El pulso braquial generalmente se toma para medir la presión arterial. También es la forma más fácil de tomar el pulso en los bebés. Tomar el pulso braquial no es diferente a hacerlo en la muñeca o en el cuello. Solo necesitarás un poco de práctica para sentir el latido de la arteria braquial en la parte interna del brazo.

Método 1
Método 1 de 3:
Encontrar la arteria braquial

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    Extiende un brazo e inclínalo dejando el lado interno del codo hacia arriba. El brazo debe estar relajado con el codo ligeramente doblado. No necesita estar rígido. Debes ser capaz de ver y alcanzar fácilmente el surco del codo, también conocido como la fosa cubital.[1]
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    Coloca dos dedos en la parte superior del brazo, justo encima de la fosa cubital. Siente alrededor en el área justo por encima del surco del codo. Deberás sentir un ligero hundimiento entre el bíceps y el músculo braquial, que está justo encima de la parte interior del codo. Estos músculos deben unirse en el punto medio de la fosa cubital.[2]
    • Usa los dedos índice y medio, si es posible. Con estos dedos te será más fácil sentir el pulso. No uses el pulgar, ya que este dedo tiene su propio pulso que puede confundirte.
    • Debes poder ser capaz de ver la arteria braquial en la parte interna del brazo.
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    Mantén los dedos quietos para sentir los latidos. El pulso indica que has encontrado la arteria braquial. Los latidos serán leves, similares al pulso en la muñeca o el cuello.[3]
    • Si nunca te has tomado el pulso antes, hazlo primero en el cuello. Aquí es donde el pulso es generalmente más fácil de sentir. Deberá ser detectable a ambos lados de la garganta. Esto te dará una idea de cómo se debe sentir el pulso en el brazo.
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    Mueve los dedos si no sientes el pulso. Si no sientes el pulso, prueba a presionar un poco más fuerte en el brazo. La arteria braquial está en lo profundo del músculo, por lo que puede que necesites una suave presión para sentirla. Si todavía no puedes encontrar el pulso, mueve los dedos en la fosa cubital hasta que sientas un latido.[4]
    • La presión debe ser suave y ligera. Si la presión de los dedos causa alguna molestia, estás presionando con demasiada fuerza.

Método 2
Método 2 de 3:
Tomar el pulso

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    Cuenta los latidos que sientas durante 15 segundos para hacer una medición rápida. Asegúrate de cronometrarte para lograr una medición precisa. Es útil usar un reloj, un cronómetro o el temporizador del teléfono para no tener que contar el tiempo y el pulso al mismo tiempo.[5]
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    Multiplica el resultado de 15 segundos por 4. El pulso indica el número de veces que el corazón late en un minuto. Para obtener la totalidad del minuto, necesitarás multiplicar el número de latidos que sentiste durante los 15 segundos por 4. Esto te dará el resultado del pulso completo de 60 segundos.[6]
    • Así, por ejemplo, si sientes 16 latidos al tomarte pulso durante 15 segundos, lo multiplicarás por 4 para obtener una frecuencia cardíaca de 64.
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    Tómate el pulso durante 60 segundos para conseguir una medición más precisa. Tomar el pulso durante 15 segundos da una buena estimación de la frecuencia cardíaca en general. Sin embargo, si mides el pulso durante 60 segundos, lograrás una medición más precisa, ya que podrás sentir la fuerza y la regularidad de los latidos. Usa un reloj, un cronómetro o un temporizador para contar el número de latidos en la arteria braquial durante 60 segundos.[7]
    • Tomar el pulso braquial durante 60 segundos permite sentir cosas como los latidos intermitentes o los latidos arrítmicos que pueden no aparecer en un control de 15 segundos. Usa una medición de 60 segundos en el caso de pacientes cardíacos o cualquier persona en estado de choque.
    • También puedes obtener una lectura más precisa repitiendo el conteo de 15 segundos unas cuantas veces y luego hallando el promedio de las lecturas.[8]

Método 3
Método 3 de 3:
Tomar el pulso braquial en los bebés

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    Pon al bebé boca arriba con un brazo extendido a un costado. El surco del codo debe estar mirando hacia arriba para que puedas acceder a él sin tener que mover al bebé. Hazlo cuando el bebé no esté inquieto o se mueva demasiado, si es posible, para que puedas lograr una buena medición.[9]
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    Coloca dos dedos justo encima del surco del codo y busca un latido. Mueve los dedos índice y medio alrededor de la parte superior del brazo del bebé en la zona justo por encima de la fosa cubital hasta que sientas un latido. Este será muy leve, así que trabaja lentamente para asegurarte de no perderlo.[10]
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    Presiona los dedos suavemente para tomar el pulso. Una vez que creas que has encontrado el área de la arteria braquial, presiona los dedos suavemente para que puedas sentir el pulso completo. Debes hacerlo lo suficiente como para que apenas se hundan en la piel del bebé.[11]
    • Encontrar el pulso de un bebé es algo difícil de hacer. Procura no distraerte y concéntrate solo en los latidos.
    • Si no estás seguro de cuanto presionar, pregúntale al pediatra la próxima vez que lleves a tu bebé a una cita. Este puede enseñarte a tomarle correctamente el pulso al bebé.
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    Toma el pulso durante 10 a 15 segundos si necesitas saber la frecuencia cardíaca. A menudo, cuando revisas el pulso de un bebé, solo lo haces para comprobar que hay latidos en el corazón. Sin embargo, si quieres conocer su frecuencia cardíaca, usa un reloj, un cronómetro o un temporizador para contar el número de latidos que sientas durante 10 o 15 segundos.[12]
    • Si no es una emergencia, puedes tomarte tu tiempo y realizar una lectura más larga (p.ej. 30 segundos).[13]
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    Multiplica el conteo para conocer el pulso completo de 60 segundos. Si tomaste el pulso durante 10 segundos, multiplica ese número por 6. Si lo hiciste durante 15 segundos, multiplica el resultado por 4. Esto te dará la cantidad aproximada de pulsaciones por minuto.[14]
    • Por ejemplo, si cuentas 15 latidos en 10 segundos, multiplica 15 por 6 para un total de 90 latidos por minuto.
    • Si cuentas 21 latidos en 15 segundos, multiplica 21 por 4 para obtener una frecuencia de 84 latidos.

Consejos

  • La frecuencia cardíaca normal en los adultos es de 60 a 100 latidos por minuto. En el caso de los bebés, un pulso normal es de 70 a 160 latidos por minuto. Para los niños menores de 10 años, el rango normal es de 80 a 110 latidos por minuto.[15]
  • Si tienes el pulso por fuera del rango normal, consulta a un profesional médico de inmediato.
  • Toma el pulso en un lugar tranquilo para que no tengas ninguna distracción.

Advertencias

  • Si no puedes encontrar el pulso, trata de despertarla para asegúrate de que la persona esté consciente o respirando.

Acerca de este wikiHow

Luba Lee, FNP-BC, MS
Coescrito por:
Junta de revisión médica
Este artículo fue coescrito por Luba Lee, FNP-BC, MS. Luba Lee es una enfermera profesional certificada en Tennessee. Recibió su maestría en Ciencias de Enfermería en la Universidad de Tennesee en 2006. Este artículo ha sido visto 11 935 veces.