¿Tratas de disminuir los efectos del alcohol antes de salir o ya bebiste demasiado Budweiser y brandi? ¿Deseas no tener esa terrible resaca al día siguiente que te hace desear haber caído en un estado de coma por estar empapado en licor a fin de evitar las pulsaciones en tu cabeza? ¿O simplemente estás preocupado por el aliento a alcohol? Como sucede con muchas cosas en la vida, las claves para disminuir los efectos del alcohol son la preparación y la moderación. En pocas palabras: beber con responsabilidad.

Método 1
Método 1 de 5:
Beber con precaución

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    Primero come. Cuando bebes alcohol, este se sienta en tu estómago mientras espera a ser procesado. Si no tienes nada de comida, el alcohol se procesará más rápidamente y de una sola vez. Si tienes comida en tu estómago, el alcohol entrará a tu sistema de manera más lenta y a un ritmo variado. Así, los efectos del alcohol disminuirán de inmediato.[1]
    • Esto es especialmente importante si sabes que vas a beber durante un periodo prolongado, por ejemplo, cuando vas a varios bares.
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    Bebe lentamente. Por la misma razón que necesitas comida en tu estómago, beber lentamente permitirá a tu cuerpo procesar el alcohol durante un periodo. Por el contrario, si inundas tu cuerpo con alcohol, será más difícil que lo procese.
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    Escoge tus bebidas con cuidado. Escoge bebidas alcohólicas que tengan una menor cantidad de congéneres (sustancias que también se producen durante el proceso de fermentación) y así será menos probable que te provoquen resaca. Las cervezas de color claro y el vino blanco tienen menos congéneres que las cervezas más oscuras y los licores pesados. Mantente alejado del brandi, whisky y vino tinto.[2]
    • Los tragos baratos suelen darte una peor resaca. Tu cuerpo gastará más energía para procesar las impurezas que el alcohol dejará.
    • Las bebidas alcohólicas más claras, como el vodka, ginebra y ron blanco, son buenas opciones.[3]
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Método 2
Método 2 de 5:
Hidratar tu cuerpo

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    Bebe bastante agua. Bebe agua durante el día antes de empezar a beber alcohol y bebe agua entre las bebidas alcohólicas. Dado que una de las causas principales de una resaca es la deshidratación, será mejor mientras más te esfuerces en combatirla con anticipación. Si tienes resaca, también asegúrate de beber suficiente agua.[4]
    • Bebe 1/2 litro (1 pinta) de agua antes de ir a dormir por la noche. Dado que tu cuerpo seguirá procesando el agua mientras duermas (aunque menos), todavía te despertarás más deshidratado que cuando vayas a dormir. Debido a que las resacas se dan por la deshidratación, podrás ayudar a disminuir los efectos del alcohol si bebes más agua.[5]
    • Trata de dejar un vaso con agua cerca de tu cama para que así puedas beberlo cuando te despiertes.
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    Bebe bebidas energéticas. Además del agua, estas bebidas energéticas isotónicas pueden rápidamente reponer los líquidos en tu cuerpo a la vez que agregan los carbohidratos necesarios para que hayan electrolitos y energía en tu sistema.[6]
    • Las bebidas energéticas pueden ser buenas para aliviar también el malestar estomacal. Escoge una bebida que tenga un buen sabor y no sentirás más náuseas.
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    Bebe un poco de jugo de naranja. Específicamente, la vitamina C ayuda a reponer energía, la cual es importante cuando la energía en reposo se activa por una resaca. La fructuosa que se encuentra en muchos tipos de jugos ayudará a reponer los azúcares en tu cuerpo agotado con el fin de procesar el alcohol que consumiste.[7] El jugo de tomate y el agua de coco también son opciones excelentes.[8]
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    Mantente alejado de las bebidas con cafeína. Dado que el alcohol es un depresor y hace que las personas se sientan soñolientas, el café parecería que fuera la cura común: todo sería café. No obstante, el café te deshidratará mucho más. Si también tienes malestar estomacal, el café te podría irritar. Ajústate a tomar agua. Descansar será mejor que tomar café.[9]
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    Bebe Sprite. Investigadores chinos probaron los efectos de 57 bebidas y determinaron que Sprite fue la más efectiva al combatir los efectos de la resaca. Cuando uno consume alcohol, el hígado libera la enzima conocida como alcohol deshidrogenasa. La cantidad de tiempo que esa enzima está en el sistema se relaciona directamente con la duración de la resaca. Deshazte de esa enzima rápidamente si quieres tener una resaca más corta. Esos investigadores determinaron que Sprite ayudaba a eliminar la enzima alcohol deshidrogenasa del sistema humano de forma más rápida que cualquier otra bebida. El té de hierbas en realidad prolonga la presencia de esa enzima.[10]
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    No bebas más alcohol. Mantente alejado de aquello que provocó esa condición. Si bien muchas personas te dirán que beber solo un poco más de lo que bebiste la noche anterior te ayudará a superar la resaca, no las escuches. Todo lo que harás es prolongar los efectos del alcohol. Eso podría adormecer tus síntomas en el corto plazo y es probable que empeores la resaca en el largo plazo.[11]
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Método 3
Método 3 de 5:
Comer para combatir los efectos del alcohol

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    Come algunos huevos. Los huevos son un alimento esencial de un repertorio de cura para la resaca. Contienen un aminoácido llamado cisteína, el cual absorbe las toxinas que el alcohol introduce a tu cuerpo. Come algunas claras de huevo y muy pronto empezarás a sentirte normal de nuevo.[12]
    • Fríe o revuelve los huevos. No importa la forma en que prepares tus huevos, siempre y cuando estén cocidos. Un mito urbano dice que hay que beber un par de huevos crudos después de una noche de fiestas. La característica viscosa del huevo mezclada con el peligro siempre presente de la salmonela hace que este mito sea simplemente un mito.[13]
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    Come algunas galletas o tostadas. Tu primera inclinación podría ser comer una hamburguesa pesada y grasosa. No lo hagas. Come algo ligero, como galletas o tostadas. Ambas contienen sodio, es decir, algo que tu cuerpo necesita para que funcione adecuadamente y algo que el consumo de alcohol suele reducir.[14]
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    Come alimentos ricos en potasio, como plátanos. Dado que orinarás bastante cuando bebas en exceso, tu cuerpo perderá su preciado potasio. Los bajos niveles de potasio te provocarán letargia, náuseas y debilidad. Los plátanos y kiwis son fuentes excelentes de potasio. Las papas al horno, verduras de hoja verde, albaricoques y champiñones también tienen potasio. Considera combinar esa última bebida con un plátano para disminuir los efectos del alcohol.[15]
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    Come sopas ricas en nutrientes. Los caldos, sopas de pollo con fideos y sopas de miso son excelentes opciones de sopa por varias razones. Contienen muchos nutrientes que tu cuerpo necesita para superar una resaca y los efectos nauseabundos del alcohol. El sodio, la cisteína y la energía rehidratante del agua y del caldo te ayudarán bastante.[16]
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Método 4
Método 4 de 5:
Relajarte para disminuir los efectos del alcohol

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    Duerme bien. Las resacas se superan mejor con el tiempo. Dado que el alcohol hará que te sientas soñoliento, podrías recurrir a una bebida con cafeína. Eso no funcionará para ti. Tu cuerpo necesitará tiempo para recuperarse. Tómate un descanso. Esa será la mejor manera de deshacerte de ese dolor de cabeza y de recuperar tu mejor criterio.[17]
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    Tómate una ducha. Una ducha caliente aumentará tu temperatura interna. Una temperatura más caliente preparará a tu cuerpo para el sueño, lo cual a su vez te permitirá eludir el terrible dolor de cabeza debido a la temida resaca.
    • Si tienes que mantenerte alerta mientras estás en estado de ebriedad, una ducha fría te ayudará a despertarte y a mantenerte listo.[18]
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    Ve a dar un paseo breve. Una forma excelente de lograr tener bajo control los efectos del alcohol es ir a dar paseo. Caminar acelera tu metabolismo y así lo que esté en tu estómago se procesará más rápidamente. De esta manera, ir a dar un paseo puede ayudarte a reducir la duración de los efectos del alcohol. Obviamente, el alcohol afectará tu capacidad para caminar, por lo tanto, asegúrate de dar un paseo en un espacio seguro, alejado de los autos y escaleras (los dos mayores peligros para una persona ebria).[19]
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Método 5
Método 5 de 5:
Medicarte adecuadamente

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    Toma ibuprofeno, naproxeno y otros antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Estos medicamentos te pueden ayudar a calmar ese dolor de cabeza que te molesta. Sigue las instrucciones del envase y no tomes más, a menos que te lo recete un doctor.
    • No tomes paracetamol (Tylenol). El paracetamol desafiará a tu hígado mucho más, lo cual te provocará una inflamación leve e incluso grave.[20]
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    Aplícate una inyección o toma un suplemento de vitamina B6. La vitamina B6 te ayudará a revitalizar tu cuerpo.[21] Además, aumenta la función cognitiva y reduce las náuseas y los vómitos. Puedes comprarla en la mayoría de las farmacias o en las tiendas de suplementos vitamínicos.[22]
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    Toma un antiácido. Los dolores de estómago y las náuseas son efectos comunes del alcohol. Los antiácidos ayudarán a regular los niveles de acidez en el estómago. Si te sientes enfermo, prueba un antiácido. Los antiácidos a base de bicarbonato de potasio y de alginato de sodio, disponibles sin receta, te pueden ayudar bastante. Asegúrate de seguir las instrucciones del envase. No tomes más de lo que tu doctor te recomiende.[23]
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Advertencias

  • Incluso si disminuyes los efectos del alcohol, manejar bajo sus efectos es peligroso. No trates de hacerlo.
  • Si tienes muchas náuseas o vómitos, o si terminas quedándote inconsciente por beber demasiado alcohol, es posible que tengas que ir a una sala de emergencias para una reanimación y sueroterapia intravenosa.
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Acerca de este wikiHow

Tiffany Douglass, MA
Coescrito por:
Fundadora de Wellness Retreat Recovery Center
Este artículo fue coescrito por Tiffany Douglass, MA. Tiffany Douglass es la fundadora de Wellness Retreat Recovery Center, un programa de tratamiento de drogas y alcohol acreditado por la JCAHO (Comisión Conjunta para la Acreditación de Organizaciones Sanitarias) con sede en San José, California. También es la presidenta ejecutiva de Midland Tennessee en JourneyPure. Cuenta con más de diez años de experiencia en consumo de sustancias y fue nombrada Embajadora de Buena Voluntad en 2019 por sus esfuerzos en el tratamiento residencial de adicciones. Obtuvo su licenciatura en psicología en la Universidad de Emory en 2004 y una maestría en psicología con énfasis en conducta organizacional y evaluación de programas de la Universidad de Graduados de Claremont en 2006. Este artículo ha sido visto 144 826 veces.
Categorías: Bebidas alcohólicas
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