Aprender el giro es esencial si quieres llevar tu nado a otro nivel. Incluso si solo nadas casualmente, ¡perfeccionar el giro puede ayudarte a habituarte al ritmo de tus vueltas, y proporcionar una ráfaga de potencia y energía en cada giro!

Parte 1
Parte 1 de 3:
Acercarte a la pared y comenzar el giro

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    Comienza el giro cuando veas la T negra en el piso de la piscina. Hay una línea negra en el fondo del carril de la piscina. La línea perpendicular te permite saber que la pared está a medio metro (dos pies) de distancia. Puedes usar la T negra para hacerte saber que es hora de comenzar a ejecutar el giro.[1]
    • Esto puede ser difícil de calcular porque todo depende de la longitud de tus piernas. Dependiendo de cuan largas sean tus piernas, normalmente harías dos brazadas después de la T y luego harías el giro. Si eres muy alto o de baja estatura, debes ajustarte como corresponda.
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    Sigue la última brazada debajo del agua. A medida que el brazo entra al agua, mete el mentón y sigue pataleando para impulsarte. Recoge ambos brazos y coloca las manos a los lados.[2]
    • No comiences a rotar el cuerpo durante este paso.
    • A medida que comiences a dar la voltereta, respira fuerte por la nariz para evitar que el agua entre.
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    Pliega las rodillas y los pies a medida que te inclinas hacia adelante para dar la voltereta. Mantén los codos cerca de tu cuerpo. Asegúrate de que las rodillas estén cerca del pecho. Si no pliegas las rodillas lo suficientemente cerca, tus pies tardarán mucho en llegar a la pared.[3]
    • Mientras más encojas el cuerpo, más rápida será tu voltereta.
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    Despliega la parte superior del cuerpo. Luego de completar la voltereta, libera los codos y extiende los brazos en la dirección de la que viniste. Junta las manos. El cuerpo debe formar una línea recta desde el torso a las puntas de los dedos.[4]
    • En este punto, las piernas aún deben estar plegadas.
    • Asegúrate de no rotar en el agua sobre tu barriga. Debes estar sobre tu espalda en este punto.
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Parte 2
Parte 2 de 3:
Completar el giro y salir

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    Despliega las piernas y presiona los pies completamente sobre la pared. Los dedos de los pies deben apuntar hacia arriba, hacia la parte superior del agua. Las rodillas deben estar en ángulos de 90 grados. Las caderas necesitan estar a aproximadamente 110 grados.[5]
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    Endereza las piernas a medida que te impulsas sobre la pared. Cuando tus pies estén completamente sobre la pared, úsalos para impulsarte. El cuerpo debe salir disparado de la pared como un torpedo. Mientras más fuerte te impulses, más rápido brincarás de la pared.
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    Rota sobre tu estómago. A medida que te impulses de la pared, comienza a rotar de manera que tu espalda esté mirando hacia el techo. La barriga estará boca abajo mirando hacia el piso de la piscina. Gira las manos y mira hacia la dirección en que quieres girar. No muevas la cabeza.[6]
    • Luego de la salida y durante la rotación, puedes realizar algunas patadas de delfín fuertes. Esto es opcional, y quizá sea algo que quieras hacer luego de mejorar.
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    Vuelve a la superficie y empieza a nadar de forma normal. Nada aproximadamente 5 metros (alrededor de 10 a 15 pies) bajo el agua usando la patada mariposa en posición hidrodinámica. Comienza el tirón con el brazo que estaba más cerca del fondo a medida que rotabas. La mano debe salir del agua cuando termines el tirón. Ahora reanuda las brazadas de estilo libre.[7]
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Practicar el giro

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    Aprende cómo dar una voltereta en el agua. Saber cómo dar una voltereta en el agua es esencial para aprender el giro. Si nunca has intentado hacer una, debes practicar la técnica de la voltereta básica. Debes poder acercarte a la pared, meter el mentón y doblarte como una bola, y comenzar a darte la vuelta con tu trasero saliendo del agua a medida que das la vuelta sobre tu espalda.[8]
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    Practica cada paso de la técnica por separado. Esta técnica requiere mucha práctica. Necesitas practicar acercarte a la pared y acostumbrarte a saber cuándo respirar, dónde es la longitud correcta para tu altura, y cómo salir y rotar en el agua. Practica una y otra vez, moviéndote a paso lento. A medida que te acostumbres, puedes hacerlo más rápido.[9]
    • Es importante que no aceleres a medida que te acercas a la pared hasta que domines este giro. De lo contrario, podrías golpearte en la pared y lastimarte.
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    Practica varias veces a la semana. La frecuencia exacta depende de ti, pero perfeccionar este movimiento tomará algún tiempo. Practica lo más seguido que puedas. ¡Aunque no olvides tomarte días libres de vez en cuando para descansar!
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Advertencias

  • Cuando aprendas por primera vez cómo hacer giros, ten cuidado de que tus pies no caigan en redondo y aterricen en el borde de la piscina. Muchos nadadores experimentan esto cuando aprenden por primera vez cómo hacer giros. Puede ser muy doloroso.
  • Asegúrate de que no haya nadie nadando justo detrás de ti antes de hacer el giro, o te chocarás con esa persona cuando te impulses de la pared.
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Categorías: Natación y buceo
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