Los pimientos dulces (pimentón o pimiento morrón) y picantes (chile o ají) se pueden cocinar con métodos y técnicas similares, pero hay algunas diferencias claves que tendrás que tener en cuenta con respecto al tiempo de cocción y a la preparación básica. Cada método de cocción produce un sabor y una textura en particular, así que prueba algunos antes de decidir cuál es tu favorito.

Ingredientes

Rinde aproximadamente 1 taza (250 ml)

  • 1 pimentón mediano o de 2 a 3 ajíes pequeños
  • Aceite de oliva o en aerosol
  • Agua

Método 1
Método 1 de 6:
Asar

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    Precalienta el horno o la asadora. Es posible hornear o asar cualquier variedad de pimiento, pero por lo general los pimentones grandes se deben asar en un horno que esté precalentado a 218 °C (425 °F), mientras que los ajíes más pequeños deben cocinarse en una asadora que se haya precalentado entre 5 y 10 minutos.[1]
    • De cualquier forma, para preparar una bandeja para horno, cúbrela con papel aluminio.
    • Si vas a utilizar una asadora con una configuración separada de “alto” y “bajo”, precaliéntala en “alto”.
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    Corta los pimientos o déjalos enteros. Los pimientos pequeños deben dejarse enteros, pero los grandes, como el pimentón, se pueden partir por la mitad o en cuatro para acelerar el proceso de cocción.
    • Coloca los pimientos cortados en la bandeja preparada con el lado rebanado hacia abajo.
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    Cubre los pimientos con aceite en aerosol. Rocíalo sobre la superficie de cada pimiento o esparce un poco de aceite de oliva sobre las cáscaras con una brocha. El aceite usual o en aerosol ayuda a garantizar que los pimientos no se peguen en el aluminio o en la bandeja cuando estés listo para retirarlos.
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    Cocina los pimientos hasta asarlos. El tiempo exacto variará dependiendo del tamaño y el método de cocción, pero por lo general el pimentón tardará entre 20 y 25 minutos en asarse en un horno precalentado, mientras que el ají tendrá que asarse durante 5 a 10 minutos por cada lado.
    • Voltea los pimientos cada cierto tiempo de modo que las cáscaras se rosticen de manera pareja por todos los lados.
    • Cuando estén listos, las cáscaras deben quedar oscuras y tener burbujas.
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    Sírvelas calientes. Envuelve los pimientos en papel aluminio y déjalos así durante 10 a 15 minutos o hasta que se enfríen lo suficiente como para manipularlos con las manos descubiertas. Para este momento, quítales la envoltura y úsalos o disfrútalos como desees.
    • Antes de servir, pela las cáscaras con los dedos. Si dejaste que el vapor se quedara al interior del aluminio mientras se enfriaban los pimientos, las cáscaras se desprenderán con bastante facilidad.[2]

Método 2
Método 2 de 6:
Grillar

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    Precalienta la parrilla. Debes configurarla a potencia media, sea a carbón o a gas.
    • Esparce una cantidad moderada de carbón en una parrilla a carbón, enciéndelos y espera a que el fuego se extinga y que se les forme ceniza blanca. Debes colocar los pimientos directamente sobre el calor.
    • En el caso de una parrilla a gas, precaliéntala por completo antes de reducir el fuego a medio. Nuevamente tendrás que colocar los pimientos sobre el calor.
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    Cubre los pimientos con aceite con la ayuda de una brocha. Cúbrelos por todos los lados con aceite de oliva o en aerosol. Tal como se mencionó, hacerlo ayudará a que no se peguen. Además, el aceite de oliva da un sabor agradable. Ten en cuenta que los pimientos deben cocinarse enteros y no cortados.
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    Cocina los pimientos a la parrilla y rostízalos por todos los lados. Coloca los pimientos preparados sobre la parrilla y voltéalos mientras se cocinan de modo que todos los lados se doren de manera uniforme. Los pimientos grandes, como el pimentón, requerirán entre 25 y 30 minutos en total.[3] Por otro lado, los pimientos pequeños necesitarán unos 8 a 12 minutos de cocción.
    • No cubras la parrilla si esta es a carbón. Sin embargo, si es a gas, cúbrela.
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    Déjalos reposar antes de servirlos. Retira los pimientos de la parrilla y envuélvelos en papel aluminio. Deja que la temperatura disminuya lentamente durante unos 15 minutos, hasta que estén lo suficientemente fríos como para manipularlos con las manos.
    • Si cocinaste los pimientos al vapor envolviéndolos en papel aluminio mientras se enfriaban, podrás pelar la cáscara rostizada con los dedos y así será más fácil servir la pulpa asada que estará debajo.

Método 3
Método 3 de 6:
Saltear

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    Calienta un poco de aceite en una sartén. Vierte entre 1 y 2 cucharadas (15 y 30 ml) de aceite en una sartén grande. Caliéntalo a fuego medio por unos cuantos minutos.
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    Corta los pimientos en pedazos más pequeños. Antes de saltearlos, los pimientos se deben cortar en aros, tiras o pedazos del tamaño de un bocado. Por lo general, el ají se corta en aros, mientras que el pimentón se pica en tiras o pedazos del tamaño de un bocado.
    • Ten en cuenta que el tamaño determinará el tiempo que tendrán que cocinarse los pedazos. Las tiras, los aros grandes de pimentón y los pedazos que tengan más de 2,5 cm (1 pulgada) requerirán entre uno y dos minutos más que los aros de ají y los pedazos pequeños de menos de 2,5 cm (1 pulgada).
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    Cocina los pimientos en aceite caliente. Agrega los pimientos al aceite caliente y cocínalos, revolviéndolos con frecuencia durante 4 a 7 minutos o hasta que estén tiernos y crujientes.
    • Revolver con frecuencia es muy importante en este método. No debes quemar la cáscara o la pulpa, pero si dejas que los pedazos se queden por mucho tiempo, es más probable que las partes que estén en contacto con la sartén se carbonicen.
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    Utilízalos como desees. Los pimientos salteados por lo general se preparan con otros ingredientes, pero puedes disfrutarlos solos o utilizarlos en cualquier receta que pida alguna variedad de pimientos cocidos.
    • Si quieres una guarnición o un almuerzo ligero, puedes mezclar los pimientos con arroz cocido y un poco de tu salsa favorita, como salsa de soya, italiana, entre otros.

Método 4
Método 4 de 6:
Hervir

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    Hierve un poco de agua. Vierte entre 2,5 y 5 cm (1 y 2 pulgadas) de agua en una sartén grande que tenga los bordes altos. Caliéntala a fuego medio en la estufa. Después de que el agua empiece a hervir, agrega aproximadamente 1 cucharada (15 ml) de sal.
    • La sal contribuye a sacar a relucir el sabor del pimiento, pero agregar la sal antes de que hierva el agua aumentará el tiempo que tengas que esperar hasta que llegue a ebullición.
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    Corta los pimientos en aros o tiras. Si vas a utilizar ajíes, córtalos en aros. En el caso del pimentón, haz rodajas o tiras.
    • Ten en cuenta que los pedazos más grandes tardarán más tiempo en cocinarse que los pequeños. Sin importar el tamaño que utilices, al menos debes tratar de que este sea consistente.
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    Cocina los pimientos en agua hirviendo. Colócalos en el agua hirviendo y cocínalos, revolviéndolos con frecuencia durante 5 a 7 minutos o hasta que estén tiernos y crujientes.
    • Lo ideal es que los pimientos conserven una textura un poco “crujiente”, pero la pulpa debe estar visiblemente más suave que cuando estaban crudos.
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    Sírvelos mientras estén calientes. Puedes disfrutar los pimientos solos o agregarlos a cualquier receta que los pida cocidos previamente.

Método 5
Método 5 de 6:
Vapor

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    Hierve el agua en una vaporera. Llena el fondo de la vaporera con unos 2,5 cm (1 pulgada) de agua. Coloca la canasta vaporera encima, asegúrate de que la parte inferior no esté en contacto con el agua y hiérvela a fuego alto.
    • Si no tienes una vaporera, puedes utilizar una olla grande y un colador de metal o de aluminio. Tan solo asegúrate de que el colador entre en la parte superior de la olla pero que la parte inferior no toque el fondo. Además, asegúrate de que la tapa de la olla cierre bien incluso con el colador adentro.
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    Corta los pimientos en pedazos pequeños. Corta los ajíes en aros y los pimentones en aros o tiras.
    • Haz que las piezas tengan el mismo tamaño y forma para que se cocinen de manera uniforme.
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    Hierve los pimientos hasta que estén tiernos y crujientes. Agrégalos a la canasta vaporera. Luego, cúbrelos y cocínalos durante 10 a 15 minutos.
    • La tapa debe estar sobre la olla durante el proceso de cocción de modo que el vapor quede atrapado adentro. Si la destapas con mucha frecuencia dejarás escapar demasiado vapor, lo que incrementará el tiempo que necesitarás para que los pimientos se cocinen.
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    Sírvelos calientes. Retira los pimientos de la vaporera y disfrútalos solos o en cualquier receta que pida pimientos ya cocidos.

Método 6
Método 6 de 6:
Cocinar en horno microondas

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    Corta los pimientos en pedazos más pequeños. Córtalos en aros, rebanadas o pedazos del tamaño de un bocado. El ají generalmente se corta en aros, pero el pimentón puede cortarse en cualquiera de estas tres formas.
    • Asegúrate de que los pedazos sean de tamaño uniforme. De lo contrario, si algunos son más grandes que otros, es posible que tomen más tiempo en cocinarse cuando otros ya estén listos o demasiado cocidos.
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    Coloca los pedazos en una fuente para microondas con un poco de agua. Traslada los pedazos a una fuente en forma de cacerola apta para el microondas y agrega 30 ml (2 cucharadas) de agua, lo suficiente como para cubrir el fondo sin cubrir completamente los pimientos.
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    Caliéntalos en el microondas hasta que estén tiernos y crujientes. Cubre la fuente y ponla al horno a alta potencia de 90 segundos a 2 minutos por cada taza de pimientos (250 ml). Revuélvelos una vez a la mitad del proceso.
    • La mayor parte de la cocción se debe al vapor que se acumula dentro de la fuente, así que mantener la tapa puesta es importante a fin de que este no se escape.
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    Sírvelos calientes. Escurre el agua que quede y disfruta de los pimientos solos o sírvelos con algún otro plato.

Consejos

  • Los pimientos normalmente son dulces o picantes, así que piensa bien qué tipo de sabor quieres obtener antes de comprarlos. En general, los pimientos grandes suelen ser más dulces mientras que las variedades más pequeñas suelen ser más picantes.
  • La textura apropiada de un pimiento es firme y su color debe ser intenso.
  • Todos los pimientos deben enjuagarse bajo un chorro de agua y secarse con un papel toalla limpio antes de utilizarse.
  • Para probar un ají, corta un pedazo pequeño y con la ayuda de un tenedor, tócalo con tu lengua. Podrás medir el nivel de picante en esa pequeña cantidad.
  • En el caso del pimentón, casi siempre tendrás que retirar la membrana y las pepas.
  • En el caso del ají, retíralas si quieres que el picante sea más leve.

Advertencias

  • Utiliza guantes de plástico aptos para manipular alimentos cuando manipules el ají y lávate bien las manos con agua y jabón antes de tocarte los ojos o el rostro.

Cosas que necesitarás

Preparación

  • Un cuchillo de cocina
  • Guantes de plástico (para alimentos)
  • Papel toalla
  • Una tabla de picar

Asar

  • Una bandeja para hornear
  • Papel aluminio
  • Pinzas

Grillar

  • Papel aluminio
  • Una parrilla
  • Pinzas

Freír

  • Una sartén
  • Una espátula

Hervir

  • Una sartén con lados altos
  • Una espátula

Vapor

  • Una vaporera o un colador tipo olla de metal

Microondas

  • Una fuente apta para el microondas
  • Una cuchara para mezclar

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Categorías: Frutas y verduras | Recetas
Resumen del artículoX

Para cocinar pimientos, precalienta el horno o la asadora a 220 °C (425 °F). Prepara una bandeja para horno cubriéndola con papel aluminio, rocía los pimientos con aceite en aerosol y cocínalos hasta asarlos. Los pimientos normalmente tardan de 20 a 25 minutos en cocinarse, mientras que los pequeños solo 5 o 10 minutos de cada lado. Si prefieres grillarlos, cúbrelos con aceite usando una brocha y colócalos directamente en la parrilla a fuego medio hasta que se cocinen de ambos lados.