Los brotes de frijoles mungo son un ingrediente común en los platillos salteados asiáticos que proporcionan un complemento saludable y crujiente en cualquier comida. En los supermercados, se suelen encontrar como “brotes de frijoles”. No obstante, no es necesario comprarlos ya germinados (puedes ahorrar dinero al germinarlos en casa en tan solo 2 días). Remoja los frijoles mungo durante la noche, enjuaga y escurre los brotes en crecimiento cada 12 horas hasta que alcancen el largo deseado.

Parte 1
Parte 1 de 2:
Preparar y remojar los frijoles

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    Compra frijoles mungo no tratados y enteros. No uses aquellos empaquetados en paquetes de jardinería, los cuales probablemente hayan sido tratados con químicos. Revisa la etiqueta para asegurarte de comprar frijoles enteros y no tratados que estén hechos para germinar y consumir.[1]
    • Encuentra frijoles mungo en las tiendas de comida sana o en línea, en catálogos como Sproutpeople (sproutpeople.org) y Sproutman (sproutman.com) en inglés.
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    Mide la cantidad de frijoles mungo que desees. Ten en cuenta el tamaño del cuenco o frasco en donde planeas remojarlos (los frijoles deben llenar aproximadamente 1/4 del contenedor). Los frijoles mungo crecen mucho más una vez que germinan, así que ten cuidado de no usar demasiados.[2]
    • La producción de los brotes de frijoles mungo es de aproximadamente 2 a 1. Esto significa que, si usas 1 libra de semillas, terminarás teniendo 2 libras de brotes.[3]
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    Enjuaga los frijoles mungo con un colador o escurridor. Deja que el agua pase sobre los frijoles hasta que salga limpia. Es posible que estén polvorientos ya que la mayoría de los frijoles mungo se cultiva en China y, por lo general, se deja secar en caminos de arena.[4]
    • Esto ayudará a protegerte de cualquier cosa que haya estado en la tierra, como metales y toxinas.
    • Asimismo, retirará elementos como los ácaros, que quizás hayan encontrado un camino para llegar a los frijoles secos.
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    Coloca los frijoles en un frasco transparente y de boca ancha. Los frascos de conserva son una buena opción, pero también puedes reutilizar los frascos en donde guardas, por ejemplo, mantequilla de maní o salsa para pasta. Los frijoles deben llenar aproximadamente un cuarto del contenedor.[5]
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    Sumerge los frijoles en agua y cubre el frasco con una cubierta de malla. Llena el frasco parcialmente con agua fría, aproximadamente 2 o 3 veces el volumen de los frijoles. Luego, cubre el frasco con algún tipo de cubierta que permita el paso del aire.[6]
    • Para una opción hecha en casa, puedes usar un pedazo de estopilla asegurado con una banda elástica. También puedes perforar agujeros en una tapa de metal o vidrio que ya tengas.
    • Podrías comprar un frasco especial para germinar, que se vende con una tapa con filtro prefabricada.
    • Si no tienes un pedazo de estopilla o una cubierta de malla, también puedes remojar los frijoles descubiertos en un cuenco o frasco.
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    Remoja los frijoles por 8 o 12 horas hasta que se hinchen. El tiempo que tarden en remojarse dependerá de los frijoles. Por lo general, se requiere remojar los más grandes por más tiempo. Puedes colocar el frasco en una encimera o en un gabinete (solo asegúrate de que no esté bajo la luz directa del sol).[7]
    • Se deben remojar los frijoles a una temperatura ambiente y no en el refrigerador.
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Parte 2
Parte 2 de 2:
Escurrir el agua y enjuagar los frijoles

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    Escurre el agua y enjuaga los frijoles a través de la cubierta de malla. Retira el exceso de agua por la cubierta del frasco al inclinarlo sobre el lavado. Luego, enjuaga los frijoles engrosados con agua fresca antes de volver a escurrir.[8]
    • Si no tienes una cubierta de malla o una estopilla, también puedes colocar un escurridor bajo la abertura del frasco para escurrir el agua.
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    Coloca el contenedor en un lugar oscuro por 12 horas. Encuentra un lugar que reciba poco o nada de sol y donde no sea perturbado. Coloca el frasco boca abajo de manera inclinada sobe un escurridor o rejilla de enfriamiento para que se siga liberando la humedad.[9]
    • Si bien no se deben exponer los frijoles a la luz directa del sol, no es necesario que la ubicación de almacenamiento sea completamente oscura. Una esquina oscura en la encimera funcionará bien.
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    Repite este proceso cada 12 horas por 2 o 5 días. Enjuaga y escurre el agua de los frijoles a través de la cubierta de malla aproximadamente cada 12 horas (o dos veces al día). Luego, regrésalos a su lugar de almacenamiento oscuro después de cada sesión de escurrimiento.[10]
    • Los frijoles deben seguir creciendo en tamaño y producir pequeños tallos blancos.
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    Enjuaga los brotes una vez que hayan alcanzado el tamaño que deseas. Vierte los frijoles germinados en un colador y enjuágalos por última vez antes de escurrir el agua por completo. Por lo general, los frijoles mungo tienen un buen sabor cuando tienen un largo de 1,5 cm (1/2 pulgada), pero esto es mayormente una cuestión personal.[11]
    • Es posible que las cáscaras verdes hayan empezado a separarse de los brotes blancos de frijol en este punto. Puedes sacar algunas de estas cáscaras vacías con las manos si lo prefieres.[12]
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    Esparce los frijoles germinados en una bandeja para hornear forrada con toallas de papel. Cubre una bandeja para hornear con dos capas de toallas de papel secas antes de verter los frijoles remojados y escurridos. Espárcelos en una capa fina con las manos y presiona ligeramente hacia abajo para que las toallas de papel absorban el exceso de agua. Una vez que los hayas secado de este modo, podrás almacenarlos.[13]
    • Deshazte de los frijoles que no hayan germinado.
    • Para secarlos aún más a fondo, cúbrelos con otra toalla de papel y presiona hacia abajo ligeramente.
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    Coloca los brotes en un cuenco y almacénalos en el refrigerador hasta por 2 semanas. Cubre el recipiente con toallas de papel. Luego, transfiere puñados de brotes con las manos en el contenedor. Planifica comerlos dentro de 2 semanas.[14]
    • Los brotes de frijoles mungo son una gran base en las ensaladas frías o un complemento clásico en salteados.
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Cosas que necesitarás

  • un frasco de vidrio
  • una cubierta de malla o estopilla y una banda elástica
  • un colador o escurridor
  • toallas de papel
  • una bandeja para hornear
  • agua
  • frijoles mungo secos
  • un cuenco

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Categorías: Recetas de frijoles
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