El nacimiento de un nuevo bebé es muy emocionante, y dedicarás una gran cantidad de tu tiempo en las próximas semanas y meses para cuidar a tu bebé. No obstante, es muy importante que las nuevas mamás se cuiden a sí mismas también, sobre todo si el parto fue mediante una cesárea. La cesárea es una cirugía abdominal importante y, como resultado, es vital que te permitas un periodo de descanso y recuperación adecuado. Para cuidar una cicatriz de cesárea, debes asegurarte de tomar todas las medidas necesarias para sanar la incisión, limpiar el área alrededor de la cicatriz y monitorearla. Si notas signos de infección, habla con un médico de inmediato.

Método 1
Método 1 de 3:
Sanar la cicatriz de la cesárea

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    Escucha y sigue las instrucciones del médico. Después de la cesárea, es probable que el médico te proporcione una lista de instrucciones acerca de cómo cuidar adecuadamente la cicatriz de la incisión. Es muy importante que escuches al médico y sigas todas las instrucciones cuidadosamente. No querrás terminar en el hospital con una infección que podría haberse evitado.
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    Cubre la cicatriz con un vendaje. Durante las primeras 24 horas después de la cesárea, te cubrirán la cicatriz con un vendaje esterilizado para reducir la posibilidad de una infección. El médico te colocará el vendaje inmediatamente después del procedimiento. Estos vendajes luego serán retirados por el médico o la enfermera aproximadamente 24 horas después de la cirugía.[1]
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    Toma medicamentos antiinflamatorios. Inmediatamente después del procedimiento, se te administrarán medicamentos antiinflamatorios y analgésicos para ayudar a reducir la hinchazón y el dolor causados por la cirugía. Estos medicamentos no afectan tu capacidad de amamantar y se deben tomar para facilitar tu recuperación. Asegúrate de seguir las instrucciones al pie de la letra.[2]
    • Algunos empleados del hospital pueden alentar a las mujeres a sostener una bolsa de hielo en el área de la incisión durante el primer día para ayudar reducir la hinchazón.
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    Quédate en cama entre 12 a 18 horas después de la cirugía. Tendrás que quedarte en cama entre 12 y 18 horas después de la cirugía. Durante este tiempo, te conectarán a un catéter para que no tengas que levantarte para ir al baño. Este tiempo de descanso es necesario para permitir que tu cuerpo se recupere. Una vez que te hayan extraído el catéter, debes levantarte e intentar caminar. Esto puede comenzar a promover la curación en tu cicatriz debido a que ayudará a aumentar la circulación sanguínea.[3]
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    Asegúrate de que te quiten cualquier grapa antes de salir del hospital. Antes de que te den de alta del hospital, lo que por lo general será aproximadamente 4 días después del parto, el médico retirará las grapas de la incisión. Si el médico usó puntos de sutura en vez de grapas, se caerán solos y no es necesario que los quiten.[4]
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    Expón la incisión al aire. Una vez que te quiten el vendaje, es importante que expongas la incisión al aire para ayudar a promover la curación. Esto no significa que tengas que caminar desnuda todo el día. En su lugar, evita usar ropa ajustada para que el aire pueda llegar a la cicatriz.[5]
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    No levantes objetos pesados. Durante las primeras semanas después de la cirugía, debes evitar levantar objetos pesados. Lo recomendable es que no levantes nada que sea más pesado que el bebé recién nacido. Esto es para no irritar la incisión o provocar algún desgarro por exceso de esfuerzo. Suspende cualquier actividad física rigurosa durante al menos 4 a 6 semanas para permitir que la cicatriz sane.[6]
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    Pregúntale al médico acerca de la aplicación de cremas en la incisión. Algunos médicos recomiendan la aplicación de ungüentos antibacterianos en el tejido cicatricial para ayudar con la cicatrización. Otros médicos creen que la mejor manera de sanar la incisión es evitar aplicar algo a la herida. Pregúntale al médico qué es lo mejor para tu incisión particular.[7]
    • Aproximadamente 6 semanas después de la cirugía, puedes empezar a humectar el área con cremas.
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Método 2
Método 2 de 3:
Limpiar la cicatriz

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    Evita tomar un baño. Inmediatamente después de que te realicen la cesárea, debes evitar sumergir por completo la cicatriz en el agua. Esto significa que no debes tomar baños ni nadar. Pregúntale al médico cuánto tiempo debes esperar para tomar una ducha.[8]
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    Lávate con un jabón suave. Aún puedes tomar una ducha y limpiar la cicatriz al permitir que el agua suave y jabonosa caiga sobre el área de la incisión. No frotes el área. Esto podría causar irritación y podría provocar un desgarro.[9]
    • Una vez que la incisión empiece a sanar, por lo general después de algunas semanas, puedes reanudar tu rutina de limpieza regular.
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    Seca el área después de tomarte una ducha. Una vez que hayas terminado de tomar la ducha, debes secar suavemente el área alrededor de la cicatriz dando toquecitos. No querrás frotarla fuertemente, ya que puede causar irritación.[10]
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Método 3
Método 3 de 3:
Monitorear la cicatriz de la incisión

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    Revisa la cicatriz todos los días. Debes acostumbrarte a revisar el área de la incisión a diario. Asegúrate de que la incisión no se abra. Si notas sangrado o si la incisión tiene una secreción verde o de pus, debes ponerte en contacto con un médico de inmediato.[11]
    • Esto podría indicar que la cicatriz ha desarrollado una infección.
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    Toca la cicatriz. Cuando salgas del hospital, la incisión se sentirá suave al tacto, pero en los próximos días puedes empezar a notar que se siente dura. Esto es completamente normal y se conoce como “relieve cicatricial”.[12]
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    Monitorea la cicatriz durante el primer año. Es posible que la cicatriz luzca un poco más oscura aproximadamente 1 mes después del parto. Esto es normal, y el color empezará a aclararse. En algún momento, aproximadamente de 6 meses a 1 año después del procedimiento, la cicatriz dejará de cambiar.
    • Por lo general, las cicatrices de incisión son pequeñas y no se notan.
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Consejos

  • La forma en que cicatrice la incisión y el tamaño de la cicatriz dependerá principalmente de tu genética, pero para obtener los mejores resultados, debes seguir las instrucciones del médico.
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Advertencias

  • Consulta con un médico de inmediato si experimentas una fiebre de más de 38 °C (101 °F), la incisión se abre o experimentas sangrado excesivo (usas más de 1 o 2 almohadillas por hora). Esto podría indicar que tienes una infección.
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Acerca de este wikiHow

Jennifer Butt, MD
Coescrito por:
Obstetra y ginecóloga certificada por lel colegio oficial
Este artículo fue coescrito por Jennifer Butt, MD. Jennifer Butt tiene un doctorado en Medicina, y es una obstetra y ginecóloga certificada por el colegio oficial que opera su consultorio privado, Upper East Side OB/GYN, en la ciudad de Nueva York. Está afiliada al Hospital Lenox Hill. Recibió una licenciatura en estudios biológicos en la Universidad de Rutgers y un doctorado en Medicina en la Facultad de Medicina Robert Wood Johnson. La doctora Butt está certificada por la Junta Americana de Obstetricia y Ginecología. Es miembro del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos, y miembro de la Asociación Médica Estadounidense. Este artículo ha sido visto 4662 veces.
Categorías: Salud de la mujer
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