Los huevos en polvo son excelentes para llevar contigo cuando vas a acampar, además de ser una fuente de proteínas muy confiable e inteligente que puedes tener en tu hogar para casos de emergencia. En vez de pagar mucho dinero por los huevos en polvo que se venden en el comercio, puedes prepararlos tú mismo en casa. Puedes hacer esta preparación con huevos crudos o cocidos, usando un horno deshidratador o uno convencional.

Ingredientes

Para 12 porciones

  • 12 huevos grandes
  • 6 a 12 cucharadas (90 a 180 ml) de agua

Método 1
Método 1 de 3:
Primera parte: Preparar los huevos

Usar huevos crudos

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    Considera la opción de separar las claras de las yemas.[1] Puedes deshidratar los huevos enteros o deshidratar las claras y las yemas por separado. Si pretendes usar las claras y yemas por separado al reconstituir los huevos, lo ideal es separarlas antes de deshidratarlas.
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    Bate los huevos. Puedes utilizar un tenedor o un batidor, ya sea que estés usando los huevos enteros o las claras y yemas por separado.
    • También puedes batir los huevos en el procesador de alimentos o en la licuadora. Bate los huevos a velocidad media por un minuto, aproximadamente.[2]
    • Si separas las claras y las yemas, debes batir las primeras hasta que se formen picos firmes. Las yemas se deben batir hasta que queden espesas y espumosas.

Utilizar huevos cocidos

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    Revuelve los huevos.[3] Abre los huevos y bátelos suavemente con un tenedor o un batidor manual. Vierte la mezcla en un sartén con cobertura anti adherente y cocínala por algunos minutos, revolviendo ocasionalmente hasta que los huevos estén cocidos, pero blandos.
    • Utiliza un sartén con cobertura anti adherente para no añadir aceite ni mantequilla. Si utilizas grasas, la vida útil de los huevos en polvo será mucho menor.
    • Tampoco debes añadir leche, queso ni ningún otro ingrediente a los huevos antes de deshidratarlos.
    • Mezcla un poco los huevos con una espátula mientras los cocinas. Los trozos pequeños de deshidratan más rápido y de forma más pareja.
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    También puedes utilizar huevos hervidos. Cocina los huevos en agua hirviendo por 10 a 12 minutos. Deja que se enfríen, retira la cáscara y pica las claras y las yemas en trozos pequeños. Puedes separar las claras de las yemas o utilizar los huevos enteros.
    • Para hervir los huevos, colócalos en una cacerola y cúbrelos con aproximadamente 2,5 cm (1 pulgada) de agua fría. Lleva la cacerola a fuego medio y, una vez que el agua comience a hervir, apaga el fuego y coloca la tapa a la cacerola. Deja que los huevos terminen de cocinarse en el agua caliente por 10 a 15 minutos.
    • Para determinar si el huevo está bien cocido, colócalo de lado sobre una tabla de cortar o sobre la mesada. Si el huevo gira rápidamente, está bien cocido. Si gira muy lento es porque aún le falta cocción.
    • Enfría los huevos en agua fría a penas los retires de la cacerola. Si haces esto, será más sencillo retirar la cáscara.
    • Si vas a usar las claras y las yemas por separado, asegúrate de separarlas antes de picarlas.

Método 2
Método 2 de 3:
Segunda parte: Deshidratar los huevos

Usar un horno deshidratador

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    Prepara las bandejas del horno. Coloca los discos plásticos con canaletas en cada una de las bandejas que vas a utilizar.
    • Esto es muy importante si vas a trabajar con huevos crudos, ya que las canaletas evitarán que el líquido chorree por los costados de la bandeja.
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    Vierte los huevos en las bandejas del horno deshidratador. Calcula aproximadamente una docena de huevos por cada bandeja, o bien, una docena de claras o de yemas si vas a utilizarlas por separado.
    • Si vas a usar huevos crudos, solo vierte la mezcla de huevos batidos en cada bandeja. Es preferible que quede una capa delgada, no demasiado gruesa.
    • Si vas a trabajar con huevos cocidos, distribuye los trozos de manera pareja sobre cada bandeja, asegurándote de que queden en una sola capa.
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    Enciende el horno deshidratador hasta que los huevos queden crujientes. Coloca las bandejas en el horno y colócalo a temperatura alta, entre 55 y 65 grados Celsius (135 a 145 grados Fahrenheit). Deshidrata los huevos hasta que queden secos y con apariencia de migajas.
    • Para los huevos crudos, el proceso debe durar entre 8 y 10 horas.
    • En el caso de los huevos cocidos, el proceso demora habitualmente 10 a 12 horas.
    • Si observas algún rastro de grasa en los huevos, debes intentar retirarlo con un trozo limpio de papel toalla y dejar secar los huevos un poco más antes de continuar.

Utilizar el horno convencional

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    Precalienta el horno a la menor temperatura posible. La temperatura ideal para deshidratar alimentos es de unos 45 grados Celsius (115 grados Fahrenheit), pero hay muchos hornos que solo llegan a los 75 grados Celsius (170 grados Fahrenheit).
    • Si este último es el caso de tu horno, probablemente no podrás deshidratar huevos con este método.
    • Ten en cuenta que el método de horno convencional es más difícil y complicado que el de horno deshidratador. Si puedes acceder a un horno deshidratador, realmente es la opción más recomendable.[4]
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    Vierte los huevos en bandejas con cobertura anti adherente. Vierte o distribuye los huevos preparados previamente sobre una bandeja de horno con cobertura anti adherente y bordes altos. Normalmente, puedes colocar entre 6 y 12 huevos por bandeja.
    • No añadas aceite a las bandejas, ya que las grasas pueden provocar que los huevos se estropeen en menos tiempo.
    • Vierte una capa delgada de huevos crudos en cada bandeja de horno.
    • Si usas huevos cocidos, distribuye los trozos de manera pareja sobre la bandeja de horno, asegurándote de formar una sola capa.
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    Hornea los huevos hasta que queden crujientes, revolviendo varias veces durante el proceso. Coloca las bandejas en el horno precalentado y cocina los huevos hasta que estén crujientes y quebradizos. Esto puede tardar entre 6 y 12 horas, dependiendo de la temperatura del horno.
    • Revuelve los huevos cada dos horas, más o menos, para ayudar a que se deshidraten más rápido.
    • Si algunos huevos parecen secarse más rápido que otros, puedes retirarlos un poco antes del horno para evitar que se quemen. Deja que el resto de los huevos siga su proceso de deshidratación.

Método 3
Método 3 de 3:
Tercera parte: Moler, almacenar y reconstituir los huevos en polvo

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    Muele los huevos deshidratados en un procesador de alimentos. Coloca los huevos deshidratados en el recipiente de la licuadora o del procesador de alimentos. Procesa a velocidad alta por uno o dos minutos o hasta que se forme un polvo fino y consistente.
    • Debes moler los huevos hasta formar un polvo muy fino; no es suficiente con que queden en tamaño de migajas. Si no mueles los huevos lo suficiente, quedarán granulosos al momento de reconstituirlos.
    • También puedes utilizar un molinillo para semillas o un mortero. Esto tomará más tiempo y requerirá más energía, pero el resultado será el mismo.
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    Guarda los huevos en un recipiente hermético. Coloca los huevos en polvo en frascos de vidrio con tapa previamente esterilizados.
    • Puedes llenar el frasco al borde, no es necesario dejar espacio arriba.
    • Si es posible, utiliza un recipiente con paredes impermeables, como un frasco de vidrio. También, lo ideal es sellarlo al vacío luego de añadir el contenido.
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    Guarda los huevos en polvo en un lugar fresco y oscuro. Puede ser en la despensa, aunque es ideal si tienes un área para almacenar comida en el sótano. También está bien si decides guardarlos en el refrigerador.
    • Si los huevos fueron deshidratados y guardados correctamente, pueden durar por varios meses y hasta por dos años.
    • Si quedan rastros de grasa o si no guardas los huevos en recipientes herméticos, tendrán una vida útil mucho más corta. En estas condiciones, es probable que los huevos en polvo no duren más allá de una semana a temperatura ambiente o tres a cuatro semanas en el refrigerador.
    • Si deseas guardarlos por más tiempo, colócalos en el congelador. Los huevos deshidratados congelados pueden durar cinco años o más. Eso sí, recuerda utilizar un recipiente apto para congelador.
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    Para reconstituir los huevos, mézclalos con un poco de agua. Mezcla 1 o 2 cucharadas (15 a 30 ml) de agua tibia con 2 cucharadas (30 ml) de huevos en polvo. Revuelve bien los ingredientes y déjalos reposar por 5 minutos o hasta que los huevos espesen.
    • Una vez que hayas vuelto a hidratar los huevos, puedes utilizarlos tal como lo harías con huevos normales.
    • Cocina los huevos después de hidratarlos. Siempre debes cocinar los huevos en polvo crudos y cocinar nuevamente los que huevos en polvo que revolviste y precociste para darle una mejor textura. En el caso de los huevos previamente cocidos en sartén y deshidratados, también es necesario cocinarlos para lograr una mejor textura. Si cocinaste los huevos en agua hirviendo, no es necesario volver a cocinarlos.

Advertencias

  • Utiliza siempre huevos frescos y obtenidos en un establecimiento confiable. Existe cierto debate acerca de la seguridad de los huevos crudos deshidratados, ya que es posible que la temperatura no sea suficiente para eliminar la salmonella. Sin embargo, al utilizar huevos frescos de una fuente confiable, puedes minimizar estos riesgos.
    • Para saber si un huevo está fresco, colócalo en un recipiente con agua fría y verifica que se hunda. Al abrir el huevo, la clara debe ser espesa y la yema debe tener apariencia firme.

Cosas que necesitarás

  • Batidor
  • Sartén con cobertura anti adherente (opcional)
  • Cacerola mediana (opcional)
  • Bandejas para horno deshidratador O bandejas de horno convencional con cobertura anti adherente
  • Espátula
  • Procesador de alimentos o licuadora
  • Recipiente o frasco hermético
  • Papel toalla

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