Este artículo fue coescrito por Shari Forschen, NP, MA. Shari es una enfermera registrada en Sanford Health en Dakota del Norte. Recibió su maestría en Enfermería Familiar en la Universidad de Dakota del Norte y es enfermera desde 2003.
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Un electrocardiograma, o ECG, mide la actividad eléctrica del corazón durante un período determinado de tiempo. Es detectada por electrodos que se sitúan sobre la superficie de la piel y grabada por un aparato externo al cuerpo. Aunque la frecuencia cardiaca puede calcularse fácilmente tomando el pulso, un ECG puede ser necesario para determinar si hay daños al corazón, cómo está funcionando un aparato o un medicamento, si el corazón está latiendo de forma normal o para determinar la posición y tamaño de las cámaras del corazón. Esta prueba también puede realizarse para diagnosticar enfermedades cardiacas, problemas cardiacos o para determinar si una persona está lo suficientemente sana como para poder operarse.[1]
Pasos
Método 1
Método 1 de 2:Utilizar la distancia entre complejos QRS
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1Familiarízate con el aspecto normal de las "ondas" de un ECG.[2] Esto te permitirá determinar qué área de un ECG representa un latido. A partir de la longitud de un latido en el trazado del ECG, podrás calcular la frecuencia cardiaca. Un latido normal contiene una onda P, un complejo QRS y un segmento ST. Deberás prestar atención especial al complejo QRS, ya que es el más sencillo de utilizar para calcular la frecuencia cardiaca.
- La onda P es una pequeña forma semicircular situada justo antes del elevado complejo QRS. Representa la actividad eléctrica de las aurículas ("despolarización auricular"), que son dos pequeñas cámaras situadas en la parte superior del corazón.
- El complejo QRS es el aspecto más alto y más visible del trazado del ECG. Suele ser puntiagudo, como un triángulo alto y estrecho, y muy fácil de reconocer. Representa la actividad eléctrica de los ventrículos ("despolarización ventricular"), que son las dos cámaras grandes situadas en la parte inferior del corazón que bombean la sangre por todo el cuerpo.
- El segmento ST sigue directamente al alto complejo QRS. Es el área plana anterior a la siguiente forma semicircular del ECG, que es la onda T. La importancia de este segmento plano (el segmento ST), situado justo después del complejo QRS, es que da información a los médicos sobre aspectos como potenciales ataques cardiacos.
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2Identifica el complejo QRS.[3] El complejo QRS es normalmente la parte más alta del patrón que se repite en el ECG. Es una punta alta y estrecha (para personas con una función cardiaca normal) que se repite al mismo ritmo a lo largo de todo el trazado del ECG. Cada vez que aparece un complejo QRS, es una indicación de que ha habido un latido. En consecuencia, se puede utilizar el espacio entre complejos QRS en un ECG para calcular la frecuencia cardiaca.
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3Cuenta el espacio entre complejos QRS.[4] El siguiente paso es determinar el número de cuadros grandes en el trazado del ECG que separa un complejo QRS del siguiente. Un ECG tiene habitualmente cuadros grandes y pequeños. Asegúrate de utilizar los cuadros grandes como punto de referencia. Ve del pico de un complejo QRS al pico del siguiente. Anota el número de cuadros grandes que separan ambos puntos.
- A menudo, será un número fraccionado, dado que los complejos no coincidirán exactamente con las líneas de los cuadros. Puede que haya 2,4 cuadros o 3,6 cuadros entre los complejos QRS.
- Suele haber cinco cuadros pequeños dentro de cada cuadro grande, de manera que puedes aproximar la distancia entre complejos QRS a las unidades 0,2 más cercanas, ya que un cuadro grande dividido en cinco pequeños separa las unidades en bloques de 0,2.
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4Divide 300 entre el número de la respuesta anterior.[5] Una vez calculado el número de cuadros grandes que separa los complejos QRS y utilizando una distancia de 3,2 como ejemplo, haz el siguiente cálculo para determinar la frecuencia cardiaca: 300/3,2 = 93,75. Redondea la respuesta al número entero más cercano. En este caso, la frecuencia cardiaca sería de 94 latidos por minuto.
- Ten en cuenta que una frecuencia cardiaca normal está entre 60 y 100 latidos por minuto.[6] Saberlo te ayudará a saber si estás calculando correctamente la frecuencia cardiaca.
- Sin embargo, 60 entre 100 latidos por minute es solo una indicación. Muchos atletas que tienen una forma física excelente tienen frecuencias cardiacas más bajas.
- También hay enfermedades que pueden causar una frecuencia cardiaca más lenta y nada sana (las llamadas bradicardias patológicas), al tiempo que hay enfermedades que provocan una aceleración antinatural de los latidos (las llamadas taquicardias patológicas).
- Consulta con un médico si la persona cuya frecuencia cardiaca estás calculando parece tener un valor anormal.
Método 2
Método 2 de 2:Usar el método de los seis segundos
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1Dibuja dos líneas en el trazado del ECG. La primera línea debería estar en la parte izquierda del papel del trazado del ECG y la segunda línea exactamente a 30 cuadros grandes de la primera. 30 cuadros grandes en un ECG representan exactamente seis segundos.[7]
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2Cuenta el número de complejos QRS entre ambas líneas.[8] Recuerda que el complejo QRS es el pico más alto de cada onda que representa un latido. Calcula el número de complejos QRS entre ambas líneas y anota dicho número.
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3Multiplica la respuesta por diez.[9] Dado que seis por diez son sesenta, multiplicar tu respuesta por diez te dará el número de latidos que se han producido en un minuto (en otras palabras, los "latidos por minuto", que es la medida estándar de la frecuencia cardiaca). Por ejemplo, si cuentas ocho latidos en un período de seis segundos, tu cálculo de frecuencia cardiaca te da 8 x 10 = 80 latidos por minuto.
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4Ten en cuenta que este método es particularmente efectivo para ritmos cardiacos irregulares.[10] Si el ritmo cardiaco es regular, el primer método de simplemente determinar la distancia entre un QRS y el siguiente puede resultar muy efectivo, dado que la distancia entre todos los complejos QRS será supuestamente la misma. Por otro lado, con un ritmo cardiaco irregular, en el que los complejos QRS no están a distancias regulares los unos de los otros, el método de los seis segundos funciona mejor, porque calcula la distancia media entre latidos, dando un número global más exacto.
Referencias
- ↑ https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/ency/article/003868.htm
- ↑ http://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK2214/
- ↑ http://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK2214/
- ↑ http://www.practicalclinicalskills.com/ekg-lesson.aspx%3Fcoursecaseorder%3D5
- ↑ http://www.cvphysiology.com/Arrhythmias/A020.htm
- ↑ http://www.stritch.luc.edu/lumen/MedEd/MEDICINE/skills/ekg/les1prnt.htm
- ↑ http://www.stritch.luc.edu/lumen/MedEd/MEDICINE/skills/ekg/les1prnt.htm
- ↑ http://www.stritch.luc.edu/lumen/MedEd/MEDICINE/skills/ekg/les1prnt.htm
- ↑ http://www.practicalclinicalskills.com/ekg-lesson.aspx%3Fcoursecaseorder%3D5