Las ampollas aparecen cuando la capa superior de la piel (la epidermis) se desprende de las capas más inferiores. Esto se debe generalmente a la fricción o al calor, aunque algunas enfermedades de la piel u otras afecciones médicas pueden causar ampollas. El espacio entre las capas de la piel se llena con un líquido llamado “suero”, que es lo que le da apariencia de globo de agua.[1] Las ampollas se curan mejor cuando no se revientan ni se abren, porque la capa de piel intacta ayuda a mantener las bacterias fuera de la herida y a prevenir infecciones.[2] Desafortunadamente, algunas ampollas se revientan inevitablemente. Una ampolla reventada puede ser difícil de limpiar y dolorosa, y necesita ciertos cuidados extra para prevenir una infección. Por suerte, hay algunos pasos sencillos para cuidar una ampolla reventada y luego controlarla para asegurar su correcta curación.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Tratar una ampolla reventada

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    Lávate bien las manos. Usa un jabón suave y agua tibia para lavarte las manos antes de tocarte la zona ampollada. Lávate las manos de 15 a 20 segundos.
    • Esto ayudará a prevenir la propagación de gérmenes, que podrían causar una infección en la zona de la ampolla.
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    Lava bien la zona con un jabón suave y agua. No te restriegues la ampolla, sino podrías romper más la piel.[3]
    • No uses alcohol, yodo o agua oxigenada, ya que pueden irritar la piel expuesta.[4]
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    Deja que la ampolla se seque. Déjala que seque al aire, si es posible, o sécate suavemente con una toalla. No te restriegues la zona ampollada con la toalla, o podrías romper la piel.[5]
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    No te toques la piel colgante. La piel colgante formada por la superficie de la ampolla se cae con el tiempo, pero puede ayudar a proteger la piel nueva debajo mientras se autorepara. Si puedes, déjala intacta, y ponla encima de la piel nueva.[6] [7]
    • Si la ampolla se revienta, o si hay suciedad debajo de la piel colgante, podrías recortarla para prevenir una infección y evitar que se siga rompiendo y dañe la piel sana.
    • Primero, lava bien la zona. Luego, desinfecta un par de tijeras pequeñas (las de uñas o de primeros auxilios son las mejores) con alcohol isopropílico (también puedes desinfectarlas poniéndolas en agua hirviendo durante 20 minutos o puedes ponerlas sobre un fuego abierto hasta que el metal esté al rojo vivo, y luego dejarlas enfríar).[8]
    • Corta cuidadosamente la piel muerta. No te cortes demasiado cerca de la piel sana. Es mejor dejar un poco de piel que correr el riesgo de dañar más la piel.[9]
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    Aplícate una crema o ungüento antibacteriano a la zona. Esto ayudará a prevenir una infección, que es el mayor riesgo de las ampollas reventadas.[10]
    • Las cremas y los ungüentos comunes de venta libre y los ungüentos de triple acción contienen neomicina, polimixina y bacitracina.[11]
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    Ponte una venda limpia sobre la ampolla. Para las ampollas más pequeñas, una venda común será suficiente, pero para las ampollas grandes, podrías tener que ponerte una gasa no adherente con cinta de primeros auxilios.[12]
    • Asegúrate de solo usar vendas y gasas no adherentes sobre una ampolla abierta. ¡La gasa común se pega a la piel abierta!
    • Las vendas hidrocoloidales podrían ayudar a acelerar la curación.[13] [14] Estas se adhieren a la piel, pero no a la ampolla.[15]
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    Usa una venda especial para una ampolla abierta o especialmente dolorosa. Si la piel sobre la ampolla se ha salido o si la ampolla está en tu pie u otra zona sensible, quizá tengas que usar una venda especial para ampollas.
    • Hay numerosas marcas de vendas con almohadillas especiales para ampollas que protegen la piel delicada.
    • También puedes poner molesquín sobre las ampollas. El molesquín es un material suave y con textura de felpa que suele tener una superficie adhesiva. Corta dos trozos de molesquín un poco más grandes que la ampolla. Corta un círculo aproximadamente del tamaño de la ampolla en uno de los trozos. Ponte este trozo sobre la ampolla de tal manera que la “ventana” esté directamente sobre la ampolla. Ponte el segundo trozo encima del primero.[16]
    • Resístete al impulso de usar alguna venda líquida. Este tipo de venda es más apropiada para cortes o laceraciones, pero sobre ampollas pueden causar más irritación o infecciones.[17]
    • Si tienes dudas, pregúntale a tu farmacéutico o llama a tu doctor para que te dé recomendaciones específicas.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Dar cuidados continuos a una ampolla reventada

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    Cambia la venda sobre tu ampolla frecuentemente. Debes cambiarte la venda a diario, o cada vez que se moje o se ensucie. Cada vez que te cambies la venda, lávate y sécate la zona suavemente, y vuélvete aplicar el ungüento antibiótico a la zona.[18]
    • Sigue cubriendo la ampolla con una venda hasta que la piel se haya curado por completo.
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    Lidia con la picazón causada por una ampolla en proceso de curación. Es común que una ampolla pique durante su curación, especialmente si la dejas secar al aire, pero es importante no rascársela y dañarse más la piel dañada. Mantener la zona fría y húmeda es una manera de reducir la picazón. Remoja un paño limpio en agua con hielo, y póntelo sobre la zona, o remoja la zona en una bañera con agua fría.[19]
    • Asegúrate de limpiar la zona, volverte a aplicar la crema antibiótica y vendarla de nuevo después.
    • Si la piel alrededor de la venda se enrojece, se inflama o pica, quizá tengas alergia al adhesivo de la venda (o la venda en sí). Prueba otra marca o prueba ponerte almohadillas de gasa esterilizada no adhesiva y cinta médica. Puedes aplicarte un ungüento de hidrocortisona al 1 % a la piel irritada alrededor de la ampolla para mejorar la picazón, pero no te lo apliques sobre la ampolla en sí.
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    Quítate la piel colgante cuando la herida ya no duela más. Cuando la piel debajo de la ampolla se haya sanado y ya no esté sensible, puedes cortar sin peligro alguno la piel colgante con un par de tijeras desinfectadas.[20]
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    Mantente vigilante a posibles signos de infección. Las ampollas abiertas pueden infectarse fácilmente, así que préstales atención durante el proceso de curación. Si observas signos de infección o si tu ampolla no empieza a sanar al cabo de unos días, busca atención médica. Algunos signos de infección son:
    • mayor dolor alrededor de la ampolla
    • hinchazón, enrojecimiento o calor cerca de la ampolla
    • vetas rojas en la piel saliendo de la ampolla. este es un síntoma de intoxicación alimentaria.
    • pus supurando de la ampolla
    • fiebre
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    Busca atención médica para las ampollas. Muchas ampollas sanan por su cuenta con el tiempo. Sin embargo, hay algunos casos en los que hay que acudir a un médico cuanto antes. Debes buscar atención médica inmediata si tu ampolla:[21]
    • Se infecta (ver el paso anterior sobre signos de infección).
    • Te causa mucho dolor.
    • Vuelve a aparecer.
    • Aparece en lugares poco habituales, como el interior de la boca o en los párpados.
    • Es el resultado de quemaduras, incluidas las de sol o por escaldaduras.
    • Es el resultado de una reacción alérgica (por ejemplo, por una picadura de insecto).

Parte 3
Parte 3 de 3:
Prevenir las ampollas

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    Ponte zapatos que te queden bien. La fricción es una causa muy común de ampollas, especialmente en los pies. Ponerse zapatos de la talla correcta ayudará a reducir la probabilidad de sufrir ampollas.[22]
    • También puedes poner molesquín o alguna cinta para prevenir las ampollas dentro de los talones de los zapatos, donde suele haber fricción.[23]
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    Ponte calcetines gruesos para protegerte los pies de las ampollas.[24] Los calcetines antihumedad son una opción particularmente buena, ya que las ampollas tienden a desarrollarse cuando la piel está húmeda.[25] [26]
    • También puedes ayudar a proteger tus pies poniéndote pantimedias, si no puedes ponerte calcetines gruesos por tu conjunto de ropa.
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    Mantén tu piel seca. Las ampollas suelen aparecen en la piel húmeda. Puedes tratar de buscar un gel o una especie de barra para aplicártelo en las zonas propensas a las ampollas. Estos productos pueden ayudar a mantener la piel seca y evitar la fricción.
    • Prueba echar talco para bebés o para pies en el interior de tus zapatos o calcetines. Evita el talco común, ya que algunos estudios han mostrado que puede ser cancerígeno. Algunos talcos también contienen agentes inodoros.[27]
    • También puedes probar un espray de pies para ayudar a reducir el sudor.[28]
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    Ponte guantes. Ponerse guantes, especialmente durante trabajos manuales como la fabricación, jardinería o construcción ayudará a prevenir la aparición de ampollas en las manos.[29]
    • También puedes ponerte guantes mientras haces actividades como levantamiento de pesas, que también puede causar ampollas en las manos.
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    Ten cuidado con el sol. Las quemaduras graves también pueden causar ampollas. Protégete bajo el solo poniéndote ropa protectora, sombreros y un filtro solar.[30]
    • Las ampollas son un signo de quemaduras de segundo grado.[31] Puede tomar de 10 a 21 días para que sanen.[32]
  1. http://www.nhs.uk/Conditions/Blisters/Pages/Treatment.aspx
  2. http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/druginfo/meds/a601098.html
  3. http://www.nhs.uk/Conditions/Blisters/Pages/Treatment.aspx
  4. http://www.nhs.uk/Conditions/Blisters/Pages/Treatment.aspx
  5. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/3555355
  6. http://woundcareadvisor.com/apple-bites_vol2_no3/
  7. http://www.sportsmd.com/foot-ankle-injuries/proper-care-management-blisters/
  8. http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/ency/patientinstructions/000497.htm
  9. http://www.webmd.com/skin-problems-and-treatments/tc/blisters-home-treatment
  10. http://www.webmd.com/skin-problems-and-treatments/tc/blisters-home-treatment
  11. http://www.sportsmd.com/foot-ankle-injuries/proper-care-management-blisters/
  12. http://www.nhs.uk/Conditions/Blisters/Pages/Treatment.aspx
  13. http://www.betterhealth.vic.gov.au/bhcv2/bhcarticles.nsf/pages/Blisters
  14. http://www.mayoclinic.org/first-aid/first-aid-blisters/basics/art-20056691
  15. http://www.nhs.uk/Conditions/Blisters/Pages/Prevention.aspx
  16. http://www.mayoclinic.org/first-aid/first-aid-blisters/basics/art-20056691
  17. http://www.nhs.uk/Conditions/Blisters/Pages/Prevention.aspx
  18. http://www.mayoclinic.org/first-aid/first-aid-blisters/basics/art-20056691
  19. http://www.betterhealth.vic.gov.au/bhcv2/bhcarticles.nsf/pages/Blisters
  20. http://www.mayoclinic.org/first-aid/first-aid-blisters/basics/art-20056691
  21. http://www.betterhealth.vic.gov.au/bhcv2/bhcarticles.nsf/pages/Blisters
  22. https://www.aad.org/dermatology-a-to-z/for-kids/about-skin/skin-cancer/treating-sunburn
  23. http://hospitals.unm.edu/burn/classification.shtml

Acerca de este wikiHow

Laura Marusinec, MD
Coescrito por:
Pediatra certificado por el colegio oficial
Este artículo fue coescrito por Laura Marusinec, MD. La Dra. Marusinec es pediatra certificada por el colegio oficial en el Children's Hospital de Wisconsin, donde pertencece al Consejo de Práctica Clínica. Ella recibió su doctorado en mediciana en el Medical College of Wisconsin School of Medicine en 1995 y completó su residencia en el Medical College of Wisconsin in Pediatrics en 1998. Es miembro de la Asociación Americana de Escritores Médicos y de la Sociedad de Atención de Urgencia Pediátrica. Este artículo ha sido visto 293 259 veces.
Categorías: Eczemas