Algunas de las metas más valiosas también son las más difíciles de lograr. Los mayores logros pueden tomar una inmensa cantidad de tiempo y esfuerzo. Además, es fácil desanimarse y darse por vencido. Si deseas cumplir una tarea importante, tal vez te sientas perdido y no sepas por dónde empezar. O, tal vez, has tratado de empezar de inmediato y has tenido problemas para encontrar la motivación que te permita seguir. De cualquier manera, una planificación seria y nuevos hábitos pueden ayudarte a alcanzar las metas más difíciles.

Parte 1
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Desarrolla un plan de acción

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    Evalúa tu nivel de compromiso. Antes de empezar a trabajar para lograr una meta difícil, es importante que te preguntes cuán comprometido estás. Tu nivel de compromiso es un componente importante para lograr exitosamente la meta.[1] }
    • Este compromiso puede representar un contrato o un compromiso personal contigo mismo y con tus metas.
    • Si no te sientes muy comprometido a lograr una meta difícil, es mucho menos probable que logres alcanzarla. Si no sientes compromiso, tal vez quieras reconsiderar esta meta.
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Mejora tus probabilidades de tener éxito creando una meta sólida. Hay muchos factores que juegan un papel en el desarrollo y cumplimiento de tus metas personales. Las metas sólidas son aquellas que son específicas, medibles, alcanzables, orientadas a los resultados y con un límite de tiempo. Si tu meta cumple con todos estos criterios, estarás preparado para alcanzar el éxito.[2]

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    • Las metas vagas son más difíciles de lograr debido a que no están del todo claras con respecto a lo que necesitas hacer y en qué momento la meta se considera completa.
    • Tal vez no hayas logrado aún tu meta más difícil debido a que no las has definido claramente.
    • Por ejemplo, la meta "ser una mejor persona" tal vez sea imposible de lograr. Es demasiado vaga y, sin importar cuán "buena" persona llegues a ser, siempre puedes ser mejor. En este caso, debes pensar en cómo puedes definir a una buena persona. ¿Qué cosa o cosas específicas debes hacer para ser "mejor"? ¿Llamar a tu mamá una vez a la semana? ¿Hacer trabajo voluntario para una beneficencia 10 horas al mes? ¿Tener una mayor participación en las tareas domésticas? Sé lo más específico posible.
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    Divide la meta en submetas. El siguiente paso es dividir la meta difícil en partes más pequeñas. Estas también deben ser metas concretas y medibles.[3]
    • Dividir la meta en partes más pequeñas te permite crear un plan de acción paso a paso para lograr la "gran" meta.
    • También crea oportunidades para que tomes nota del progreso que has hecho. Esto puede ayudarte a mantener la motivación.
    • Por ejemplo, si tu meta es un doctorado en Física, piensa en lo que necesitarás hacer para lograrlo. Tendrás que postular a escuelas de posgrado, tendrás que lograr que te acepten, tendrás que cursar el primer semestre, tendrás que completar todos los cursos requeridos, tendrás que pasar los exámenes de calificación y así sucesivamente.
    • Si no puedes dividir tu meta porque aún no la conoces bien, investiga un poco para que puedas crear submetas alcanzables.[4]
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    Establece una línea de tiempo. Una vez que hayas desarrollado un conjunto de submetas, organízalas en una línea de tiempo razonable que refleje cuánto tiempo te tomará lograr cada una.
    • Una línea de tiempo te ayudará a mantenerte responsable y enfocado al añadir un sentido de urgencia.[5]
    • Recuerda que si no completas una submeta a tiempo, no significa que hayas fallado. Significa que necesitas revisar tu línea de tiempo y retomar el camino.
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    Ten en cuenta los obstáculos. Por lo general, lograr la meta más difícil significa superar muchos obstáculos desafiantes. Toma algo de tiempo para pensar en las cosas que puedan interponerse en el camino de lograr tu meta.
    • Tener una idea de los obstáculos que puedas enfrentar te ayudará a crear un plan para lidiar con ellos.[6]
    • Por ejemplo, si entrenas para correr una maratón, ¿qué podría interponerse en tu camino? Puedes lesionarte durante el entrenamiento o puede ocurrir algo en tu trabajo o en tu vida personal que haga imposible para ti seguir con la línea de tiempo del entrenamiento por un momento. ¿Qué harás si una de estas cosas ocurre?
    • Tener un plan de contingencia para los problemas inevitables hará más sencillo que te puedas recuperar. Te ayudará a seguir haciendo progresos cuando los obstáculos interfieran con el plan.
    • Es probable que no puedas prever cada obstáculo, pero tratar de pensar en ellos de antemano puede estimular tu confianza aunque encuentres problemas imprevistos.
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Parte 2
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Haz realidad tu meta

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    Cambia tu modo de pensar. Una parte importante de lograr tus metas más difíciles es tener un modo de pensar correcto. Es importante recordar que, aunque no puedas controlas algunas cosas, tú forjas tu propio destino.
    • Muchas personas creen que la vida es algo que les pasa, en vez de algo que crean para sí mismas. Esto se llama "lugar de control externo". Es un modo de pensar que culpa a la suerte o a otras personas cuando las cosas no salen bien.[7]
    • Un lugar de control externo es un modo de pensar autodestructivo. Esfuérzate en tener más bien un lugar de control "interno". Este es un modo de pensar que afianza la idea de que tú controlas tu propio destino. Es un modo de pensar potente que te ayudará a mantenerte motivado para lograr la meta difícil.[8]
    • Presta atención a tu diálogo interior. Cuando te encuentres pensando algo como "No hay nada que pueda hacer al respecto" o "Así es la vida", pregúntate a ti mismo si eso es realmente cierto. Tal vez realmente atravieses una situación difícil que no buscaste. Pero, si ese es el caso, piensa en qué puedes hacer para mejorar la situación en vez de aceptar la derrota.[9]
    • Trata de recordar que siempre tienes una opción.
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    Determina el impacto. Otra buena forma de motivarte es tratar de imaginar el impacto que tendrá en tu vida luchar por tus objetivos.[10]
    • Imaginarte en varias etapas del proceso puede estimular tu motivación ayudándote a ver los beneficios de tus metas.
    • Este puede ser un buen momento para hacer algo de lluvia de ideas por escrito para considerar las consecuencias positivas de luchar por tu meta.
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    Crea el entorno adecuado. Una meta desafiante se puede alcanzar de manera más sencilla si creas un entorno que te estimule a permanecer enfocado en la meta.[11]
    • Por ejemplo, si eres un alcohólico y tratas de dejar la bebida, un paso importante será deshacerte de todo el alcohol que haya en tu casa. También necesitarás probablemente pasar menos tiempo con las personas con las que normalmente tomas. Estas personas pueden animarte a volver a los viejos hábitos.
    • En vez de eso, rodéate de personas que luchan por sus metas y ponte en contacto con ellas regularmente. Esto puede ayudar a crear una mayor responsabilidad en ti. Esas personas también pueden tener consejos o ideas útiles, especialmente si sus metas son similares a las tuyas.[12]
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    Dedica el tiempo necesario. Al final del día, las metas difíciles se logran por medio de horas (de días o de años) de trabajo duro. Entiende que no hay forma de evitarlo y dedícale el tiempo necesario.[13]
    • Tener una rutina diaria en la que tengas programada una cierta cantidad de tiempo para trabajar en tus metas puede ser muy útil. Si quieres correr una maratón, asegúrate de dedicar horas específicas a entrenar para la carrera cada día.[14]
    • Después de un tiempo, trabajar en tu meta se convertirá en un hábito. Esto asegurará un progreso continuo y hará que trabajar en tu meta sea algo más o menos "automático".
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    Mantente motivado (y sigue haciendo progresos aunque no lo estés). Debido a que tu meta más difícil va a ser un desafío mayor, será sencillo perder la motivación o darte por vencido. Hay algunas cosas que puedes hacer para prevenirlo:
    • Usa el refuerzo. Puedes darte a ti mismo recompensas (refuerzo positivo) al alcanzar submetas o permitirte omitir algo que no quieras hacer (refuerzo negativo). Cómprate un nuevo par de zapatos u omite tener que aspirar tu casa una vez como una manera de recompensarte por hacer algún progreso.[15]
    • Estas pequeñas recompensas pueden mantenerte motivado. Ayudan a tu mente a asociar las buenas cosas con el esfuerzo que haces para lograr tu meta.
    • El refuerzo es mucho más efectivo que el castigo por fallar.[16]
    • Algunas veces, sin importar cuánto refuerzo uses, simplemente no podrás estar motivado. Quizás a causa de que estés enfermo, de que estés cansado o de que algo malo haya pasado en el trabajo. Si no puedes seguir con la rutina, trata de buscar otras maneras para hacer progresos que sean más fáciles para ti.
    • Por ejemplo, si no puedes obligarte a abrir el libro de Física y estudiar para un examen, prueba con una tarea que sea menos gravosa mentalmente. Organiza tus notas, trabaja en una guía de estudio o mira un documental que se relacione con el tema. De esta manera, seguirás haciendo algún progreso aunque no te sientas motivado.
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    Controla tu progreso. Una buena manera de permanecer motivado es controlar regularmente tu progreso. Usa una aplicación, un calendario o un diario y toma nota del trabajo que has realizado y las submetas que has logrado.
    • Cuando sientas que no vas a ningún lado, mira tus notas. Verás todo lo que has logrado y quizás esto estimule tu motivación. También puede ayudarte a seguir siendo consecuente contigo mismo y con tu plan.[17]
    • Cuando trabajes en metas muy difíciles, puedes experimentar mucho estrés o ansiedad. Una buena manera de contrarrestar esto es tomar nota de tu progreso en un diario. Usa este diario para escribir de lo que has hecho y de tus sentimientos con respecto al proceso. Dejar que tus sentimientos fluyan de esta manera puede calmar la ansiedad. Esto puede ayudarte a mantenerte enfocado en la tarea en cuestión.[18]
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Consejos

  • Escribe precisamente por qué quieres alcanzar esta meta. Conoce tus razones. Escribe todas las razones que puedas. Revisa esta lista cada vez que te falte motivación.
  • Arregla tu entorno para permanecer motivado. Si tratas de ponerte en forma para una maratón, coloca un volante en tu habitación, en tu refrigeradora, etc.
  • Lee información que te ayude a lograr tus metas. El solo hecho de estar bien informado de lo que esperas lograr puede simplificar el proceso.
  • Consigue un calendario o una agenda y escribe pequeñas metas diarias. Este es un buen hábito que puedes desarrollar y que puede ayudarte a fomentar la responsabilidad.
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Advertencias

  • Asegúrate de que tus metas sean razonables. Esforzarte para una meta imposible solo te prepara para el fracaso y la decepción.
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Referencias

  1. Koestner, R., Lekes, N., Powers, T. A., & Chicoine, E. (2002). Attaining personal goals: Self-concordance plus implementation intentions equals success. Journal of Personality and Social Psychology, 83, 231–244.
  2. https://www.projectsmart.co.uk/smart-goals.php
  3. Fischhoff, B., Slovic, P., & Lichtenstein, S. (1988). Knowing what you want: Measuring labile values. Decision Making: Descriptive, Normative and Prescriptive Interactions, Cambridge University Press, Cambridge, 398-421. (Chapter 18)
  4. http://www.lifecoach-directory.org.uk/blog/2014/06/30/rediscover-your-motivation-and-set-achievable-goals-with-life-coach-directory/
  5. http://www.connectionsacademy.com/blog/posts/2014-01-10/How-Students-Can-Achieve-Goals-by-Setting-Deadlines.aspx
  6. http://theinvestingmindset.com/goal-setting-how-to-to-achieve-your-goals-in-7-steps
  7. http://www.mindtools.com/pages/article/newCDV_90.htm
  8. http://www.mindtools.com/pages/article/newCDV_90.htm
  9. http://www.mindtools.com/pages/article/newCDV_90.htm

Acerca de este wikiHow

Jessica Elliott, ACC, CEC
Coescrito por:
Coach ejecutiva certificada
Este artículo fue coescrito por Jessica Elliott, ACC, CEC. Jessica Elliott es una coach ejecutiva certificada y emprendedora multipasional. Es la fundadora de LIFETOX, donde es anfitriona de experiencias y retiros enfocados en mindfulness, y J Elliott Coaching, que brinda consultoría ejecutiva para profesionales, equipos y organizaciones. Jessica ha tenido más de quince años de experiencia como empresaria y más de tres años de experiencia en coaching ejecutivo. Recibió su acreditación de Coach Asociada Certificada (ACC, por sus siglas en inglés) a través de la Federación International de Coaching (ICF, por sus siglas en inglés) y su acreditación de Coach Ejecutiva Certificada (CEC, por sus siglas en inglés) a través de la Royal Roads University. Este artículo ha sido visto 169 172 veces.
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