Los puntos negros aparecen cuando los poros se obstruyen con la grasa y la piel muerta. El color negro no es suciedad. Cuando la grasa y la piel muerta se exponen al aire, se oxidan, lo cual produce el color negro. Existen muchas formas de eliminar los puntos negros, desde remedios caseros hasta tratamientos médicos. Si no lo tratas bien, el problema podría empeorarse, así que ten cuidado y trata de no desesperarte mucho. Todas las personas tienen puntos negros a veces y la piel de cada persona es diferente, pero puedes encontrar un método que funcione para ti.

Método 1
Método 1 de 5:
Usar un producto de venta sin receta

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    Descubre cuál es tu tipo de piel. Saber si tienes la piel grasa, normal, seca o sensible te ayudará a determinar qué tipo de producto debes buscar al comprar un producto de limpieza en la tienda o en la farmacia de tu localidad. Los dos tipos principales de tratamientos son los que contienen peróxido de benzoílo y los que contienen ácido salicílico.
    • Los productos que contienen estos ingredientes activos pueden causar reacciones alérgicas. Si tu piel tiene una mala reacción, deja de usar el producto.[1]
    • En realidad puedes tener más de un tipo de piel, es decir, una "combinación". Por ejemplo, quizás tengas la nariz y la frente grasosas, pero las mejillas resecas.
    • Casi siempre, la piel propensa al acné en realidad es "sensible", ya que el acné tiende a reaccionar ante los productos, como el jabón fuerte, el maquillaje o las fragancias. En caso de duda, elige los productos diseñados para la piel sensible.
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    Para la piel más sensible, elige un producto que contenga ácido salicílico. Si tienes la piel sensible que tiende a resecarse e irritarse, es mejor que elijas un producto con ácido salicílico. Simplemente revisa los ingredientes de la envoltura en la tienda para saber cuál es cuál. El ácido salicílico es más suave para la piel, muy pocas veces causa enrojecimiento y descamación y funciona con más lentitud que las alternativas más fuertes.[2]
    • Busca especialmente productos que combinen el ácido salicílico con ácido glicólico.[3]
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    Usa peróxido de benzoílo. Si no tienes la piel particularmente sensible y no tiende a resecarse, busca los productos que contengan peróxido de benzoílo. Este ingrediente principal disuelve la obstrucción cerosa, por lo que se afloja y sale del poro. Esta es la opción que funciona más rápido y que puedes comprar en la tienda, pero puede ser un poco agresiva para la piel.[4]
    • Por lo regular, la fuerza del peróxido de benzoílo va del 2,5 al 10 %. Esto combinado con el tiempo que dejes el producto en la piel, puede provocar alguna irritación. Si tienes la piel sensible, puedes probar un producto al porcentaje más bajo y no dejarlo en la piel por mucho tiempo.
    • El peróxido de benzoílo puede ser muy agresivo para la piel, pero también es más eficaz que el ácido salicílico.
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    Puedes usar un producto con ácidos alfa hidroxi. Los ácidos alfa hidroxi (AHA, por sus siglas en inglés) incluyen el ácido glicólico y pueden ser muy eficaces para exfoliar la piel.[5] Puedes encontrar el ácido glicólico en los exfoliantes diarios, así como en los exfoliantes químicos faciales. Este disuelve y libera las células muertas de la piel, la cual es una forma excelente de eliminar los puntos negros.
    • Úsalo de la misma forma que un producto con peróxido de benzoílo o ácido salicílico, y lee siempre las instrucciones.
    • Los AHA pueden aumentar la sensibilidad al sol, así que ten cuidado si te expones a la luz solar después de usar este tratamiento.[6]
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    Decide si quieres usar una crema tópica o un lavado facial. Los productos para la piel suelen venderse como lavados faciales o cremas tópicas. Una crema tópica suele dejarse por más tiempo, lo que significa que tiene más tiempo para actuar, pero también es más probable que irrite la piel. Sigue las directrices del producto específico y ten mucho cuidado si tienes la piel sensible.
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Método 2
Método 2 de 5:
Usar un tratamiento casero hecho con ingredientes naturales

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    Entiende las limitaciones y riesgos de los tratamientos caseros. Existe muy poco o ningún respaldo científico para la mayoría de los tratamientos caseros; la base de estos métodos suelen ser las anécdotas u opiniones personales. Estos tratamientos podrían o no funcionar y es posible que te dañen la piel. Consulta con el médico antes de probar cualquier tratamiento casero.
    • Si tienes la piel muy sensible, ten más cuidado y usa unas versiones más diluidas de estas soluciones.
    • Si alguno de estos tratamientos te irrita la piel, deja de usarlo.
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    Prueba una mascarilla de clara de huevo. Se cree que las proteínas que se encuentran en los huevos pueden eliminar las bacterias que causan el acné. Para hacer una mascarilla facial, separa una clara de huevo de la yema y luego de secarte el rostro con toquecitos, aplícate la clara de huevo en la piel. Puedes usar un paño para hacerlo, pero si usas los dedos, asegúrate de tenerlos limpios y secos primero. Después de que se haya secado la primera capa de huevo, aplica otra. Repítelo de 3 a 5 veces, siempre dejando que cada capa se seque primero. Luego, enjuaga la mascarilla y sécate con toquecitos.[7]
    • Puedes agregar una capa de pañuelos de papel entre cada capa de huevo. Pela cada capa antes de lavarte el rostro al final.[8]
    • Las claras de huevo crudas pueden tener salmonela.[9] Asegúrate de no ingerir la clara de huevo cruda.
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    Usa miel tibia. La miel tiene propiedades antisépticas y antibacterianas, y puede ayudar a sanar las heridas e infecciones de la piel. Sin embargo, no existe ninguna prueba de que cause algún efecto en los puntos negros o en el acné. Se cree que su consistencia pegajosa hace que se adhiera a los puntos negros y pueda eliminarlos.
    • Calienta un poco de miel en una sartén o coloca un tarro de miel en agua caliente. Cuando la miel se sienta caliente al tacto, pero no corras peligro de quemarte, aplícala con toquecitos en los puntos negros y deja que se seque durante diez minutos aproximadamente.
    • Límpiate el rostro con un paño húmedo.[10]
    • Puedes dejar reposar este tratamiento durante toda la noche, pero asegúrate de que se haya secado; de lo contrario, ¡quizás despiertes con el rostro pegado a la almohada!
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Método 3
Método 3 de 5:
Usar un tratamiento casero hecho con ingredientes artificiales

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    Consulta con el médico antes de proceder. Al igual que con los tratamientos caseros hechos con ingredientes naturales, existe muy poca evidencia científica que respalde la eficacia e incluso la seguridad de los tratamientos caseros contra el acné y los puntos negros. Debes hablar con el médico o dermatólogo antes de probar un tratamiento casero porque podrías dañarte gravemente la piel, lo que puede producir problemas mucho peores que unos cuantos puntos negros.
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    Crea una solución con ácido bórico en polvo. Un tratamiento recomendado es la aplicación de ácido bórico muy diluido en agua. El ácido bórico es un ácido suave que puedes comprar en la farmacia. Mezcla 1 1/2 tazas de agua caliente con 1/2 cucharada de ácido bórico en polvo. Sumerge un paño facial en la solución y aplícala con toquecitos en la piel. Puedes dejarla actuar de 15 a 20 minutos.[11]
    • No existen estudios que respalden el uso del ácido bórico para combatir el acné. Existen algunas pruebas que afirman que tiene propiedades antibacterianas y antivirales; sin embargo, no se ha demostrado que sea eficaz contra el acné.
    • Aunque se sabe que las fórmulas diluidas son seguras para las erosiones y para tratar las enfermedades bacterianas vaginales, si no se diluye el ácido bórico de la forma adecuada puede causar una irritación grave en la piel y en los ojos.
    • Además, existen algunos informes de casos de pacientes que usaron una pomada que contenía ácido bórico y les causó un brote de acné.[12]
    • Ten en cuenta que el ácido bórico es un pesticida y puede ser tóxico para los niños pequeños si se inhala o se ingiere.[13]
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    Usa yodo y sales de Epsom. Este método se supone que tira de la obstrucción de grasa y piel muerta, y la saca del poro. Las sales de Epsom puede ser un buen exfoliante.[14] Mezcla 1 cucharadita de sales de Epsom con 4 gotas de yodo en 1/2 taza de agua caliente. Mezcla hasta que todas las sales se hayan disuelto y la temperatura se haya reducido un poco.[15] Cuando la solución tenga una temperatura segura, aplícala en el rostro con unas bolas de algodón y déjala secar. Luego, lávate el rostro y sécalo con toquecitos.
    • De nuevo, no existen pruebas que demuestren que este método en verdad elimine los puntos negros. Si lo dejas en la piel por mucho tiempo o lo usas con mucha frecuencia, el yodo puede causar reacciones graves en la piel o puede ponerte en riesgo de padecer hipertiroidismo.[16] [17]
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Método 4
Método 4 de 5:
Aplicar vapor y otros métodos

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    Aplícate vapor para abrir los poros. Antes de que pienses en apretar los puntos negros o tirar de ellos, debes aflojar los poros. Los puntos negros son muy pegajosos y no saldrán con facilidad, pero al aflojar los poros, será más probable que tengas éxito. Una forma excelente de hacerlo es sostener el rostro con cuidado al menos a 30 cm (1 pie) por encima de un tazón de agua hirviendo, de diez a quince minutos. Si te acercas más, podrías sufrir quemaduras.
    • Colócate una toalla encima de la cabeza para que el vapor no se escape.
    • Sentirás que el vapor empieza a aflojarte los poros.
    • También puedes empapar un paño con agua caliente y colocarlo sobre tu rostro.
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    Usa un extractor de espinillas. Un extractor de espinillas es una herramienta que usan los dermatólogos y esteticistas certificados para eliminar los puntos negros, pero también puedes usarla en casa. Es fácil de usar y corres mucho menos riesgo de dañarte la piel que si trataras de apretar los puntos negros con los dedos.
    • Después de limpiarte la piel, coloca el aro sobre el punto negro, presiónalo con suavidad y baja la herramienta. El punto negro debe salir del poro.[18]
    • No presiones con mucha fuerza. Si el punto negro no sale con una presión suave, trátalo con una crema tópica. Al presionar muy fuerte, podrías lastimarte la piel.[19]
    • Asegúrate de limpiar la piel y la herramienta después de usarla para evitar la propagación de bacterias y la posibilidad de obstruir otros poros.[20]
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    Sácalos con unas tiras especiales para puntos negros. Puedes usar unas tiras especiales para puntos negros para sacarlos. Con esta técnica, es menos probable que tu piel se irrite. Se trata solo de una solución temporal, pero podría ser exactamente lo que necesites en una emergencia.[21] Combina el uso ocasional de las tiras con un buen régimen de limpieza y exfoliación.
    • Para obtener mejores resultados, es recomendable usar una crema de tratamiento durante algunas noches seguidas para aflojar los poros antes de tratar de usar una tira para los puntos negros.[22]
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    Evita apretarlos. Nunca aprietes ni exprimas los puntos negros. Al apretarlos, podría producirse una inflamación e infección y sin duda, no impedirá que los puntos negros regresen.[23]
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Método 5
Método 5 de 5:
Usar tratamientos médicos

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    Si persisten, visita al médico. Si tienes muchas dificultades con la piel y los puntos negros, programa una visita al médico o dermatólogo para recibir asesoría. Esta persona podrá examinar tu tipo de piel de cerca y darte el mejor tratamiento para ti, ya sea de la tienda, de la farmacia o incluso un remedio natural.
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    Ten en cuenta los productos recetados. Existen algunos productos que los dermatólogos pueden recetar si tienes un tipo de acné que no mejora con los productos de venta sin receta. Estos no son para las personas que solo tienen unos cuantos puntos negros en la nariz de vez en cuando.
    • El médico puede recetarte peróxido de benzoílo. Es comedolítico (desobstruye los poros), antinflamatorio y también se ha demostrado que reduce las bacterias que se cree que están involucradas en el acné.
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    Prepárate para tomar antibióticos orales y aplicar tratamientos tópicos. Es posible que el dermatólogo te recete un tratamiento de antibióticos para tomar por vía oral, junto con un tratamiento tópico si también tienes lesiones de acné inflamatorio junto con los puntos negros.[24] Esto solo será en los casos más graves.
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Consejos

  • Prueba únicamente con un método a la vez y trata la piel con suavidad. La exfoliación en exceso, los tratamientos químicos agresivos y el exceso de lavado en verdad pueden "empeorar" los puntos negros. ¡Trata tu piel con suavidad!
  • Usa siempre una crema humectante sin grasa, ya que no querrás obstruir los poros aún más.
  • Mantén el cabello limpio. Si tienes el rostro limpio, la grasa del cabello puede bajar lentamente por el rostro y obstruir los poros.
  • Lávate el rostro al menos una vez al día, pero trata de hacerlo dos veces al día si es posible, por la mañana y por la noche.
  • Lávate el rostro todos los días con un jabón o un limpiador muy suave.
  • Cambiar la funda de la almohada con frecuencia ayuda a prevenir los brotes futuros.
  • No aprietes los puntos negros con mucha fuerza cuando lo hagas. Hazlo con suavidad y asegúrate de tener las manos limpias.
  • Trata de no tocarte el rostro en exceso para evitar transferir la grasa de las manos al rostro.
  • Mantén las uñas limpias. Esto evitará que la suciedad y las bacterias se transfieran de las manos al rostro, sobre todo si aprietas las espinillas o puntos negros.
  • Usa un buen exfoliante facial. Si tienes la piel sensible, evita usar exfoliantes o usa preferiblemente cualquier exfoliante que sea suave, al menos una o dos veces a la semana. La exfoliación excesiva de la piel elimina la grasa facial que humecta naturalmente el rostro y lo protege de los puntos negros, del acné, de las espinillas o de los granitos rojizos.
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Advertencias

  • Un tratamiento agresivo puede empeorar los puntos negros en lugar de mejorarlos. Podrías terminar con un grano rojo, inflamado y en carne viva, ¡cuando antes solo tenías un punto negro que nadie más que tú había visto!
  • Si sufres de alguna irritación por cualquier producto, ponte en contacto con cualquier línea de ayuda que pueda relacionarse con el mismo (que normalmente encuentras en la parte posterior de los productos) y deja de usar el producto de inmediato.
  • Al usar un producto que contenga AHA, asegúrate de leer la etiqueta de advertencia.
  • Evita el contacto de cualquier sustancia en o alrededor de los ojos, pero si ocurre, lávate los ojos con agua de inmediato.
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Acerca de este wikiHow

Venessa Peña-Robichaux, MD
Coescrito por:
Dermatóloga certificada por el colegio oficial
Este artículo fue coescrito por Venessa Peña-Robichaux, MD. La Dra. Peña-Robichaux es dermatóloga certificado por el colegio oficial y profesora clínica en Texas, y se especializa en el tratamiento de afecciones de la piel pediátricas y de adultos. Completó su maestría en la Facultad de Medicina de Harvard en 2010 y completó su residencia en el Hospital Henry Ford en Detroit, Michigan. Es miembro de la Academia Estadounidense de Dermatología y de la Asociación Estadounidense de Telemedicina. Este artículo ha sido visto 2 660 835 veces.
Categorías: Acné
Resumen del artículoX

Si quieres eliminar los puntos negros con un tratamiento casero y natural, aplícate una capa delgada de clara de huevo en la piel. Cuando la primera capa se haya secado, aplícate con toquecitos una segunda capa. Repite el procedimiento de 3 a 5 veces, dejando secar entre cada capa. Luego, enjuágate y deja que tu piel se seque. También puedes aplicarte miel tibia en la piel. Se cree que la viscosidad se adhiere a los puntos negros para eliminarlos. Deja secar la miel durante 10 minutos y límpiate el rostro con un paño húmedo.

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