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Aunque hay alguna discusión sobre si el ajo congelado todavía sabe bien después de descongelarse, es posible congelarlo. Primero puedes empezar con una cantidad pequeña y decidir si te gusta cómo queda al congelarse o no. Congelar el ajo puede ser muy útil si de pronto tienes un montón de ajo en tus manos.
Pasos
Método 1
Método 1 de 3:Método 1: Ajo entero
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1Escoge cabezas de ajo de buena calidad. Límpialo suavemente con un trapo para quitarle cualquier suciedad que puedas ver.
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2Échalo en una bolsa resellable para congelar. Etiquétalo y ponle la fecha (la fecha es más importante; probablemente puedes ver que se trata de una cabeza de ajo).
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3Úsalo. Lo único que necesitas hacer es pelar el diente y usarlo de forma normal. No tardará mucho en descongelarse, pero si eres cuidadoso, puedes rallarlo o picarlo (con un cuchillo afilado) mientras sigue congelado.Anuncio
Método 2
Método 2 de 3:Método 2: Ajo picado o dientes enteros
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1Separa los dientes de ajo de la cabeza. Pélalos.
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2Puedes dejar los dientes enteros o picarlos en pedacitos pequeños.
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3Envuelve los dientes de ajo o el ajo picado en plástico para envolver o en papel aluminio. Mete el ajo envuelto en una bolsa resellable para congelar.
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4Congélalo. Para usarlo, rompe un pedazo del bloque de ajo picado o bien saca un diente de ajo (si el diente de ajo se ha puesto blando, sólo servirá para cocinarse en recetas que puedan llevarlo aún más deshecho). El bloque congelado puede rallarse, así como también puede rallarse el diente de ajo si ha permanecido intacto.
- Úsalo dentro de los siguientes seis meses.
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Método 3
Método 3 de 3:Método 3: Ajo aceitoso
Este método requiere que, para evitar cualquier riesgo de intoxicación alimentaria, no te tardes en congelar el resultado (encuentra las advertencias más abajo).
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1Escoge una cabeza de ajo adecuada. Separa los dientes y pélalos.
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2Pon los dientes de ajo en un procesador de alimentos o en una licuadora. Agrégale aceite en una proporción de 2 partes de aceite por 1 parte de ajo.
- El aceite de oliva es buena opción, así como cualquier otro aceite vegetal que tenga sabor más suave, según tus preferencias.
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3Tritúralo o licúalo para mezclar los dos ingredientes. Viértelo en un recipiente adecuado para el congelador que tenga tapa, para evitar la transferencia de olor.
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4Úsalo. Usa una cuchara o un cuchillo para mantequilla para sacar todo el ajo aceitoso que necesites para preparar una salsa para pasta, o para agregarle sabor de ajo a las carnes, guisados y otros platillos y para agregar a revueltos o saltearlo.
- No dejes que esta mezcla se quede a temperatura ambiente. Mantenla congelada o caliéntala de inmediato.
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Vídeo
Consejos
- El pan de ajo es una muy buena forma de congelar el ajo, aunque claramente sólo tiene un uso.
- Solamente debe congelarse el ajo más fresco. Una buena cabeza de ajo debe sentirse firme al tacto y tener una piel clara que parezca de papel. No lo compres ni uses si está germinando, manchado, soltando polvo gris o deteriorándose, porque ya no está bueno.
Advertencias
- El ajo es un alimento bajo en ácido. Al combinar el bajo nivel de acidez con la falta de aire que ocurre al agregarle ajo al aceite, hay riesgo de crecimiento de bacteria a temperatura ambiente. La “Clostridrium botulinum” puede crecer, y esto puede causar intoxicación alimentaria severa e incluso mortal. Esto significa que cualquier método que involucre aceite y ajo debe guardarse en refrigeración y usarse inmediatamente después de sacarse del refrigerador o del congelador y no dejarse por ahí calentándose.
Cosas que necesitarás
- Bolsas resellables para congelar o recipientes herméticos adecuados para el congelador
- Tabla para picar y cuchillo
Referencias
- Linda J Harris, Ajo: formas seguras de almacenarlo, conservarlo y disfrutarlo, http://anrcatalog.ucdavis.edu/pdf/7231.pdf – Fuente de investigación
Acerca de este wikiHow
Para congelar ajo después de haberlo picado o de haber separado los dientes, pela cada pedazo de ajo que piensas congelar. Luego, envuelve todo el ajo en un solo pedazo de papel aluminio o envoltura de plástico. Coloca el ajo envuelto en una bolsa para congelador con cierre. Saca el exceso de aire de la bolsa antes de sellarla herméticamente. Etiqueta la bolsa con la fecha. ¡Coloca la bolsa en el congelador para conservar el ajo hasta por 6 meses!