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Con tanta información que circula sobre el COVID-19, cualquiera puede terminar confundido. Por suerte, existen muchas formas sencillas de evitar y detener la propagación del virus, sea que estés dentro o fuera de casa. Al margen de dónde vivas, existen muchas medidas que puedes adoptar para hacer que tu casa y tu comunidad sean más seguras y saludables durante la pandemia del COVID-19.
Pasos
Método 1
Método 1 de 5:Recibir la vacuna contra el COVID-19
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1Recibe la vacuna contra el COVID-19 si eres mayor de 12 años de edad. La vacuna es uno de los métodos más eficaces para evitar nuevas infecciones por COVID-19. Aunque aún es posible contraer el virus estando vacunado, las probabilidades de que esto ocurra son mucho menores y los síntomas serán mucho menos graves.[1] Consulta con tu doctor sobre la administración de la vacuna, que en la actualidad está disponible para adultos y adolescentes de 12 años a más.
- Además de evitar que te enfermes, vacunarte reduce en gran manera las probabilidades de propagar el COVID-19 a otras personas.
- Existen varios tipos distintos de vacunas contra el COVID-19. Desde julio de 2021, la vacuna Pfizer-BioNTech es la única aprobada actualmente para los niños y adolescentes menores de 18 años de edad.[2]
- Las pautas o mandatos respecto a la vacunación pueden diferir de un país a otro. Contáctate con la autoridad sanitaria de tu localidad para saber qué se recomienda y qué está disponible para ti.
- La mayoría de los tipos de vacuna contra el COVID-19 se aplican en 2 dosis, con un intervalo de 3 semanas. Sin embargo, si recibes la vacuna Johnson & Johnson, solo necesitarás 1 dosis.
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2Busca un punto de vacunación. En muchos países, la vacuna contra el COVID-19 es gratuita para todos los residentes. Puedes vacunarte en la farmacia, la clínica o el departamento de salud pública de tu localidad.
- Si vives en los Estados Unidos, puedes encontrar un punto de vacunación cerca de tu zona visitando la página https://www.vaccines.gov/. También puedes enviar un mensaje de texto con tu código postal al 438829 o llamar al 1-800-232-0233 para recibir mayor información.[3]
- Consulta la página web de tu gobierno local para informarte más sobre cómo encontrar vacunas en tu país o región.
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3Presta atención a los posibles efectos secundarios. La vacuna contra el COVID-19 es segura para la mayoría de las personas. Sin embargo, es común presentar algunos efectos secundarios leves o sentirte un poco mareado después. No hay por qué alarmarse, ¡solo significa que el sistema inmunitario está aprendiendo a combatir el virus! El personal de salud te pedirá que te sientes en la zona de espera durante 15 minutos después de recibir la inyección para asegurarse de que no presentes ninguna reacción grave, pero los efectos secundarios graves o las reacciones alérgicas son poco frecuentes.[4]
- Algunos efectos secundarios comunes son dolor, enrojecimiento e hinchazón leve en el sitio de aplicación de la inyección. Durante los siguientes 1 a 2 días, también es posible manifestar algunos síntomas similares a la gripe, como cansancio, dolor de cabeza, dolores musculares, náuseas y fiebre o escalofríos.
- Llama al doctor si te preocupan tus efectos secundarios o estos empeoran o no desaparecen al cabo de 2 a 3 días.
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4Espera hasta tener la inmunización completa para retomar tus actividades habituales. Para las vacunas contra el COVID-19 de dos dosis, una persona se considera vacunada por completo 2 semanas después de recibir la segunda dosis. Para las vacunas de dosis única, como la Johnson & Johnson, tienes la protección completa 2 semanas después de la dosis inicial. Según los CDC (Centros para el control y la prevención de enfermedades), una vez que cuentas con la inmunización total, puedes volver a hacer muchas de las cosas que hacías antes del comienzo de la pandemia, como socializar con otras personas sin utilizar una mascarilla o practicar el distanciamiento social.[5]
- Hasta que estés inmunizado por completo, deberás seguir tomando precauciones, como utilizar una mascarilla y mantenerte al menos a 2 m (6 pies) de distancia de otras personas en los lugares públicos. ¡No estás del todo protegido hasta 2 semanas después de la última dosis de la vacuna!
- Dado que aún existe una pequeña posibilidad de contraer el COVID-19, no todos los expertos coinciden en que debes retomar tus actividades normales después de vacunarte. La Organización mundial de la salud (OMS) aún recomienda tomar precauciones adicionales, como utilizar una mascarilla, lavarte las manos con frecuencia y mantenerte al menos a 1 m (3 pies) de distancia de otras personas en lugares públicos concurridos.[6] Utiliza tu buen criterio y sigue las leyes y pautas locales.
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5Consulta con el doctor si no sabes si puedes vacunarte de forma segura. Todas las vacunas contra el COVID-19 que están en el mercado en este momento han pasado por minuciosas pruebas y son seguras para la mayoría de las personas. Sin embargo, el doctor podría recomendarte evitar la vacunación si tienes ciertas enfermedades o si alguna vez has sufrido una reacción alérgica grave a otra vacuna.[7]
- Antes de recibir la vacuna, el personal de salud te preguntará sobre tu historial médico y posibles alergias.
- El doctor te ayudará a decidir si la vacuna es segura para ti en función de tu historial médico.
Método 2
Método 2 de 5:Practicar hábitos saludables
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1Quédate en casa en la medida de lo posible. Aunque es una solución simple, evitar el contacto con otras personas es una forma eficaz de evitar la propagación del COVID-19. Esfuérzate por quedarte en casa cuando puedas y evita los viajes a menos que sea muy necesario.[8]
- Siempre puedes mantenerte conectado con tus amigos y familiares mediante llamadas o videoconferencias.[9]
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2Ponte una mascarilla o cualquier cubierta facial antes de salir en público.[10] Ponte una mascarilla médica o una cubierta facial antes de ir al supermercado o a cualquier otro espacio público. Si tienes el virus sin saberlo, la mascarilla puede evitar que transmitas la enfermedad a otras personas y viceversa (también te protege de contraer el virus de los demás).[11]
- Algunas personas con COVID-19 son asintomáticas, así que pueden contagiar a otros sin saber que tienen el virus. Las mascarillas pueden evitar que esto ocurra.
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3Mantén la distancia física de otras personas. Los gérmenes pueden viajar largas distancias, lo que hace que el distanciamiento físico sea muy importante. Esfuérzate por mantenerte a una distancia prudencial (2 m o 6 pies es la recomendación general) de los demás, sea que vayas de compras o pasees por el vecindario.[12] Aunque esto puede parecer un poco excesivo, te protegerás a ti y a los demás manteniendo la distancia.[13]
- En algunos lugares, como los supermercados, no será posible distanciarte de todos los que te rodean. Solo utiliza una mascarilla y haz lo mejor que puedas.
- Haz todo lo posible por mantener la distancia social a donde vayas, sea en espacios abiertos o cerrados.
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4Cúbrete la nariz y la boca al estornudar. No estornudes ni tosas al aire, ya que esto le permite al virus propagarse muy fácilmente. En vez de eso, utiliza el codo para cubrirte y contener los gérmenes.[14] Además, puedes estornudar o toser en un pañuelo desechable y luego tirarlo. No olvides lavarte bien las manos después de hacerlo.[15]
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5Lávate las manos con frecuencia durante el día.[16] Enjabónate bien las manos y enjuágalas con agua tibia por 20 segundos. Adopta el hábito de lavarte las manos antes de comer, después de toser o estornudar, después de utilizar el baño o de tocar cualquier zona utilizada por el público, como las perillas de las puertas. Si te lavas las manos con frecuencia, reducirás las probabilidades de transmitir el COVID-19 a los demás.[17]
- Los desinfectantes de manos son una excelente alternativa si estás apurado o no tienes acceso al agua y jabón. Busca productos con al menos 60 % de etanol o alcohol etílico, lo que garantiza la destrucción de los gérmenes.
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6Desinfecta a diario las superficies de alto contacto. Piensa en los lugares de tu casa que las personas tocan más, como las perillas de las puertas, los grifos de los fregaderos, las encimeras y las mesas. Todos los días, desinfecta estas superficies con desinfectante para evitar recoger gérmenes no deseados.[18]
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7Practica hábitos saludables para fortalecer tu sistema inmunitario. Además de evitar la propagación de la enfermedad, desarrollar hábitos saludables permite mantener tu sistema inmunitarios funcionando en óptimas condiciones.[19] Estos son algunos ejemplos:[20]
- Duerme al menos de 7 a 9 horas cada noche.
- Come verduras y frutas nutritivas diariamente.
- Haz al menos 150 minutos de ejercicios moderados cada semana.
- Relájate y practica la conciencia plena para reducir el estrés.
- Conéctate de forma regular con tus amigos y familiares mediante llamadas de audio o video.
Método 3
Método 3 de 5:Tomar precauciones cuando estás enfermo
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1Ponte en cuarentena al menos por 14 días. Quédate en casa cuando estés enfermo, para no correr el riesgo de transmitir el virus a nadie más. Lleva un registro de cuánto tiempo estás en cuarentena. Si has estado en casa por 14 días y no has presentado fiebre al menos por 1 día, puedes retomar tu rutina habitual.[21]
- La fiebre debe haber desaparecido por sí sola sin la ayuda de ningún medicamento.
- Pide comida por reparto a domicilio o pídeles a tus amigos o familiares que te lleven la comida para no salir de casa mientras te recuperas.[22]
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2Aíslate del resto si estás enfermo. Designa una zona específica de tu casa para que sea “tuya” si contraes el COVID-19. Si es posible, separa un baño para ti, de modo que no propagues los gérmenes a nadie a tu alrededor. Anima a los demás habitantes de tu casa a que se mantengan a distancia para no correr el riesgo de esparcir los gérmenes.[23]
- A medida que te recuperas, continúa con los mismos hábitos saludables que has adquirido, como cubrirte al toser y estornudar y desinfectarte las manos de forma regular.
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3Utiliza una mascarilla y lávate las manos con frecuencia. Aunque estés aislado en casa, utiliza una mascarilla cuando estés cerca de otros miembros del hogar para no esparcir tantos gérmenes. Como precaución adicional, no utilices ni toques nada que ellos puedan utilizar, como las tazas, los cubiertos o la ropa de cama. Sea que vivas solo o con otras personas, adopta el hábito de lavarte las manos con frecuencia, utilizando agua tibia y jabón por 20 segundos. Además, tose y estornuda cubriéndote con un pañuelo desechable o con el codo si no llevas puesta la mascarilla.[24]
- Ten cerca el desinfectante de manos para que siempre mantengas las manos limpias.
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4No acaricies a tus mascotas cuando estés enfermo. Por más maravilloso que sea pasar el tiempo con tu mascota, ella puede acumular algunos de tus gérmenes en su pelaje, que a su vez pueden transmitirse a otros miembros de la familia. Para estar seguro, pídele a un familiar o compañero de cuarto que la cuide mientras te recuperas.[25]
Método 4
Método 4 de 5:Dejar hábitos poco higiénicos
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1Mantén las manos lejos del rostro. Los ojos, la nariz y la boca son las principales vías de infección con el COVID-19, sobre todo si te frotas dichas zonas con las manos. Si te tocas el rostro con frecuencia, prueba distintos hábitos que mantengan las manos distraídas, como tejer, utilizar un spinner (o juguete giratorio) o apretar una pelota antiestrés. Si el cabello te cae mucho en el rostro, recógelo con un moño para reducir las probabilidades de tocarlo.[26]
- Si reduces las probabilidades de contraer el COVID-19, también tendrás menos probabilidades de transmitirlo.
- Las gafas que no te quedan bien también podrían hacer que te toques el rostro.
- Si no puedes evitar rascarte el rostro, hazlo con un pañuelo desechable.
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2No toques las superficies infestadas de gérmenes. Sea que estés en público o en casa, es inevitable toparte con muchas superficies o espacios que recogen una gran cantidad de gérmenes distintos. Si es posible, tócalos con un pañuelo desechable para no contraer tantos gérmenes a largo plazo. Si tienes que tocar estas superficies, lávate las manos o desinféctalas inmediatamente después.[27]
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3Evita saludar con abrazos o apretones de manos. Por desgracia, dar la mano, abrazar y chocar los cinco son actos que permiten la propagación de los gérmenes muy fácilmente y no son la mejor opción cuando te encuentras con alguien. En vez de eso, piensa en algunas formas de saludar a tus amigos y seres queridos sin tocarlos, como hacer un gesto de saludo con la mano.[28]
Método 5
Método 5 de 5:Derribar mitos populares
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1Acepta que cualquier persona puede contraer el COVID-19. Existen muchos rumores sobre quién puede y quién no puede contraer el virus. Es importante recordar que cualquier persona puede infectarse con el COVID-19, sin importar la edad, el género, la raza, la etnia o el estado de salud.[29]
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2Recuerda que no existen curas aprobadas para el COVID-19. Es importante mantener una actitud positiva durante la pandemia, pero no debes confiar en hechos falsos. No creas ninguna afirmación que veas sobre productos que pueden curar esta enfermedad, ya que ninguna ha sido aprobada.[30]
- Si das positivo para COVID-19, siempre sigue las recomendaciones del doctor.
- Aunque el COVID-19 no tiene cura, existe una variedad de tratamientos disponibles que pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar las probabilidades de una recuperación rápida. Entre ellos figuran ciertos medicamentos antivirales, los esteroides y los medicamentos que ayudan a bloquear reacciones inflamatorias graves en los pulmones.[31] Solo utiliza medicamentos que el doctor haya aprobado o prescrito.
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3No te preocupes por transmitir el COVID-19 a través de los zapatos. Existen pocas pruebas que demuestren que los zapatos pueden transportar el virus.[32] En vez de eso, sigue las prácticas habituales de salud para mantenerte a salvo, como lavarte las manos, cubrirte la nariz y la boca al estornudar y utilizar una mascarilla al salir de casa.[33]
- De todos modos, es buena idea guardar los zapatos lejos de las zonas comunes o fuera de la casa si tienes niños pequeños que gatearán o tocarán mucho el suelo. Así no tocarán la suciedad de tus zapatos.
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4Confía en que las plagas comunes no pueden transmitir el COVID-19. Las moscas domésticas y los zancudos pueden ser huéspedes molestos y no bienvenidos en tu casa, pero no traerán consigo el coronavirus cuando entren. Aun así, haz un esfuerzo por mantenerte más seguro y saludable en casa lavándote las manos con frecuencia y desinfectando las superficies que las personas tocan mucho, como las encimeras o las mesas.[34]
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5No esperes que la exposición a la luz solar te proteja del COVID-19. Aunque la luz solar tiene diversos beneficios para la salud, no te librará del virus. En vez de eso, practica hábitos saludables tanto dentro como fuera de casa, ya que así ayudas a reducir el riesgo de transmisión del COVID-19.[35]
- Por ejemplo, lávate las manos con frecuencia mientras estés en casa y haz lo posible por no tocarte el rostro.
Consejos
Advertencias
- Utilizar un secador de manos no las “desinfecta” de forma automática. En vez de eso, mantente saludable lavándote bien las manos y utilizando un desinfectante de manos.[38]
Referencias
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