioning-flourishing/201411/ten-reasons-focus-your-strengths
  20. http://www.forbes.com/2010/07/17/role-model-oprah-winfrey-angelina-michelle-obama-forbes-woman-power-women-jk-rowling.html
  21. http://kidshealth.org/en/parents/sexual-orientation.html#

Acerca de este wikiHow

Trudi Griffin, LPC, MS
Coescrito por:
Consejera profesional
Este artículo fue coescrito por Trudi Griffin, LPC, MS. Trudi Griffin es un consejero profesional con licencia en Wisconsin especializado en adicciones y salud mental. Brinda terapia a las personas que luchan contra las adicciones, la salud mental y los traumas en entornos de salud comunitaria y práctica privada. Recibió su maestría en Consejería Clínica de Salud Mental en la Universidad Marquette en 2011. Este artículo ha sido visto 24 380 veces.
Categorías: LGBT
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