Si es el Día de Acción de Gracias y has olvidado descongelar el pavo que tienes en la heladera, no te asustes. Es totalmente posible cocinar un pavo congelado en el horno y obtener un resultado delicioso y seguro para que tú y tu familia lo coman.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Descongelar el pavo en el horno

  1. 1
    Saca el pavo del congelador y desenvuélvelo. Usa tijeras para cortar la malla y el plástico del pavo. Deja la bolsa de menudencias dentro del pavo por ahora.[1]
  2. 2
    Pon el pavo en una rejilla para asar dentro de una bandeja para asar. El pavo debe colocarse sobre la rejilla de la bandeja con la pechuga hacia arriba.[2]
    • Es importante que uses una rejilla para asar para que el calor del horno pueda circular alrededor de todo el pavo.
  3. 3
    Precalienta el horno a 163 °C (325 °F). Si hay varias rejillas en el horno, retira todas excepto la que esté en el tercio inferior. De esta forma, habrá suficiente espacio para el pavo.[3]
  4. 4
    Coloca el pavo congelado en el horno y deja que se descongele durante 2 horas y media. Evita abrir el horno durante este tiempo para que el calor no escape. Después de 2 horas y media, el pavo deberá estar descongelado y tendrá un color dorado.[4]
    • No te preocupes por condimentar le pavo todavía, los condimentos no se adherirán a un pavo congelado. Podrás condimentarlo después de que se descongele en el horno durante un par de horas.
  5. 5
    Usa un termómetro para carne para revisar la temperatura del pavo después de que se descongele. Coloca el termómetro en la pechuga o los muslos, y dale algunos segundos para que lea la temperatura. En este punto, el pavo deberá estar alrededor de los 38 a 52 °C (100 a 125 °F).[5]
    • Si la temperatura es menos de 38 a 52 °C (100 a 125 °F), deja que el pavo se siga asando y revísalo periódicamente hasta que alcance la temperatura adecuada.
    Anuncio

Parte 2
Parte 2 de 3:
Untar y condimentar el pavo

  1. 1
    Retira la bolsa de menudencias del cuello del pavo. Las menudencias son los órganos del pavo que el carnicero ha empacado y metido en el cuello del pavo. Ahora que el pavo está parcialmente descongelado, podrás sacar las menudencias y desecharlas (o usarlas para preparar una salsa).[6]
  2. 2
    Unta ½ taza de mantequilla derretida en el pavo con una brocha para untar. Cubrir el pavo con mantequilla le dará más sabor. Si no tienes mantequilla, en su lugar puedes usar aceite de oliva.[7]
  3. 3
    Condimenta el pavo con sal y pimienta. Comienza con 2 cucharadas de sal y pimienta, y si no es suficiente para cubrir todo el pavo, agrega más de forma gradual. Espolvorea los condimentos encima del pavo y luego frótalos suavemente con los dedos. [8]
    • También puedes usar otro tipo de condimentos, como romero, tomillo y salvia.
    Anuncio

Parte 3
Parte 3 de 3:
Asar el pavo

  1. 1
    Asa el pavo durante 1 hora y media a 5 horas más, dependiendo de su peso. Entre más pese el pavo, más tiempo necesitarás asarlo. Puedes determinar cuánto pesa el pavo revisando la envoltura en la que venía.[9]
    • 3,6 a 5,4 kg (8 a 12 lb): asar durante 1 hora y media a 2 horas más.
    • 5,4 a 6,4 kg (12 a 14 lb): asar durante 2 a 3 horas más.
    • 6,4 a 9,1 kg (14 a 20 lb): asar durante 3 a 4 horas más.
    • 9,1 a 10,9 kg (20 a 24 lb): asar durante 4 a 5 horas más.
  2. 2
    Revisa el pavo cada hora. Cuando revises el pavo, verifica su temperatura con el termómetro para asegurarte de que esté subiendo. También puedes untarle más mantequilla derretida o aceite para darle más sabor. Si el pavo luce como si se estuviera quemando o quedando demasiado crujiente, cubre la parte superior con papel aluminio.[10]
  3. 3
    Retira el pavo del horno una vez que alcance los 74 °C (165 °F). El pavo estará completamente cocido y será seguro comerlo a esta temperatura. Revisa la temperatura con el termómetro a diferentes profundidades en diferentes lugares, para asegurarte de que todo el pavo esté bien cocido.[11]
    • Verifica el centro del pavo con el termómetro, ya que le tomará más tiempo cocerse.
  4. 4
    Deja enfriar el pavo durante 30 minutos antes de servirlo. Después de 30 minutos, el pavo deberá estar lo suficientemente frío como para cortarlo y servirlo. Corta el pavo y sírvelo con su relleno, puré de papa o tus guarniciones preferidas.[12]
    Anuncio

Advertencias

  • Nunca intentes asar en parrilla o freír un pavo congelado. Cocinar un pavo congelado en un horno es la única forma segura de prepararlo sin haberlo descongelado antes.[13]
Anuncio

Cosas que necesitarás

  • horno
  • rejilla para asar
  • bandeja para asar
  • termómetro para carne
  • brocha para untar
  • condimentos

Acerca de este wikiHow

Personal de wikiHow
Coescrito por:
wikiHow Staff Writer
Nuestro equipo de editores e investigadores capacitados han sido autores de este artículo y lo han validado por su precisión y amplitud.

wikiHow's Content Management Team revisa cuidadosamente el trabajo de nuestro personal editorial para asegurar que cada artículo cumpla con nuestros altos estándares de calidad. Este artículo ha sido visto 28 846 veces.
Categorías: Pavo
Anuncio