Cómo congelar arándanos

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Los arándanos son más jugosos y deliciosos durante un corto período de junio a agosto. Congelarlos en su mejor momento te permitirá disfrutar de ese fresco sabor veranero durante todo el invierno. Para congelar los arándanos despliégalos sobre una bandeja plana e introdúcelos en el congelador hasta que se endurezcan y luego repártelas en bolsas para almacenarlos en forma más compacta. Si quieres conocer cómo congelar arándanos para preservar su textura y su sabor, lee a continuación.

Método 1

Método 1 de 3:
Preparar los arándanos

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Cosecha arándanos en su mejor momento. Para obtener mejores resultados congela arándanos que estén tan jugosos, tiernos y sabrosos como puedan estarlo. Si congelas arándanos que estén muy agrios o un poco arrugados te desilusionarás de su textura y sabor cuando los descongeles.
- Cosecha los arándanos temprano en la mañana, es decir cuando su sabor es más fuerte.^{[1]
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  Fuente de investigación}
- Si no congelas los arándanos inmediatamente después de cosecharlos, mantenlos fríos en el refrigerador hasta que lo puedas hacer.
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Decide si quieres lavar los arándanos. Si deseas lavar los arándanos antes de congelarlos, tienes dos escenarios. Algunas investigaciones indican que lavar los arándanos antes de cosecharlos puede resultar en una corteza ligeramente más dura cuando los arándanos se descongelen. Otros dicen que la diferencia es imperceptible y que prefieren no introducir tierra en su congelador.
- Si lavas los arándanos antes de congelarlos, puedes disfrutar de ellos sin tener que descongelarlos.
- Si estás planeando utilizar los arándanos en una receta para un pastel u otro postre cocinado, lavarlos antes de cocinarlos no sería un problema.
- Si decides lavarlos antes de congelarlos, enjuágalos profusamente y permíteles secarse por completo, antes de congelarlos.
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Coloca los arándanos en una bandeja formando una sola capa. Una bandeja para hornear galletas o un molde grande para horno pueden ser el truco. Distribúyelos de manera que no se apilen uno encima del otro.

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Método 2

Método 2 de 3:
Congelar los arándanos

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Deja la bandeja en el congelador hasta que los arándanos se congelen. Este proceso puede tardar unas 2 o 3 horas. No mantengas los arándanos en la bandeja por mucho tiempo antes de retirarlos, al hacer esto los pones en riesgo de quemarse por exceso de congelamiento.
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Coloca los arándanos congelados en una bolsa de vacío con cierre de cremallera tipo Ziploc. Saca el exceso de aire de la bolsa. Mientras más aire puedas extraer menos arándanos se quemarán por congelamiento. Etiqueta las bolsas con la fecha de congelación.
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Almacena las bolsas en el congelador. Puedes almacenar arándanos congelados hasta por un año. Disfrútalos en cualquier momento.

Si se empacan y almacenan adecuadamente, los arándanos pueden permanecer congelados de 6 a 8 meses (óptimo), pero seguirán siendo comestibles después de este tiempo.

Los arándanos se congelan bien, manteniendo su forma y textura cuando se usan para hornear.

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Método 3

Método 3 de 3:
Usar los arándanos congelados

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Descongela los arándanos poco a poco. La mejor forma es colocarlos en el refrigerador o dejarlos aclimatarse a la temperatura ambiente. No emplees un horno microondas para descongelarlos a no ser que planees cocinarlos.
- Si quieres usar los arándanos congelados para hornear, no hay necesidad de descongelarlos. Simplemente colócalos directamente en los muffins y otros postres, y hornéalos como de costumbre. Esto evitará que se destrocen mientras los mezclas en la masa, y terminarán siendo más jugosos y rellenos con el postre final. Seguirán siendo tan cálidos como el resto del postre horneado.
- Si no lavaste los arándanos antes de congelarlos recuerda hacerlo tan pronto como los descongeles.
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Listo.

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Consejos

Lee, cómo almacenar arándanos para obtener ayudas adicionales sobre como guardar los arándanos listos para ser consumidos después de descongelarlos.
Marca tus bolsas con la fecha de congelación para que puedas darte cuenta de cuando tienes que comértelos.

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