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Una infección de garganta puede dificultar la deglución debido a la hinchazón y el dolor. En algunos casos, podría producirse una amigdalitis (inflamación de las amígdalas), así como dolor de oído y cuello. Este tipo de infección puede producirse a causa de una bacteria o un virus y algunas formas de tratarla son mediante el uso de medicamentos de venta libre o incluso remedios naturales. Si tienes una infección de garganta grave o que no mejora al cabo de varios días, habla con tu médico.
Pasos
Método 1
Método 1 de 4:Utilizar remedios naturales
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1Haz gárgaras de agua con sal para aliviar el dolor. El agua salada ayuda a eliminar las bacterias perjudiciales presentes en tu garganta y al mismo tiempo alivia la irritación. Vierte una o dos cucharaditas de sal marina en un vaso con agua tibia, y luego retén la solución en tu boca e inclina la cabeza mientras haces las gárgaras.[1]
- Repite este procedimiento dos veces al día.
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2Bebe jugo de limón con miel para aliviar la irritación. La miel tiene propiedades antibacterianas y antimicóticas, además de ser un supresor comprobado para la tos. Mezcla en una taza partes iguales de miel y jugo de limón, calienta la solución en la estufa y luego bébetela para aliviar la irritación.[2]
- También puedes añadir miel y jugo de limón en un té a base de hierbas y bebértelo.
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3Toma un té de salvia y equinácea. La salvia es una hierba natural que funciona como antiinflamatorio y puede aliviar el dolor de garganta. Por su parte, la equinácea también es una buena hierba que ayuda a reducir la inflamación y a combatir las bacterias. Hierve media taza de agua y agrega una cucharadita de equinácea molida. Deja que el té se asiente durante unos 30 minutos, cuélalo y bébetelo.
- Si no te gusta el sabor del té, puedes añadirle miel o limón.
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4Consume té con vinagre de manzana para acabar con las bacterias. Otro buen remedio casero para tratar una infección de garganta es el té hecho con vinagre de manzana. Combina una taza de agua hervida con una cucharada de vinagre de manzana; luego deja que el té se asiente y bébetelo.
- Si prefieres el té dulce, puedes añadirle miel.
Método 2
Método 2 de 4:Tomar medicamentos de venta libre
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1Chupa pastillas para la garganta tópicas. Las pastillas para la garganta tópicas contienen benzocaína, fenol y lidocaína, lo que puede ayudar a aliviar la irritación de garganta. Por lo general, estas pastillas contienen ingredientes naturales como miel y limón, así como ingredientes médicos. Búscalas en un supermercado o una farmacia de tu localidad.[3]
- Chupa una como si fuera un caramelo hasta que se disuelva en tu boca sin llegar a tragártela completa. Nunca tomes más de dos al mismo tiempo.
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2Utiliza medicamentos de venta libre. Los medicamentos de venta libre pueden servir para tratar el dolor de garganta siempre y cuando este sea leve. Busca uno en forma de líquido o pastilla para tratar tu garganta irritada o adolorida. En ocasiones, los medicamentos para el dolor de garganta también pueden tratar otras condiciones tales como una congestión nasal o problemas en los senos paranasales.
- Ten en cuenta que, si tu infección de garganta es grave, debes acudir al médico para que te diagnostique y te recete un medicamento. Es probable que los medicamentos de venta libre no sean lo suficientemente fuertes para tratar la infección.
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3Toma analgésicos para reducir la fiebre y el dolor. Los analgésicos como el paracetamol y el ibuprofeno pueden ayudar a reducir los síntomas de una infección de garganta, tales como la irritación y el dolor. Además, siempre sigue las instrucciones de dosificación en la etiqueta. En la mayoría de los casos, puedes tomar una o dos pastillas cada cuatro horas con la finalidad de reducir la fiebre y el dolor.[4]
- Por lo general, el paracetamol y el ibuprofeno no tienen efectos secundarios, pero algunas personas son alérgicas a sus componentes. Antes de tomar alguno de ellos, asegúrate de no tener ningún historial de reacciones alérgicas al paracetamol, el ibuprofeno o a ninguno de sus componentes.
Método 3
Método 3 de 4:Tratar la infección con cuidados caseros
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1Bebe mucha agua para mantenerte hidratado. Lubrica tu garganta al beber mucha agua a lo largo del día. Para prevenir la deshidratación, bebe al menos de ocho a diez vasos de agua al día.[5]
- Si quieres darle un sabor natural al agua, puedes añadir rodajas de limón, lima o pepino.
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2Coloca un humidificador en casa. Para aliviar la irritación de garganta, aumenta el nivel de humedad en el aire del lugar en que te encuentras. Para ello, utiliza un humidificador de rocío frío en tu habitación y límpialo con regularidad para impedir el desarrollo de las bacterias y el moho en su interior.[6]
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3Descansa para permitir que tu cuerpo combata la infección. Permanece en casa y descansa a fin de darle a tu cuerpo el tiempo y la energía necesarios para combatir la infección de garganta. No realices ninguna actividad extenuante ni te quedes despierto hasta muy tarde.[7]
- Puedes leer un libro o mirar televisión para mantenerte distraído mientras estás en cama.
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4Evita fumar y la contaminación del aire. El humo del cigarrillo puede empeorar tu infección de garganta, y reduce tu hábito de fumar o déjalo por completo. Asimismo, mantente alejado de los lugares donde hay humo de cigarrillo.[8]
- La contaminación del aire como el esmog también puede empeorar tu infección de garganta. Si vives en una ciudad muy poblada llena de esmog, mantente en casa durante las horas más cálidas del día, pues suelen ser los momentos de mayor contaminación del aire.
Método 4
Método 4 de 4:Hablar con tu médico
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1Distingue las señales de una infección viral y una bacteriana. Si bien el dolor de garganta viral es común y generalmente se alivia por sí solo, uno producido por una infección bacteriana es más grave. Una infección estreptocócica (causada por la bacteria Streptococcus pyogenes) es una de las infecciones bacterianas más comunes y es necesario recibir atención médica de inmediato.[9]
- Por lo general, una infección viral en la garganta viene acompañada de síntomas similares al resfriado. Busca señales tales como tos, secreción nasal o congestión general de los senos paranasales.
- Por su parte, las infecciones bacterianas muestran señales distintas, ya que generalmente aparecen de repente y suelen afectar a los niños.
- Una infección estreptocócica generalmente se describe como un dolor de garganta grave, y los síntomas duran más tiempo que en una infección viral. Incluso la deglución puede ser difícil. Las amígdalas y la parte posterior de la garganta también lucen muy rojas e inflamadas, mientras que se producen manchas de pus o rojas en el paladar. Otros síntomas que se presentan son fiebre, dolor de cabeza, náuseas e inflamación de los ganglios linfáticos.
- Una infección estreptocócica es muy contagiosa y puede transmitirse por el aire y el contacto cercano. Si no se trata, puede producirse una infección de oído, fiebre reumática, intoxicación de la sangre, enfermedad renal e infecciones óseas. Si sospechas que tú o un niño tiene esta infección, acude al médico inmediatamante.
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2Obtén un diagnóstico de tu médico. Si tu infección es grave y no desaparece con los tratamientos caseros, acude al médico para que se encargue de hacerte un examen físico y revise tus demás síntomas. De esa manera, podrá diagnosticar el problema y recetarte un tratamiento.
- Existe la posibilidad de que la infección sea bacteriana, como la faringitis estreptocócica, o de que se haya producido a causa de un virus. En casos muy raros, podrías tener amigdalitis.
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3Pregúntale a tu médico acerca del consumo de antibióticos. Los antibióticos orales suelen recetarse en caso de que se trate de una infección bacteriana, como una faringitis estreptocócica. Estos ayudarán a reducir los síntomas y tratarán la infección. Al cabo de uno o dos días, deberás comenzar a sentirte mejor.[10]
- Siempre sigue las indicaciones de tu médico con respecto a la dosificación. Asimismo, ten en cuenta que no puedes beber alcohol mientras tomas antibióticos.
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4Si tienes amigdalitis crónica, discute sobre la posibilidad de someterte a una cirugía. Si tienes una amigdalitis que recrudece con frecuencia (al menos una vez al mes) o que te causa problemas para dormir o respirar, el médico podría recomendarte una cirugía durante la cual se te extirparán las amígdalas para que ya no te fastidien más.[11]
- Durante la cirugía, te pondrán bajo anestesia general. Además, tu médico podría describirte el procedimiento con anticipación.
Referencias
- ↑ http://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/strep-throat/manage/ptc-20165966
- ↑ http://naturalremedyideas.com/sore-throat/
- ↑ http://www.emedicinehealth.com/sore_throat/page3_em.htm#sore_throat_home_remedies
- ↑ http://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/strep-throat/diagnosis-treatment/treatment/txc-20166052
- ↑ http://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/strep-throat/manage/ptc-20165966
- ↑ http://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/strep-throat/manage/ptc-20165966
- ↑ http://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/strep-throat/manage/ptc-20165966
- ↑ http://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/strep-throat/manage/ptc-20165966
- ↑ https://www.drugs.com/answers/good-medicine-severe-sore-throat-612310.html
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