El pavo frito es delicioso, pero el proceso puede ser peligroso si no sabes lo que haces. Sin embargo, si sigues los pasos con cuidado, ¡lograrás preparar una cena deliciosa con pavo para tus amigos y tu familia! Antes de freír, siempre asegúrate de que el pavo esté totalmente descongelado para evitar las explosiones cuando entre en contacto con el aceite.

Parte 1
Parte 1 de 4:
Condimentar el pavo

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    Escoge un pavo que tenga unos 7 kg (15 libras). La mayoría de las freidoras tienen capacidad para aves de hasta de 8 kg (18 libras), pero si empleas la mayor dimensión que quepa en el aparato, correrás el riesgo de que se salga mucho aceite. Por otro lado, las aves más pequeñas suelen cocinarse de forma más pareja.[1]
    • Puedes hacer un estimado de hasta 1 porción de pavo por cada 500 g (1 libra) de ave, así que uno de 7 kg (15 libras) alcanzará hasta para 15 personas.
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    Descongela totalmente el pavo antes de freírlo. Déjalo en el refrigerador hasta que esté descongelado. Es muy importante que el pavo esté totalmente descongelado antes de que intentes freírlo. Los cristales de hielo pueden hacer que el aceite salpique o incluso explote, lo que podría provocarle quemaduras graves a cualquier persona que esté cerca.[2]
    • Deja que el pavo se descongele durante 24 horas por cada 2,5 kg (5 libras) de peso. Por ejemplo, un pavo de 7 kg (15 libras) va a requerir un periodo de 3 días en el refrigerador para descongelarse.
    • Para garantizar que el pavo esté completamente descongelado, pálpalo por dentro y por fuera para garantizar que no haya áreas frías o duras en la carne. No olvides revisarlo entre las costillas y al interior de la cavidad del pavo, ya que a menudo será el último lugar en descongelarse.
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    Sácale la menudencia y el cuello si el pavo es fresco. A la mayoría de los pavos que se compran en la tienda de alimentos ya se les ha quitado el cuello, pero si tienes uno fresco, es posible que aún lo tenga.[3]
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    Abre la cavidad del cuello y hazle un pequeño corte en la parte en que las piernas se unen a la pechuga. Esta medida garantizará que el aceite pueda entrar libremente en toda el ave, lo que contribuirá a que se cocine de forma más pareja.[4]
    • A la mayoría de los pavos congelados ya se les ha realizado este procedimiento, pero a los frescos no.
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    Coloca el pavo en una freidora y cúbrela con agua para medir el aceite que necesitarás. El pavo debe quedar cubierto con 1 cm (1/2 pulgada) de agua; además, deja 13 cm (5 pulgadas) entre la superficie del agua y la parte de arriba de la freidora. Puedes medir el agua cuando la estés echando en la olla o después de quitar el pavo.[5]
    • Si no tienes suficiente espacio entre el agua y la freidora, corres el riesgo de que el aceite salpique afuera cuando el pavo se esté cocinando.
    • Seca totalmente la sartén después de vaciarle el agua.
    • Realiza este paso antes de secar y aderezar el pavo.
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    Verifica que el pavo esté completamente descongelado y seco. Palpa dentro de la cavidad y entre las costillas para asegurarte de que no queden cristales de hielo, luego usa papel toalla para secar el pavo por completo por adentro y por afuera.[6]
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    Condimenta el ave con una mezcla seca de especias. Puedes comprar una mezcla preparada o hacer una por tu cuenta con tus especias favoritas. Separa el pellejo cuidadosamente de la carne del ave, luego coloca la mayor parte de la mezcla debajo del pellejo. Puedes usar el sobrante dentro de la cavidad y sobre el pellejo.[7]
    • Algunas personas prefieren marinar el pavo en agua con sal o inyectarle un condimento líquido. Sin embargo, no es recomendable utilizar estos métodos, pues el líquido adicional podría provocar que el aceite de la freidora se salpique.
    CONSEJO DE ESPECIALISTA
    Vanna Tran

    Vanna Tran

    Cocinera experimentada
    Vanna Tran es una cocinera de casa que empezó a cocinar con su madre a una edad muy temprana. Ha atendido eventos y ha organizado cenas pop up en el área de la Bahía de San Francisco por más de 5 años.
    Vanna Tran
    Vanna Tran
    Cocinera experimentada

    Vanna Tran, una cocinera experimentada, recomienda lo siguiente: "El pavo por sí solo puede ser muy soso, por lo cual le doy sabor con mucha sal. Me gusta aplicarle una mezcla de sal y especias en una proporción de 1:3. Asimismo, para garantizar que esta mezcla penetre la carne del pavo por completo, deja que el ave repose en la refrigeradora por 24 horas luego de aplicarla".

Parte 2
Parte 2 de 4:
Preparar la freidora

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    Revisa la freidora para asegurarte de que esté funcionando bien. La freidora tendrá una hornilla, un parante sólido, un gancho o una canasta, y un termómetro. También vas a necesitar un tanque de propano y un extinguidor apto para incendios provocados por la grasa.[8]
    • No es necesario que tengas una freidora específicamente para pavos, pero debe tener el tamaño necesario para que quepa el que tienes.
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    Pon la freidora al menos a 3 m (10 pies) de cualquier construcción. Esto incluye los voladizos, los garajes y las cocheras. Incluso si eres muy cuidadoso, una llama provocada por el aceite puede crecer rápidamente hacia arriba e incendiar las estructuras cercanas.[9]
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    Escoge un área nivelada de concreto o tierra para la freidora y el tanque de propano. Nunca pongas el aparato en una superficie de madera, pues las gotas de aceite pueden incendiarse fácilmente desde la hornilla. No olvides colocar el tanque de propano lo más lejos de la freidora que puedas sin estirar la manguera que va desde el tanque a la hornilla.[10]
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    Llena la freidora con la cantidad adecuada de aceite vegetal. El que se usa más comúnmente para freír es el aceite de maní debido a su bajo punto de humeo. Sin embargo, puedes usar otros aceites vegetales que tengan un punto de humeo de al menos 180 °C (450 °F), como el de girasol y maíz.[11]

Parte 3
Parte 3 de 4:
Freír el pavo

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    Enciende la hornilla y supervisa el aceite hasta que llegue a los 180 °C (350 °F). Quizás tengas que usar un encendedor de largo alcance o un fósforo largo. Usa un termómetro para supervisar de cerca la temperatura cuando estés calentando el aceite a fin de asegurarte de que no se ponga muy caliente.[12]
    • Si el aceite se pone muy caliente, la parte exterior del pavo se cocinará más rápido que el interior, lo que tiene como resultado un ave que no habrá terminado de cocerse. También podrías incrementar el riesgo de un incendio debido a la grasa.
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    Coloca el pavo en la cesta o adhiérelo al gancho. Si tienes un gancho, atraviesa la cavidad del pavo con el extremo largo para que las agarraderas queden firmes en la parte inferior del pavo. Adhiere el mango y levanta el pavo para garantizar que esté seguro.[13]
    • Si tienes una cesta, coloca el pavo con la pechuga hacia abajo.[14]
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    Baja lentamente el pavo en el aceite. Si este empieza a salpicar, saca el pavo lentamente. ¡No lo dejes caer en el aceite![15]
    • Si tienes que sacar el pavo, revisa que el aceite esté a la temperatura correcta y que el pavo esté totalmente limpio y seco. Normalmente, el aceite que se salpica surge cuando la humedad entra en contacto con la grasa caliente.
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    Cocina el pavo a una temperatura de 75 °C (165 °F). Una guía general para saber el tiempo que tardará es contar unos 3 minutos por cada 500 g (1 libra) del ave, pero siempre debes priorizar la temperatura interna del pavo y no el tiempo de cocción.[16]
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    Saca el pavo del aceite lentamente cuando sea hora de revisarlo. Si tienes una cesta, usa guantes de cocina para levantarla por el mango. Si vas a usar un gancho, extrae el pavo cuidadosamente de la freidora. Deja que el aceite se escurra conforme vayas levantando el ave.[17]
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    Comprueba la temperatura en los dos muslos y lados de la pechuga. Usa un termómetro de lectura instantánea para garantizar que la lectura sea precisa. La temperatura del pavo debe ser de al menos 75 °C (165 °F).[18]
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    Deja que el pavo repose por unos 20 minutos antes de cortarlo. El jugo del pavo requiere tiempo para redistribuirse por toda la carne a fin de conseguir el mejor resultado posible. Puedes dejar escurrir el ave sobre papel toalla o una rejilla.[19]

Parte 4
Parte 4 de 4:
Limpiar el aceite

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    Deja que el aceite se enfríe antes de desecharlo. Déjalo en la freidora hasta que esté completamente frío. Debe llegar más o menos a temperatura ambiente antes de poder sacarlo de la freidora.[20]
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    Vierte el aceite en recipientes desechables y descártalos. Si te preocupa que se derrame de los recipientes, ponlos en el congelador y deja que el aceite se congele, luego descártalos.[21]
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    Limpia la grasa de la freidora y la hornilla. Los restos de la grasa usada pueden provocar un incendio la próxima vez que uses la freidora si no la limpias bien después de cada uso.[22]

Advertencias

  • ¡Asegúrate de que el pavo esté completamente descongelado antes de freírlo para así evitar las explosiones cuando entre en contacto con el aceite!
  • Lee todas las instrucciones que vienen con la freidora y modifica tu método de acuerdo a ellas.
  • Mantén a los niños y las mascotas lejos de la freidora para que no se lastimen.
  • Nunca uses una freidora de exteriores en interiores o viceversa.
  • Usa guantes de cocina gruesos, zapatos cerrados y pantalones largos al momento de meter el pavo en la freidora.
  • Nunca eches aceite de cocina por el drenaje.

Cosas que necesitarás

  • un pavo de 7 kg (15 lb)
  • aceite de maní o vegetal
  • una mezcla de condimentos secos
  • un termómetro
  • una hornilla
  • una sartén
  • un parante
  • un gancho o una cesta
  • un tanque de propano
  • un encendedor o fósforos
  • un extinguidor

Acerca de este wikiHow

VT
Coescrito por:
Vanna Tran
Cocinera experimentada
Vanna Tran es coautor(a) de este artículo, un(a) miembro de confianza de la comunidad de wikiHow. Vanna Tran es una cocinera de casa que empezó a cocinar con su madre a una edad muy temprana. Ha atendido eventos y ha organizado cenas pop up en el área de la Bahía de San Francisco por más de 5 años. Este artículo ha sido visto 19 409 veces.
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