El dolor de muelas aparece cuando la parte central del diente o pulpa dentaria, extremadamente sensible, se inflama. Esto puede ocurrir debido a varios motivos: una caries, un golpe o una infección de la encía. Sigue leyendo si quieres saber cómo tratar el dolor de muelas por tu cuenta o cómo averiguar si es necesario ir al dentista.

Método 1
Método 1 de 3:
Calmar el dolor rápidamente (métodos sencillos)

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    Toma algún analgésico. Los antiinflamatorios no esteroideos como la aspirina y el ibuprofeno producen alivio de forma rápida y efectiva en la mayoría de los casos de dolor leve de muelas. El Tylenol también es un buen medicamento de venta libre.[1] El dolor constante y punzante puede entorpecerte a la hora de comer y de hablar, además de causarte problemas de sueño. También es más difícil tratar el dolor de muelas cuando es excesivo, así que toma algún medicamento de venta libre que pueda ayudar a aliviarlo.
    • Si el dolor es intenso o puedes sentirlo irradiando a otras áreas vecinas como tu oído, cabeza o garganta, entonces es necesario hacer una cita de emergencia con dentista.
    • Utiliza solo la dosis indicada en el prospecto del medicamento, o la recomendada por tu médico.
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    Aplícate una compresa fría. Llena una bolsa para guardar alimentos con hielo, cúbrela con un paño fino o con papel de cocina y aplícala directamente sobre la muela o sobre la mejilla a la altura de la muela. El frío ayudará a paliar el dolor. El uso de un paquete de hielo en lugar de una bolsa tendrá el mismo efecto, pero asegúrate de cubrirlo con una toalla.
    • Hay casos de pulpitis cuando el dolor se calma con una temperatura cálida. Si el dolor aumenta con el paquete frío, cambia a una compresa caliente.
    • No apliques el hielo directamente sobre la muela. Si lo haces, el dolor aumentará ya que, debido a la inflamación, la muela estará especialmente sensible a las temperaturas calientes y frías.
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    Insensibiliza la zona. Compra un gel de venta libre para insensibilizar los dientes y las encías para aliviar el dolor durante unas cuantas horas. Este tipo de gel se aplica directamente sobre la zona afectada y, por lo general, su efecto dura varias horas, pero la saliva diluye los efectos del gel y lo extiende por la garganta o por encima de la lengua así que no te lo tragues.
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    Límpiate la boca en profundidad. A veces el dolor de muelas es causado por pequeños trozos de comida que se quedan entre los dientes, aumentando el dolor de la caries o de la gingivitis. Cuando este es el caso, limpiarse la boca en profundidad puede ayudar notablemente a eliminar el dolor y a solucionar el problema.
    • Pásate el hilo dental entre los dientes. Asegúrate de pasar el hilo entre las encías y cada diente. Deslízalo hacia delante y hacia detrás, de forma perpendicular a los dientes, para arrastrar hacia fuera cualquier resto de comida.
    • Cepíllate la zona afectada. Si el dolor es causado por la gingivitis, cepillarse la zona afectada es una de las mejores formas de aliviarlo. Cepíllate los dientes durante varios minutos, insistiendo en la zona afectada. Sigue cepillándotelos hasta que haya disminuido notablemente la sensibilidad en esa zona.
    • Utiliza enjuague bucal. Termina el proceso de limpieza utilizando un enjuague bucal para eliminar las partículas y los restos de comida que queden. También podrías verter unas gotas de propóleos de abeja en la mitad de un vaso de agua y utilizarlo para enjuagarte la boca.
    • Sé constante. Sigue con esta rutina de limpieza dos veces al día, hasta que el dolor haya desaparecido por completo.
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    Utiliza enjuague con sal marina. El dolor de muelas causado por un golpe o por una infección leve puede desaparecer por sí solo. Para aliviarlo, haz un enjuague con agua templada y una cucharada de sal marina. Cuando la sal se disuelva, enjuágate y haz gárgaras con esta solución, asegurándote de que llegue a la zona afectada. Repite la operación varias veces al día, hasta que el dolor desaparezca.
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Método 2
Método 2 de 3:
Tratamientos médicos

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    Aprende a distinguir cuándo es necesario ir al médico. Si el dolor de muelas está causado por una infección grave o por un diente picado, no desaparecerá por sí solo. Deberás acudir al médico o al dentista si experimentas los siguientes síntomas junto con el dolor de muelas:
    • Fiebre y escalofríos. Estos síntomas podrían ser signo de que la infección es grave y los síntomas empeorarán.[2]
    • Secreción. De nuevo, es mejor no arriesgarse a dejar que una infección importante empeore.[3]
    • El dolor empeora y no desaparece pese a que tomes medicina. Es posible que tengas una caries que esté empeorando después de cada comida.
    • El dolor se produce en una muela del juicio. Mucha gente tiene que extraerse la muela del juicio si esta ejerce presión excesiva sobre los demás dientes.
    • Tienes problemas para tragar o para respirar, lo cual puede ser debido a un absceso.
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    Hazte un empaste. Si tienes una caries que deja los nervios de la muela expuestos, causando dolor, es posible que el dentista decida hacerte un empaste para proteger los nervios en la pulpa.[4]
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    Hazte una endodoncia. Si tienes un absceso dental, que aparece cuando la pulpa dentaria se infecta, te practicarán una endodoncia. El dentista limpiará el interior de la muela para eliminar la infección. Dado que este proceso puede ser doloroso, primero se insensibilizará la boca con anestesia local, especialmente si el dentista realiza un drenaje quirúrgico del absceso a través de la encía.
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    Sométete a una extracción dental. En algunos casos el daño en la muela es irreparable, y la mejor solución es extraerla. En el caso de los bebés, se recurre a la extracción casi siempre, ya que de todas formas los dientes de leche no tardarán mucho en caerse para dejar paso a los definitivos.[5]
    • Normalmente, a los adultos a los que se les practica una extracción se los pone después un diente postizo o una funda para sustituir el diente perdido.
    • En el caso de las muelas del juicio, la extracción se practica casi siempre, porque la ventaja funcional no siempre es una de las mejores y la posición del diente no permite un tratamiento adecuado del conducto radicular. En algunos casos, cuando los pacientes tienen miedo o la muela del juicio está severamente afectada, los pacientes pueden someterse a anestesia general. El periodo de recuperación dura una semana aproximadamente.
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Método 3
Método 3 de 3:
Tratamientos alternativos

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    Aplícate aceite de clavo. El aceite de clavo es un remedio casero que, según dicen, sirve para aliviar el dolor de muelas hasta que desaparezca por sí mismo. Frota la muela afectada con unas cuantas gotas varias veces al día hasta que el dolor desaparezca. Puedes encontrar el aceite de clavo prácticamente en cualquier farmacia.
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    Prueba con un licor fuerte. Este remedio casero de toda la vida alivia el dolor de muelas, pero probablemente no lo cure. Aun así, es un método muy útil cuando el dolor está causado por un golpe o por una infección leve y sabes que desaparecerá por sí mismo en unos días. Vierte un poco de whisky o de vodka en una bola de algodón y aplícalo directamente sobre la muela afectada. Si las encías se ponen rojas o irritadas, deja de usar este método.
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    Limpia la zona con peróxido de hidrógeno. Este procedimiento es muy eficaz para limpiar la zona y puede ayudar a aliviar el dolor. Asegúrate de enjuagarte la boca con agua y evita a toda costa tragarte el peróxido.
    • Sumerge un hisopo en peróxido de hidrógeno, asegurándote de que se empape bien.
    • Aplica el peróxido generosamente sobre la zona afectada.
    • Repite la operación.
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    Prueba la técnica de acupresión para que el dolor de muelas cese rápidamente. Con el dedo gordo, ejerce presión sobre el dorso de la otra mano, justo donde se une la base del pulgar con la del índice. Aplica presión durante unos dos minutos. Esto ayudará a liberar endorfinas, las hormonas del cerebro que se encargan de hacer que te sientas bien.
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    Prueba con la técnica del enjuague con aceite vegetal (oil pulling). Haz buches en tu boca con una cucharada de aceite de coco durante 15 a 20 minutos. Hay afirmaciones de que esto reduce la cantidad de bacterias nocivas en la boca. Cuando haces buches con el aceite, las bacterias se "pegan" al mismo; de esta manera, se eliminan las bacterias y el sarro causado por ellas. Después de 15 a 20 minutos escupe el aceite en un bote de basura. No te lo tragues; si lo haces, estarás tragándote las bacterias. Asimismo, no debes botar el aceite al desagüe, ya que se puede endurecer y ocasionar una obstrucción en las tuberías.
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Consejos

  • Evita comer alimentos duros (manzanas, frutos secos, etc.) cuando tengas dolor de muelas.
  • Cepíllate los dientes con mayor frecuencia para evitar que el dolor vuelva.
  • Agujerea una cápsula blanda de ibuprofeno y apriétala sobre una torunda de algodón. Después, aplica el algodón impregnado en ibuprofeno sobre el diente afectado. Esto produce alivio instantáneo; el sabor no es muy agradable, pero es mucho mejor que el dolor.
  • Utiliza hilo dental a diario para ayudar a prevenir, no curar, las caries. Luego, utiliza un enjuague bucal de clorhexidina para enjuagarte.
  • También puedes tratar el dolor de muelas con extracto de vainilla 100 % puro. Simplemente, aplícate unas gotas y frótate con el extracto la muela y la zona de la encía que la rodea.
  • Trata de poner un poco de alcohol donde tienes el dolor y déjalo allí durante unos minutos. Se debe aliviar el dolor durante algún tiempo.
  • No comas demasiados dulces porque son malos para tu salud y pueden causar dolores de muelas.
  • Toma leche o agua fría.
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Acerca de este wikiHow

Tu Anh Vu, DMD
Coescrito por:
Dentista certificada por el colegio oficial
Este artículo fue coescrito por Tu Anh Vu, DMD. La Dra. Tu Anh Vu es una dentista certificada por el colegio oficial que dirige su consultorio privado, Tu's Dental, en Brooklyn, Nueva York. La Dr. Vu ayuda a adultos y niños de todas las edades a superar su ansiedad con fobia a los dentistas. La Dra. Vu realizó una investigación relacionada con la búsqueda de la cura para el cáncer de sarcoma de Kaposi y presentó su investigación en la reunión Hinman en Memphis. Recibió su licenciatura en Bryn Mawr College y un doctorado en Medicina Dental en la Facultad de Medicina Dental de la Universidad de Pennsylvania. Este artículo ha sido visto 2 374 220 veces.
Categorías: Dientes y boca
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