Hincharse es una parte normal del embarazo. Produces fluido y sangre adicional para adecuarte a tu cuerpo que se expande. La retención de fluidos ayuda a abrir el tejido pélvico y las articulaciones para permitir que se realice el parto. Como mujer embarazada, es posible que experimentes la hinchazón, también conocida como edema, en la cara, las piernas, los pies, los codos y las manos. Existen muchas formas de manejar y minimizar la hinchazón durante el embarazo.

Método 1
Método 1 de 3:
Lidiar con la hinchazón

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    Usa unas medias de compresión y un calzado cómodo. Ten cuidado sobre cómo tratas tus pies durante el embarazo ya que la hinchazón a menudo ocurre en los pies y codos. Escoge un calzado apropiado y pregúntale a tu doctor sobre las medias de compresión.
    • El médico puede recomendarte una marca de medias de compresión que sean apretadas para el día. Esas medias pueden ayudar a reducir la hinchazón y proporcionarles el soporte necesario a tus piernas durante el embarazo.[1]
    • También debes tener cuidado con el tipo de zapatos que usas. Los zapatos o tacones ajustados pueden restringir el flujo de la sangre hacia los pies, lo que ocasionará que la hinchazón y el dolor relacionado empeoren. Cíñete a utilizar zapatos planos y zapatillas que te queden sueltos.[2]
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    Utiliza unas compresas frías. Presionar una compresa fría sobre las áreas hinchadas puede ayudar a reducir la hinchazón y el dolor. Puedes usar un paño frío, una bolsa de hielo envuelta en papel toalla o comprar una compresa fría en el supermercado. Recuerda que las compresas frías que compras en la tienda nunca deben ir directamente encima de la piel. Asegúrate de envolverla en un paño o papel toalla antes de usarla.[3]
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    Descansa los pies. Descansar los pies durante el embarazo también puede ayudar a reducir el dolor y la hinchazón. Asegúrate de no usar los pies y saber las formas apropiadas de descansar las piernas luego de un largo día.
    • Intenta no estar parada por mucho tiempo. Si tienes un trabajo que requiere que estés parada por varias horas, habla con tu jefe para hacer unos cambios durante tu embarazo.[4]
    • Cuando tienes la oportunidad de sentarte, eleva tus pies sobre la cabeza y haz círculos con los codos de vez en cuando. Si es posible, recuéstate con los pies elevados.[5]
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    Párate o camina en una piscina. Pararte o caminar en una piscina poco profunda puede ayudar a comprimir los tejidos en tus piernas y codos. Esto parece reducir el dolor y la hinchazón en algunas mujeres. Si no tienes una piscina, considera comprar una piscina de plástico para niños en una tienda y llénala con agua fresca.[6]
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Método 2
Método 2 de 3:
Cambiar tu estilo de vida

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    Duerme de costado. Alternar tu peso a un lado cuando duermes puede ayudar a aliviar los síntomas de la hinchazón. Tu vena cava inferior es una vena larga que ayuda al flujo de la sangre a lo largo del cuerpo. Dormir de lado puede quitar la presión en esta vena. Esto puede ayudar a estimular el flujo de la sangre y prevenir la hinchazón. También podría servir de ayuda elevar las piernas levemente cuando duermes.[7]
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    Minimiza el consumo de sal y cafeína. La sal y la cafeína pueden estimular la hinchazón durante el embarazo. También pueden provocar otras enfermedades, como la presión sanguínea que puede tener un impacto durante todo su embarazo.
    • Minimiza el consumo de sal en general. Esto se puede lograr fácilmente si evitas la comida procesada y no agregas sal de mesa adicional a tus comidas. La sal puede elevar la presión arterial y podría provocar varias enfermedades para ti y para tu bebé durante el embarazo.[8]
    • El efecto de la cafeína durante el embarazo no está completamente definido debido a que varios estudios están inconclusos o han producido unos resultados conflictivos. Sin embargo, se recomienda que las mujeres embarazadas no consuman más de 200 mg de cafeína al día. Esto equivale a una taza de café de 350 ml o 12 onzas. Ten en cuenta que la cafeína también se encuentra en el té, los chocolates y algunos medicamentos de venta libre. Siempre lee las etiquetas para saber si lo que consumes contiene cafeína. Sin embargo, si experimentas la hinchazón, puedes reducir más tu consumo de cafeína y ver si sirve de ayuda.[9]
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    Bebe agua. El consumo de agua puede reducir la retención de agua que tiene un efecto positivo en reducir la hinchazón general. Si estás embarazada, se recomienda que bebas 10 tazas o 2,3 litros de agua por día. Esto puede ayudarte con la hinchazón.[10]
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    Toma ciertas precauciones cuando viajes. Sentarse por mucho tiempo en un carro o avión puede causar incomodidad e hinchazón incluso si no estás embarazada. Los efectos son más intensos durante el embarazo. Si viajas durante tu embarazo, intenta tomar unos descansos frecuentes para levantarte y caminar periódicamente.[11]
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    Ejercítate. Esfuérzate para mantenerte activa físicamente durante el embarazo para reducir la hinchazón y tener un embarazo saludable. Habla con tu médico sobre qué rutinas de ejercicios son seguras para ti y tu bebé.
    • Ejercitar las piernas es particularmente importante para reducir la hinchazón. Caminar durante el embarazo suele ser una actividad saludable y segura que no afecta a la mayoría de las mujeres embarazadas.[12]
    • Conversa con tu doctor sobre otras actividades en las que te quieras involucrar. Algunos ejercicios livianos con pilates, yoga y aeróbicos pueden aprobarse para ciertas etapas del embarazo, aunque dependerá de tu estado físico, tu salud general y tu embarazo.[13]
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    Mantente fresca. El clima cálido puede hacer que la hinchazón durante el embarazo empeore debido a que aumenta la deshidratación y disminuye la retención de agua. Si vives en un área cálida, deberás asegurarte de tener acceso al aire acondicionado durante este periodo, especialmente si estás embarazada durante los meses de verano. Quédate dentro de casa si hace mucho calor o ve la piscina o a la playa.[14]
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Método 3
Método 3 de 3:
Reconocer cuándo necesitas atención médica

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    Menciónale tu hinchazón a tu doctor. Aunque normalmente la hinchazón no sea una preocupación médica durante el embarazo, tu doctor debe monitorear cualquier cambio que ocurra. Menciona cualquier hinchazón inusual que experimentes durante tus visitas de rutina. Aunque la hinchazón no es una causa de preocupación, tu doctor puede ofrecerte algunas sugerencias para poder sobrellevarla mejor.[15]
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    Reconoce las señales de alerta de la preeclampsia. Esta es una condición médica donde la presión arterial se eleva durante el embarazo. Además, es una condición seria ya que puede afectar el hígado, los riñones y la placenta. Tu hinchazón puede ser una señal de preeclampsia y debes reservar una cita con el doctor si está acompañada de alguno de los siguientes síntomas:
    • hinchazón alrededor del vientre;
    • dolor de cabeza que no se va;
    • problemas con la visión;
    • cara y manos hinchadas.[16]
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    Busca atención médica inmediata si es necesario. En algunos casos, la hinchazón puede convertirse en una emergencia. Puede ser una señal de una posible complicación grave que ponga en peligro tu vida durante el embarazo. Busca atención médica inmediata si experimentas alguno de los siguientes síntomas:
    • Te falta el aire.
    • Tienes dolores en el pecho.
    • Tienes una preexistente enfermedad del corazón o de los riñones, y de pronto la hinchazón empeora.
    • Sientes que un pie hinchado o pierna hinchada está caliente al tocarlo.
    • Percibes un aumento repentino en la hinchazón.[17]
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