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¿Cómo te gusta cocinar tus omelettes? Un omelette es una opción rápida y saludable para el desayuno o cualquier otro momento del día. Todos los omelettes están hechos de huevos batidos y ligeramente cocidos, sin embargo, el método de cocinarlos difiere mucho en la gastronomía de distintos países. Este artículo te mostrará cómo cocinar un omelette relleno clásico, omelette francés, omelette al vapor y omelette al horno.
Ingredientes
Omelette relleno clásico
- Entre 2 y 4 huevos
- Mantequilla o aceite
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Relleno para el omelette (opcional)
- Queso rallado
- Jamón, pavo, pollo, salchicha o tocino
- Chile pimiento, tomate, cebolla y espinaca
Omelette francés con hierbas
- Entre 2 y 3 huevos
- Mantequilla o aceite
- Eneldo, ramas de orégano y otras hierbas que prefieras finamente picadas
- Sal y pimienta al gusto
Omelette al vapor
- Entre 2 y 4 huevos
- 1 cucharada de zanahoria rallada
- 1/2 cebolla picada
- 1 cucharadita de aceite de ajonjolí
- Sal y pimienta al gusto
Omelette al horno
- 10 huevos
- 2 tazas de leche
- 1 taza de queso parmesano rallado
- 1 taza de tocino o jamón cocido cortado en cuadritos
- 1/4 de taza de perejil picado
- 1 cucharadita de sal
- Pimienta al gusto
Pasos
Método 1
Método 1 de 4:
Omelette relleno clásico
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1Rompe los huevos. Vierte los huevos uno por uno dentro de un tazón. Después de vaciar los huevos, asegúrate de lavarte bien las manos para prevenir infecciones de salmonela.
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2Agita los huevos hasta que las yemas estén completamente mezcladas con las claras. Para mezclar los huevos puedes utilizar un tenedor o un batidor de alambre. Cuando los huevos estén batidos puedes agregarles sal, pimienta y otras hierbas o especies.
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3Prepara los ingredientes. Los huevos se cuecen rápido, por eso es mejor que escojas y piques todos los ingredientes antes de empezar a cocinar. Primero toma los huevos que quieres cocinar, la mayoría de omelettes están hechos con dos o cuatro huevos. A continuación, corta el relleno en trozos pequeños y coloca un poco de queso rallado.
- Dentro de los ingredientes más comunes que le puedes agregar a tu omelette tenemos: cebolla, jamón, pimiento, cebollines, espinaca, salchicha, aceitunas, tomate picado y champiñones.
- Puedes agregar queso cheddar, queso suizo, queso de cabra, queso feta (o griego) o algún otro que te guste.
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4Empieza a cocinar los huevos. Pon a calentar un poco de mantequilla en una sartén a fuego lento. Vierte los huevos, esparciéndolos de manera uniforme con una espátula. Para que los huevos queden esponjosos agrégales un poco de leche o agua.
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5Agrega el relleno. Cuando los huevos estén cocidos de la parte de abajo, pero estén ligeramente suaves de la parte de arriba, agrégales el relleno, a excepción del queso. Continúa cocinando los huevos hasta que tengan burbujas en la parte de arriba.
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6Voltea al omelette. Utiliza una espátula para voltear el omelette suavemente. Continúa cocinándolo por uno o dos minutos más hasta que esté completamente firme.
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7Agrégale queso y dóblalo. Rocía un poco de queso en el centro del omelette, luego dóblalo suavemente sobre el queso utilizando una espátula y sírvelo en un plato.
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8Rocía más queso sobre el omelette.
Método 2
Método 2 de 4:
Omelette francés con hierbas
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1Calienta un poco de mantequilla en una sartén de metal pequeño. Coloca la sartén en la hornilla a fuego medio alto. Deja que la mantequilla se derrita completamente y asegúrate de que la sartén esté bien caliente.
- Para cocinar un omelette utilizando esta técnica no utilices una sartén antiadherente ya que la alta temperatura puede desprender la cubierta de la sartén.
- Este método funciona mejor si solamente utilizas dos huevos, pero si tienes mucha hambre puedes agregar uno más.
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2Agita y sazona los huevos. Mientras la mantequilla se esté derritiendo coloca 2 o 3 huevos en un tazón y agítalos con un batidor hasta que las yemas y las claras se mezclen. Con esta técnica, si utilizas más huevos ,crearás un omelette muy grueso; el huevo debe extenderse en una capa delgada sobre la sartén. Sazona los huevos con un poco de sal y pimienta y rocíales los cebollines picados, orégano, eneldo y otras hierbas al gusto. Con 1/2 cucharadita de cada ingrediente sazonarás los huevos muy bien.
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3Vierte los huevos sobre la sartén. Primero asegúrate de que la sartén esté bien caliente, ya que la mantequilla debe estar muy caliente. Tan pronto como los huevos caigan a la sartén empezarán a burbujear y a cocinarse. Mantente cerca ya que con esta técnica los huevos se cocinan muy rápido. Cocina el primer lado del omelette por 30 segundos. [1]
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4Voltea el omelette. Toma la sartén y mueve la muñeca rápidamente de forma circular para voltear el omelette hacia el otro lado. Ten cuidado no vayas a voltear el omelette fuera de la sartén. Controla tus movimientos para mantenerlo en el centro.
- Esta técnica puede requerir un poco de práctica. La sartén tiene que tener suficiente mantequilla para que el omelette se deslice suavemente sobre la superficie y pueda dar vuelta.
- Si no quieres arriesgarte, utiliza una espátula para darle vuelta al omelette.
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5Coloca el omelette en un plato. Después que el otro lado del omelette se haya cocinado por 20 segundos, coloca el omelette en un plato y utiliza la orilla de la sartén para doblarlo. Esta es una técnica fácil con la que harás omelettes sabrosos y perfectamente cocinados.
Método 3
Método 3 de 4:
Omelette al vapor
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1Mezcla los ingredientes. Agita los huevos y agrégales zanahoria, cebolla, aceite de ajonjolí y sal y pimienta al gusto. Mezcla bien los ingredientes.
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2Vierte los huevos en una vaporera. Utiliza una vaporera de bambú si tienes una. Si no tienes una vaporera, puedes hacer una utilizando dos ollas, una grande y otra más pequeña que colocarás adentro. Coloca unas cuantas pulgadas de agua en la olla grande y coloca la más pequeña adentro. Pon las ollas en la estufa a fuego medio. Vierte los huevos dentro de la olla pequeña y ponle una tapa.
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3Cocina los huevos hasta que estén listos. Deja que el vapor cocine los huevos por 10 minutos o hasta que la parte de arriba esté lista. Cuando muevas la vaporera o la olla los huevos se moverán ligeramente, pero no deben verse húmedos.
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4Quita el omelette del fuego, córtalo en rebanadas y sírvelo inmediatamente.
Método 4
Método 4 de 4:
Omelette al horno
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1Calienta el horno a 180 ºC (350 ºF). Asegúrate de que esté completamente caliente antes de cocinar el omelette.
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2Mezcla los ingredientes. Agita los huevos en un tazón y luego agrega leche, queso, jamón, perejil, sal y pimienta.
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3Vierte la mezcla en un molde para hornear aceitado. Los huevos horneados suelen pegarse, por eso utiliza mantequilla, aceite o espray para cocinar para aceitar el molde que vas a utilizar. Vierte los huevos en el molde.[2]
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4Hornea el omelette. Coloca la bandeja en el horno y hornea los huevos por 45 minutos hasta que la superficie esté lista. Cuando muevas la bandeja los huevos deben moverse ligeramente, pero no deben estar húmedos o aguados.
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5Saca el omelette del horno y sírvelo. Corta el omelette en trozos para que puedan servirse. El omelette al horno es delicioso con pan tostado o galletas.
Consejos
- Puedes utilizar queso previamente rallado.
- Los ingredientes que agregues deben estar cocidos, especialmente si se trata de carnes.
- No tengas miedo de ser creativo. Muchas personas disfrutan sus omelettes con variedades muy exóticas tales como aguacate, camarón, tocino y piña. Los omelettes son como la pizza, le dan al artista culinario un lienzo sin límites.
- Para obtener un omelette menos esponjoso no utilices leche y cocínalo en una superficie amplia. De esta forma obtendrás un omelette tipo comida rápida si así lo prefieres.
- Para que el omelette quede más esponjoso mezcla los huevos y las claras por separado y no juntes la mezcla hasta que vayas a cocinarlos.
- Planifica por anticipado. Para cocinar omelettes súper rápido ten listos y picados tus ingredientes favoritos. Cortar los vegetales, la carne o rallar el queso toma más tiempo que cocinar el omelette.
- En lugar de leche también puedes utilizar una cucharadita de crema agria.
Advertencias
- Asegúrate de que tu omelette esté completamente cocinado. La salmonela, que es una bacteria que puede causar intoxicación, es muy común en los huevos. Para matar la bacteria tienes que cocinar bien los huevos a 160 grados o hasta que ya no estén aguados.