El dolor del ligamento redondo es un malestar común en la mayoría de los embarazos, sobre todo durante el segundo y el tercer trimestre. Este dolor se produce cuando el útero en crecimiento ejerce presión sobre los ligamentos y otros tejidos fibrosos que sostienen la parte inferior del abdomen. Se siente más cuando te esfuerzas.[1] Aunque no es posible evitar por completo el dolor del ligamento redondo, puedes prevenirlo y controlarlo descansando cuando puedas, dejando de hacer actividades que provocan malestar, cambiando de posición, aplicando calor o consultando con el médico sobre el uso de analgésicos sin prescripción médica, como el paracetamol (Tylenol). Si el dolor no disminuye o está acompañado de un sangrado vaginal, acude al médico de inmediato.

Método 1
Método 1 de 3:
Mover el cuerpo para reducir la incomodidad

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    Cambia de posición para aliviar la presión de los ligamentos tensos. Si tu cuerpo permanece en una posición por mucho tiempo, el peso del bebé puede empezar a ejercer una presión incómoda en los ligamentos redondos. La forma más fácil de detener el dolor es cambiar la posición de tu cuerpo. Moverte a una nueva posición aliviará los ligamentos tensos redistribuyendo el peso del bebé.[2]
    • Por ejemplo, si sientes dolor mientras duermes boca arriba, gira y duerme de un lado o del otro. Si estás descansando en un sofá y sientes dolor en los ligamentos redondos, siéntate en una posición distinta.
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    Eleva los pies para aliviar la presión de los ligamentos redondos. Después de pasar horas de pie, el peso del bebé en crecimiento sobrecargará los ligamentos redondos y los estirará hacia abajo. Toma asiento para que los ligamentos descansen. Elevar los pies de 30 a 60 cm (1 a 2 pies) aliviará aún más los ligamentos y contribuirá a que el dolor desaparezca.[3]
    • Así que, si has estado de pie todo el día y experimentas dolor en el ligamento redondo, levanta los pies y siéntate unos 5 a 10 minutos.
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    Muévete más lento para que los ligamentos tengan tiempo de adaptarse. Si te estás moviendo en el trabajo, estás haciendo las tareas domésticas o estás ocupada con cualquier tarea física, es posible que, sin darte cuenta, estés ejerciendo una tensión excesiva en los ligamentos redondos. Si no tienes tiempo de sentarte y tomar un descanso, céntrate en mover el cuerpo con más lentitud. Así les permitirás a los ligamentos moverse y estirarse sin dolor, en vez de ser estirados de forma abrupta.[4]
    • Por ejemplo, si sientes dolor del ligamento mientras haces yoga, reduce la velocidad de tus movimientos hasta que te muevas a la mitad de tu velocidad normal.
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    Descansa lo más seguido posible. El dolor del ligamento redondo se agrava cuando te esfuerzas, así que toma descansos frecuentes durante el día si es posible.[5] Es muy importante descansar con frecuencia si estás realizando cualquier actividad extenuante, como las tareas domésticas, los ejercicios o las labores manuales.
    • Descansar lo suficiente también combate los síntomas del embarazo, como la fatiga.
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    Flexiona los músculos de las caderas antes de estornudar. Las mujeres que presentan dolor en los ligamentos redondos con frecuencia lo sienten de forma aguda cuando estornudan. El acto físico de estornudar puede tensar los ligamentos y el peso del bebé solo agrava la tensión. Flexiona las caderas cuando sientas que vas a estornudar para mantenerlos firmes y evitar que se estiren de forma dolorosa.[6]
    • Si sientes dolor de cadera a causa del estiramiento de los ligamentos en general, dedica de 5 a 10 minutos a estirar las caderas y la espalda baja cada mañana o noche.
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Método 2
Método 2 de 3:
Probar técnicas adicionales para aliviar el dolor

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    Pregúntale al médico sobre el uso de un analgésico sin prescripción médica. Si no logras alivio con el descanso o el cambio de posición, pregúntale al médico si puedes tomar un analgésico suave, como el paracetamol (Tylenol). No tomes ningún medicamento durante el embarazo sin antes consultar con tu médico.[7]
    • No tomes aspirina o medicamentos AINE (como el ibuprofeno o el naproxeno) durante el embarazo, puesto que pueden generar complicaciones para ti y tu bebé.[8]
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    Ata una banda para el abdomen alrededor del estómago para sostener parte de su peso. La banda para el abdomen es un lazo de tela elástica de 4 a 5 pulgadas (10 a 13 cm) de ancho. Puedes envolverla alrededor del estómago para levantar parte del peso del bebé. También ayuda con el dolor del ligamento quitando el peso de los ligamentos redondos. Colócala alrededor de la parte inferior del abdomen para sostener su peso.[9]
    • La banda para el abdomen (también llamada cinturón para el vientre) está disponible en cualquier tienda por departamentos o tienda que se especialice en ropa de maternidad.
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    Aplica una compresa caliente en la parte inferior del abdomen. Aplicar calor directamente en el lugar donde los ligamentos tensos se sienten dolorosos es una forma eficaz de reducir la incomodidad. Sostén una compresa caliente o almohadilla térmica contra la piel (o debajo de la blusa) durante 10 a 15 minutos o hasta que el dolor desaparezca.[10] Compra una bolsa de agua caliente o manta térmica en cualquier farmacia local.
    • También será útil acostarte en un baño caliente por 20 a 30 minutos. El calor relajará los ligamentos y sumergirte en el agua relajará el cuerpo.
    • Evita sumergirte en jacuzzis o baños que sean lo bastante calientes para subir tu temperatura corporal central por encima de los 39 °C (102 °F). Elevar demasiado la temperatura corporal puede ocasionar daños durante el embarazo.[11]
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    Masajea la zona afectada con suavidad. Acuéstate y frota suavemente el abdomen, centrándote en las zonas donde sientas más dolor. Si lo combinas con calor, el masaje será más eficaz.[12]
    • Puedes masajearte tú misma, pedírselo a tu pareja o acudir a un masajista con experiencia en masajes prenatales.
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Método 3
Método 3 de 3:
Acudir al médico

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    Programa una cita con el médico si el dolor del ligamento dura más de 5 minutos. Si tienes episodios frecuentes de dolor en los ligamentos redondos que duran por 10, 15 o incluso 20 minutos a la vez, es mejor informárselo al médico.[13] Saca una cita con él y descríbele la gravedad del dolor del ligamento redondo. También menciona cuánto suele durar el dolor.
    • El médico puede prescribirte un analgésico para aliviar el malestar.
    • También puede recomendarte un fisioterapeuta que te enseñará algunos estiramientos para aliviar la tensión de los ligamentos redondos.
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    Contáctate con el médico si el dolor está acompañado de síntomas similares a la gripe. Aunque es normal tener dolor del ligamento redondo ocasionalmente durante el embarazo, no es normal que el dolor esté acompañado de fiebre o escalofríos. Si experimentas cualquiera de estos síntomas durante un episodio de dolor del ligamento redondo, acude a tu médico. También debes visitarlo si el dolor se vuelve extremo.[14]
    • Si presentas un fuerte dolor en los ligamentos por la noche o durante el fin de semana, debes acudir a la sala de emergencias.
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    Acude a una clínica de emergencias si el dolor está acompañado de secreción vaginal o sangre vaginal. En ciertos casos, el dolor abdominal puede deberse a un problema médico distinto al dolor del ligamento redondo. Si presentas cualquier grado de sangrado vaginal durante los episodios de dolor o si notas una secreción vaginal anormal o descolorida, acude inmediatamente al médico o a un centro de emergencias.[15]
    • También es necesario acudir a un centro de emergencias (o a tu médico de cabecera) si presentas dolor mientras orinas con el dolor del ligamento.
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Consejos

  • Los ligamentos redondos brindan estabilidad y soporte al útero.
  • Las mujeres con mayor frecuencia experimentan dolor del ligamento redondo después de la semana 14 de embarazo. Para la mayoría de las mujeres, se siente como un dolor de estómago común o un calambre menstrual leve.
  • Por lo general, el dolor del ligamento redondo se presenta en el lado derecho del cuerpo de una mujer embarazada. Aunque también puede producirse en el lado izquierdo. Así que, no te preocupes si con frecuencia lo sientes en ambos lados.[16]
  • El dolor del ligamento redondo no afecta ni lastima al bebé en crecimiento. Solo es un problema para las madres gestantes.
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Acerca de este wikiHow

Luba Lee, FNP-BC, MS
Coescrito por:
Junta de revisión médica
Este artículo fue coescrito por Luba Lee, FNP-BC, MS. Luba Lee es una enfermera profesional certificada en Tennessee. Recibió su maestría en Ciencias de Enfermería en la Universidad de Tennesee en 2006. Este artículo ha sido visto 2004 veces.
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