Si recientemente has cosechado coles de Bruselas de tu huerta o has comprado una gran cantidad en el supermercado, probablemente te estés preguntando cómo harás para consumirlas antes de que se echen a perder. Afortunadamente, puedes almacenarlas en el congelador durante todo un año, por lo que tendrás tiempo suficiente para disfrutarlas. Si quieres que conserven su sabor y valor nutricional por más tiempo, asegúrate de blanquearlas antes de guardarlas en el congelador.

Método 1
Método 1 de 2:
Congelar las coles de Bruselas sin blanquearlas

  1. 1
    Separa las coles de Bruselas del tallo. En el caso de que no lo tengan, omite este paso. De lo contrario, separa individualmente las coles y retírales el tallo. Luego desecha el tallo. [1]
  2. 2
    Sumerge las coles en agua caliente durante 10 minutos. Esta es una manera sencilla de limpiarlas antes de almacenarlas en el congelador. El agua eliminará la suciedad y las partículas que se encuentren debajo de las hojas.[2]
  3. 3
    Lava las coles de Bruselas con agua fresca y sécalas con golpecitos. Seca cuidadosamente cada una de las coles con un paño limpio. Es esencial que estén completamente secas antes de guardarlas en el congelador. De lo contrario, se podrían formar cristales de hielo.[3]
  4. 4
    Coloca las coles en una bolsa plástica resellable para congelador. Según la cantidad de coles que tengas, es posible que debas utilizar varias bolsas. Una vez que la bolsa esté llena, elimina el exceso de aire con las manos y luego séllala. [4]
    • También puedes colocar porciones individuales en cada bolsa. De este modo, no tendrás que preocuparte por medir las cantidades cuando tomes una bolsa del congelador.
  5. 5
    Escribe con un marcador permanente la fecha en cada una de las bolsas plásticas. De esta forma, te ahorrarás la molestia de tener que recordar cuánto tiempo están en el congelador. Además, puedes escribir la fecha de caducidad en la bolsa para no tener que contar los meses cada vez que tomes una.[5]
  6. 6
    Almacena las bolsas en el congelador hasta 12 meses. Luego de este tiempo, es posible que las coles comiencen a perder su sabor y textura. Si al retirarlas del congelador, observas que están secas o decoloradas, es posible que se hayan quemado por congelación. Si bien son aptas para su consumo, no tendrán el mismo sabor.[6]
    • Si quieres que las coles conserven su color, sabor y valor nutricional durante más tiempo, una buena idea es blanquearlas antes de congelarlas.

Método 2
Método 2 de 2:
Blanquear y congelar las coles de Bruselas

  1. 1
    Hierve una olla con agua y separa las coles por tamaño. Divide las coles de Bruselas en tres pilas: una para las pequeñas, otra para las medianas y otra para las grandes. La cantidad de tiempo de blanqueamiento dependerá del tamaño de la pila.[7]
    • Si todas tienen el mismo tamaño, haz una sola pila.
  2. 2
    Prepara un recipiente grande con agua helada. Para completar el blanqueamiento, tendrás que colocar las coles en agua helada inmediatamente después de hervirlas. Llena tres cuartos del recipiente con agua y vierte una bandeja de hielo llena.[8]
  3. 3
    Hierve las coles de Bruselas pequeñas durante tres minutos. Una vez que el agua hierva, coloca cuidadosamente la pila de coles pequeñas en la olla pequeña sin tapa. Configura una alarma para que suene a los tres minutos.[9]
  4. 4
    Transfiere las coles del agua hervida al agua helada. Utiliza un cucharón para retirar cuidadosamente las coles del agua hirviendo e inmediatamente colócalas en agua helada para que se enfríen durante tres minutos.[10]
  5. 5
    Retira las coles del agua helada y sécalas con un paño dándoles golpecitos. Recuerda que es importante que estén completamente secas antes de congelarlas. Una vez que estén secas, estarán blanqueadas y listas para congelar.[11]
  6. 6
    Repite el mismo procedimiento con el resto de las coles, pero asegúrate de hervirlas durante más tiempo. Hierve las coles medianas durante cuatro minutos y las grandes durante cinco minutos. Cuando hiervan, sumérgelas inmediatamente en agua helada y permite que se enfríen durante la misma cantidad de tiempo que hayan hervido. Retíralas del agua helada y sécalas con un paño dándoles golpecitos.[12]
  7. 7
    Coloca las coles blanqueadas en bolsas plásticas resellables para congelador. Ya no será necesario que las separes por tamaño. Una vez que las coloques en la bolsa, retira el exceso de aire con las manos y séllala.[13]
  8. 8
    Escribe la fecha en la bolsa con un marcador permanente. De esta forma, sabrás cuánto tiempo están en el congelador. También puedes escribir la fecha de caducidad para así poder determinar si aún están frescas. [14]
  9. 9
    Conserva las coles en el congelador hasta 12 meses. Durante este tiempo, las coles conservarán su sabor y textura. Después de los 12 meses, es posible que se quemen por congelación o que su sabor no sea agradable. Si al retirarlas del congelador, observas que están secas o decoloradas, es posible que se hayan quemado por congelación.

Cosas que necesitarás

Congelar sin blanquear

  • recipiente
  • bolsas plásticas para congelador
  • paño
  • marcador permanente

Blanquear y congelar

  • olla
  • recipiente
  • hielo
  • paño
  • bolsas plásticas para congelador
  • marcador permanente

Acerca de este wikiHow

Personal de wikiHow
Coescrito por:
wikiHow Staff Writer
Nuestro equipo de editores e investigadores capacitados han sido autores de este artículo y lo han validado por su precisión y amplitud.

wikiHow's Content Management Team revisa cuidadosamente el trabajo de nuestro personal editorial para asegurar que cada artículo cumpla con nuestros altos estándares de calidad. Este artículo ha sido visto 16 132 veces.