El pastel de carne es un típico plato casero de la cocina americana. Generalmente, un pastel de carne para la cena es suficiente para una noche, ya sea una antigua y clásica receta familiar, o una nueva versión del pastel original. Afortunadamente, el pastel de carne es fácil de congelar y calentar. Si quieres volver a calentarlo y así tener lista una comida rápida y sencilla, congela lo que sobró en porciones individuales; en su defecto, si vas a tener una cena familiar y quieres tener el pastel listo para hornear, puedes congelarlo crudo y entero.

Método 1
Método 1 de 2:
Congelar un pastel de carne cocido

  1. 1
    Deja enfriar completamente el pastel de carne ya horneado antes de congelarlo. Para evitar una quemadura por hielo, asegúrate de que el pastel que sobró o no utilizaste esté frío al tacto antes de guardarlo en el congelador.[1]
    • Si congelas el pastel caliente, el vapor se convertirá en hielo y se secará.
  2. 2
    Corta el pastel que sobró en porciones individuales. Una vez que el pastel esté totalmente cocido, deberás cortarlo en rebanadas del tamaño de una porción individual. De esta manera será más sencillo volverlo a calentar sin que se seque.[2]
    • Prepara tu receta favorita de pastel de carne, hornéalo en moldes para panecillos y llévalos al congelador. Cada uno de estos moldes debe ser del tamaño de una porción individual.
    • Si una vez horneado, lo vuelves a calentar durante mucho tiempo, se secará. A pesar de que se puede congelar y volver a calentar el pastel entero con total seguridad, si lo haces en porciones individuales quedará más tierno y jugoso.
  3. 3
    Envuelve cada porción en papel de aluminio o en una envoltura de plástico, y ponla dentro de una bolsa. Envuelve la porción firmemente en una lámina de papel de aluminio o de envoltura de plástico. Luego, ponla dentro de una bolsa plástica con cierre apta para congelador.[3]
    • Esto sirve para proteger de la contaminación a los otros alimentos que están en el congelador.
  4. 4
    Guarda el pastel de carne ya horneado en el congelador hasta por 3 meses. Si vas a congelar alimentos cocidos, lo mejor es consumirlos en un período máximo de 3 meses. Pasado ese tiempo, debes desechar cualquier sobrante que no se utilizó.[4]
    • Si guardaste en el refrigerador lo que te sobró de comida, debes consumirla en 1 o 2 días como máximo.
  5. 5
    Descongela en el refrigerador durante toda la noche las porciones que vas a utilizar. Retira del congelador el pastel de carne la noche previa al día en que lo vas a usar y déjalo en el refrigerador. Al día siguiente, estará listo para volverlo a calentar.[5]
    • Esta es la forma más fácil y segura de descongelar un pastel de carne conservando su textura y humedad.
  6. 6
    Coloca las porciones en agua fría para descongelarlas más rápidamente. Si olvidaste sacar la porción de pastel de carne del congelador la noche anterior, puedes descongelarla rápidamente en agua fría. Coloca la rebanada de pastel en una bolsa con cierre y ponla en un tazón con agua fría. Para que el agua se mantenga fría, cámbiala cada 30 minutos.[6]
    • Una vez que se haya descongelado, podrás calentarla en el horno.
  7. 7
    Vuelve a calentar las porciones en el horno a 180 °C (350 °F) durante 20 minutos. Primeramente, precalienta el horno y luego hornea el pastel de 20 a 25 minutos. El tiempo exacto de horneado dependerá del tamaño de las porciones.[7]
    • Envuelve las porciones de pastel que te sobraron en papel de aluminio para que se conserven más jugosas y húmedas.
    Anuncio

Método 2
Método 2 de 2:
Preparar un pastel de carne para congelarlo crudo

  1. 1
    Mezcla los ingredientes y arma el pastel de carne de acuerdo a tu receta. Incorpora todos los ingredientes según lo que indica tu receta en particular. Arma el pastel en un molde para pan y dale la forma que desees. No lo pongas a hornear.[8]
    • Si tienes pensado hornearlo al día siguiente, en este punto, puedes ponerlo en el refrigerador.
  2. 2
    Cubre el molde y congela la carne durante 24 horas. Cubre la carne que armaste con papel de aluminio o con envoltura de plástico. Lleva el molde al congelador durante 24 horas.[9]
    • La carne con mayor contenido graso es más fácil de desmoldar, ya que la grasa ayuda a que se desprenda del molde. Si para preparar tu receta necesitas carne molida, elige una 85 % magra.
  3. 3
    Desmolda la carne congelada, envuélvela con papel de aluminio y ponla dentro de una bolsa de plástico. Una vez que hayan pasado 24 horas, deberás sacarla del molde y envolverla firmemente con papel de aluminio o envoltura de plástico. Luego, ponla dentro de una bolsa de plástico apta para congelador para asegurarte de que esté herméticamente envuelta por completo.[10]
    • De esta manera, no solo desocupas el molde, sino que la carne estará más protegida.
  4. 4
    Guarda la carne en el congelador hasta por 3 meses. De la misma manera que la carne cocida, la carne molida cruda puede congelarse hasta por 3 meses y consumirse con total seguridad. Si la carne ha estado en el congelador por más tiempo, debes desecharla.[11]
    • La carne con quemaduras por frío puede consumirse con seguridad, siempre y cuando haya estado en el congelador por menos de 3 meses. El sabor será el mismo, pero estará más seca que la carne sin quemaduras.
  5. 5
    Descongela la carne en el refrigerador durante toda la noche. Pon la carne en el refrigerador la noche previa al día del horneado. En la mañana siguiente habrá descongelado lo suficiente como para cocinarla.[12]
    • Para evitar que la carne cruda contamine cualquier otro alimento en el refrigerador, asegúrate de que se mantenga bien envuelta.
  6. 6
    Descongela la carne en el horno si no lo hiciste durante la noche. Primeramente, coloca la carne congelada en el horno; luego, fija la temperatura en 180 °C (350 °F) y cocínala entre 1 hora ½ y 1 hora ¾ .[13]
    • La carne se descongelará mientras precalientas el horno. Si está muy congelada, puede demorar un poco en cocinarse por completo.
  7. 7
    Lleva el molde con la carne al horno durante 1 hora ¼ a 1 hora ½ a 180 °C (350 °F). Primero, vuelve a colocar la carne en el molde y precalienta el horno. Luego, hornéala de 1 hora ¼ a 1 hora ½ o hasta que el termómetro marque 70 °C (160 °F).[14]
    • Si vas a usar un termómetro para carne y quieres obtener una lectura más precisa, deberás introducirlo en el centro de la carne.
    Anuncio

Cosas que necesitarás

  • papel de aluminio
  • envoltura de plástico
  • bolsas de plástico con cierre aptas para congelador
  • termómetro para carne
  • recipiente grande para sumergir la carne en agua fría (opcional)

Acerca de este wikiHow

Personal de wikiHow
Coescrito por:
wikiHow Staff Writer
Nuestro equipo de editores e investigadores capacitados han sido autores de este artículo y lo han validado por su precisión y amplitud.

wikiHow's Content Management Team revisa cuidadosamente el trabajo de nuestro personal editorial para asegurar que cada artículo cumpla con nuestros altos estándares de calidad. Este artículo ha sido visto 8325 veces.
Anuncio