Muchas personas creen que el aspecto más dañino del consumo de marihuana es su potencial para ser una droga "de entrada", una que lleve al consumo de drogas más peligrosas y adictivas. Sin embargo, cada vez más investigaciones demuestran que la marihuana puede ciertamente ocasionar dependencia por sí sola.[1] Aquellos adictos a la droga pueden experimentar síntomas del síndrome de abstinencia cuando tratan de dejar de consumirla, experimentar declives en sus logros en el trabajo o la escuela, arruinar relaciones interpersonales por su hábito y muchas otras cosas normalmente asociadas con drogas más "duras". Si crees que alguien a quien conoces está desarrollando (o ya ha desarrollado) un trastorno de consumo de marihuana, puedes ayudarlo sabiendo cómo identificar la adicción y qué pasos puedes seguir para ayudarlo a superarla.

Parte 1
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Identificar los síntomas de la adicción a la marihuana

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    Conoce los hechos concernientes a la marihuana y la dependencia. Uno de los obstáculos más grandes para ayudar a alguien con una dependencia de la marihuana es probar que (a pesar de la creencia popular), el uso de la marihuana puede ocasionar adicción. Las investigaciones han demostrado que el consumo excesivo de marihuana puede estimular en exceso ciertos sistemas en el cuerpo, lo cual ocasionará cambios en el cerebro que lleven a la adicción. Se estima que el 9 % de las personas que consumen marihuana se volverán codependientes, y que entre el 25 y el 50 % de consumidores diarios se volverán dependientes.[2]
    • Los adolescentes que consumen marihuana frecuentemente están en riesgo de tener puntajes de coeficiente intelectual (CI) bajos más adelante en su vida, y hay investigaciones que han encontrado que el CI de esta población disminuye alrededor de 8 puntos en promedio.[3]
    • Adicionalmente, un estudio longitudinal llevado a cabo hace más de 16 años encontró que es cuatro veces más probable que los consumidores de marihuana desarrollen depresión que los que no la consumen.[4]
    • Aunque no es tan común, el abuso de la marihuana medicinal o las drogas que contengan cannabinoides (como el THC) también puede ocurrir. El THC es solo uno de más de 100 otros cannabinoides que contiene la planta de la marihuana.[5] Debido a que los cannabinoides tienen un gran efecto en el cuerpo (afectan a todo, desde la regulación del placer y el apetito hasta la memoria y la concentración), pueden tener efectos graves sobre la salud cuando se abusa de ellos.[6]
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    Busca síntomas del síndrome de abstinencia cuando la persona deja de consumir marihuana. La marihuana puede producir síntomas del síndrome de abstinencia si los consumidores frecuentes suspenden su consumo. El síndrome de abstinencia es la reacción del cuerpo a ya no tener la droga en su sistema, y es generalmente un indicador de que hay una dependencia física de la droga. Algunos de los síntomas del síndrome de abstinencia son:[7]
    • Irritabilidad
    • Cambios de humor
    • Dificultad para dormir
    • Disminución del apetito
    • Antojos
    • Agitación
    • Varias formas de malestares físicos
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    Revisa en busca de cambios de comportamiento que indiquen un trastorno de consumo de marihuana. Otros síntomas de la dependencia pueden afectar el comportamiento de la persona en torno al consumo de marihuana y no solamente las reacciones a no consumirla. En el año anterior:
    • ¿Ha consumido mucha más marihuana de lo previsto de una sentada?
    • ¿Ha intentado dejar de consumir marihuana sin lograrlo?
    • ¿Ha tenido antojos fuertes o un deseo fuerte de consumir marihuana?
    • ¿Ha consumido marihuana a pesar de que esta haya ocasionado o empeorado síntomas de depresión o ansiedad?
    • ¿Ha tenido que incrementar el consumo para obtener los mismos efectos?
    • ¿Ha dejado que su consumo interfiera con responsabilidades personales, la escuela o el trabajo?
    • ¿Ha seguido consumiendo marihuana a pesar de que esto haya causado peleas o discusiones con amigos o familiares?
    • ¿Ha dejado de participar en actividades anteriormente importantes a fin de consumir marihuana?
    • ¿Ha consumido marihuana en situaciones en las que podría ser peligroso, como conducir un auto u operar maquinaria?

Parte 2
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Ayudar a la persona a superar la adicción

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    Conoce qué esperar. Prepárate para las excusas y negaciones de tu ser querido. Es probable que él o ella se haya adaptado al consumo de marihuana y no vea que es un problema. Puedes prepararte para la conversación haciendo una lista de comportamientos específicos que te preocupen o que hayas visto cambiar en tu ser querido.
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    Di lo que piensas. Tú, así como otros amigos y familiares, debes hablar con la persona sobre tus preocupaciones de una forma que sea comprensiva y sin juicios de valor. Haz que la persona vea los cambios que la droga ha causado en su vida ayudándola a recordar cómo era en el pasado.[8]
    • Es posible que haya habido objetivos que tu ser querido dejó cuando recurrió a la marihuana como una forma de lidiar.[9] Recordarle a tu ser querido objetivos del pasado puede ayudarlo a ver un futuro más promisorio con un propósito.
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    Apoya a la persona sin facilitarle nada. Facilitarle cosas, como hacerle la compra en el supermercado o simplemente darle dinero, solo ayudan a la persona a perpetuar su adicción.[10] Establece límites saludables con tu ser querido. Asegúrate de que sepa que lo apoyarás cuando esté listo para abordar su problema, pero que no seguirás proporcionándole apoyo que lo ayude a continuar con su comportamiento actual. Algunos ejemplos de límites saludables son:
    • Hacerle saber que estás disponible para darle apoyo y consuelo pero que el consumo de drogas ya no estará permitido en tu hogar
    • Decirle que lo quieres y que te preocupas por él o ella, pero que ya no podrás darle dinero
    • Decirle que ya no te disculparás por él o ella ni tratarás de salvarlo de las posibles consecuencias de su consumo de drogas
    • Informarle que, si bien te preocupas por él o ella, no podrás dejar todo para ir a ayudarlo por razones relacionadas con la droga
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    Evita enfoques que es probable que ocasionen un conflicto adicional. Tratar de castigar a la persona, sermonearla o manipularla para que deje de consumir (como con la culpa) solo ocasionará un mayor conflicto.[11] Es posible que el ser querido incluso decida que estás "en su contra" y deje del todo de tratar de contactarte para pedirte ayuda. Otros comportamientos que debes evitar incluyen:[12]
    • Discutir con la persona por su consumo
    • Intentar esconder o tirar a la basura su reserva de marihuana
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    Determina si la persona está lista para recibir tratamiento. En promedio, aquellos que buscan tratamiento para la adicción a la marihuana (o el trastorno de consumo de marihuana) son adultos que han consumido marihuana durante 10 años o más y que han tratado de dejar de consumirla seis o más veces.[13] La parte más importante es que la persona quiera dejar de consumir. No puedes monitorear a nadie 24 horas al día, así que tienes que poder depender de la voluntad de la persona para dejar de consumir.
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    Ayúdalo a encontrar una terapia a la que reaccione. Las personas pueden buscar tratamiento para el trastorno de consumo de marihuana a través de terapias individuales o grupales. El proceso puede ser de ensayo y error para encontrar lo que funciona para tu ser querido. Las terapias que se usan para tratar los trastornos de consumo de marihuana y de otras sustancias incluyen:[14]
    • La terapia cognitivo-conductual (TCC): la TCC se usa para enseñar estrategias para identificar y corregir pensamientos y comportamientos para mejorar el autocontrol, detener el consumo de drogas y manejar otros problemas que puedan ocurrir.
    • El control de contingencia: este enfoque usa el monitoreo frecuente del comportamiento objetivo y el refuerzo positivo para ayudar a modificar el comportamiento.
    • La terapia de estímulo motivacional: esta terapia apunta a producir cambios impulsados internamente por la motivación propia del adicto para dejar de consumir.
    • Reunirse con un terapeuta durante este periodo también puede ayudar a la persona a enfrentar los problemas que llevaron al consumo de marihuana como un mecanismo de afrontamiento en un principio.
    • No hay medicamentos en el mercado que un consejero de adicción (por medio de un psiquiatra) pueda prescribir para tratar la adicción a la marihuana.[15] Sin embargo, un médico puede prescribir un medicamento para problemas periféricos para ayudar a la persona con la ansiedad, la depresión o los trastornos del sueño a medida que él o ella vence la dependencia.[16]
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    Investiga sobre instalaciones de tratamiento. Las instalaciones de tratamiento para la drogadicción pueden proporcionar un ambiente más sólido y consistente para que la persona venza su adicción. El monitoreo y la supervisión constantes en muchas de estas instalaciones es adecuado para aquellos que quieren desesperadamente dejar de consumir pero cuya fuerza de voluntad puede flaquear ante la dependencia.
    • La adicción a la marihuana representa el 17 % de aquellos en instalaciones de tratamiento para adicciones.[17]
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    Investiga opciones de tratamiento grupales. Los grupos de apoyo para la adicción a la marihuana (como Marihuana Anónimos) buscan ayudar a los asistentes a conservar la motivación, aprender habilidades de afrontamiento, manejar pensamientos y sentimientos, y aprender sobre el equilibrio y el cuidado personal.[18]
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    Debes estar atento a las señales de una recaída. A pesar de los mejores esfuerzos tuyos y del resto de la red de apoyo de la persona, las recaídas siempre son una posibilidad. Si crees que la persona puede estar recayendo, debes estar atento a las siguientes señales:[19]
    • Cambios en el apetito, el sueño o el peso
    • Ojos rojos o vidriosos
    • Cambios en la apariencia o higiene personal
    • Olores inusuales (fétidos) en el cuerpo, el aliento o la ropa
    • Desempeño reducido en la escuela o el trabajo
    • Solicitudes sospechosas de dinero o robo descarado a familiares o amigos
    • Comportamiento inusual o sospechoso
    • Cambios en los amigos o las actividades
    • Cambios en la motivación o la energía
    • Cambios en el estilo o la actitud interpersonal
    • Cambios de humor, irritabilidad frecuente o repentina, o estallidos de ira
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    Ten paciencia. Si la persona recae, sobre todo por completo en lugar de momentáneamente, puedes sentir como si estuvieras empezando el proceso otra vez desde el principio. Lo mejor que puedes hacer por la persona en este escenario es tener paciencia. Haz tu mejor esfuerzo por demostrarle el mismo amor y apoyo que le diste antes. Continúa negándote a facilitar su adicción y ofrécele la misma ayuda para buscar tratamiento.
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    Evita culparte a ti mismo. Puedes ofrecer apoyo, amor y ánimo a tu ser querido, pero recuerda que no puedes hacer que cambie. No puedes controlar su comportamiento o sus decisiones. Dejar que tu ser querido acepte la responsabilidad lo acercará a la recuperación. Ser autoritario a través del proceso puede ser doloroso, pero nunca debes permitirte:[20]
    • Tratar de asumir sus responsabilidades
    • Sucumbir a sentimientos de culpa sobre sus decisiones o acciones
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    Cuida de ti mismo. No dejes que el problema de tu ser querido se convierta en tu principal preocupación al punto de que olvides o niegues tus propias necesidades. Asegúrate de tener a personas que te apoyen a través de estos momentos duros y busca a personas con las que puedas hablar cuando las cosas se pongan difíciles. Continúa cuidando de ti mismo y dándote tiempo para relajarte y aliviar el estrés.

Acerca de este wikiHow

Trudi Griffin, LPC, MS
Coescrito por:
Consejera profesional
Este artículo fue coescrito por Trudi Griffin, LPC, MS. Trudi Griffin es un consejero profesional con licencia en Wisconsin especializado en adicciones y salud mental. Brinda terapia a las personas que luchan contra las adicciones, la salud mental y los traumas en entornos de salud comunitaria y práctica privada. Recibió su maestría en Consejería Clínica de Salud Mental en la Universidad Marquette en 2011. Este artículo ha sido visto 280 750 veces.