Cocinar frijoles en casa es una forma fácil de añadir un delicioso sabor y un montón de nutrición a tu próxima comida. Altos en fibra, proteínas y antioxidantes, los frijoles no son sólo una base versátil para muchos platillos, sino que también ofrecen muchos beneficios para la salud.[1] Si bien cocinar con frijoles enlatados es fácil y conveniente, preparando frijoles secos sobre la hornalla, con una olla de cocción lenta o a presión, puedes controlar mejor el sabor, los aditivos y la variedad de los frijoles que comes, sin demasiada dificultad.[2]

Método 1
Método 1 de 4:
Cocinar los frijoles sobre la hornalla

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    Remoja los frijoles. Vierte los frijoles secos dentro de un tazón grande, y escoge los frijoles arrugados o poco atractivos para desecharlos. Cúbrelos con 5 a 7 cm (2 o 3 ") de agua y déjalos sobre el mostrador, para que se remojen durante toda la noche.[3]
    • Remojar los frijoles durante toda la noche (aproximadamente 10 a 14 horas) reduce el tiempo de cocción necesario, ayuda a que se cocinen uniformemente y hace que sea más fácil digerirlos, eliminando la mayoría del azúcar llamada oligosacárido, que provoca flatulencia.
    • Si estás apurado, puedes acelerar el tiempo de remojo cubriendo los frijoles con agua, calentándolos durante dos minutos, apagando el fuego y dejando que reposen sin molestias durante una hora.[4]
    • Las lentejas, los chícharos y los frijoles carita no necesitan remojarse antes de la cocción.
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    Escurre los frijoles remojados. Vierte los frijoles en un colador para eliminar el agua de remojo. Enjuágalos con agua fría del grifo.
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    Pasa los frijoles al recipiente de cocción. Traspasa los frijoles a una cacerola de hierro fundido o a una olla de fondo grueso.
    • En este momento puedes agregar ingredientes aromáticos si lo deseas, como media cebolla, dientes de ajo, zanahorias picadas y/o hojas de laurel.
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    Hierve los frijoles. Cúbrelos con agua fresca y coloca el recipiente de cocción sobre la hornalla. Hierve el agua a temperatura media, durante algunos minutos.
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    Cocina los frijoles a fuego lento. Reduce el fuego a temperatura baja y cocina los frijoles a fuego muy suave; apenas debes ser capaz de ver el movimiento del agua.
    • Cubre el recipiente de cocción con una tapa ligeramente entreabierta para lograr los frijoles cremosos utilizados en sopas, guisos y burritos.
    • Deja la olla destapada si deseas frijoles más firmes para ensaladas y platillos con pasta.
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    Cocina los frijoles. Cocina los frijoles a fuego lento de acuerdo al tiempo de cocción recomendado para esa variedad particular.[5]
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    Agrega sal si lo deseas. Cuando los frijoles estén apenas tiernos y casi cocidos, puedes agregar sal para dar sabor.
    • Evita agregar la sal antes de tiempo, ya que puede impedir que los frijoles se ablanden.
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    Utiliza o almacena los frijoles. Puedes agregar tus frijoles cocidos a cualquier receta. Si deseas almacenarlos, mide 1 1/2 taza (350 ml) de frijoles en un recipiente para almacenar, junto con el líquido para cubrirlos, dejando 1.25 cm (1/2 pulgada) de espacio. Cierra el recipiente y almacena los frijoles en el refrigerador por una semana o en el congelador hasta por un año.
    • Etiqueta los recipientes especificando la fecha y el contenido.

Método 2
Método 2 de 4:
Cocinar frijoles en una olla a presión

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    Remoja los frijoles. Vierte los frijoles secos dentro de un tazón grande, y escoge los frijoles arrugados o poco atractivos para desecharlos. Cúbrelos con 5 a 7 cm (2 o 3 ") de agua y déjalos sobre el mostrador, para que se remojen durante toda la noche.[6]
    • Remojar los frijoles durante toda la noche (aproximadamente 10 a 14 horas) reduce el tiempo de cocción necesario, ayuda a que se cocinen uniformemente y hace que sea más fácil digerirlos, eliminando la mayoría del azúcar llamada oligosacárido, que provoca flatulencia.
    • Si estás apurado, puedes acelerar el tiempo de remojo cubriendo los frijoles con agua, calentándolos durante dos minutos, apagando el fuego y dejando que reposen sin molestias durante una hora.[7]
    • Las lentejas, los chícharos y los frijoles carita no necesitan remojarse antes de la cocción.
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    Escurre los frijoles remojados. Vierte los frijoles en un colador para eliminar el agua de remojo. Enjuágalos con agua fría del grifo.
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    Traspasa los frijoles a una olla de presión. Agrega ocho tazas (1.9 litros) de agua para 450 gramos (1 libra) de frijoles.
    • En este momento puedes agregar ingredientes aromáticos si lo deseas, como media cebolla, dientes de ajo, zanahorias picadas y/o hojas de laurel.
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    Cocina los frijoles. Fija la tapa de la olla a presión de acuerdo al manual de instrucciones y enciende la hornalla al máximo. Cuando la olla a presión alcance presión alta, reduce el fuego a temperatura mediana y comienza el tiempo de cocción. Cocina los frijoles durante el tiempo recomendado según los frijoles que utilices.[8]
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    Apaga el fuego y deja que se reduzca la presión. Deja que la olla se enfríe y reduzca la presión naturalmente. Sigue el manual de instrucciones para saber cuándo es seguro sacar la tapa de la olla.
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    Saca la tapa. Abre el pestillo y saca cuidadosamente la tapa, reclinándola lejos de ti y permitiendo que la condensación gotee dentro de la olla. Usa una cuchara ranurada para sacar los ingredientes aromáticos.
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    Utiliza o almacena los frijoles. Puedes agregar tus frijoles cocidos a cualquier receta. Si deseas almacenarlos, mide 1 1/2 taza (350 ml) de frijoles en un recipiente para almacenar, junto con el líquido para cubrirlos, dejando 1.25 cm (1/2 pulgada) de espacio. Cierra el recipiente y almacena los frijoles en el refrigerador por una semana o en el congelador hasta por un año.
    • Etiqueta los recipientes especificando la fecha y los contenidos.

Método 3
Método 3 de 4:
Cocinar los frijoles en una olla de cocción lenta

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    Remoja los frijoles. Vierte los frijoles secos dentro de un tazón grande, y escoge los frijoles arrugados o poco atractivos para desecharlos. Cúbrelos con 5 a 7 cm (2 o 3 ") de agua y déjalos sobre el mostrador, para que se remojen durante toda la noche.[9]
    • Remojar los frijoles durante toda la noche (aproximadamente 10 a 14 horas) reduce el tiempo de cocción necesario, ayuda a que se cocinen uniformemente y hace que sea más fácil digerirlos, eliminando la mayoría del azúcar llamada ligosacárido, que provoca flatulencia.
    • Si estás apurado, puedes acelerar el tiempo de remojo cubriendo los frijoles con agua, calentándolos durante dos minutos, apagando el fuego y dejando que reposen sin molestias durante una hora.[10]
    • Las lentejas, los chícharos y los frijoles carita no necesitan remojarse antes de la cocción.
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    Escurre los frijoles remojados. Vierte los frijoles en un colador para eliminar el agua de remojo. Enjuágalos con agua fría del grifo.
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    Traspasa los frijoles a la olla de cocción lenta. Vierte sobre los frijoles suficiente agua como para cubrirlos, alrededor de 5 cm (dos pulgadas) de agua.
    • Puedes agregar ingredientes aromáticos si lo deseas, como media cebolla, dientes de ajo, zanahorias picadas y/o hojas de laurel.
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    Cocina los frijoles. Ajusta la olla de cocción lenta a nivel bajo y cocina los frijoles de seis a ocho horas. Comienza a controlar los frijoles después de cinco horas y una vez cada 30 minutos, hasta que estén cocidos según la textura deseada.[11]
    • En la etapa final de la cocción puedes agregar sal a gusto.
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    Utiliza o almacena los frijoles. Puedes agregar tus frijoles cocidos a cualquier receta. Si deseas almacenarlos, mide 1 1/2 taza (350 ml) de frijoles en un recipiente para almacenar, junto con el líquido para cubrirlos, dejando 1.25 cm (1/2 pulgada) de espacio. Cierra el recipiente y almacena los frijoles en el refrigerador por una semana o en el congelador hasta por un año.
    • Etiqueta los recipientes especificando la fecha y los contenidos.

Método 4
Método 4 de 4:
Cocinar frijoles enlatados sobre la hornalla

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    Escurre los frijoles remojados. Abre la lata, vierte los frijoles dentro de un colador y enjuágalos con agua fría de grifo.
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    Prepara la olla para los frijoles. Coloca una olla de hierro fundido o una olla de fondo grueso sobre la hornalla y enciende el fuego a temperatura alta. Agrega un poco de aceite adecuado para cocinar a temperatura alta, como el aceite de cártamo o de coco, y caliéntalo durante uno o dos minutos.
    • En este momento puedes agregar ingredientes aromáticos si lo deseas, como cebollas picadas, dientes de ajo, zanahorias o cualquier otro condimento.[12]
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    Agrega los frijoles al recipiente de cocción. Calienta los frijoles a fuego lento, revolviendo ocasionalmente.
    • Puedes agregar agua o caldo a los frijoles si deseas una consistencia más parecida a la de una salsa, o para preparar una sopa.
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    Cocina los frijoles. Los frijoles enlatados vienen precocidos, por eso solo es necesario calentarlos a la temperatura deseada, durante tres a cinco minutos.
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    Listo.

Consejos

  • Al decidir la cantidad de frijoles que necesitas para un platillo, ten en cuenta que 450 gramos (1 libra) de frijoles secos rinde alrededor de cinco tazas de frijoles cocidos, lo cual equivale a 3 latas de frijoles enlatados.
  • Si planeas agregar los frijoles a una sopa o platillo en el que la cocción es más larga, una buena idea es cocinarlos durante una cantidad de tiempo ligeramente inferior al principio, para evitar que luego se cocinen de más.
  • Si tienes líquido sobrante de la preparación de los frijoles, puedes usarla para preparar sabrosos caldos, sopas y salsas.
  • Prueba los frijoles para saber si están cocidos mordiéndolos; deben estar tiernos, pero no demasiado blandos.

Advertencias

  • Si cocinas porotos, hiérvelos durante 10 minutos antes de cocinarlos, para neutralizar la toxina fitohemaglutinina, que puede provocar dolores digestivos agudos.
  • Ten cuidado al usar una olla a presión, y sigue atentamente el manual de instrucciones para evitar lesiones.
  • No dejes que los frijoles se cocinen solos, sin prestarles atención, a menos que utilices una olla de cocción lenta, en cuyo caso debes colocar la olla lejos de las paredes y de otros artefactos.[13]

Cosas que necesitarás

  • tazón grande
  • colador
  • cacerola de hierro fundido u olla de fondo grueso
  • tazas para medir
  • cuchara de madera
  • cuchillo
  • tabla de cortar
  • olla de cocción lenta
  • olla a presión
  • recipientes de almacenamiento


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Categorías: Recetas de frijoles