¿Alguna vez has comprado un par de zapatos nuevos, solo para darte cuenta que el dolor de usarlos mata tus pies? Bueno, no los devuelvas. Puedes arreglar esta situación simplemente amoldándolos, estarás consiguiendo que se acostumbren a tus pies. Estos son algunos consejos que te ayudarán a moldear tus zapatos nuevos para que se adapten a tus pies.

Método 1
Método 1 de 4:
Úsalos dentro de la casa

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    Usa tus zapatos nuevos dentro de la casa. Antes de salir con ellos, prueba subir por las escaleras, ponerte de pie (cocinar la cena, jugar con los niños, etc.), sentarte e incluso correr.
    • Nota: este es el método más confiable para fácilmente y ligeramente amoldar tus zapatos nuevos. Si tienes unos lindos zapatos de cuero o de vestir, de los cuales estarás muy frustrada si se arruinaran, alteraran o perdieran su color, este es el método más seguro de probar.
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    Primero usa tus zapatos poco a poco y seguido. Cuando te pruebas zapatos nuevos antes de comprarlos, raramente caminas con ellos sintiendo dolor en los pies, ¿verdad? Esto es porque no los has usado por un tiempo suficiente largo para que te causen dolor (o alterado el marco del zapato para que se adapte a tu pie). Así que cuando amoldes tus zapatos en casa, úsalos temprano y a menudo, para que no sientas que tienes que ponerte tus zapatos por horas para notar una diferencia.
    • De hecho, empieza usando tus zapatos por 10 minutos cada vez.[1] Haz esto por un par de días. Gradualmente, ponte los zapatos 10 minutos más, cada dos días, hasta que los puedas usar al menos una hora cada vez. ¡Para ese entonces, los zapatos estarán amoldados!
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    Lleva tus zapatos al trabajo. Ponte unos zapatos viejos, pero cuando te sientes en tu escritorio, ponte los zapatos nuevos y simplemente acostúmbrate a tenerlos en tus pies. Esta es una manera simple de amoldar tus zapatos mientras te ahorras tiempo.
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    Úsalos con calcetas. De esta manera sabrás si necesitas calcetas cuando los uses. También podrías prevenir ampollas mientras te acostumbras a usar tus zapatos nuevos.
    • Usa tus zapatos con calcetas un poco más gruesas de las que normalmente usas. Prueba calcetas de algodón grueso y ponte los zapatos. No realices ninguna caminata pesada o te saldrán ampollas. Solo mantén tus pies en los zapatos. El tamaño de la calceta te ayudará a estirar al marco del zapato.
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Método 2
Método 2 de 4:
Congelando los zapatos

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    Llena de agua hasta la mitad dos bolsas para sándwich. Asegúrate de que las bolsas sean lo suficientemente grandes para que hagan presión en el zapato cuando se pongan en el congelador.
    • Cuando selles la bolsas de plástico, saca todo el aire que tenga adentro. Será más fácil de "moldear" el agua dentro de la bolsa al contorno del zapato.
    • Este método involucra meter tus zapatos en el congelador por un largo periodo de tiempo, en el cual pueden mojarse. Asegúrate que los zapatos que estés usando con este método sean irremplazables o susceptibles al daño con agua.
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    Coloca las bolsas en cada zapato. Asegúrate de que estén bien selladas. No querrás que tus zapatos estén cubiertos de hielo cuando los saques del congelador.
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    Coloca tus zapatos en una bolsa de plástico más grande, séllala y colócala en el congelador. Tus zapatos deben contener una bolsa pequeña adentro de la cavidad y otra más grande para cubrirlos de la humedad exterior.
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    Espera de 3 a 4 horas. Cuando el agua adentro de los zapatos se congele, se expandirá haciendo presión en el zapato para estirarlo. La ventaja de usar agua para estirar el zapato, es que el agua se ajustará al contorno del zapato perfectamente.
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    Saca los zapatos del congelador. El agua adentro de las bolsitas debe ser hielo sólido.
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    Saca las bolsitas de los zapatos. Es posible que tengas que esperar unos minutos para deslizarlas hacia afuera más fácil.
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    Pruébate tus zapatos. Ya que se hayan calentado un poco, trata de caminar e incluso correr y trotar si son zapatos deportivos.
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Método 3
Método 3 de 4:
Calentando los zapatos

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    Ponte los zapatos por 10 minutos. Ponte los zapatos preferiblemente con calcetas, y camina alrededor no más de 10 minutos. Esto solo es para prepararlos.
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    Quítate los zapatos y estíralos manualmente. Si el zapato lo permite, dóblalo hacia arriba y hacia abajo varias veces.
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    Ponle calor al zapato. El calor hará que el material se expanda, especialmente si es cuero, haciéndolo más flexible.
    • Usa un secador de pelo, colocado en la función de caliente (pero no en la más caliente), y calienta el zapato de 2 a 3 minutos.
    • Si no tienes una secadora, trata de colocar tus zapatos cerca de un calentador de interior, o incluso directamente al sol. Algún calor es mejor que ninguno.
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    Usa tus zapatos inmediatamente después de calentarlos. Póntelos por otros 10 minutos, camina, siéntate o incluso corre.
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    Repite al menos una vez más. Tus zapatos estarán tangiblemente más cómodos después de varios tratamientos de calor.
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Método 4
Método 4 de 4:
Otros métodos

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    Si es posible, compra un estirador de zapatos. Esto hará que tus zapatos estén menos apretados. Si no quieres comprar un estirador (aunque pueden ser baratos en línea), agarrar el zapato del tacón y la punta y doblarlo de atrás hacia adelante funcionará bien.
    • ¡Asegúrate de ponerte los zapatos después de realizar el método de flexibilidad o tus zapatos perderán su forma!
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    Usa una patata. Pela una patata grande y quítale la humedad con una servilleta. Coloca la patata adentro de la cavidad del zapato y déjala toda la noche. Quítala en la mañana.
    • Asegúrate de que la papa sea ligeramente más grande que la abertura del zapato, pero no tanto como para deformar la puntera. Probablemente necesites quitar con cuidado parte de la papa para que adopte la forma del zapato mientras que estira un poco el material.[2]
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    Compra un rociador para estirar. Rocía los zapatos con una solución para estirar, siguiendo las instrucciones del empaque. La mayoría del tiempo, las instrucciones recomendarán que estires tu zapato de atrás hacia adelante entre rociados.
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    Compra una máquina para estirar zapatos. Los americanos gastan casi $2 millones al año en máquinas para estirar zapatos.[3] Una de estas máquinas rociará el zapato con una solución para estrechar y luego estirará el zapato un par de veces mientras se seca. No debería costar más de $20.
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    Evita estos trucos. Algunas técnicas para estirar los zapatos no funcionan o son malas para tus zapatos, especialmente los de cuero. Evita las siguientes técnicas para amoldar:
    • Aplicar alcohol en tus zapatos. El alcohol puede dejar marcas antiestéticas en los zapatos de cuero, así como quitar los aceites naturales de la piel del cuero.
    • Golpear los zapatos con un martillo u otro objeto duro. Martillar los zapatos podría funcionar, pero ¿A qué costo? ¿Valdrá la pena tener los zapatos amoldados pero que estén rotos?
    • Hacer que alguien con los pies más grandes amolde tus zapatos. Esto es inmoral e inefectivo. No solo estás dejando que alguien más sienta el dolor (¡pobre persona!), también haces que los zapatos se amolden a sus pies no a los tuyos. ¡Evítalo!
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Consejos

  • Si quieres usar tus zapatos nuevos, ten un par viejo adicional en caso de que tus pies comiencen a tener ampollas.
  • Haz lo mejor para comprar la talla adecuada en primer lugar.
  • ¡No te pongas tus nuevos zapatos fuera de casa! Podrían ensuciarse y luego no podrás usarlos alrededor de tu casa.
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Advertencias

  • El agua puede dañar algunos zapatos. ¡Lee la etiqueta primero!
  • Estos métodos pueden evitar que devuelvas tus zapatos si es necesario.
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Acerca de este wikiHow

Carroll Kelly
Coescrito por:
Especialista en cuidado del calzado
Este artículo fue coescrito por Carroll Kelly. Carroll Kelly es especialista en cuidado del calzado y propietaria del Austin Shoe Hospital en Austin, Texas. Con más de 37 años de experiencia, Carroll se especializa en zapatos, botas, cinturones, bolsos y reparación de equipaje sostenibles. Se graduó con una licenciatura de la Universidad de Texas. Austin Shoe Hospital es una empresa familiar que comenzó hace más de 105 años con un solo carruaje tirado por caballos. Hoy es la empresa de reparación de calzado más grande y reconocida del mundo. Este artículo ha sido visto 145 008 veces.
Categorías: Zapatos
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