Para algunas personas, las bananas pueden ser frutas completamente nuevas y exóticas, mientras que para otras, pueden ser parte de su vida diaria. Comer bananas es relativamente simple. Simplemente tienes que conseguir la banana adecuada, pelarla y comértela. Sin embargo, existen otras formas diferentes de comer bananas. Puedes comerlas en tu cereal o en un batido. ¡Incluso puedes disfrutarlas congeladas, fritas o a la parrilla!

Ingredientes

Preparar un batido de mantequilla de maní y banana[1]

  • 1 banana pelada y en rodajas
  • 1/2 taza (120 mililitros) de yogur
  • 1/4 de taza (60 mililitros) de leche
  • 1/4 de taza (65 gramos) de mantequilla de maní
  • 5 a 7 cubos de hielo (opcional)

Para dos porciones

Hacer bocadillos de banana congelada[2]

  • 1 banana pelada
  • 1 taza (175 gramos) de chispas de chocolate negro
  • 2 cucharadas de aceite de coco
  • 2 a 3 cucharadas de mantequilla de maní suave (opcional)

Preparar bananas fritas con canela[3]

  • 2 bananas peladas
  • 2 cucharadas de miel
  • 1 cucharada de mantequilla
  • 1/2 cucharadita de canela

Hacer s'mores de banana a la parrilla[4]

  • 1 banana pelada
  • 2 cucharadas de malvaviscos en miniatura
  • 2 cucharadas de chispas de chocolate semiamargo
  • 2 cucharadas de galletas integrales trituradas

Método 1
Método 1 de 5:
Comer bananas

  1. 1
    Come una banana madura. La banana estará madura si es de color amarillo y está ligeramente cubierta de manchas pequeñas de color marrón o negro. Algunas personas prefieren las bananas cuando están completamente amarillas y más firmes, mientras que otras personas prefieren las bananas cuando están amarillas y marrones, tienen una textura más suave y un sabor más dulce e intenso.
    • Si la banana no está madura, puedes dejarla sobre un mostrador cálido durante un día o dos.
  2. 2
    Pela la banana. Algunas personas prefieren pelar toda la banana y luego comerla, mientras que otras optan por pelarla a medida que se la comen. Hay varias formas de pelar una banana. Si nunca has pelado una, puedes hacerlo fácilmente usando uno de los siguientes métodos:
    • Pela la banana desde el extremo del tallo. Rompe el tallo de la parte superior de la fruta y jálalo hacia abajo a lo largo. Jala el resto de la piel en tiras similares.
    • Pela la banana desde el extremo del crecimiento. Esta parte de la banana es una punta plana y marrón que se encuentra en el extremo de ella. Pellizca la banana justo detrás del extremo de crecimiento para romperlo y, luego, pela algunos pedazos hacia abajo.
    • Si no vas a comer toda la banana en una sola vez, córtala a la mitad antes de pelarla. Cubre la mitad que no comerás inmediatamente con plástico para envolver y guárdala en el refrigerador.
  3. 3
    Quita las "hebras". Las bananas tienen hebras fibrosas entre la piel y la fruta. Estas hebras generalmente se desprenden junto a la cáscara. Sin embargo, a veces pueden pegarse a la fruta. Pela las hebras cuidadosamente antes de comer la banana. Las bananas no son malas para ti, aunque muchas personas piensan que tienen un sabor amargo y una textura rara.
  4. 4
    Comer bananas. Puedes comer las bananas bocado a bocado y pelarlas a medida que avances. También puedes pelarlas de una sola vez, cortarlas en rodajas con un cuchillo y comerlas con un tenedor. ¡Incluso puedes usarlas en batidos, mojarlas en chocolate y congelarlas, freírlas o incluso cocinarlas a la parrilla! Estas son algunas ideas para que comiences a comer bananas:
    • Agrega una banana en rodajas al cereal o la avena.
    • Rocía un poco de miel sobre las rodajas de banana para que sean más dulces.
    • Haz un sándwich de mantequilla de maní y banana con pan integral.
    • Corta una banana por la mitad a lo largo y rellénala con mantequilla de maní. Vuelve a armar la banana y cómela como si fuera un sándwich.
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    Deshazte de la cáscara. Si estás en un área cerrada, como una habitación, coloca la cáscara de la banana en una bolsa cerrada o un tacho de basura cerrado. De lo contrario, el olor de la banana se impregnará en la habitación. Otra cosa que puedes hacer es guardar la cáscara de banana y usarla como abono en tu jardín.
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Método 2
Método 2 de 5:
Preparar un batido de mantequilla de maní y banana

  1. 1
    Coloca una banana pelada y en rodajas en una licuadora. Si primero cortas la banana en rodajas, será más fácil licuarla y al final obtendrás una bebida más suave. Si deseas obtener un batido más espeso, usa una banana congelada.
  2. 2
    Agrega leche y yogur. Si deseas conseguir un batido más espeso, omite la leche y usa 2/3 de taza (165 gramos) de yogur.
  3. 3
    Para finalizar, agrega un poco de mantequilla de maní. Si no te gusta la mantequilla de maní, puedes usar otro tipo de mantequilla de frutos secos, como la mantequilla de almendras. También puedes usar un poco de jarabe de chocolate. Comienza con 2 cucharadas y luego agrega más si es necesario.
  4. 4
    Licúa los ingredientes hasta que estén suaves. Si el batido no es lo suficientemente espeso, añade entre 5 a 7 cubos de hielo.
  5. 5
    Vierte el batido en dos vasos de vidrio altos y sírvelo inmediatamente. Puedes decorar cada vaso con un poco de crema batida, un remolino de jarabe de chocolate o sirope de caramelo.[5]
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Método 3
Método 3 de 5:
Hacer bocadillos de banana congelada

  1. 1
    Corta la banana en rodajas de 1,3 cm (1/2 pulgada) de grosor. Primero, pela la banana y retira las hebras fibrosas. Corta la banana en rodajas delgadas con un cuchillo filoso.
  2. 2
    Congela las bananas durante 1 hora. Cubre la bandeja para hornear con papel encerado y esparce las bananas a lo largo formando una capa uniforme.
  3. 3
    Derrite las chispas de chocolate y el aceite de coco en un tazón pequeño. Coloca las chispas de chocolate y el aceite de coco en un tazón pequeño y caliéntalo durante 30 segundos. Revuelve la mezcla y caliéntala durante otros 15 segundos. Revuélvela hasta que todas las chispas de chocolate se derritan y la mezcla esté suave. Si es necesario, calienta la mezcla durante algunos segundos.[6]
  4. 4
    Deja la mezcla a un lado y retira las bananas. Si deseas, puedes pegar dos rodajas de banana con un poco de mantequilla de maní para hacer sándwiches de banana en miniatura. ¡Hacerlo es completamente opcional pero son unos bocadillos geniales![7]
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    Sumerge las rodajas de banana en chocolate frío. Una vez que el chocolate se haya enfriado, pincha una rebanada de banana con un tenedor y sumérgela en el chocolate. Usa una cuchara para verter el chocolate en áreas difíciles de alcanzar.
    • Para darle un toque adicional, puedes mojar la rodaja en algunas nueces trituradas para agregar más proteínas.
  6. 6
    Coloca la rodaja de banana cubierta nuevamente en el papel encerado de la bandeja para hornear. Continúa mojando las rodajas de banana hasta que no quede ninguna sin cubrir.
  7. 7
    Coloca las bananas nuevamente en el congelador hasta que el chocolate se cuaje y las bananas estén congeladas. En este punto, las bananas estarán listas para comer. Puedes guardarlas en bolsas de sándwich pequeñas para tener tus bocadillos a la mano.
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Método 4
Método 4 de 5:
Preparar bananas fritas con canela

  1. 1
    Corta las bananas en pedazos largos de 1,3 cm (1/2 pulgada). Reserva las rodajas de banana a un lado pero déjalas listas para freír.
  2. 2
    Derrite la miel, la mantequilla y la canela en una sartén a fuego medio alto. Revuelve con una espátula a medida que los ingredientes se derritan para que se mezclen. Una vez que la mantequilla esté derretida y burbujeante, estarás listo para el próximo paso.
  3. 3
    Coloca las rodajas de banana y fríelas durante 4 minutos. A medida que las bananas se cocinen, comenzarán a caramelizarse y se volverán de color marrón. Sin embargo, si comienzan a quemarse demasiado rápido, apaga el fuego.
  4. 4
    Voltea las rodajas de banana y fríelas durante otros 4 minutos. Estarán listas cuando ambos lados estén de un color marrón dorado. Asegúrate de tener un plato listo para servir.
  5. 5
    Sirve las bananas al fuego inmediatamente. Puedes servirlas solas o con otros alimentos, como tostadas a la francesa, helado, panqueques o yogur.[8]
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Método 5
Método 5 de 5:
Hacer s’mores de banana a la parrilla

  1. 1
    Precalienta la parrilla a fuego alto medio. Si no tienes una parrilla, puedes precalentar tu horno a 205 °C (400 °F).
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    Corta una banana pelada en rebanadas, a lo largo, y colócala sobre una lámina de papel de aluminio. Asegúrate de cortar la banana en rebanadas dentro de la curva. No la cortes completamente. Sin embargo, las dos mitades deben estar conectadas a la parte inferior, como un hot dog.
  3. 3
    Rellena la banana con los malvaviscos en miniatura y las chispas de chocolate. El chocolate y los malvaviscos en miniatura formarán una pila pequeña sobre la parte superior de la banana. Puedes colocar una capa sobre ellos, como si hicieras s'mores, o puedes mezclarlos juntos al comienzo.
  4. 4
    Envuelve la banana con papel de aluminio y cocínala a la parrilla durante 5 a 6 minutos. Si vas a usar un horno, hornea la banana durante 5 a 6 minutos y ásala (destapada) hasta que los malvaviscos tengan un color marrón dorado.[9]
  5. 5
    Desenvuelve la banana y adórnala con galletas integrales trituradas. Este será el toque final que hará que la banana luzca más como un s'more. Si no tienes galletas integrales, puedes usar galletas o cereal con sabor a canela y miel.
  6. 6
    Deja que la banana se enfríe y luego cómela con una cuchara. ¡El sabor del s'more hace que sea ideal para comerlo como un bocadillo de campamento!
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Consejos

  • Puedes comprar bananas en cualquier época del año, sin importar la estación.
  • Considera conseguir una banana "exótica" en lugar de una común. No todas las bananas son largas y amarillas. Algunas son pequeñas, anchas o incluso tienen un color diferente.[10] Por ejemplo, las bananas rojas son más pequeñas, más suaves y más dulces que las bananas amarillas comunes, que tienen un sabor ligeramente parecido a la frambuesa.
  • Las bananas son geniales para los bebés. Asegúrate de aplastar las bananas y luego dárselas a tu bebé con una cuchara pequeña.
  • El chocolate, la canela, la miel o la mantequilla de maní saben muy bien con las bananas.
  • Las bananas contienen triptófano, que puede ayudarte a incrementar los niveles de serotonina de tu cuerpo y a sobrellevar la depresión.[11]
  • Las bananas ayudan a la digestión. También pueden refrenar el apetito evitando que comas en exceso y ayudándote a bajar de peso.[12]
  • Come una banana como un bocadillo después de hacer ejercicios para ayudarte a recuperar la pérdida de energía.[13]
  • ¡Las bananas están llenas de potasio, que ayuda a reducir los cólicos menstruales![14]
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Advertencias

  • Evita confundir las bananas con los plátanos machos. Estos plátanos lucen similares a las bananas comunes pero son más grandes, firmes y de color más oscuro. También contienen mucho almidón y no se deben comerse crudos. Debes cocinarlos o freírlos.
  • Las bananas liberan etileno a medida que se maduran. Por lo tanto, cualquier fruta que se encuentre cerca de las bananas se madurará más rápido de lo usual. Para evitar este problema, guarda las bananas lejos de otras frutas.
  • Las bananas (al igual que otros tipos de fruta) pueden causar hinchazón del estómago y flatulencia.
  • No refrigeres una banana hasta que haya madurado. De lo contrario, dejará de madurarse en el congelador y comenzará a volverse marrón.
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Categorías: Técnicas para comer | Recetas
Resumen del artículoX

Elige una banana amarilla y madura, y rompe el tallo superior. Luego, pélala en tiras hacia abajo. Si quieres quitarle la parte de abajo, también puedes pelarla desde la punta inferior. Apriétala para romperla y tira de la cáscara hacia abajo con normalidad. Retira los hilos que no se hayan desprendido junto con la cáscara. Muerde la banana para comerla, o córtala en rodajas y agrégala al cereal o a la avena para crear un desayuno dulce y saludable.

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